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Escrituras de guerra:

Escrituras de guerra:. Retóricas de la gloria, del silencio y del dolor (20- 25. 10. 14) Dra. Cristina Featherston Dra. María Inés Saravia Dr. Pablo Martínez Astorino. Unidad IV. Las guerras de la Eneida: Guerra y dolor (miérc. 22. 10. 14).

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  1. Escrituras de guerra: Retóricas de la gloria, del silencio y del dolor (20- 25. 10. 14) Dra. Cristina Featherston Dra. María Inés Saravia Dr. Pablo Martínez Astorino

  2. Unidad IV. Las guerras de la Eneida: Guerra y dolor(miérc. 22. 10. 14) -El recuerdo doloroso de Troya en Eneida II: el motivo de la inefabilidad del dolor (infandum, regina, iubes renouare dolorem, Aen. II, 3). -El dolor en la “historia reciente”: el epicedio de Marcelo (Aen. VI, 854 ss.). -Las muertes de los vencidos y la teoría de las “dos voces” en la Eneida. -Augusteísmo vs. interpretación pesimista. La complejidad interpretativa de la obra. -Guerra y construcción mito-histórico-poética: Dido y el sustrato mítico de las Guerras Púnicas: la función del mito en la conformación del pasado. -Los libros VI y VIII y las guerras romanas. El recurso de la écfrasis: el Escudo de Eneas (Aen. VIII) y la celebración de Augusto. Cleopatra en el Escudo de Eneas y en el personaje de Dido: historia, alusión y construcción poética. -La historia romana y las Puertas del Sueño. -Los libros VII-XII: tensiones entre la identidad troyana e itálica. -Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida.

  3. Proemio de la Eneida Arma virumque cano, Troiae qui primus ab orisItaliam, fatoprofugus Laviniaque venitlitora, multum ille et terris iactatus et altovi superum, saevae memorem Iunonis ob iram,multa quoque et bello passus, dum conderet urbeminferretque deos Latio; genus unde LatinumAlbanique patres, atque altae moenia Romae. Musa, mihi causas memora, quo numine laesoquidve dolens regina deum tot volvere casusinsignem pietate virum, tot adire laboresimpulerit. tantaene animis caelestibus irae? Mynors, R. A. B. P. Vergili Maronis Opera, Oxford, 1969.

  4. Proemio de la Eneida “Canto las armas y el varón que, prófugo por el hado, llegó primero desde las costas de Troya a Italia y a las riberas lavinias, tras haber sido hostigado sobremanera en tierra y mar por el poder de los dioses a causa de la ira memoriosa de la cruel Juno, y tras haber soportado asimismo muchos pesares en la guerra hasta que pudo fundar una ciudad y llevar los dioses al Lacio, de donde proceden la estirpe latina, los padre de Alba y las murallas de la alta Roma. Musa, recuérdame las causas, por qué afrenta a su divinidad o lamentando qué agravio la reina de los dioses impulsó a un varón célebre por su piedad a arrostrar tantas desgracias, a afrontar tantos pesares. ¿Hay tan grande ira en los corazones celestiales?”

  5. El motivo de la inefabilidad del dolor en la Eneida O sola infandos Troiae miserata labores (Aen. I, 597) (“La única que te compadeciste de los indecibles sufrimientos de Troya”) Infandum, regina, iubes renovare dolorem,Troianas ut opes et lamentabile regnumeruerint Danai, quaeque ipse miserrima vidi               et quorum pars magna fui. quis talia fandoMyrmidonum Dolopumve aut duri miles Ulixitemperet a lacrimis? (Aen. II, 3 ss.) (“Me ordenas renovar un dolor indecible, reina, al referir cómo los dánaos destruyeron el poderío troyano y el lastimoso reino, hechos harto desgraciados que yo mismo vi y de los que fui una parte importante. Al contar tales hechos, ¿quién de los mirmidones o de los dólopes o qué soldado del duro Ulises podría contener sus lágrimas?”)

  6. El motivo de la inefabilidad del dolor en la Eneida Mientras contempla las pinturas del templo de Juno, en Cartago: Constitit, et lacrimans, 'Quis iam locus' inquit 'Achate,quae regio in terris nostri non plena laboris?               En Priamus! Sunt hic etiam sua praemia laudi;sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt.Solve metus; feret haec aliquam tibi fama salutem.‘ (Aen. I, 459 ss.) (“Se detuvo y derramando lágrimas dijo: «¿Qué lugar hay, Acates, qué región en la tierra que no esté llena de nuestro pesar? He aquí a Príamo. El mérito también tiene aquí sus premios. Están aquí las lágrimas por las desgracias, y las cosas mortales conmueven el alma. Deja de temer; esta fama te traerá alguna salvación»”)

  7. El motivo de la inefabilidad del dolor en la Eneida En la huida de Troya Incipio super his: 'iuvenes, fortissima frustrapectora, si vobis audentem extrema cupidocerta sequi, quae sit rebus fortuna videtis:                excessere omnes adytis arisque relictisdi quibus imperium hoc steterat; succurritis urbiincensae. moriamur et in media arma ruamus.una salus victis nullam sperare salutem.‘ (Aen. II, 348 ss.) (“Comienzo además con estas palabras: «jóvenes, corazones en vano harto valeorosos, si tenéis un deseo firme de seguirme a mí, que me atrevo a lo último, ya veis qué fortuna presentan nuestras cosas. Todos los dioses gracias a los cuales este imperio se había mantenido en pie han huido de sus santuarios y de los altares abandonados. Estáis socorriendo a una ciudad incendiada. Muramos y precipitémonos en medio de las armas: la única salvación para los vencidos es no esperar ninguna salvación»”)

  8. El motivo de la inefabilidad del dolor en la Eneida Troya condenada por los dioses apparent dirae facies inimicaque Troiaenumina magna deum. Tum vero omne mihi visum considere in ignisIlium et ex imo verti Neptunia Troia:         (Aen. II, 622 ss.) (“Se me aparecen los rostros terribles y los grandes poderes de los dioses enemigos de Troya. Entonces me pareció que toda Ilión se hundía en llamas y que la Troya de Neptuno era destruida desde lo profundo.”)

  9. Excursus: las artes Romanae excudent alii spirantia mollius aera (credo equidem), uiuos ducent de marmore uultus, orabunt causas melius, caelique meatus describent radio et surgentia sidera dicent:               tu regere imperio populos, Romane, memento (hae tibi erunt artes), pacique imponere morem, parcere subiectis et debellare superbos.‘ (Aen. VI, 847 ss.) (“Otros forjarán con mayor delicadeza bronces que respiran, ciertamente lo creo. Sacarán rostros vivos del mármol, defenderán mejor las causas y describirán con el compás el curso del cielo. Tú, romano, acuérdate de regir con tu imperio los pueblos. Éstas serán tus artes: imponer la costumbre de la paz, perdonar a los sometidos y abatir a los soberbios”)

  10. El dolor en la “historia reciente”: el epicedio de Marcelo (Aen. VI, 854 ss.) (“Así habló el padre Anquises y añadió estas cosas a los que se admiraban: ‘mira cómo avanza Marcelo, insigne a causa de los despojos opimos, y aventaja victorioso a todos los hombres. Éste sostendrá como jinete el poder romano cuando lo perturbe una gran sublevación, abatirá a los púnicos y al galo que vuelve a hacer la guerra y colgará las terceras armas capturadas en honor del padre Quirino.’ Y entonces Eneas, pues veía venir a su lado a un joven de destacada hermosura y resplandecientes armas, pero la frente poco alegre y los ojos en un rostro abatido, dijo: ‘Padre, ¿quién es aquél que así acompaña al que viene?: ¿su hijo o acaso alguno de la gran estirpe de sus descendientes? ¡Qué estrépito de acompañantes alrededor!, ¡cuánta prestancia en él!, pero una negra noche vuela en torno de su cabeza con triste sombra. Entonces el padre Anquises comenzó a decir con lágrimas en los ojos: ‘Oh hijo, no inquieras un inmenso dolor de los tuyos. Los hados sólo lo mostrarán a las tierras y no permitirán que viva más. La descendencia romana os habría parecido en extremo poderosa, dioses, si hubieran sido duraderos estos dones. ¡Cuántos gemidos de varones echará a la gran ciudad de Marte aquel campo!, ¡y qué funerales verás, Tiberino, cuando corras por delante de su reciente túmulo! Ningún joven de la estirpe ilíaca elevará a tan grandes hechos a los antepasados latinos con su promesa, ni se jactará tanto alguna vez la tierra de Rómulo con ningún retoño. ¡Ay, piedad! ¡ay, antigua fidelidad y diestra invicta en la guerra! Armado, no se le hubiera puesto delante ninguno impunemente, sea cuando iba como infante contra el enemigo, sea que clavase con las espuelas los ijares del caballo que echa espuma. Ay, desgraciado muchacho, si de algún modo rompieras los ásperos hados: tú serás Marcelo. Dadme lirios a manos llenas, que yo esparza flores purpúreas, que colme al menos el alma de mi descendiente con estos dones y cumpla con este vano oficio”)

  11. El dolor en la “historia reciente”: el epicedio de Marcelo (Aen. VI, 854 ss.) 'o gnate, ingentem luctum ne quaere tuorum;… heu pietas, heu prisca fides inuictaque bellodextera! non illi se quisquam impune tulissetobuius armato, seu cum pedes iret in hostem                seu spumantis equi foderet calcaribus armos.heu, miserande puer, si qua fata aspera rumpas,tu Marcellus eris. manibus date lilia plenispurpureos spargam flores animamque nepotishis saltem accumulem donis, et fungar inani                munere.‘ (Aen. VI, 868 ss.)

  12. El dolor en la “historia reciente”: el epicedio de Marcelo (Aen. VI, 854 ss.) “La primera parte es un elogio en cinco versos (854-859) al ancestro del difunto. La segunda constituye un intermezzo (860-866) entre el elogio del ancestro y el elogio fúnebre: Eneas contempla a un joven notable y pregunta por él a Anquises. En la última parte, que comprende los versos 867 a 886, el protagonista es el joven Marcelo: Anquises describe sus funerales, en los que imaginariamente participa”. “El epicedio se divide en seis partes, que tratan los siguientes motivos: 1. 868-871: el breve tiempo de vida que le han concedido los dioses y el hado a Marcelo; 2. 872-874: la multitud que asistirá a su entierro; 3. 875-877: las esperanzas que la familia y Roma habían puesto en él; 4. 878-881: su carácter y sus hechos; 5. 882-883: el thrénos; 6. 883-886: las honras fúnebres”. Martínez Astorino, P., “Representaciones de la historia republicana y reciente: Marcelo en Virgilio y Propercio”, Maia 66 (2014) 343-44; 345.

  13. El dolor en la “historia reciente”: el epicedio de Marcelo (Aen. VI, 854 ss.) Interpretaciones “pesimistas”: « the Marcellus coda reveals one of the dangers in a system where the community is dependent on the presence of the one great man » (Hardie, P., “Virgil and Tragedy”, en C. Martindale (ed.), The Cambridge companion to Virgil, Cambridge 1997, p. 318) « This ending of the Parade of Heroes also picks up the theme of the continuity of the gens that has been important throughout the speech. With the lament for Marcellus the possibility is raised that the gens of the emperor will not carry on, that Augustus will not be like Aeneas, the Silvii, the Bruti, the Drusi, and the Scipiones, whose families carried on their traditions. » (O’Hara, J., Death and the Optimistic Prophecy in Vergil’s Aeneid, Princeton 1990, p. 169)

  14. El dolor en la “historia reciente”: el epicedio de Marcelo (Aen. VI, 854 ss.) Interpretaciones “pesimistas”: « The contrafactual verbs (tulisset and iret) and the potential-futur-more-vivid (rumpas) not only define pathos of Marcellus’ death; they also suggest a tragedy, indeed a bitterness, that threatens to overwhelm the magnificence of Roman achievement» (Johnson, W. R., Darkness Visible. A Study of Vergil’s Aeneid, Berkeley- Los Ángeles- Londres, 1976, pp. 106-107). « It is as if the poet were saying that the Roman mission cannot go forward without loss of life, that the reality of death ever looms as a counterbalance to progress» (Putnam, M. C., Virgil’s Epic Designs. Ekphrasis in the Aeneid, New Haven-Londres, 1998, p. 95).

  15. El dolor en la “historia reciente”: el epicedio de Marcelo (Aen. VI, 854 ss.) Interpretaciones “pesimistas”: “Para S.V. Tracy, The Marcellus Passage (Aeneid 6, 860-886) and Aeneid 9-12, «Class. Journ.» 70 (1975), p. 38, la muerte de Marcelo, colocada al final de la primera parte de la obra, presagia la futura muerte de los jóvenes (Niso, Euríalo, Palante y Lauso, Camila y Turno) y en particular las muertes de Lauso y Palante, que reciben, al igual que Marcelo, el apóstrofe miserande puer (VI 882-883; X 825-826; XI 42-43). En lo que respecta a Roma, simboliza la muerte del futuro, en tanto Marcelo era el heredero de Augusto. J. Reed, Anchises Reading Aeneas Reading Marcellus, «Syll. Class.» 12 (2001), pp. 163-164, agrega otros vínculos terminológicos: lacrimis ita fatur obortis a final de verso, a propósito de Palante (XI 41), evoca lacrimis ingressu obortis, al comienzo del discurso de Anquises (VI 867). Por su parte, E.N. Genovese, Deaths in the «Aeneid», «Pac. Coa. Phil.» 10 (1975), pp. 22 y 24, ha observado que el motivo de la muerte de los jóvenes es inaugurado con la imagen de los muertos en Troya ante ora patrum (I 94-96), contenida en el famoso apóstrofe de Eneas, y que la muerte de Marcelo al final de la primera mitad de la obra actúa como un dramático contraste con la muerte de Turno al final de la segunda parte, en tanto «Marcellus must first be reborn, going to the upper world; Turnus will soon go to the lower. Marcellus is the ultímate warrior of Ilian stock on which Rome’s hopes rested; Turnus is the Italian who, despite his nobility and valor, stands in the way of the future glory of Rome».” (Martínez Astorino, P., “Representaciones de la historia republicana y reciente: Marcelo en Virgilio y Propercio”, Maia 66, 2014, 347, n. 66.)

  16. Las muertes de los vencidos y la teoría de las “dos voces” en la Eneida « We hear two distinct voices in the Aeneid, a public voice of triumph, and a private voice of regret. The private voice, the personal emotion of a man, is never allowed to motivate action. But it is nonetheless everywhere present. » Parry, A. “The Two Voices of Vergil's Aeneid”, Arion 2 (1963) 121.

  17. Augusteísmo vs. interpretación pesimista. La complejidad interpretativa de la obra. “La nueva importancia conferida a Virgilio hacia mediados de siglo llega a EE.UU. transformada, y en la década del 60 la perspectiva de la ‘Nueva Crítica’ (New Criticism) de Harvard puede bien ser ejemplificada por la obra de Michael Putnam: la idea de la Roma Aeterna (“Roma Eterna”) augustea, tal como aparece en Virgilio, no es tan diáfana como proponen los críticos europeos. Herederos de los postulados de Ronald Syme (The Roman Revolution), la grandeza de Roma y la misión augustea ofrecen, en la obra de Virgilio, ambigüedades que permiten conjeturar una perspectiva nihilista y desencantada de la pax Augusta. En esta línea interpretativa, Virgilio es el poeta (…) que lucha desde su obra por escapar de las presiones de un estado totalitario, y que entrega el testimonio de su resistencia ideológica al discurso implantado por la política dictatorial de Augusto”. Galán, L., Virgilio: una introducción crítica, Buenos Aires, 2005, p. 117.

  18. Augusteísmo vs. interpretación pesimista. La complejidad interpretativa de la obra. “Esa segunda voz no destruye el sentido romano de la obra, sino que pone el acento sobre su constitución problemática y, en último término, propone una explicación que excede el ámbito político o romano. Como ha dicho R. D. Williams, la Eneida puede entenderse como una exploración de la inestable experiencia humana –y el dolor, es sabido, define de manera ejemplar esa experiencia. Lejos de posturas reductivas, la palabra que más se ajusta a la interpretación de la Eneida es «complejidad».” Martínez Astorino, P., “Representaciones de la historia republicana y reciente: Marcelo en Virgilio y Propercio”, Maia 66 (2014) 347-48. Williams, R. D., “The Purpose of the Aeneid”, Anthicton (1967) 41 (reimpr, en Harrison, Oxford Readings in Vergil’s Aeneid, Oxford, 1990)

  19. Guerra y construcción mito-histórico-poética: Dido y el sustrato mítico de las Guerras Púnicas: la función del mito en la conformación del pasado. Habla Dido: Seu vos Hesperiam magnam Saturniaque arvasive Erycis finis regemque optatis Acesten,         auxilio tutos dimittam, opibusque iuvabo.vultis et his mecumpariter considere regnis?urbem quam statuo vestra est; subducite navis;Tros Tyriusque mihi nullo discrimine agetur.atque utinam rex ipse Noto compulsus eodem               adforet Aeneas! equidem per litora certosdimittam et Libyae lustrare extrema iubebo,si quibus eiectus silvis aut urbibus errat.'   (Aen. I, 569 ss.)

  20. Guerra y construcción mito-histórico-poética: Dido y el sustrato mítico de las Guerras Púnicas: la función del mito en la conformación del pasado. (“Sea que vosotros deseéis llegar a la gran Hesperia y a los campos saturnios, sea a los confines de Érix o ante el rey Acestes, os despediré seguros con mi protección y os ayudaré con mis recursos. ¿Queréis incluso asentaros en estos reinos junto conmigo en igualdad de condiciones?: la ciudad que estoy construyendo es vuestra. Sacad del mar vuestras naves. Trataré al troyano y al tirio sin hacer ninguna diferencia. ¡Y ojalá estuviera presente el propio rey Eneas, traído aquí por el mismo Noto! Yo ciertamente enviaré por toda la costa hombres confiables y les ordenaré recorrer los límites de Libia en caso de que, arrojado por las olas,ande errante por algún bosque o ciudad”)

  21. Guerra y construcción mito-histórico-poética: Dido y el sustrato mítico de las Guerras Púnicas: la función del mito en la conformación del pasado. Habla Ana: dis equidem auspicibus reor et Iunone secunda               hunc cursum Iliacas vento tenuisse carinas.quam tu urbem, soror, hanc cernes, quae surgere regnaconiugio tali! Teucrum comitantibus armisPunica se quantis attollet gloria rebus! Aen. IV, 45 ss. (“Creo que, con el auspicio de los dioses y el favor de Juno, a impulso del viento las quillas ilíacas siguieron este curso. ¡Cuán grande verás esta ciudad, hermana, qué reinos verás tú misma surgir de tales bodas! En alianza con las armas de los teucros, ¡a qué grandes hazañas se elevará la gloria púnica!”)

  22. Guerra y construcción mito-histórico-poética: Dido y el sustrato mítico de las Guerras Púnicas: la función del mito en la conformación del pasado. “La Eneida presenta como una posibilidad trunca esa asociación entre troyanos y cartagineses, que significa una promesa en palabras de Ana a Dido (Teucrum comitantibus armis/ Punica se quantis attollet gloria rebus! –“Acompañándonos las armas de los teucros, ¡a cuán grandes hazañas se elevará la gloria púnica! -4, 48-49) y una amenaza para el destino romano en la reconvención de Mercurio a Eneas cuando lo encuentra, vestido a la fenicia, abocado a la construcción de Cartago ( 'tu nunc Karthaginis altae/ fundamenta locas pulchramque uxorius urbem/ exstruis? heu, regni rerumque oblite tuarum! -“¿Tú ahora colocas los cimientos de la alta Cartago y, sometido a una mujer, construyes una bella ciudad, olvidado, ay, de tu reino y tu destino?”-4, 265-67); una Cartago a la que se designa con el adjetivo alta para remedar el alejamiento de Eneas de su deber y de su fatum, que en el proemio de la obra resume el verso 7: atque altae moenia Romae”. Martínez Astorino, P., “Más allá del poder y la política: Dido-Cleopatra y la construcción poética de la historia en la Eneida” (inédito).

  23. Guerra y construcción mito-histórico-poética: Dido y el sustrato mítico de las Guerras Púnicas: la función del mito en la conformación del pasado. La” maldición histórica” Habla Dido: tum uos, o Tyrii, stirpem et genus omne futurumexercete odiis, cinerique haec mittite nostromunera. nullus amor populis nec foedera sunto.exoriare aliquis nostris ex ossibus ultor                qui face Dardanios ferroque sequare colonos,nunc, olim, quocumque dabunt se tempore uires.litora litoribus contraria, fluctibus undasimprecor, arma armis: pugnent ipsique nepotesque.‘ (Aen. IV, 622 ss.) (“Después vosotros, oh tirios, perseguid con vuestros odios su estirpe y todo su futuro linaje, y enviad esos presentes a nuestra ceniza. No exista amor ni alianzas entre los dos pueblos. Que salga de mis huesos algún vengador que persiga a los colonos dardanios con la tea y con el hierro, ahora y en adelante, en cualquier tiempo en que se presenten las fuerzas. Pido costas contrarias a costas, ondas a olas. y armas a armas; que luchen ellos mismos y sus nietos”)

  24. La maldición de Dido en el Bellum Punicum de Nevio Sobre la posible inclusión de Dido, dice M. von Albrecht (A History of Roman Literature. From Livius Andronicus to Boethius (I), Leiden-Nueva York-Colonia. 1997, 121): “The prediction of a future avenger has no direct structural function in the Aeneid, whereas in Naevius it would form a bridge between a mythical episode and the historical framework (Hamilcar). In any case, the mythical past served as a basis for the understanding of the present. In principle, therefore, Naevius behaved in exactly the same way as later Roman historians who projected many a problem of their own time back into earlier periods.”

  25. -Los libros VI y VIII y las guerras romanas. El recurso de la écfrasis: el Escudo de Eneas (Aen. VIII) y la celebración de Augusto in medio classis aeratas, Actia bella,              cernere erat, totumque instructo Marte videresfervere Leucaten auroque effulgere fluctus.hinc Augustus agens Italos in proelia Caesarcum patribus populoque, penatibus et magnis dis,stans celsa in puppi, geminas cui tempora flammas laeta vomunt patriumque aperitur vertice sidus. (Aen. VIII, 675 ss.) (“En el medio, se podían ver las naves de bronce, la guerra de Accio, y hubieras visto hervir todo el Leucates, preparado Marte, y refulgir con oro el oleaje. Por aquí, estaba César Augusto, llevando a los ítalos al combate, junto con los senadores y el pueblo, los penates y los grandes dioses, erguido en lo alto de la popa; sus sienes lanzan alegres dos llamas y sobre su cabeza se distingue el astro de su padre”)

  26. -Los libros VI y VIII y las guerras romanas. El recurso de la écfrasis: el Escudo de Eneas (Aen. VIII) y la celebración de Augusto Triple triunfo del 29 a. C.: Dalmacia, Alejandría y Egipto. “Marchan vencidos en larga fila los pueblos, tan variados en el tipo de vestimenta y en sus armas como en sus lenguas. Aquí Múlciber había moldeado a la raza de los nómadas y a los afros desceñidos, aquí a los lélegas, a los caras y a los gelonos, portadores de saetas. Marchaba el Éufrates ya con olas más suaves y los morinos, los más alejados entre los hombres, y el Rin bicorne y los indómitos dahos y el Áraxes indignado con su puente. Éstas cosas admira en el escudo de Vulcano, dones de su madre e, ignorante de los sucesos, se alegra con su representación cargando en su hombro la fama y los hados de sus descendientes”. (Aen. VIII, 722 ss.) Talia per clipeum Volcani, dona parentis,miratur rerumque ignarus imagine gaudet               730attollens umero famamque et fata nepotum.

  27. Cleopatra en el Escudo de Eneas y en el personaje de Dido: historia, alusión y construcción poética “En el medio, la reina convoca a la tropa con el sistro patrio; no ve aún a su espalda las dos serpientes. Monstruos de dioses de toda clase y el ladrador Anubis sostienen sus lanzas contra Neptuno y Venus y contra Minerva. En medio de la lucha, se enfurece Marte cincelado en hierro y las tristes iras desde el éter y, regocijándose, marcha la Discordia con una túnica desgarrada, a la que sigue Belona con un látigo sanguinolento. Al ver esto, el accio Apolo tendía su arco desde arriba. Todo Egipto y los indos y todos los árabes y los sabeos volvían la espalda a causa de este terror. Invocados los vientos, la misma reina parecía desplegar las velas y dejar que las cuerdas se aflojaran”. (Aen. VIII, 696 ss.)

  28. Cleopatra en el Escudo de Eneas y en el personaje de Dido: historia, alusión y construcción poética “Dido enters the Roman discourse of imperialism as the representative of the vanquished, the Other, the East” “Vergil’s orientalism is (…) connected to imperialism: the oriental images of Cleopatra and Dido are both connected to vanquished territories now in Rome’s possession”. “The idea that Antony’s forces were comprised of Egyptians, Indians, Arabians, and Sabaeans has little or no basis in historical fact… Modern historians disagree even more forcefully with Vergil’s image, arguing that Antony’s forces consisted mainly of Italians”. Syed, Y., “Cleopatra and the Politics of Gendered Ethnicity”, en Syed, Y., Vergil’s Aeneid and the Roman Self. Subject and Nation in Literary Discourse, Ann Arbor, 2005, pp. 191, 179-80. “Nuestro trabajo intentará demostrar que la interpretación de Virgilio, como es habitual en el autor, excede el marco sociopolítico y trata conflictos humanos generales o, en el ámbito de lo político, problematiza aspectos que la ideología augustea presentaba de una manera más esquemática” (Martínez Astorino, “Dido-Cleopatra y la construcción…”).

  29. Cleopatra en el Escudo de Eneas y en el personaje de Dido: historia, alusión y construcción poética Haec dum Dardanio Aeneae miranda videntur,dum stupet obtutuque haeret defixus in uno,                regina ad templum, forma pulcherrima Dido,incessit magna iuvenum stipante caterva.qualis in Eurotae ripis aut per iuga Cynthiexercet Diana choros, quam mille secutaehinc atque hinc glomerantur Oreades; illa pharetram              fert umero gradiensque deas supereminet omnis(Latonae tacitum pertemptant gaudia pectus):talis erat Dido, talem se laeta ferebatper medios, instans operi regnisque futuris. (Aen. I, 494 ss.) (“Mientras estos hechos parecen dignos de ser admirados por el dardanio Eneas, mientras queda pasmado y se mantiene fijo en esa única contemplación, la reina Dido, de bellísima figura, marchó al templo escoltada por una gran multitud de jóvenes. Como Diana en las costas del Eurotas o a través de la cimas del Cinto dirige sus coros y tras ella se agrupan mil Oréadas a uno y otro lado —ella lleva en su hombro la aljaba y, al avanzar, sobrepasa a todas las diosas y la alegría conmueve el callado pecho de Latona—, así era Dido, de tal manera se mostraba contenta en medio de ellas instándolas al trabajo y a la construcción del futuro reino”)

  30. Cleopatra en el Escudo de Eneas y en el personaje de Dido: historia, alusión y construcción poética “El encuentro entre Antonio y Cleopatra que refiere Plutarco (Ant. 26, 2) es un buen término de comparación para este pasaje. Cleopatra aparece adornada como en un cuadro de Afrodita y acompañada por un cortejo de Amores, Gracias y Nereidas. El autor, que más adelante destaca el encanto de Cleopatra para referirse a su belleza (Ant. 27, 2), dice que se difundía el rumor de que Dionisos, dios con quien se identificaba Antonio, estaba cortejando a Afrodita para bien de Asia (Ant. 26, 3)… El símil con que Virgilio ha presentado a Dido se parece a una variatio estetizada de lo que Plutarco cuenta sobre el encuentro de Antonio y Cleopatra, hecho cuyos pormenores quizás se conocieron en la época de Virgilio. Una variatio y, precisamente, un símil: a diferencia de la Cleopatra de Plutarco, Dido es comparada con una diosa (no se viste como ella) y se trata de una diosa casta”. (Martínez Astorino, “Dido-Cleopatra y la construcción…”).

  31. Cleopatra en el Escudo de Eneas y en el personaje de Dido: historia, alusión y construcción poética Símil Eneas-Apolo: Aen. IV, 141 ss. “En este punto es útil señalar que, como recuerda Plutarco, Antonio favorecía su identificación con Dionisos, dios que, aunque no representaba en la antigüedad el impulso contrario y complementario de Apolo, como quería Nietzsche, era un dios vinculado con ritos orgiásticos y en muchos aspectos tan diverso de Apolo como Venus de Diana. Por consiguiente, es claro el paralelo de Eneas con Antonio en el pasaje, como antes el de Dido con Cleopatra. En todo caso, el símil de Eneas-Apolo confirma la representación estetizada de los personajes históricos, en virtud de la cual Afrodita y Dionisos han sido reemplazados por Diana y Apolo”. (Martínez Astorino, “Dido-Cleopatra y la construcción…”).

  32. La historia romana y las Puertas del Sueño (libro VI) “Son dos las puertas del Sueño, una de las cuales, por la que se da fácil salida a las sombras verdaderas, se dice que es de cuerno; la otra ha sido forjada resplandeciente con blanco marfil, pero los Manes envían al cielo por ella ensueños falsos (1) Habiendo dicho tales palabras, al instante Anquises acompaña allí a su hijo y, junto con él, a la Sibila, y los despide por la puerta de marfil. Él corta el camino hacia las naves y vuelve a ver a sus compañeros” (1) sed falsa ad caelum mittunt insomnia Manes.

  33. La historia romana y las Puertas del Sueño (libro VI) “¿Es dable retomar ese sentido de invención o fabricación, posible, en definitiva, como interpretación metafórica del término insomnia,para arrojar luz sobre una interpretación literaria del pasaje? Nuestra pregunta es si Virgilio, al hacer salir a Eneas por la puerta de los sueños falsos no podía estar aludiendo, más que a la historia de Roma, a su propia creación de la historia de Roma, de manera que lo que se considerara falso, en un sentido que enseguida esclareceremos, fuera su versión de esa historia?” Martínez Astorino, P., “Las puertas del Sueño y las construcción poética de la historia” (inédito)

  34. La historia romana y las Puertas del Sueño (libro VI) ποιμένεςἄγραυλοι, κάκ᾽ἐλέγχεα, γαστέρεςοἶον, ἴδμενψεύδεαπολλὰλέγεινἐτύμοισινὁμοῖα, ἴδμενδ᾽, εὖτ᾽ἐθέλωμεν, ἀληθέαγηρύσασθαι. (Theog. 26-8) (“Pastores del campo, triste desgracia, tan sólo vientres, sabemos decir muchas mentiras semejantes a verdades, y sabemos, cuando queremos, cantar la verdad”)

  35. La historia romana y las Puertas del Sueño (libro VI) “La falsedad, siguiendo la tradición hesiódica, está vinculada con el ámbito de la poesía. Las Musas pueden proclamar la verdad, pero, cuando no lo hacen, pueden decir ψεύδεαπολλὰ capaces de ser creídas como verdad, es decir verosímiles. Para los poetas, que componen obras, esta división puede resultar inextricable, a punto tal que es dable pensar que lo que reciben más normalmente (lo primero que nombra Hesíodo y lo que, al parecer, resulta más habitual, dado que la segunda opción está subordinada a la voluntad de las Musas) es la mentira que aparenta verdad, la verosimilitud, para usar una expresión que refleja las palabras griegas ἐτύμοισινὁμοῖα. Sin embargo, mayores precisiones pueden iluminar el pasaje, ya que ψεύδεα no debería interpretarse quizás como ‘mentiras’ sino como ‘ficciones’ y, a su vez, ἐτύμοισιν, antes que como “verdades”, como “realidades”. Podría decirse que, en tanto esas ficciones son semejantes a la realidad, las Musas apuntan, de algún modo, a la verdad”. (Martínez Astorino, “Las puertas..”.)

  36. Los libros VII-XII: tensiones entre la identidad troyana e itálica Proemio (Aen. I, 26 ss.) manet alta mente repostumiudicium Paridis spretaeque iniuria formae,et genus invisum, et rapti Ganymedis honores. Habla Júpiter (Aen. XII, 803 ss.) ‘ventum ad supremum est. terris agitare vel undisTroianos potuisti, infandum accendere bellum,deformare domum et luctu miscere hymenaeos:               ulterius temptare veto.' sic Iuppiter orsus. Habla Juno (Aen. XII, 821 ss.) ‘cum iam conubiis pacem felicibus (esto)component, cum iam leges et foedera iungent,ne vetus indigenas nomen mutare Latinosneu Troas fieri iubeas Teucrosque vocariaut vocem mutare viros aut vertere vestem.               sit Latium, sint Albani per saecula reges,sit Romana potens Itala virtute propago:occidit, occideritque sinas cum nomine Troia.‘ Aún permanecían vivos en lo profundo de su alma el juicio de Paris, la ofensa de haber despreciado su hermosura, el linaje odioso y las honras del raptado Ganímedes. Se ha llegado al final. Has podido acosar a los troyanos por tierra y por mar, encender una guerra monstruosa/ indecible, destrozar una casa y cubrir de luto los himeneos. Te prohíbo ir más allá. Así comenzó Júpiter. Ahora cuando dispongan ya la paz con felices casamientos (así sea), cuando ya unas leyes y pactos, -te suplico- que no ordenes que los indígenas latinos cambien su viejo nombre ni que se hagan troyanos y sean llamados teucros o cambien su lengua los varones o transformen su vestido. Que exista el Lacio, que existan los reyes albanos a través de los siglos, que sea poderosa la estirpe romana por el valor itálico. Cayó Troya; permite que haya caído junto con su nombre

  37. Los libros VII-XII: tensiones entre la identidad troyana e itálica Habla Júpiter (Aen. XII, 833 ss.) ‘do quod vis, et me victusque volensque remitto.sermonem Ausonii patrium moresque tenebunt,utque est nomen erit; commixti corpore tantum subsident Teucri. morem ritusque sacrorumadiciam faciamque omnis uno ore Latinos.hinc genus Ausonio mixtum quod sanguine surget,supra homines, supra ire deos pietate videbis,nec gens ulla tuos aeque celebrabit honores.' 

  38. Los libros VII-XII: tensiones entre la identidad troyana e itálica Habla Júpiter (Aen. XII, 833 ss.) ‘Te concedo lo que quieres y vencido y de buen grado también me rindo. Conservarán los ausonios la lengua de sus padres y sus costumbres, y su nombre será como es. Mezclados tan sólo respecto de su cuerpo, los teucros desaparecerán. Añadiré su costumbre y los ritos de sus sacrificios y haré a todos latinos con una sola lengua. El linaje que surgirá de aquí, mezclado con la sangre ausonia, verás que marcha a causa de su piedad por encima de los hombres y de los dioses, y no celebrará de igual manera tus honores pueblo alguno”.

  39. Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida Virgilio tiende a los finales trágicos, como lo indica la muerte a final de libro de Creúsa (libro II), Anquises (libro III), Dido (libro IV), Palinuro (libro V), Mecencio (libro X) y Turno (libro XII).

  40. Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida: Niso y Euríalo Fortunati ambo! si quid mea carmina possunt,nulla dies umquam memori uos eximet aevo,dum domus Aeneae Capitoli immobile saxumaccolet imperiumque pater Romanus habebit. Aen. IX, 446-49. ¡Afortunados ambos! Si algo pueden mis cantos, ningún día os borrará jamás del tiempo memorioso, mientras la casa de Eneas habite la inmóvil roca del Capitolio y el padre romano tenga su imperio.

  41. Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida: Palante ‘per patris hospitium et mensas, quas advena adisti, /              te precor, Alcide, coeptis ingentibus adsis.cernat semineci sibi me rapere arma cruentavictoremque ferant morientia lumina Turni.'audiit Alcides iuvenem magnumque sub imocorde premit gemitum lacrimasque effundit inanis.               tum genitor natum dictis adfatur amicis:'stat sua cuique dies, breve et inreparabile tempusomnibus est vitae; sed famam extendere factis,hoc virtutis opus. Aen. X, 460 ss. “Por la hospitalidad de mi padre y las mesas que visitaste,/ Alcides, te pido, asísteme en esta gran empresa. Que me vea quitarle moribundo las armas llenas de sangre/ y lleven los ojos de Turno al morir mi victoria.” Oyó Alcides al joven y ahogó un gran suspiro en lo profundo del pecho y derramó lágrimas vanas. Entonces habla el padre de los dioses a su hijo con palabras de amigo: “Fijado está el día de cada cual, breve e irreparable el tiempo de la vida es para todos; mas al valor prolongar corresponde la fama con hazañas”. Trad. Fontán Barreiro

  42. Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida: Lauso si qua fidem tanto est operi latura vetustas,non equidem nec te, iuvenis memorande, silebo— Aen. X, 792-93 Habla Eneas: 'quid tibi nunc, miserande puer, pro laudibus istis,               quid pius Aeneas tanta dabit indole dignum?arma, quibus laetatus, habe tua; teque parentummanibus et cineri, si qua est ea cura, remitto.hoc tamen infelix miseram solabere mortem:Aeneae magni dextra cadis.' Aen. X, 825 ss. El tiempo ha de otorgar confianza a empresa tan grande, no he de callar en verdad ni a ti, joven digno de memoria. “¿Qué te dará ahora, pobre muchacho, por tus hazañas, qué darte puede el piadoso Eneas adecuado a tan gran alma? Quédate con tus armas, de las que te alegrabas, y te envío a los Manes y a la ceniza de tus padres, si eso te preocupa. Con esto consolarás, infeliz, tu muerte desdichada: Caes por la diestra del gran Eneas”. Trad. Fontán Barreiro

  43. Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida: Mecencio Habla Mecencio: ‘tantane me tenuit vivendi, nate, voluptas,ut pro me hostili paterer succedere dextrae,quem genui? tuane haec genitor per vulnera servormorte tua vivens? heu, nunc misero mihi demumexitium infelix, nunc alte vulnus adactum!               idem ego, nate, tuum maculavi crimine nomen,pulsus ob invidiam solio sceptrisque paternis.debueram patriae poenas odiisque meorum:omnis per mortis animam sontem ipse dedissem!nunc vivo neque adhuc homines lucemque relinquo. sed linquam.'  Aen. X, 846 ss. “¿Deseo tan grande de vivir, hijo mío, de mí se ha apoderado como para sufrir que ocupe mi puesto ante la diestra enemiga aquél al que engendré? ¿Por tus heridas va a salvarse tu padre viviendo por tu muerte? ¡Ay, que al fin ahora siento, desgraciado, la desgracia infortunada, al fin la herida recibida en lo más hondo! También yo, hijo mío, mancillé con mis crímenes tu nombre, Expulsado por odio del trono y del cetro paterno. Un castigo debía a mi patria y al rencor de los míos, ¡lo hubiera yo pagado con mil muertes de mi vida culpable! Ahora estoy vivo y no abandono aún la luz y a los hombres. Pero lo haré”. Trad. Fontán Barreiro

  44. Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida: Mecencio Habla Mecencio: ‘unum hoc per si qua est victis venia hostibus oro:corpus humo patiare tegi. scio acerba meorumcircumstare odia: hunc, oro, defende furorem               et me consortem nati concede sepulcro.'haec loquitur, iuguloque haud inscius accipit ensemundantique animam diffundit in arma cruore. Aen. X, 903 ss. “Sólo esto te pido, si algo puede pedir el enemigo derrotado: Que permitas que la tierra cubra mi cuerpo. Sé que me acechan odios amargos de los míos: aléjame de ese furor, te ruego, Y entrégame, compañero de mi hijo, al sepulcro.” Así habla, y a sabiendas recibe la espada en su garganta Y vierte la vida sobre las armas entre olas de sangre” Trad. Fontán Barreiro

  45. Las muertes de la segunda parte y el final de la Eneida: Turno et iam iamque magis cunctantem flectere sermo               coeperat, infelix umero cum apparuit altobalteus et notis fulserunt cingula bullisPallantis pueri, victum quem vulnere Turnusstraverat atque umeris inimicum insigne gerebat.ille, oculis postquam saevi monimenta doloris              exuviasque hausit, furiis accensus et iraterribilis: 'tune hinc spoliis indute meorumeripiare mihi? Pallas te hoc vulnere, Pallasimmolat et poenam scelerato ex sanguine sumit.' Aen. XII, 940 ss. “Estas palabras habían empezado a inclinar sus dudas cada vez más, cuando apareció en lo alto de su hombro El desgraciado tahalí y relucieron las correas con las conocidas bolas del muchacho, de Palante, a quien Turno había abatido vencido por su herida, y llevaba en sus hombros el trofeo enemigo. Él, cuando se le fijó en los ojos el recuerdo del cruel dolor y su botín, encendido de furia y con ira terrible: “¡A ti te gustaría escapar ahora revestido con los despojos de los míos! Palante te inmola con este golpe, Y Palante se cobra el castigo con tu sangre criminal”. Trad. Fontán Barreiro

  46. La ira de Eneas y el fatum de Turno “La ira de Eneas en la escena final de la Eneida se ha convertido en el punto central de mucha de la reciente crítica sobre la conducta del héroe. Furiis accensus et ira / terribilis (12. 946-47), Eneas rechaza el pedido de clemencia de Turno y lo envía a las sombras. En las pasadas dos décadas, este implacable final ha provocado rotunda condena o, en todo caso, una gran moralización “con categorías estoicas y aun modernas”. Poniendo énfasis en la presunta irracionalidad de la conducta de Eneas, estas interpretaciones de la escena final han proporcionado la base para algunas influyentes evaluaciones “pesimistas” de la Eneida en su totalidad”. Galinsky, K., “La ira de Eneas”, Auster 6/ 7 (2002) 11

  47. La ira de Eneas y el fatum de Turno “En consecuencia, a los romanos y griegos contemporáneos, la imagen de un Eneas vengador, que es movido a la ira e impone un castigo proporcional al crimen, no les habría parecido en absoluto extraña o fuera de lugar. No se le pide tomar determinación sobre si Turno ha cometido un crimen o no; este hecho es claro. La cuestión es cómo castigar. Cualquier auditorio antiguo, a excepción de los estoicos, habría rechazado ver a Eneas hacer esto sin la emoción de la ira. Al igual que la Eneida, la escena final no está arraigada en una ideología abstracta, sino en la vida real, en la práctica y las costumbres reales. Todos los aspectos esenciales mencionados en las fuentes pertinentes están aquí.” Galinsky, K., “La ira de Eneas”, Auster 6/ 7 (2002) 16

  48. La ira de Eneas y el fatum de Turno “Friedrich… says that Vergil characterizes Turnus as an enemy of the State rather than as a tragic figure. But the one does not exclude the other. Indeed, if not depicted as ‘the enemy of the State’, he is shown as the embodiment of furor impius. Nevertheless, he is simultaneously a victim of tragic delusion. The main emphasis is on the latter because Vergil, like any true poet, primarily protrays human fate, not political evaluations”. Pöschl, V., The Art of Virgil: Image and Symbol in the Aeneid (trans. G. Seligson), Ann Arbor 1962, p. 93 “Turnus destiny, then, is touched with the breath of tragedy from the beginning, and tragic signs and premonitions accompany it to the end. On the other hand, it is characterized as the work of the demons of Hell. And this distinguishes Turnus from the other figures in the poem and from all Homeric models. Through the spell of Allecto he becomes the incarnation of the frenzy of War”. (Pöschl: 1962, 95)

  49. Unidad V. Guerra y épicaen Las Metamorfosis de Ovidio (miérc. 22. 10. 14) -La representación de la Eneida en el período de la pax Augusta: la “Eneida ovidiana” de las Metamorfosis. -Los procedimientos de reducción, expansión y cambio de énfasis. -La “Eneida ovidiana” como homenaje o como parodia. -Intertexto y la mitologización: su relación con la Odisea. -“Lectura” de la “Eneida-Odisea”: Aeneas Romanus, estirpe y apoteosis -La parodia de la épica en el episodio de Lapitas y Centauros (Met. XII, 210-458).

  50. Fuentes y géneros literarios en las Metamorfosis de Ovidio Heteroioúmena de Nicandro de Colofón (s. III-II a. C.): hexámetros. Obra conocida por los resúmenes en prosa de Antonino Liberal (s. II-III d. C.). Ornithogonía, atribuida a Beo (s. III-II a.C.) –resúmenes en prosa de Antonino Liberal. Obra homónima en Roma (fragmentos), de Emilio Macro († 16 a. C.) . Metamorphoses (en dísticos elegíacos o en hexámetros -fragmentos) y Erotikà pathémata de Partenio de Nicea, poeta que conoció a Galo y Virgilio. Poesía catalógica de Hesíodo. Aitia de Calímaco (fragmentos). Ktíseis (Fundaciones) de Apolonio de Rodas: poemas hexamétricos sobre fundaciones de ciudades en los que había metamorfosis (fragmentos). Égloga 6 de Virgilio (canto de Sileno) Grandes géneros : Tragedia: Eurípides, Accio, Pacuvio Épica (Ilíada, Odisea, Argonáutica, Eneida, Anales), lírica (himnos), elegía griega. Historia: Diodoro Sículo (s. I a.C.), Bibliotheca Historica (fragmentos) Dionisio de Halicarnaso (s. I a. C.), Antiquitates Romanae, Epistula ad Pompeium Geminum Polibio (s. II a. C.), Historias Pompeyo Trogo (s. I a. C.), Historiae Phillippicae (fragmentos, epítome de Justino y prólogos de los libros) Tito Livio, Ab urbe condita. Cástor de Rodas (s. I a. C.), compilador de tablas cronológicas griegas y romanas (obra perdida), Varrón (De gente populi Romani -fragmentos)

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