El Señor hace posible lo imposible para los hombres

1. El Señor hace posible lo imposible para los hombres (Mt 19.26) "... Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.

2. (Juan 11.46-45) 1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. 2 (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.) 3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. 4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

3. (Juan 11.46-45) 5 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. 8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá? 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;

4. (Juan 11.46-45) 10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él. 11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;

5. (Juan 11.46-45) 15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con Él. 17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.

6. (Juan 11.46-45) 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. 23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.

7. (Juan 11.46-45) 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. 28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.

8. (Juan 11.46-45) 29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a Él. 30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.

9. (Juan 11.46-45) 33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 35 Jesús lloró. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. 37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

10. (Juan 11.46-45) 38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.

11. (Juan 11.46-45) 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. 45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en Él.

12. El Señor hace posible lo imposible para los hombres En la relación de fe y amor que los cristianos tenemos con Jesús a veces surgen situaciones de gran dificultad Y acudimos a Él mientras se prueba nuestra fe El Señor acude en nuestro socorro en el momento justo, esperando que reconozcamos nuestras limitaciones y nos acojamos a su inmenso poder y gracia Veamos una historia que nos habla sobre cómo el Señor ayuda en la dificultad a quienes confían en Él

13. El Señor hace posible lo imposible para los hombres Los discípulos amados por Jesús padecen adversidades que les hace acudir a Él buscando una salida (Jn 11.1-3,5) "Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos). Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo... Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro." Jesús ama a quienes le sirven y confían en Él Las adversidades nos ayudan a buscar más a Jesús para mejorar y para la gloria de Dios

14. El Señor hace posible lo imposible para los hombres La respuesta de Jesús a nuestros problemas no es siempre la que esperamos (Jn 11.4,6-7,11) "Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella... Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba... después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez... Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle." Se requiere confianza y fe para ver más allá de nuestros deseos Dios tiene sus planes y sus tiempos

15. El Señor hace posible lo imposible para los hombres La respuesta que esperamos depende de nuestro entendimiento y de nuestra fe en su palabra (Jn 11.12-16) "Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con Él." A veces esperamos poco o nada del Señor, porque no entendemos su palabra Y otras veces esperamos mucho pero carecemos de la fe adecuada

16. El Señor hace posible lo imposible para los hombres El socorro del Señor puede llegar tarde, cuando creemos que ya no hay solución (Jn 11.17-19) "Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano." Por lo general desconocemos nuestra capacidad para sobrellevar la dificultad Sólo el Señor nos conoce en plenitud y el momento preciso de darnos la salida

17. El Señor hace posible lo imposible para los hombres El Señor quiere que seamos conscientes de nuestras deficiencias en fe y conocimiento de Él (Jn 11.20-22) "Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará." Los problemas evidencian nuestro pobre conocimiento del poder de Dios La adversidad muestra que no siempre esperamos todas las respuestas o soluciones posibles

18. El Señor hace posible lo imposible para los hombres No somos capaces de imaginar lo mucho que el Señor puede hacer por nosotros si tan solo tenemos fe en Él (Jn 11.23-27) "Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo." Un visión reducida de Dios supone una visión reducida en la solución esperada El Señor da grandes cosas por fe, tanto para la "otra" como para "esta vida"

19. El Señor hace posible lo imposible para los hombres El Señor quiere que acudamos a Él y reconozcamos con humildad que nuestra fe es insuficiente (Jn 11.28-29,32) "Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a Él... María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano." Cuando tenemos problemas siempre debemos acudir a Jesús Aunque sea para decirle: «Señor, dame fe para creer y esperar en ti...»

20. El Señor hace posible lo imposible para los hombres El Señor es misericordioso y se compadece del dolor de los suyos por la adversidad (Jn 11.33-35) "Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró." Ante nuestra incapacidad y miseria el Señor se conmueve Después, obra con su gracia y bondad para darnos la salida a nuestros problemas

21. El Señor hace posible lo imposible para los hombres En cualquier situación debemos recordar que nada es imposible para el Señor (Jn 11.38-40) "Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?" Nuestra percepción carnal de las cosas limita nuestra esperanza Pero, para el Señor, ningún problema es tan grande que le impida actuar

22. El Señor hace posible lo imposible para los hombres El Señor nos concede su ayuda en el momento adecuado para fomentar nuestra fe (Jn 11.41-42) "Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado." Cuando llega el momento de intervención de Dios, no hay obstáculo que impida su auxilio Las soluciones al límite hacen que experimentemos su salvación y fe en Él con mayor viveza

23. El Señor hace posible lo imposible para los hombres El poder del Señor arregla nuestros grandes y pequeños problemas por igual (Jn 11.43-45) "Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en Él." El Señor da vida al muerto corrompido o desata ataduras de tela por igual Ningún problema es suficientemente grande o pequeño para que el Señor deje de resolverlo

24. El Señor hace posible lo imposible para los hombres Hemos visto que los cristianos padecemos dificultades por las que pedimos al Señor Pero la respuesta a nuestros problemas no es siempre la que esperamos en nuestro pobre entendimiento o en nuestra poca fe Sin embargo el socorro del Señor puede tardar en llegar para que nos demos cuenta del grado de entendimiento que tenemos de Él y de sus cosas ¡No somos capaces de imaginar lo que el Señor puede hacer por nosotros si tan solo tenemos fe en Él!

25. El Señor hace posible lo imposible para los hombres El Señor quiere que siempre acudamos a Él en nuestros problemas, aunque sea para decirle que no tenemos fe, ya que en su gran misericordia se compadecerá de nosotros No importa cuán difícil sea el problema, nada es imposible para el Señor La magnitud del problema y la tardanza del señor en responder puede deberse a que Él quiera fomentar y aumentar nuestra fe Recuerda: ¡El poder del Señor arregla por igual los grandes y los pequeños problemas!

26. El Señor hace posible lo imposible para los hombres ¿Crees que hay situaciones en la vida en las que no se debe esperar ayuda del Señor? ¿Te sientes un discípulo olvidado por el Señor en tu problema? ¿Crees que el Señor tarda en responder a tu petición de ayuda? ¿Te has preguntado si necesitas tener más fe o más entendimiento sobre quién es o qué puede hacer el Señor por los suyos? ¡Cree que no hay nada imposible para Jesús y todo te será posible!