Principios que rigen la reforma de salud

2. Principios que rigen la reforma de salud �Para preservar la salud, es necesaria la temperancia en todas las cosas- temperancia en el trabajo, temperancia en el comer y en el beber. Nuestro Padre celestial envi� la luz de la reforma de la salud para preservar de los malos resultados de un apetito degradado, para que los que aman la pureza y la santidad puedan saber c�mo usar con discreci�n las buenas cosas que �l ha provisto para ellos, y para que ejerciendo temperancia en la vida cotidiana, puedan ser santificados por medio de la verdad�. (La Temperancia, p�g. 125).

3. C�mo entender los escritos de Ellen G. White Despu�s de tres visiones, la escritora dej� casi 3.000 p�ginas sobre el asunto de la salud. El libro La Ciencia del Bueno Vivir es la primera obra. Los dem�s libros son compilaciones de sus escritos, textos y cartas � muchas veces de car�cter personal. Por eso, atenci�n: Est� atento al contexto de la �poca y la circunstancia en la que fueron escritos para no generar malos entendidos.

4. Podemos clasificar los escritos de Ellen White sobre salud en tres estilos de instrucci�n: 1. Instrucciones que presentan un ideal � aquello que es m�s positivo, m�s restringido, m�s deseable; 2. Instrucciones que reconocen las excepciones � lo mejor que la persona puede hacer en algunas circunstancias; 3. Declaraciones que parecen ser un resumen o conclusi�n de la materia. El principio que est� involucrado en ese asunto.

5. Falsos principios de reforma El cambio del estilo en la alimentaci�n, no puede ser considerado el �nico aspecto de la reforma de salud. Es necesario considerar el todo. Dormir suficiente, beber la cantidad necesaria de agua, hacer actividades f�sicas, son tan importantes como el cambio de alimentaci�n.

6. Pensamientos equivocados sobre el cambio alimenticio Cambiar de una alimentaci�n rica a una alimentaci�n pobre. Cambiar de una alimentaci�n pobre a una alimentaci�n cara. Cambiar de una alimentaci�n sabrosa a una alimentaci�n sin sabor, sin sal y mal preparada.

7. Una alimentaci�n saludable debe ser muy sabrosa. Por m�s saludable que sea, si es desagradable a los ojos y al paladar, no es apropiada para comer. �Es un deber religioso que las personas que cocinan sepan preparar alimentos saludables en una forma variada para que sean sabrosos y saludables (Christian Temperance and Bible Hygiene, p�gs. 48, 49).�(Conducci�n del Ni�o, p�g. 349)

8. La dieta orientada por Dios a su pueblo, es una dieta lacto-ovo-vegetariana; simple, equilibrada y balanceada. �Qu� es una dieta ovo-lacto-vegetariana? La persona que sigue esa forma de alimentaci�n hace uso de la leche y sus derivados. Permite tambi�n el uso de huevos y se abstiene de carnes.

9. Cuidado con los modismos Dios no recomend� la dieta vegetariana estricta, ni macrobi�tica o naturista. No proh�be el gluten, excepto en caso de enfermedades que restrinjan su uso. No proh�be los carbohidratos o cualquier elemento nutricionalmente importante.

10. Uno de los mayores errores de las personas y lo mismo de aquellos que siguen la reforma de salud, es comer en exceso y comer entre horarios. Los consejos de Ellen G. White son fuertes en cuanto a este aspecto: �Los h�bitos err�neos en el comer y beber conducen a yerros en el pensamiento y la acci�n�. (Consejos sobre el R�gimen Alimenticio, p�g. 73)

11. Atenci�n a las falsas ense�anzas e ideas equivocadas que no se encuentran ni en los escritos de Ellen G. White ni en la Ciencia de la Nutrici�n. Solamente integrales La creencia de que debemos ingerir solamente alimentos integrales o crudos, es un error. Cada comida debe tener una cantidad apropiada de fibras, pero, el exceso de ellas perjudica la absorci�n de los nutrientes y causa enfermedades. Informaci�n: Adopte un cereal integral en cada comida, como por ejemplo, pan integral, avena, ma�z, arroz, trigo etc. Esos, juntamente con frutas y ensaladas crudas, proporcionar�n una alimentaci�n saludable y una cantidad apropiada de fibras.

12. Mucha soja Realmente, la soja es un excelente alimento, pero debe ser utilizada con moderaci�n, pues su uso en exceso puede traer descalcificaci�n �sea en adultos, raquitismo en ni�os y otros trastornos nutricionales. Cuidado mujeres! Los fitoestr�genos (hormonas femeninas) de la soja tienen bajo poder hormonal, e incluso, pueden predisponer al c�ncer en mujeres despu�s en la menopausia al ser utilizados en exceso o concentrados.

13. Combinaci�n de alimentos No es f�cil establecer una regla fija para regular los h�bitos de cada uno, pues no todos pueden comer las mismas cosas. Como regla general, tenemos la siguiente declaraci�n: �No teng�is una gran variedad en la misma comida. Tres o cuatro platos son suficientes�. (Ib�d., p�g. 130)

14. Az�car No se obtiene ning�n beneficio con evitar alimentos carn�voros, y por otro lado, usar az�car libremente. Tambi�n es necesario cuidarse con el uso excesivo de miel, az�car negra, melaza, chancaca. Los consejos de la Biblia, de Ellen G. White y de la Ciencia, son que su uso debe ser muy moderado. � �Comer mucha miel no es bueno...� (Prov. las 25:27). �El uso liberal de az�car en cualquier forma tiende a congestionar el organismo�. (Ib�d., p�g. 152).

15. Az�car y leche Grandes cantidades de leche y az�car ingeridos juntos son prejudiciales a la salud. Ejemplos: budines, helados, dulces de leche, leche condensada, chocolates, etc. Un consejo a los padres: Ni�os que los ingieren con frecuencia, acaban perdiendo el gusto por alimentos m�s simple y saludables. Sin embargo, los alimentos que contienen poca az�car y poca leche ser�an aceptables si son usados con moderaci�n.

16. Pueden ser usados dulcificantes para dejar el alimento m�s sabroso. Pero siempre que sea posible, d� preferencia a los alimentos en su condici�n natural. La palabra ideal es la moderaci�n. Ellen White escribi�: �Siempre hemos usado un poco de leche y un poco de az�car. Nunca hemos denunciado tal cosa, ora sea en nuestros escritos o en nuestra predicaci�n.�. (Ib�d., p�g. 393)

17. Leche y Huevos Deben ser usados con cautela. Actualmente, los animales est�n muy enfermos; adem�s sus criadores les aplican abusivamente drogas, antibi�ticos y hormonas, que pasan al ser humano especialmente a trav�s del consumo de la carne, pero tambi�n por la leche y los huevos. Consejo: Hierva bien la leche, s�quele la crema (use leche desnatada), busque si es posible, saber el origen de los huevos y al mismo tiempo, aprenda a sustituirlos progresivamente.

18. Postres �selo solamente en ocasiones especiales. D� preferencia a las frutas como postre. �Los postres que se consumen en forma de natillas o flanes pueden hacer m�s da�o que bien. La fruta, si se dispone de ella, es el mejor art�culo de consumo�. (Ib�d., p�g. 396).

19. L�quido en las comidas El uso de bebidas y refrescos, desacelera el proceso de digesti�n del alimento. De preferencia, no tome antes para no diluir los jugos digestivos; ni despu�s, para no paralizar la digesti�n. Sin embargo, en regiones muy calurosas, la necesidad de agua puede ser mayor. Por lo tanto, no use m�s de un vaso de l�quido en las comidas y s�lo cuando sea necesario. Las bebidas m�s recomendadas son el agua pura o aquellas elaboradas con frutas. Si es necesario, ingi�ralas poco durante la comida. Jam�s las use para empujar el alimento.

20. Vegetarianismo Cada d�a crece el n�mero de personas que optan por eliminar la carne del men�. Sin embargo, es necesario prestar atenci�n a la dieta para garantizar la cantidad y tambi�n la calidad de los nutrientes que el cuerpo necesita. �Entre los que esperan la venida del Se�or, el comer carne finalmente se abandonar�; la carne dejar� de ser parte de su alimentaci�n. Siempre debi�ramos tener eso en vista y esforzarnos para trabajar constantemente hacia ese fin�. (Ib�d., p�g. 359,360)

21. En regiones muy necesitadas, Ellen White orienta que la reforma alimenticia no debe ser presentada con mucho rigor, pues eso causar�a m�s mal que bien. Aquellos, sin embargo que pueden tener alimentos saludables y nutritivos, deben empe�arse en ese cambio. �Mientras predico el Evangelio a los pobres, se me ha instruido a decirles que coman lo que es m�s nutritivo�. (Ib�d., p�g. 242).

22. �C�mo cambiar? �Los cambios deben hacerse con mucho cuidado; y debemos obrar cautelosa y sabiamente�. (Ib�d., p�g. 393) �Los cambios no deben hacerse abruptamente�. (Ib�d., p�g.340).

23. �Entonces, por d�nde comenzar? Corrija los principales errores alimenticios y controle el exceso de trabajo. �Los que comen y trabajan intemperantemente e irracionalmente, hablan y act�an irracionalmente� (La Temperancia, p�g. 122). Inicie o retome un programa de ejercicios f�sicos. La falta de ejercicios puede ser tan peligrosa para el coraz�n como fumar una cantidad de cigarrillos por d�a (Federaci�n Mundial del Coraz�n � New Scientist, 25/09/2002).

24. Elimine las drogas que afectan la mente. En caso que use alguna (alcohol, cafe�na y otras) busque, por la gracia de Dios, modificar ese h�bito que afecta sutilmente la salud f�sica y el crecimiento espiritual. En lugar de ellas, use bebidas saludables. Observaci�n: Si es necesario, busque un m�dico para orientar ese cambio. Algunas veces, ese h�bito esconde un trastorno en la esfera psicoemocional que necesita de un tratamiento especializado

25. RECUERDE: La reforma de salud necesita comenzar por dentro. Cambie primero su coraz�n. El plan de iniciar por lo exterior, ha fallado y fallar� siempre. No permita que ese asunto traiga desuni�n o discordia. Cada uno tiene su propio tiempo para o�r la voz de Dios y disponerse a cambiar.