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envejecimiento

fisiologia del envejecimiento

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  1. TEMA 3: CONCEPTOS DEL ANCIANO COMO SUJETO PROTEGIBLE INTRODUCCIÓN A medida que pasan los años, aumenta la prevalencia de enfermedades y de discapacidad. Sin embargo, también es cierto que muchas personas llegan a edades avanzadas de la vida con buen estado de salud. Entre un 15-40% de los ancianos de 70 años carecen de enfermedades objetivables; por lo tanto, no es posible predecir la salud de un individuo en función únicamente de su edad. Así, en la práctica clínica, se diferencian distintos perfiles de ancianos. Los términos empleados para definir estos perfiles suelen estar mal definidos, y con frecuencia son utilizados en el lenguaje diario de forma inapropiada; además en muchos casos su definición exacta varía según la fuente bibliográfica y el país de orígen. Objetivos Conocer la tipología de ancianos así como el concepto de fragilidad. TIPOLOGÍA DE PACIENTES ANCIANOS A continuación se exponen las definiciones que de forma aproximada han adquirido un mayor nivel de consenso en nuestro entorno. 1. Anciano sano: se trata de una persona de edad avanzada con ausencia de enfermedad objetivable. Su capacidad funcional está bien conservada y es independiente y por lo tanto son capaces de satisfacer sus necesidades básicas a pesar de las limitaciones propias de la edad. No presenta problemática mental o social derivada de su estado de salud. Se adaptan a los cambios y previenen las consecuencias negativas. Dentro de este grupo de población los cuidados van dirigidos a la promoción y la prevención de la salud, motivando y enseñando a la persona que envejece a desarrollar hábitos de vida saludables que le permitan adaptarse a los cambios que 1

  2. pueden producirse durante el proceso de envejecimiento y a prevenir las consecuencias negativas que éste puede comportar. 2. Anciano enfermo: es aquel anciano sano con una enfermedad aguda. Se comportaría de forma parecida a un paciente enfermo adulto. Suelen ser personas que acuden a consulta o ingresan en los hospitales por un proceso único, no suelen presentar otras enfermedades importantes ni problemas mentales ni sociales. Sus problemas de salud pueden ser atendidos y resueltos con normalidad dentro de los servicios tradicionales sanitarios de la especialidad médica que corresponda. 3. Anciano frágil: es aquel anciano que conserva su independencia de manera precaria y que se encuentra en situación de alto riesgo de volverse dependiente. Se trata de una persona con una o varias enfermedades de base, que cuando están compensadas permiten al anciano mantener su independencia básica, gracias a un delicado equilibrio con su entorno socio-familiar. En estos casos, procesos intercurrentes (infección, caídas, cambios de medicación, hospitalización, etc.) pueden llevar a una situación de pérdida de independencia que obligue a la necesidad de recursos sanitarios y/o sociales. En estos ancianos frágiles la capacidad funcional está aparentemente bien conservada para las actividades básicas de la vida diaria (autocuidado), aunque (como ya se explicará más adelante), pueden presentar dificultades en tareas instrumentales más complejas. El hecho principal que define al anciano frágil es que, siendo independiente, tiene alto riesgo de volverse dependiente (riesgo de discapacidad); en otras palabras, sería una situación de prediscapacidad. En el documento Criterios de Ordenación de Servicios para la Atención Sanitaria a las Personas Mayores de la Secretaria General del INSALUD, define a la persona mayor de alto riesgo o anciano frágil cuando se cumple alguna de los criterios: 2

  3. 1.- Criterios médicos: * Afección crónica que condiciona incapacidad funcional: * ACVA con secuelas. * IAM o Insuficiencia cardiaca reciente (- 6 meses). * Parkinson. * EPOC. * Enfermedad osteoarticular. * Caídas. * Déficit visual * Enfermedad terminal por demencia severa, neoplasia avanzada, otros con pronostico vital < 6 meses. * Ingreso Hospitalario en los últimos doce meses. * Toma más de tres fármacos. * Deterioro cognitivo. * Depresión 2. Criterios Asistenciales: * Edad superior a 80 años. * Recluidos en instituciones o domicilio 3. Criterios Sociales: * Vivir solo. * Aislamiento social. * Carencia de familia que lo atienda pero colaboración o ayuda de vecinos, amigos, voluntarios o Instituciones. * Aislamiento familiar por carencia, perdida o malas relaciones con su familia. * Viudez reciente (menos de 1 ano). * Necesita atención médica o de enfermería en el domicilio al menos una vez/ mes para valerse por sí mismo para realizar las actividades básicas de la vida diaria. * Incapacidad para salir a la calle, pero capacidad para realizar AVD. * Situación económica precaria o ingresos insuficientes. * Cambio de domicilio en el último año. 3

  4. * Problemas de vivienda * Rechazo de su situación médica o social. Los cuidados han de ir dirigidos a la detección de este grupo de población y a establecer o coordinar las ayudas necesarias, prevenir las complicaciones y proporcionar los cuidados necesarios para que la persona, por sí misma o con la ayuda de su entorno (natural o profesional), pueda alcanzar el máximo nivel de independencia posible en la satisfacción de sus necesidades. 4. Paciente geriátrico: es aquel paciente de edad avanzada con una o varias enfermedades de base crónicas y evolucionadas, en el que ya existe discapacidad de forma evidente. Estos pacientes son dependientes para las actividades básicas de la vida diaria (autocuidado), precisan ayuda de otros y con frecuencia suelen presentar alteración mental y problemática social. En otras palabras, podría decirse que el llamado paciente geriátrico es el anciano en quien el equilibrio entre sus necesidades y la capacidad del entorno de cubrirlas se ha roto y el paciente se ha vuelto dependiente y con discapacidad. En definitiva es aquella persona que presenta tres o más de los siguientes criterios: · Mayor de 65 años. · Pluripatología relevante · El proceso o la enfermedad principal tiene carácter incapacitante · Alto riesgo de dependencia · Patología mental acompañante o predominante. · Problemática social con relación a su estado de salud. Los cuidados van dirigidos a recuperar al máximo las capacidades, prevenir las complicaciones y compensar los déficits, movilizando los recursos de la persona y de su entorno para satisfacer de forma óptima sus necesidades y mejorar su calidad de vida. En este grupo incluimos también los cuidados dirigidos a asegurar una muerte digna y apacible. 4

  5. En la siguiente tabla se muestra un resumen de las diferentes tipologías comentadas. Aunque la geriatría como especialidad abarca la atención a los ancianos desde una amplia perspectiva (incluyendo también los aspectos preventivos de la enfermedad), cabe destacar que la principal población diana de la especialidad está constituida por los dos últimos perfiles de pacientes anteriormente mencionados (ancianos frágiles y pacientes geriátricos), ya que estos grupos de personas son los que más beneficios obtienen de la atención en recursos asistenciales específicos de geriatría. CONCEPTO DE FRAGILIDAD La salud de las personas mayores se debe medir en términos de función y no de enfermedad pues es aquella la que determina la expectativa de vida, la calidad de vida y los recursos o apoyos que precisará cada población. El objetivo es mantener un nivel de función que permita el mayor grado de autonomía posible en cada caso. 5

  6. La situación funcional previa al desarrollo de discapacidad y dependencia es uno de los mejores indicadores del estado de salud y resulta mejor predictor de discapacidad incidente que la morbilidad. Un acercamiento a ello es el concepto de fragilidad. Prevenir la discapacidad actuando sobre la fragilidad es posible, dado que esta última se puede detectar y es susceptible de intervención. La fragilidad es un estado de pre-discapacidad, de riesgo de desarrollar nueva discapacidad desde una situación de limitación funcional incipiente, y su importancia es que se centra en la funcionalidad y no focaliza en el diagnóstico de enfermedad. La fragilidad es un buen predictor de eventos adversos de salud a corto, medio y largo plazo. Esquema y mecanismos que desarrollan la fragilidad 6

  7. Síndrome clínico de la fragilidad Además de la pérdida de peso, la debilidad muscular, cansancio, lentitud en la marcha y nivel bajo de actividad física hay unos factores complementarios y generales que determinan la fragilidad en el anciano y son aceptados por la mayoría de autores: - Mayor de 80 años - Pluripatología - Polifarmacia - Problemas cognitivos o afectivos - Reingresos frecuentes - Patología crónica invalidante - Sin soporte social (viven solos) - Problemas de deambulación (caídas) - Pobreza Atención primaria es el medio asistencial idóneo para la detección y manejo de la fragilidad, tal como indica, la última actualización PAPPS 2014 sobre “actividades preventivas en mayores”. 7

  8. En definitiva, el Riesgo de FRAGILIDAD es una situación de vulnerabilidad que aumenta la probabilidad de: · Problema de salud · Desarrolle incapacidad · Institucionalización Por otro lado, la fragilidad muestra una asociación directa con la edad. Además, suele ser significativamente más prevalente en mujeres. Para reducir la fragilidad hay que actuar sobre su principal factor de riesgo, la inactividad. La inactividad es un elemento nuclear en el desarrollo de la fragilidad, puesto que es esencial en determinar el estado cardiovascular, la resistencia insulínica y el deterioro musculo-esquelético (sarcopenia), al tiempo que contribuye al deterioro cognitivo y la depresión. Las intervenciones centradas en la actividad física han demostrado su eficacia en retrasar e, incluso, revertir la fragilidad y la discapacidad. También tienen demostrada eficacia en mejorar el estado cognitivo y fomentar el bienestar emocional. Si, además, se realizan de forma grupal, tienen el beneficio añadido de fomentar el bienestar y las redes sociales en la persona mayor. 8

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