Embracing Mercy: A Call to Mission

1. Día 2 La Misericordia Objetivo específico: Salir a la misión territorial en actitud misericordiosa.

2. Si conocieras cómo te amo Si conocieras cómo te amo Dejarías de vivir sin amor Si conocieras cómo te amo Si conocieras cómo te amo Dejarías de mendigar cualquier amor • Si conocieras cómo te busco Cómo te busco, escucharías más mi voz Si conocieras cómo te amo Cómo te amo Serías más feliz Si conocieras cómo te sueño Si conocieras cómo te sueño Me preguntarías lo que espero de ti Si conocieras cómo te sueño Si conocieras cómo te sueño Buscarías lo que he pensado para ti Si conocieras cómo te busco Si conocieras cómo te busco Dejarías que te alcanzara mi voz Si conocieras cómo te busco Si conocieras cómo te busco Dejarías que te hablara al corazón Canto de entrada “Si conocieras cuanto te amo…” Si conocieras cómo te sueño Cómo te sueño, pensarías más en mí

3. Danos entrañas de misericordia. Danos entrañas de misericordia frente a toda miseria humana Inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado. Ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Oración inicial Que quienes te buscamos sepamos discernir los signos de los tiempos y crezcamos en fidelidad al Evangelio; que nos preocupemos de compartir en el amor las angustias y tristezas, las alegrías y esperanzas de todos los seres humanos, y así les mostremos tu camino de reconciliación, de perdón, de paz... Amén Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando.

4. I. Momento: Ver con los ojos del Padre Lemos Juntos: “Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio. Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. Que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo”. (Misericordiae Vultus 15

5. 1. La misericordia nos hace partícipes de la alegría de Dios, que se regocija cuando encuentra a la oveja perdida o al hijo pródigo. 2. "La misericordia es el abrazo cálido y compasivo que envuelve a aquellos que más lo necesitan, transformando su sufrimiento en esperanza y sanación". 3. "La misericordia es recibir el perdón y entregarlo". 4. "La misericordia es una danza amorosa que une a todos los seres humanos, recordándonos que somos todos parte de una misma familia y merecedores de amor incondicional". La Misericordia nace del corazón del Padre Dialoguemos 1. ¿Quiénes son los más necesitados de misericordia en nuestro territorio parroquial? 2. ¿Conocemos las cinco periferias existenciales prioritarias en nuestra diócesis y en nuestra parroquia? Obviamente la mayor prueba de la misericordia del Padre es darnos a su Hijo 3. ¿Dónde podemos ubicarlas?

6. II. Juzgar con los criterios del HIJO Lc 7, 11-16 • Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naím, y con él iban sus discípulos y un buen número de personas. Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: 'No llores. Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: 'Joven, yo te lo mando, levántate. Se incorporó el muerto inmediatamente y se puso a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Un santo temor se apoderó de todos y alababan a Dios, diciendo: 'Es un gran profeta el que nos ha llegado. Dios ha visitado a su pueblo. Palabra del Señor

7. Actitudes misericordiosas del Señor ¿Cómo ilumina nuestra realidad en Evangelio? ¿Qué actitudes nos manifiesta y enseña el Señor? El Evangelio dice…. Después de esto, Jesús fue a una ciudad llamada Naín. Junto con el iban sus discípulos y una gran cantidad de gente. (V 11) Al verla, el Señor se conmovió por ella y le dijo “no llores” (V 13). Dijo Jesús entonces: “Joven, te lo mando, levántate” (V 15) El muerto se sentó y se puso a hablar. Y Jesús se lo devolvió a su madre (V 15). ¿Qué actitudes nos invita el Evangelio a asumir cuando encontramos a una persona que sufre? ¿….? ¿….? ¿….? ¿….? ¿….?

8. IV. Actuar bajo el impulso del Espíritu Santo El Papa Francisco ha insistido diciendo: “La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona”. El amor de Dios por nosotros “no es una palabra abstracta”, sino que “se ha hecho visible y tangible en Jesucristo”. Y para la Iglesia y la credibilidad de su anuncio "es determinante". ¿Podríamos dar algunos ejemplos relacionados con las periferias existenciales prioritarias, que nos propone atender la Misión de la Misericordia? También ha dicho: “Sueño con el día en que cada parroquia sea un oasis de misericordia”.

9. A veces, como hoy, pienso que el verdeado Buen Samaritano es el Padre Y que el Hijo es el hombre golpeado… porque se despojó de todo No hay mayor amor que dar la vida… (Jn 15)

10. Oración Final Oremos a nuestro Padre bondadoso, protector de viudas y huérfanos, y apoyo de los humildes y extraños. Digámosle: “Señor, escucha nuestra súplica”. Pidamos para que tengamos nosotros manos abiertas hacia todos los que nos tienden las suyas en gesto de amistad o solicitando ayuda, para que sepamos acogerlas y llenarlas con nuestra amistad y con nuestro apoyo eficaz. Oremos. Pidamos corazones abiertos hacia los que viven en soledad, miedo o amargura, para que sepamos responderles eficazmente curando sus heridas con gestos de solidaridad en el nombre del Señor. Oremos. Pidamos ojos abiertos hacia los humildes y pequeños, para que sepamos respetarlos y restaurar su dignidad de seres humanos e hijos del Padre del cielo. Oremos. Pidamos ojos abiertos hacia los humildes y pequeños, para que sepamos respetarlos y restaurar su dignidad de seres humanos e hijos del Padre del cielo. Oremos. Pidamos al Señor comunidades en las que los ricos se preocupen por los pobres, y los pobres enseñen a los ricos a ser pacientes y a confiar en Dios. Oremos. Oh Dios y Padre nuestro, ayúdanos a usar los bienes de esta tierra para acortar distancias entre ricos y pobres, ya que todos somos hermanos, por ser hijos tuyos, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.