El Arte de la PAZ

1. El Arte de la PAZ UeshibaMorihei Aikido Kaiso 植芝盛平合気道開祖

2. Uno El Arte de la Paz comienza contigo. Trabaja sobre ti mismo y con la tarea que te ha sido asignada en el Arte de la Paz. Todo el mundo tiene un espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de cierta manera y un camino adecuado a seguir. Estás aquí con el sólo propósito de comprender y darte cuenta de tu divinidad interior y de manifestar tu iluminación innata. Promueve la paz en tu propia vida, y entonces aplica el Arte a todo que te surja en tu Camino.

3. Dos Uno no necesita edificaciones, dinero, poder o prestigio para practicar el Arte de la Paz. El Cielo está exactamente allí donde te hallas y ese es el lugar para entrenarse.

4. Tres Todas las cosas, materiales y espirituales, se originan de una misma fuente y están relacionadas como si fueran una sola familia. El pasado, presente y futuro están todos contenidos en la fuerza vital. El Universo emergió y se desarrolló de una sola fuente, y nosotros evolucionamos a través del proceso óptimo de armonización y unificación.

5. Cuatro El Arte de la Paz es la medicina para un mundo enfermo. Hay maldad y desorden en el mundo porque la gente ha olvidado que todas las cosas emergen de una sola fuente. Regresemos a esa fuente y dejemos atrás todos esos pensamientos egocéntricos, los deseos triviales y la cólera. Aquellos que no están encaprichados en nada lo poseen todo.

6. Cinco Si no te has unido al verdadero Vacío, nunca entenderás el Arte de la Paz.

7. Seis El Arte de la Paz funciona en cualquier lado de la tierra, en regiones que van desde el vasto espacio infinito hasta las plantas y animales más pequeños. La fuerza vital lo penetra todo y su fuerza es ilimitada. El Arte de la Paz nos permite percibir y recurrir a esa tremenda reserva de Energía Universal.

8. Siete Ocho fuerzas sostienen a la creación: El movimiento y la quietud, la solidificación y la fluidez, la expansión y la contracción, la unificación y división.

9. Ocho La vida es crecimiento. Si dejamos de crecer, técnica y espiritualmente, es como si estuviéramos muertos. El Arte de la Paz es una celebración de la unión del Cielo, la Tierra y la Humanidad. Es todo lo verdadero, lo bueno y lo bello.

10. Nueve Una y otra vez será necesario que te retires entre las montañas profundas y valles escondidos para restaurar tu vínculo con la fuente vital. Inspira y déjate elevar a los confines del Universo; expira y deja al cosmos regresar dentro de ti. Finalmente combina el aliento del Cielo y el aliento de la Tierra con el tuyo, transformándote en el aliento mismo de la vida.

11. Diez Todos los principios del Cielo y la Tierra viven dentro de ti. La vida misma es la verdad y esto nunca cambiará. Todo en el Cielo y la Tierra respira. La respiración es el hilo que ata la Creación. Cuando las incontables variaciones de la respiración universal pueden ser sentidas, nacen las técnicas individuales del Arte de la Paz.

12. Once Considera el flujo y reflujo de la Marea. Cuando las olas vienen a romper en la orilla, se alzan y caen creando un sonido. Tu respiración debe seguir el mismo patrón, absorbiendo el Universo entero en tu vientre con cada inhalación. Conoce que todos tenemos acceso a cuatro tesoros: la energía del Sol y la Luna, el aliento del Cielo, el aliento de la Tierra y el flujo y reflujo de la Marea.

13. Doce Aquellos que practican el Arte de la Paz deben proteger los dominios de la Madre Naturaleza, divino reflejo de la creación, y mantenerla bella y fresca. La calidad del guerrero hace nacer la belleza natural. Las sutiles técnicas de un guerrero surgen tan naturalmente como aparecen la primavera, el verano, el otoño y el invierno. La calidad del guerrero no es otra cosa más que la vitalidad que sostiene toda la vida.

14. Trece Cuando la vida es victoriosa, hay nacimiento; cuando está impedida o frustrada, hay muerte. El guerrero está permanentemente dedicado a una lucha de vida o muerte por la Paz.

15. Catorce Contempla las obras de este mundo, escucha las palabras del sabio y toma todo lo que es bueno como propio. Con esto como base, abre tu propia puerta a la verdad. No desprecies la verdad que está justo ante ti. Observa como fluye el agua en el arroyo de un valle, suave y libremente entre las rocas. Aprende también de los libros sagrados y de la gente sabia. Cada cosa – incluyendo ríos y montañas, plantas y árboles – debería ser tu maestro.

16. Quince Crea cada día nuevamente vistiéndote con el Cielo y la Tierra, bañándote con la Sabiduría y el Amor, y colocándote en el corazón de la Madre Naturaleza.

17. Dieciséis No dejes de aprender de la voz pura del arroyo que fluye eternamente salpicando las rocas.

18. Diecisiete La Paz se origina con el fluir de las cosas, su corazón es como el movimiento del viento y de las olas. El Camino es como las venas que hacen circular la sangre a través de nuestros cuerpos, siguiendo el curso natural de la fuerza de la vida. Si estás separado en lo más leve de la esencia divina, estás muy lejos del camino.

19. Dieciocho Tu corazón está lleno de semillas fértiles esperando brotar. Del mismo modo que una flor de loto surge del lodo para florecer en todo su esplendor, la interacción de la respiración cósmica hace florecer el espíritu para que dé fruto en este mundo.

20. Diecinueve Estudia las enseñanzas del pino, del bambú y del cerezo en flor. El pino está siempre verde, firmemente enraizado y es venerable. El bambú es fuerte, flexible e inquebrantable. El cerezo en flor es vigoroso, fragante, y elegante.

21. Veinte Mantén siempre tu mente tan brillante y clara como el vasto cielo, el gran océano y el pico más alto, vacía de todo pensamiento. Mantén siempre tu cuerpo lleno de luz y calor. Llénate a ti mismo con el poder de la sabiduría y de la iluminación.

22. Veintiuno Tan pronto como te ocupes con lo “bueno” y lo “malo” de tus semejantes, creas una abertura en tu corazón por la que entra la malicia. Examinar, competir y criticar a otros te debilita y te derrota.

23. Veintidós El brillo penetrante de las espadas sostenidas por los seguidores del Camino, golpea al malvado enemigo escondido en el interior profundo de sus propios cuerpos y almas.

24. Veintitrés El Arte de la Paz no es fácil. Es una lucha hasta el final, con la muerte de todo deseo malvado y toda falsedad interior. En ocasiones, la voz de la Paz resuena como un trueno, sacudiendo a los seres humanos y sacándolos de su estupor.

25. Veinticuatro Clara como el cristal, aguda y brillante, la espada sagrada no admite sitio para alojar el mal.

26. Veinticinco Para practicar adecuadamente el Arte de la Paz debes: Calmar el espíritu y regresar a la fuente. Limpiar el cuerpo y el espíritu eliminando toda malicia, egoísmo y deseo. Sentir eterna gratitud por los dones recibidos del Universo, de tu familia, de la Madre Naturaleza y de tus semejantes.

27. Veintiséis El Arte de la Paz está basado en cuatro grandes virtudes: Valor, Sabiduría, Amor y Amistad, simbolizadas por el Fuego, el Cielo, la Tierra y el Agua.

28. Veintisiete La esencia del Arte de la Paz es limpiar tu ser de malicia, armonizarte con tu entorno y despejar tu camino de todos los obstáculos y barreras.

29. Veintiocho La única cura para el materialismo es la depuración de los seis sentidos (ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente). Si los sentidos están obstruidos, la percepción se enturbia. Mientras más turbia, más contaminados se encuentran los sentidos. Esto crea desorden en el mundo y ese es el mal más grande de todos. Pule el corazón, libera los seis sentidos y déjalos funcionar sin obstrucciones, y tu cuerpo y alma enteros brillarán.

30. Veintinueve Toda vida es una manifestación del espíritu, la manifestación del amor. Y el Arte de la Paz es la forma más pura de ese principio. Un guerrero es responsable de detener toda discusión y toda lucha. El amor universal funciona de formas diversas; a cada manifestación se le debe permitir una libre expresión. El Arte de la Paz es verdadera democracia.

31. Treinta Todos y cada uno de los maestros, sin importar época o lugar, escucharon la llamada y alcanzaron la armonía con el Cielo y la Tierra. Hay muchos caminos que llevan a la cima del monte Fuji, pero solo hay una cumbre – el Amor.

32. Treinta y uno La lealtad y la devoción conducen al heroísmo. El heroísmo conduce al espíritu de sacrificio. El espíritu de sacrificio genera confianza en el poder del amor.

33. Treinta y dos La economía es la base de la sociedad. Cuando la economía es estable, la sociedad se desarrolla. La economía ideal combina lo espiritual con lo material, y las mejores mercancías con las que comerciar son la sinceridad y el amor.

34. Treinta y tres El Arte de la Paz no se apoya en armas ni en la fuerza bruta para triunfar; en cambio nos ponemos en sintonía con el Universo, mantenemos la paz en nuestros ámbitos, nutrimos la vida y evitamos la muerte y la destrucción. El verdadero significado del término samurai es aquel que sirve y se adhiere al poder del Amor.

35. Treinta y cuatro Alberga y refina el espíritu del guerrero mientras prestas tu servicio en el mundo; ilumina el Camino de acuerdo a tu luz interior.

36. Treinta y cinco El Camino de la Paz es extremadamente vasto, refleja el propósito de ambos mundos, el manifiesto y el oculto. El guerrero es el templo viviente de lo divino, el que está al servicio de ese propósito.

37. Treinta y seis Tu mente debe estar en armonía con el funcionamiento del Universo; tu cuerpo, con el movimiento del Universo; cuerpo y mente formando una unidad que se unifica con la actividad del Universo.

38. Treinta y siete A pesar de que nuestro Camino es completamente diferente de las artes guerreras del pasado, no es necesario abandonar totalmente las viejas prácticas. Absorbe las tradiciones venerables en el nuevo arte revistiéndolas con prendas frescas y construye sobre los estilos clásicos para crear mejores formas.

39. Treinta y ocho El entrenamiento diario en el Arte de la Paz permite que tu divinidad interior brille cada vez más. No te concierne lo bueno y lo malo de los demás. No seas calculador o actúes artificialmente. Mantén tu mente enfocada en el Arte de la Paz y no critiques a otras enseñanzas o tradiciones. El Arte de la Paz nunca restringe, ni limita, ni pone trabas a ninguna cosa. Lo abraza todo y todo lo purifica.

40. Treinta y nueve Practica el Arte de la Paz sinceramente, y los actos y pensamientos malvados habrán desaparecido naturalmente. El único deseo que debería quedar es la sed por capacitarse cada vez más en el Camino.

41. Cuarenta Aquellos que han alcanzado la iluminación nunca cesan de forjarse a sí mismos. La comprensión de estos maestros no puede expresarse en palabras o en teorías. Las acciones más perfectas replican los patrones encontrados en la naturaleza.

42. Cuarenta y uno Día tras día adiéstrate a ti mismo, refinando tu técnica: ¡Usa el Uno para atacar a lo Múltiple! Esa es la disciplina del Guerrero.

43. Cuarenta y dos El Camino del guerrero no puede ser abarcado con palabras o con letras: ¡Capta la esencia y avanza hacia la comprensión!

44. Cuarenta y tres El propósito del entrenamiento es tensar lo flojo, endurecer el cuerpo y pulir el espíritu.

45. Cuarenta y cuatro El hierro está lleno de impurezas que lo debilitan; a través de su forja, se convierte en acero y es transformado en una espada bien afilada. Los seres humanos se desarrollan de la misma forma.

46. Cuarenta y cinco Desde tiempos ancestrales, el aprendizaje profundo y el valor han sido los dos pilares del Camino: a través de la virtud del entrenamiento, ilumina tanto el cuerpo como el alma.

47. Cuarenta y seis Los instructores pueden impartir solo una fracción de la enseñanza. Es a través de tu práctica devota que los misterios del Arte de la Paz cobran vida.

48. Cuarenta y siete El Camino del guerrero está basado en la Humanidad, el Amor y la Sinceridad; el corazón del valor marcial es verdadero heroísmo, sabiduría, amor y amistad. Enfatizar en los aspectos físicos de la calidad del guerrero es fútil, pues el poder del cuerpo es siempre limitado.

49. Cuarenta y ocho El verdadero guerrero siempre cuenta con tres armas: la radiante espada de la pacificación; el espejo del heroísmo, la sabiduría y la amistad; y la preciosa joya de la iluminación.

50. Cuarenta y nueve El corazón de un ser humano no es diferente del alma del Cielo y la Tierra. En tu práctica mantén siempre en tus pensamientos la interacción del Cielo y la Tierra, Agua y Fuego, Yin y Yang.