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22º Domingo Tiempo Ordinario- Ciclo C. Dijo Jesús:. “Cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba ”. Cuando des un banquete, llama a los pobres , a los lisiados, a los cojos, a los ciegos;
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22º Domingo Tiempo Ordinario- Ciclo C Dijo Jesús: • “Cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, • de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: • Amigo, sube más arriba”.
Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos. (Lc 14,10-14)
Un padre del desierto expuso una parábola sobre la humildad: “ Los cedros dijeron a las cañas: ¿Por qué vosotras que sois frágiles y débiles no os rompéis durante la tempestad, mientras que nosotros que somos así de grandes, estamos rotos y a veces desarraigados?
Las cañas respondieron: Cuando llega la tempestad y sopla el viento, nosotras nos doblamos de aquí y de allá y por eso no nos rompemos, pero vosotros estáis en peligro por resistir al viento”.
Antes de ser virtud cristiana, la humildad es un principio de sabiduría “Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas y alcanzarás el favor de Dios; porque es grande la misericordia de Dios y revela sus secretos a los humildes”.Eclesiástico.
Jesús, invitado a comer por un fariseo, observa que los convidados escogen los primeros puestos. • En torno a la mesa surgen dos enseñanzas: • una para los invitados, • otra para el anfitrión.
-Cuando te inviten a un banquete no te coloques en los puestos principales. Es importante cultivar la autoestima, pero más importante aún es reconocer con humildad el puesto que uno ocupa en la vida.
Cuando tú ofrezcas un banquete, invita a los pobres • que no podrán corresponderte. Es importante cultivar las buenas relaciones con los iguales, pero más importante aún es descubrir la gratuidad.
La primera nos habla de nosotros mismos y de nuestra vanidad. La segunda nos habla de Dios: de un Dios generoso.
“El que se enaltece será humillado” Hemos conocido personas, ideologías y sistemas políticos que han pretendido convertirse en dioses. La tiranía de esos ídolos ha sido terrible. Y su caída, fulminante. Sólo a Dios se pueden atribuir honores divinos.
“El que se humilla será enaltecido” También hemos conocido personas, grupos y movimientos humanos que han vivido en el silencio y la pobreza. Pero su estilo de vida es ejemplar para muchos y sus frutos han sido duraderos.
Señor Jesús, manso y humilde de corazón, tú nos enseñaste con tu vida que sólo si el grano de trigo muere en el surco puede dar abundante cosecha. Amén.
José Román Flecha Andrés Palabra del Señor, Salamanca , Editorial.Secretariado Trinitario,2007 Presentación: Antonia Castro Panero