1 / 5

Mensaje del Hermano Álvaro para el día de la Paz 2010

Mensaje del Hermano Álvaro para el día de la Paz 2010

sharne
Download Presentation

Mensaje del Hermano Álvaro para el día de la Paz 2010

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. Mensaje del Hermano Álvaro para el día de la Paz 2010 El Movimiento Juvenil Internacional Lasallista, nos invita este año también a celebrar el próximo 21 de octubre una jornada para orar de una manera especial por la paz y motivar acciones concretas que la hagan más cercana. Con mucho gusto me uno al lanzamiento de esta jornada que este año se hace con un mes de antelación en este acto simbólico en presencia de jóvenes de Italia y que podrá llegar a todos los jóvenes lasallistas a través de un video de nuestra página web. Creo que el tema de este año podría estar en relación a lo que nos ha pedido Benedicto XVI para la Jornada de la Paz del 1º de enero del presente año: Si quieres promover la paz promueve la creación. Como muy bien nos dice el Papa: valorar la creación como un don de Dios a la humanidad nos ayuda a comprender la vocación y el valor del hombre. En efecto, podemos proclamar llenos de asombro con el Salmista: «Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder?» (Sal 8,4-5). Contemplar la belleza de la creación es un estímulo para reconocer el amor del Creador, ese amor que «mueve el sol y las demás estrellas». Los invito a comprometerse en esta promoción de la creación que es una promoción de la paz. A empeñarse, como decían los indios guaraníes del Paraguay, en la búsqueda de la tierra sin males. Se trata de una alianza con la creación y de un sí decisivo en su tutela. Ésta también está llamada a transformarse, por eso podemos hablar de cielos nuevos y tierra nueva. Esto supone un compromiso con nuestro mundo y con nuestra historia, coordenadas del proyecto salvífico de Dios, del que ustedes jóvenes no pueden estar ausentes. La tierra es nuestra casa común, en ella nos realizamos como personas, nos encontramos con los demás, descubrimos a Dios. Me parece que hoy ustedes jóvenes lasallistas son muy sensibles a esta realidad, por eso es importante que vivan una solidaridad que los lleve a compartir sus recursos con los que menos tienen y a tomar los medios, por pequeños y desproporcionados que estos puedan parecer, para dejar a las generaciones futuras un mundo habitable. Y por otra parte, creo que todos los lasallistas podemos aprender de ustedes porque como nos dice el Cardenal Martini: Los jóvenes nos llevan la delantera en la dirección de la justicia. ¿Quiénes advierten a la industria acerca de la destrucción del medio ambiente, y quiénes protestan? La juventud tiene una conciencia nueva y sensible de lo que nosotros los teólogos, llamamos la creación. En este punto sólo podemos dejarnos arrastrar por ellos. Sin duda la preocupación por el cambio climático y sus consecuencias debe formar parte de sus inquietudes juveniles, así como la interiorización de actitudes de respeto, gratitud, amor y solicitud por nuestra madre tierra. Pero creo que tenemos que tener una atención especial por aquellos que hoy, disfrutan menos de la creación y no se benefician de los adelantos extraordinarios de la tecnología actual. Para La Salle el servicio de los pobres siempre ha sido prioritario. Debemos contemplar a los pobres con los ojos del Dios de Jesús, el Padre de la vida, y escuchar su clamor. Sabemos que de la mirada de Dios al mundo nace la misión del Hijo de Dios en la historia como misericordia solidaria. El reto que se nos plantea es ser misericordiosos como el Padre es misericordioso. Se trata de una misericordia solidaria que implica dejarnos afectar por los sufrimientos de los demás, actuar contra los sufrimientos evitables y asumir la tarea de encontrar caminos de esperanza y de transformación.

More Related