1 / 9

MANTENER FIEL A LA IGLESIA (2 TES . 2:13-3:18)

MANTENER FIEL A LA IGLESIA (2 TES . 2:13-3:18). Lección 13 para el 29 de septiembre de 2012. RESUMEN ESQUEMÁTICO DE 2ª DE TESALONICENSES 2:13-3:18. El llamamiento divino (2:13-17) Escogidos por Dios (13) Llamados por Dios (14) Reteniendo la doctrina (15) Confirmados por Dios (16-17)

tomas
Download Presentation

MANTENER FIEL A LA IGLESIA (2 TES . 2:13-3:18)

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. MANTENER FIEL A LA IGLESIA (2 TES. 2:13-3:18) Lección 13 para el 29 de septiembre de 2012

  2. RESUMEN ESQUEMÁTICO DE 2ª DE TESALONICENSES 2:13-3:18 • El llamamiento divino (2:13-17) • Escogidos por Dios (13) • Llamados por Dios (14) • Reteniendo la doctrina (15) • Confirmados por Dios (16-17) • Pedidos personales (3:1-5) • Que el Evangelio corra (1) • Que seamos librados de hombres perversos (2) • Que el Señor os guarde del mal (3) • Que obedezcáis (4) • Que sigáis creciendo en amor y paciencia (5) • Los desordenados (3:6-12) • Obedecer a la enseñanza apostólica (6-9) • Conductas desordenadas (10-12) • Disciplina eclesiástica (3:13-15) • Despedida y bendición final (3:16-18)

  3. EL LLAMAMIENTO DIVINO (2:13-17) “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra” (2ª de Tesalonicenses 2:13-17) Pablo plantea ante los tesalonicenses los fundamentos de la salvación: Paso 1: Fueron escogidos por Dios. Paso 2: Fueron llamados por Dios. Paso 3: Deben retener la doctrina. Paso 4: Son confirmados por Dios.

  4. PEDIDOS PERSONALES (3:1-5) “Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe. Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado. Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo” (2ª de Tesalonicenses 3:1-5)

  5. LOS DESORDENADOS (3:6-12) “Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan” (2ª Tesalonicenses 3:6-12)

  6. Influenciados tal vez por la errónea doctrina del inminente regreso de Jesús, algunos habían dejado sus trabajos. Con el pretexto de ocupar su tiempo en la preparación de la Iglesia para este gran Evento, se dedicaban a ir de casa en casa entrometiéndose en lo que no les importaba y viviendo a costa de sus hermanos en la fe. Además de referirse a su propia conducta en Tesalónica, Pablo apela a “la enseñanza que recibisteis de nosotros” para confrontar a estos desordenados. El consejo que se da a estos desordenados (en realidad, una orden) es que trabajen para sustentarse a sí mismos y dejen de ser una carga y un estorbo para sus hermanos.

  7. “Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano” (2ª de Tesalonicenses 3:13-15) DISCIPLINA ECLESIÁSTICA (3:13-15) Cuando la desobediencia es muy grave, Pablo propone la expulsión de la Iglesia como método de disciplina eclesiástica (1ª de Corintios 5:1-6) Cuando la desobediencia no es tan grave (como en este caso), propone un voto de censura. La Iglesia debe dejar claro que no está conforme con la conducta del hermano errado y que éste debe rectificar su conducta en un tiempo prudencial. Debemos observar que esta amonestación está colocada entre dos frases que nos indican la manera de proceder: “no os canséis de hacer el bien” y “no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a un hermano”. Si queremos que la disciplina eclesiástica sea restauradora, debemos seguir el método indicado por Jesús en Mateo 18:15-17.

  8. “Escribe el apóstol: “Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor”. 1 Pedro 4:8. No escuchéis las acusaciones contra un hermano o una hermana. Sed muy prudentes al recibir una censura contra vuestro prójimo. Preguntad al que hace la acusación si ha obedecido la orden de Dios en cuanto a este asunto. Cristo ha dejado instrucciones explícitas de cómo debe procederse. Ve a tu hermano y dile su yerro, entre él y tú solos. No os excuséis a vosotros mismos con esto, diciendo: “No hay agravio personal entre el que es acusado y yo mismo”. Las reglas dadas por Cristo son tan definidas y explícitas que esta excusa no es válida. Sea que haya o no agravio entre vosotros y el acusado, el mandato de Cristo es el mismo. Vuestro hermano necesita ayuda. Decidle a él, no a ningún otro, los rumores que están circulando en cuanto a él. Dadle la oportunidad de explicar. Es posible que los informes sean falsos, y entonces las dificultades pueden ser arregladas por medio de una simple explicación. Este trato debe ser dado a todo el que se supone que está en error” E.G.W. (En los lugares celestiales, 12 de octubre)

More Related