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JONÁS: ¿ Profeta o Payaso ?

JONÁS: ¿ Profeta o Payaso ?. JONÁS , por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. JONÁS. 1) BARCO 2) BALLENA 3) NÍNIVE 4) RICINO. Retablo, por Nicolás de Verdún. Texto Bíblico. BARCO. El Señor dirigió la palabra a Jonás, hijo de Amitay:

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JONÁS: ¿ Profeta o Payaso ?

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Presentation Transcript


  1. JONÁS:¿ProfetaoPayaso?

  2. JONÁS, por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina

  3. JONÁS 1) BARCO 2) BALLENA 3) NÍNIVE 4) RICINO

  4. Retablo, por Nicolás de Verdún

  5. Texto Bíblico

  6. BARCO El Señor dirigió la palabra a Jonás, hijo de Amitay: - Se levantó Jonás paLevántate y vete a Nínive, la gran metrópoli, y proclama en ella que su maldad ha llegado hasta mí. ra huir a Tarsis, lejos del Señor; bajó a Jafa y encontró un barco que zarpaba para Tarsis; pagó el precio y embarcó para navegar con ellos a Tarsis, lejos del Señor. Pero el Señor envió un viento impetuoso sobre el mar, se alzó una furiosa tormenta en el mar y la nave estaba a punto de naufragar.

  7. Temieron los marineros y cada cual gritaba a su dios. Arrojaron los pertrechos al mar para aligerar la nave, mientras Jonás, que había bajado a lo hondo de la nave, dormía profundamente. El capitán se le acercó y le dijo: - ¿Qué haces dormido? Levántate y grita a tu Dios; a ver si ese Dios se compadece de nosotros y no perecemos. Y se decían unos a otros: - Echemos suertes para ver por culpa de quién nos viene esta calamidad. Echaron suertes y le tocó a Jonás. Le interrogaron: - Dinos: ¿por qué nos sobreviene esta calamidad?, ¿cuál es tu oficio?, ¿de dónde vienes?, ¿cuál es tu país?, ¿de qué pueblo eres?

  8. Les contestó: - Soy un hebreo y adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme. Atemorizados, aquellos hombres le preguntaron: - ¿Qué has hecho? (Pues comprendieron que huía del Señor, por lo que él había declarado). Le preguntaron: - ¿Qué hacemos contigo para que se nos calme el mar? Porque el mar seguía embraveciéndose. El contestó: - Alzadme en vilo y arrojadme al mar, y el mar se os calmará; pues sé que por mi culpa os sobrevino esta furiosa tormenta.

  9. Pero ellos remaban para alcanzar tierra firme, y no podían porque el mar seguía embraveciéndose. Entonces invocaron al Señor: - ¡Ah, Señor, que no perezcamos por culpa de este hombre, no nos hagas responsables de una sangre inocente! Tú, Señor, puedes hacer lo que quieres. Alzaron en vilo a Jonás y lo arrojaron al mar, y el mar calmó su furia. Y aquellos hombres temieron mucho al Señor. Ofrecieron un sacrificio al Señor y le hicieron votos.

  10. BALLENA El Señor envió un pez gigantesco para que se tragara a Jonás y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días con sus noches. Desde el vientre del pez, Jonás rezó al Señor, su Dios: «En el peligro grité al Señor y me atendió, desde el vientre del abismo pedí auxilio y me escuchó. Me habías arrojado al fondo, en alta mar, me rodeaba la corriente, tus torrentes y tus olas me arrollaban. Y sacaste mi vida de la fosa, la salvación viene del Señor». El Señor dio orden al pez de vomitar a Jonás en tierra firme.

  11. NÍNIVE El Señor dirigió otra vez la palabra a Jonás: “Levántate y vete a Nínive, la gran metrópoli, y anuncia lo que yo te digo”. Se levantó Jonás y fue a Nínive, como le mandó el Señor. Nínive era una gran metrópoli, tres días hacían falta para recorrerla. Jonás se fue adentrando en la ciudad y caminó un día entero pregonando: ¡Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada! Creyeron a Dios los ninivitas, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal pequeños y grandes.

  12. Cuando el mensaje llegó al rey de Nínive, se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió de sayal, se sentó en el polvo y mandó al heraldo proclamar en Nínive un decreto real y de la corte: - Hombres y animales, vacas y ovejas no prueben bocado, no pasten ni beban; cúbranse de sayal hombres y animales. Invoquen fervientemente a Dios; que cada cual se convierta de su mala vida y de sus acciones violentas. A ver si Dios se arrepiente, cesa el incendio de su ira y no perecemos. Vio Dios su obras y que se habían convertido de su mala vida, y se arrepintió de la catástrofe con que había amenazado a Nínive y no la ejecutó.

  13. RICINO Jonás sintió un disgusto enorme. Irritado, rezó al Señor en estos términos: ¡Ah Señor, ya me lo decía yo cuando estaba en mi tierra! Por algo me adelanté a huir a Tarsis; porque sé que eres «un Dios compasivo y clemente, paciente y misericordioso», que te arrepientes de las amenazas. Pues bien, Señor, quítame la vida; más vale morir que vivir. Respondió el Señor: -¿Y vale irritarse? Jonás había salido de la ciudad y se había instalado a levante; allí se había hecho una choza, y estaba sentado a la sombra esperando el destino de la ciudad.

  14. Entonces el Señor Dios hizo crecer un ricino hasta sobrepasar a Jonás, para que le diese sombra en la cabeza y lo librase de una insolación. Jonás estaba encantado con aquel ricino. Entonces Dios envió un gusano al amanecer el día siguiente, el cual dañó el ricino, que se secó. Y cuando el sol apretaba, envió Dios un viento solano bochornoso; el sol abrasaba la cabeza de Jonás y lo hacía desfallecer. Jonás se deseó la muerte y dijo: -Más vale morir que vivir. Respondió Dios a Jonás: -¿Y vale irritarse por lo del ricino? Contestó: -¡Vaya si vale! Y mortalmente.

  15. El Señor le replicó: -Tú te apiadas de un ricino que no te ha costado cultivar, que una noche brota y otra perece, "¿y yo no voy a apiadarme de Nínive, la gran metrópoli, que habitan más de ciento veinte mil hombres que no distinguen la derecha de la izquierda, y muchísimo ganado?

  16. Destacando aspectos del libro de Jonás

  17. I) BARCO Primera sorpresa: Un profeta enviado a la capital del imperio agresor... Segunda sorpresa: el profeta hace lo contrario de lo mandado. Contrastes: 1) Los marineros, lúcidos y el profeta, inconsciente. 2) Marineros buenos: • Neutralizan la fuga de Jonás sin sacrificar su vida. • Alaban a Dios.

  18. II)BALLENA • Ese pez devorador la "fosa", de la cual lo "extrae vivo" el Señor. • La súplica describe un movimiento de bajada, hasta el fondo y de subida hasta el "santo templo". • La tierra firme es salvación.

  19. III)NÍNIVE • Cuarenta días son un plazo para provocar una reacción que lo evite. • La reacción es sensacional: es Nínive, la enemiga de Israel, modelo de crueldad. "Creen en Dios". • ¡Hasta los animales hacen ayuno! • Mensaje: Dios está dispuesto a cambiar si el hombre cambia.

  20. IV)RICINO Jonás "sabe" que Dios es misericordioso y por eso huye de él. • Con un Dios justo se puede prever el desenlace; • Con un Dios misericordioso no se puede contar. Porque es capaz de perdonar a los máximos adversarios dejando malparado a su profeta. ¿Recuerdas algún pasaje del Evangelio que se asemeje a Jonás?

  21. RE – escritura del libro de Jonás

  22. 1º. Jonás es perturbado por una llamada misteriosa y repetida JONAS: Señor, si he hallado gracia a tus ojos, no pases lejos de tu servidor. Permíteme ofrecerte este asiento. DIOS: ¿Quieres saber por qué estoy aquí? JONAS: SSSSiiiii... Sí... Sí. DIOS: Necesito de ti. JONAS: Ah! ¿Es urgente? DIOS: Nínive prospera en un mundo amenazado... Nínive prospera en un mundo donde rugen los hambrientos... Levántate, vete a Nínive, la ciudad nuclear y grítale que ella se ha extraviado. JONAS: ¿Quién? ¿Yo? DIOS: Adviértele de su destrucción. Porque su maldad ha subido hasta mí.

  23. JONAS: ¿Yo, ir a Nínive? Pero ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿por qué? DIOS: Yo te he escogido. JONAS: Señor, lejos de mí el pensar discutir tus órdenes. Soy un servidor obediente. Pero, en fin... ¿Te das cuenta? Sólo soy un pequeño rabino de provincia. ¿Cómo quieres tú que me haga oír? Señor, ponte en mi lugar. DIOS: Yo estaré contigo. JONAS: No lo dudo. Estoy seguro de que tú estarás conmigo. Pero, en fin, es un trabajo de profeta lo que tú me pides. Señor, los tiempos han cambiado. El mundo que tú creaste ha evolucionado.

  24. DIOS: ¡Ajá! ¡Ajajá! JONÁS: En el siglo de los viajes interplanetarios un profeta; eso no se toma en serio Hoy, las gentes de Nínive rechazarían a Jesús en persona. ¿Sabes qué dirían ellos? «Otro judío que viene a meterse en lo que no le importa». Con todo, yo no puedo hacer nada mejor que el sermón de la montaña. ¡Y para lo que eso ha servido ¿Por qué no te diriges al arzobispo de Nínive, al pastor de Nínive? Ellos son los representantes de la mayoría. Después de todo, ¿eh? La Iglesia se ha alimentado de nuestras Escrituras... Para los trabajos difíciles, tú escoges siempre a los judíos. ¡Es muy duro!.

  25. DIOS: Antes de que hubieses salido del vientre de tu madre, yo te conocía. Te había consagrado. Te había establecido profeta de las naciones. JONÁS: ¿Quién? ¿Yo? ¡Señor Dios! ¡Bendito sea tu santo nombre! Debe haber un pequeño error. Los Jonás son como los Gómez y los Pérez. ¡Hay tantosss! Yo no tengo nada de profeta. Soy un hombre reflexivo que ha pasado ya la edad de salir de su casa para defender las grandes causas... Soy un hombre con sentido del orden y de la dignidad. Mira mi comunidad: israelitas felices, estimados por sus conciudadanos. Gentes honorables que no dan nunca motivo para hablar de ellas. ¡Profeta! Pero si fuera profeta, ellos me enviarían bien ligero a mi pueblo natal. Lo que más les gusta de mí es precisamente mi ponderación.

  26. DIOS: Nínive prospera en un mundo donde los reptiles están sobre los tronos... Levántate, ve a Nínive y grita contra la ciudad nuclear. Adviértele de su destrucción. JONÁS: Me pides desafiar a la opinión. ¡Peor la opinión que tengo de mí! ¡Señor Dios...! ¡Bendito sea tu santo nombre! ¡Si tú supieras cuánto he luchado por llegar a esta situación! DIOS: Los crímenes de Nínive se han acumulado hasta el cielo. JONAS: Pero, Señor, ¿por qué yo? ¿Cómo puedo esperar abrir la boca en Nínive? Es el lugar de todos los engaños, la morada de los demonios y de los espíritus impuros. ¿Tengo yo el derecho de hacer un juicio contra Nínive? ¿Soy el mejor de los habitantes de la ciudad nuclear? Señor, ellos son malvados porque no son felices.

  27. DIOS: Ellos no son felices porque son malvados. Que se arrepientan... Que se vuelvan de todas sus malas acciones. JONAS: Señor, no hay nada que hacer... ¡Señor! Pero hace tiempo que los habitantes de Nínive no se ocupan de la religión. Con los ministros de otros cultos hacemos la misma constatación: sólo servimos para los bautismos, los matrimonios y los entierros. E incluso... Tal vez no sabemos ya hablar de ti... Los creyentes son tan pocos que se han vuelto inútiles; es inútil disputarse. ¡Ajá! Los cristianos han renunciado... a convertirnos.., y a humillarnos. ¡Señor Dios! ¡Bendito sea tu santo nombre! ¡Pero tú ya no estás en la brega! Ser hombre no es fácil. Y además, ser judío... Créeme, es hora de que permanezcamos tranquilos. Después de milenios, nos pasamos la vida poniendo el orden del mundo en entredicho. Esto fatiga, incomoda... Después de todo, que cada pueblo viva como le parezca. ¿Me escuchas?

  28. DIOS: Nínive prospera en un mundo donde la falsedad fabrica la moneda... Ve a gritar a Nínive, la ciudad nuclear. Adviértele de su destrucción. JONAS: ¡Señor! Tú llegas demasiado tarde. Antes, yo no digo nada. Yo era joven, pleno de ardor. Ardía por llevar tu palabra a nuestro pobre mundo. Con la edad, uno se ajuicia. Pero soy siempre muy concienzudo... ¿Quieres mi contabilidad? Todo está al día. Las circuncisiones, los matrimonios, los entierros. Una columna por cada clase. Ah! Es una buena comunidad. Aquí nadie aceptaría morir en tercera clase.

  29. DIOS: ¡Ve a gritar a Nínive! JONAS: ¡Señor! Yo no quisiera darme los aires de aconsejarte. Pero, en fin... ¿Por qué no vas a buscar tu profeta a Jerusalén? El barrio de las sinagogas rebosa de profetas. Velludos, barbudos. Profesionales de la profecía. ¿Por qué venir a buscarme a mí, un pecador... cuando tú tienes reserva allá, una reserva inagotable? Si tú supieras... Si tú supieras... DIOS: Lo sé. JONAS: Sí, es verdad... Tú lo sabes todo... Uno no puede contarte estas historias. ¿Qué debo confesar? Es demasiado. Reconozco que como... Reconozco que yo... Tú ves bien, Señor. Soy inutilizable.

  30. DIOS: Yo te elegí. JONAS: ¿Elegido? ¡Pero yo no era candidato! Mi pueblo tampoco era candidato... ¡Ah! Señor, ¿por qué nosotros siempre? ¿Por qué escoges siempre a los judíos? Excavas en nosotros como en pozos sin fondo. Desde Moisés hasta Pedro, te hemos dado no poca gente. Hay otros pueblos más meritorios, más valerosos, más poderosos. Los chinos ¿no te tientan? En la tierra, un hombre sobre cinco es chino. Ellos están justamente organizándose para conquistar el mundo. Allí harías misioneros. ¡Y reconocibles! ¿No te dice nada eso? Bien... Bien... ¿Y los estadounidenses, eh? ¡Los norteamericanos! Ellos están persuadidos de que tú eres un norteamericano. Es el pueblo elegido ideal. Tú lo sabes. Ellos no retroceden ante nada para convertir a los pueblos... Y son los mejores agentes de publicidad. Toma a los estadounidenses, Señor. ¿Por qué no? ¿No eres partidario de un cambio? Resignémonos... Pero ¿a dónde va a llevarnos todo esto? ¿Estás ahí?

  31. DIOS: Pues claro... JONAS: ¡Señor Dios! ¡Bendito sea tu santo nombre! Te pido, solamente, hacer un pequeño esfuerzo. Trata de comprenderme: me ha costado veinte años poder fabricarme una existencia bien tranquila. ¿Y sería necesario que dejara mi templo, un templo próspero, por una aventura sin salida? Y yo que tengo horror a los escándalos; yo ¿debería hacerme notar? Señor, déjame con mi pequeño destino, con mi seguridad social. ¿De qué puede servir gritar, protestar? Uno no cambia jamás nada. Los inocentes continuarán siendo perseguidos, los puros muriendo por la justicia, los tramposos triunfando y nosotros continuaremos corriendo detrás de nuestra sombra. No, ¡déjame, Señor! Dime que me comprendes. Yo tengo mis costumbres. Tú llegas y quieres cambiar todo. ¿Y mi libre albedrío, entonces? ¿No nos has creado libres?

  32. Escucha... He cesado de preguntármelo: me da igual saber de dónde vengo o a dónde voy. Estoy contento de mí... Estoy contento de mí... Señor, nunca se nos ha perdonado el ser tus cómplices... Durante siglos, hemos sido calumniados, perseguidos, quemados. Ya no podemos más! ¡Queremos vivir como los otros! Hemos dado suficientes sabios al mundo. Los hombres no quieren más. Se tapan las orejas. A la larga lista de profetas, ¿por qué quieres añadir uno más? A la larga lista de mártires, ¿por qué quieres añadir un nuevo mártir? ¡Sé razonable! ¡Es tan fácil callarse! De la discusión sale la luz... Regateando, estoy seguro de que podremos entendernos. Claro que cada uno tendrá que poner de su parte. ¡Señor, dime que lo apruebas y seré tuyo! ¡Ah! Mi cabeza! ¡Mi pobre cabeza! ¡Señor Dios! ¡Bendito sea tu santo nombre! ¡Pero responde! Ah! Ya uno no puede discutir.

  33. 2º Jonás trata en vano de convencer a Dios con sus plegarias JONÁS: ¡Claro! DIOS: ¡A Nínive, la ciudad nuclear! JONAS: Quiero ser un hombre. Simplemente un hombre. ¡Ni un santo, ni un héroe! DIOS: ¡Levántate, ve a Nínive! Y grítale que se ha extraviado! JONAS: ¡Señor Dios! ¡Bendito sea tu santo nombre! Mira lo que puedo proponerte... Tengo algunos ahorros... Oh! Pequeñas economías... Pues bien. Voy a comprar un cuarto de hora en la televisión de Nínive. Y yo hablaré. Leeré pasajes de la Biblia. ¿Quién sabe?... Algunos ninivitas comprenderán y volverán a su religión.

  34. 3º. Jonás se levanta, pero para huir lejos de Dios. Luego, helo aquí de retorno de su misión DIOS: ¡Jonás! ¿Estás enojado? Tú no eres nada cortés. Bueno, ¿qué me reprochas? ¿Haber perdonado a Nínive? No, en el fondo, tú estás bien contento porque Nínive no ha sido destruida. JONAS: Me confiaste una misión y la he cumplido. En adelante, será mejor que nuestras relaciones vuelvan a ser como antes: corteses, pero distantes. DIOS: ¿No quieres saber por qué ha sido perdonada Nínive? JONAS: ¡No! DIOS: Te equivocas.

  35. JONAS: ¡Levántate y ve a Nínive... ¡Levántate y ve a Nínive! Bien, yo fui a Nínive, y ¿para qué ha servido eso? Me cubrí de ridículo. Yo, un honorable rabino que estaba bien con .todo el mundo. ¿Cómo quieres que las gentes me perdonen el haberte tomado en serio? Hay que estar loco para querer sanar la locura de los otros. ¡Claro! Tú, tú te sales siempre con las tuyas... ¡Pero yo, Señor! ¡Yo! Mira dónde estoy... ¡Cuarenta días y Nínive será destruida! ¡Treinta y seis días y Nínive será destruida! Y bien. Después de seis meses, Nínive se comporta muy bien y a mí me encerraron en un centro psiquiátrico. En el pabellón de los profetas, había una cantidad loca de gente. Yo... ¡Oh! Perdón. Nada de lo que predije se ha cumplido. Nínive permanece en pie. Nínive sigue siendo una guarida de la corrupción. Nínive sigue siendo gobernada por la impostura. ¿Sabes cómo llamaron la última discoteca? «Casa Jonás». Y tú, como de costumbre, dejando hacer.

  36. Te había dicho que mi intervención no serviría de nada. Pero no quisiste escucharme... Ellos fueron doce con Jesús. Yo estaba solo. ¡Bah!... Esas cosas acaban siempre muy mal. Yo me libré. Pero él... Tres días en una tumba. No quisiera vejarte, Señor, pero tú no conoces a los hombres. Porque los has hecho a tu imagen, crees que ellos se te asemejan. ¡Ah! El diablo los conoce bien. Tú miras las cosas desde muy alto. Viniste a visitarme y para mí es peor que si no hubieses venido. Haberte servido me pesa en los hombros como un crimen.

  37. DIOS: Tú has sido un signo para Nínive. Numerosos habitantes se han arrepentido de sus pecados. JONAS: Ah... Siiiii... DIOS: Tu predicación ha sido escuchada sobre todo entre las clases dirigentes. Ha habido cristianos que se han convertido a la caridad cristiana. Y judíos a la caridad judía. Es la misma, por lo demás... Cómo no habría yo tenido piedad de Nínive?

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