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Hegel y la dialéctica

Hegel y la dialéctica. Notas sobre el idealismo alemán.

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Presentation Transcript


  1. Hegel y la dialéctica

  2. Notas sobre el idealismo alemán • Hegel escribe en 1802: “Alemania ha dejado de ser un Estado”. La derrota ante Napoleón consagraba un desmembramiento secular. La construcción de la nación alemana es un objetivo central. La filosofía idealista alemana recogerá esta preocupación por la unidad y la libertad del pueblo alemán. • La miseria política coincide con un renacimiento cultural. Solo citar cuatro nombres: Goethe, Kant, Hegel y Beethoven. • Para pensar la realidad, el idealismo alemán propone un nuevo concepto de racionalidad: la Razón infinita, absoluta y creadora que contiene toda la realidad (llamada también Yo, Idea, Espíritu). • Esta Razón infinita tiene carácter histórico y progresa y se realiza mediante un proceso dialéctico. La dialéctica, concepto complejo, se concreta en dos rasgos: el movimiento –tanto el pensamiento como la realidad evolucionan, cambian- y la negación –el motor del cambio histórico es la lucha entre contrarios (recuérdese a Heráclito), la lucha de clases, dirá posteriormente Marx-

  3. La dialéctica de Hegel (I) • La idea de Dialéctica tiene para Hegel una doble dimensión: se refiere a una concepción de la realidad (una “ontología”) y al método de una ciencia (una “lógica”). Ambos aspectos son inseparables: para Hegel, realidad y razón coinciden. Todo proceso real es dialéctico y, por tanto, la razón ha de proceder dialécticamente. • La dialéctica como ontología: Como ontología la dialéctica es un proceso que se desarrolla en tres momentos y tiene como motor la contradicción. Los tres momentos podrían expresarse con la triada “tesis-antítesis-síntesis” • Analicemos la tríada con ejemplo del propio Hegel: La tesis es la posición de algo, de un suceso o fenómeno, como por ejemplo el establecimiento de una ley penal en que se impida robar. • La característica fundamental de la tesis es que lleva en sí misma el germen de su negación (antítesis). En el caso de la ley penal la antítesis consiste en la negación de la ley (el robo). Este delito va implicado en la entraña misma de la tesis , ya que si no hubiese delito no tendría sentido la ley

  4. La dialéctica de Hegel (II) • La antítesis es así la negación de la tesis, negación absolutamente necesaria y que va implícita en la tesis misma. La antítesis, en el ejemplo, es la negación de la ley penal. • Pero la oposición o contradicción entre la tesis y la antítesis, se verá superada por la síntesis. La conciliación tiene dos aspectos: por un lado, los dos contrarios (tesis y antítesis) quedan suprimidos. Por otro, la síntesis conserva los aspectos positivos de ambos. • En el ejemplo, la síntesis de los dos contrarios (ley y delito) está en la pena impuesta al delincuente. Lo positivo de la tesis es el derecho que se restablece. Lo positivo de la antítesis, que era una voluntad libre en el delincuente (si no fuera libre, no podría ser castigado), se mantiene en la síntesis, en la pena, ya que para Hegel el delincuente tiene el derecho a que se le castigue, para sí recuperar su dignidad de persona y, por tanto, ser libre.

  5. La dialéctica de Hegel (III) • Toda síntesis supone una detención en el movimiento de lo real o del pensamiento, pero momentáneo. Hegel considera que cualquier síntesis sirve de tesis para cualquier otro proceso dialéctico, y así sucesivamente, incorporando cada momento sintético final lo positivo de las series anteriores (concepción optimista del cambio tanto en la realidad como en la razón: el movimiento dialéctico supone perfeccionamiento hacia un fin).

  6. La dialéctica del amo y el esclavo (I). • Una manifestación del papel de la dialéctica la expone Hegel en el pasaje denominado “la dialéctica del amo y el esclavo”, de su libro La Fenomenología del Espíritu. • Para Hegel, el camino histórico hacia la conciencia de sí o “autoconciencia” pasa por el reconocimiento del otro: solamente llego a ser “yo” cuando otro me reconoce como un “yo”. • Este reconocimiento se busca y logra en el escenario de la historia a través de la contienda, de la lucha por el poder. Pero la lucha entre los hombres conlleva el riesgo de morir. Por ello, quien teme morir prefiere convertirse en esclavo del que no teme hacerlo, el amo. • Sin embargo, la dialéctica invierte la situación: el reconocimiento del esclavo no tiene valor porque no es libre; el amo se ve liberado del trabajo por el esclavo, pero al tiempo se distancia de la realidad; el esclavo, al trabajar, domina la naturaleza y conquista una verdadera libertad de espíritu. Y finalmente el amo se convierte en dependiente del esclavo, pues ignora cómo transformar la naturaleza para satisfacer sus necesidades. Pero esto será producto de una larga evolución histórica.

  7. La dialéctica del amo y del esclavo (II) • El proceso por el que el esclavo desarrolla su libertad por medio del trabajo atraviesa, según Hegel, las siguientes etapas: • Estoicismo: el estoico trata de escapar de la esclavitud aceptando sus cadenas y refugiándose en una ilusoria libertad interior. Libertad vacía que queda continuamente desmentida por su choque con el mundo, con la realidad. • Escepticismo: El esclavo huye de sus cadenas negando la realidad, el mundo mismo y negando así su propia esclavitud. Máxima separación entre la conciencia y la realidad. • Cristianismo: una nueva escapatoria: la distinción de amo-esclavo queda anulada porque todos son siervos de un mismo señor, Dios. Ante Dios, amo y esclavo son iguales. No tiene sentido, así, la lucha por el reconocimiento recíproco. Surge para Hegel, con el cristianismo, la conciencia infeliz: el hombre se reconoce como conciencia finita frente a una conciencia infinita y se sujeta a ella. • Esta conciencia infeliz sólo podrá superarse mediante el logro de la libertad y la autonomía. Ello acontece para Hegel a partir de la Revolución francesa y en el nuevo tipo de Estado que de ella surge. Marx dará un nuevo sesgo a esta liberación humana a partir del trabajo y los derechos vinculados al mismo.

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