1 / 1

CONCLUSIONES.

Ú LCERA CORNEAL MICÓTICA . REPORTE DE UN CASO. Dra. Herrera-Jiménez I.P.*, Dra. Mundo-Fernández E.E.,* Dra. Ortega- Larrocea G.I.*, Dr. Pichardo- Bahena R.*. INTRODUCCION. Las úlceras corneales son enfermedades

trista
Download Presentation

CONCLUSIONES.

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. ÚLCERA CORNEAL MICÓTICA . REPORTE DE UN CASO. Dra. Herrera-Jiménez I.P.*, Dra. Mundo-Fernández E.E.,* Dra. Ortega-Larrocea G.I.*, Dr. Pichardo-Bahena R.* INTRODUCCION. Las úlceras corneales son enfermedades comunes que resultan en pérdida significativa de visión. Son causadas por bacterias, hongos, virus y protozoarios. La incidencia de queratitis micóticas es baja (6-20%) comparado con las bacterianas. Aspergillus es el hongo más común en todo el mundo.(5) Globalmente, la mayoría de las queratitis fúngicas ocurre en países en desarrollo y cerca del 90% de estas infecciones son resultado de trauma ocular. Aunque las úlceras cornealesmicóticas son menos comunes que las bacterianas, son devastadoras. Los hongos pueden penetrar en el estroma de la córnea y a través de una membrana de Descemet intacta, teniendo acceso a la cámara anterior. (3) Los resultados visuales son insatisfactorios, un estudio reportó un 25% de evisceraciones en ojos con esta infección. Aunque los factores de riesgo han sido reconocidos, poco se sabe acerca de cómo estos factores pueden afectar el resultado de una infección. (7) Aunque hay muchos agentes antifúngicos disponibles, el tratamiento resulta complicado por un estrecho espectro de actividad, falta de penetración efectiva al ojo y toxicidad. Los principales tratamientos son tópicos. La natamicina al 5% es el único antifúngico disponible sin embargo su ineficiencia para tratar infecciones estromales e hipopion vuelven el tratamiento de las úlceras más difícil. La eficacia de la anfotericina B ha sido documentada. Ha sido utilizada como agente antifúngico tópico y es ampliamente usado intravítreo. Se inicia tratamiento empírico a base de vancomicina fortificada, así como clorhidrato de moxifloxacino 0.5%, tobramicina y atropina al 1%. Se cita diariamente a revisión. El personal de microbiología reporta a los 7 días crecimiento de microorganismos filamentosos sugerente de hongos, recomendando la toma de biopsia y el envío al Instituto Nacional de Nutrición, para el aislamiento del microorganismo. Durante 2 semanas, el cuadro fue insidioso, presentándose disminución y después aumento del hipopion.  Se decide iniciar tratamiento oral a base de fluconazol 100 mg/día. El paciente no obtiene medicamento por lo que se opta por iniciar tratamiento tópico e intracamerular con anfotericina B (0.1 mg/0.1 ml). Se inicia y se realiza ultrasonido de control, no se encuentran signos que sugieran progresión del cuadro. Se aplica anfotericinaintracamerular en tres ocasiones más a igual dosis, cada tercer día. Posterior a la última aplicación refiere dolor importante en ojo derecho. A la digitopresión se encuentra la presión intraocular elevada por lo que se decide empezar tratamiento diurético y se revisa al día siguiente presentándose sin cambios en la evolución. Al día siguiente se realiza ultrasonido modo B, se observan membranas vítreas compatibles con endoftalmitis. Se comenta situación con el paciente y debido al empeoramiento del cuadro se decide eviscerar ojo derecho. Se realiza evisceración de ojo derecho y se envía a patología el tejido corneal. A los 3 días se reporta por parte de patología tejido inflamatorio agudo, asociado a hifas y esporas grandes con aspecto vacío, que pueden corresponder a mucor o a aspergillus. Las úlceras micóticas son potencialmente devastadoras por su mala respuesta a tratamiento principalmente en pacientes inmunosuprimidos y/o con enfermedades sistémicas. La evisceración ocular fue la fase final de una úlcera micótica en un ojo ciego a pesar del diagnóstico y tratamiento adecuado. SrinivasanM., “Fungal keratitis”, Current Opinion in Ophthalmology 2004, 15:321–327. Grower E.W.et al., “Trends in fungal keratitis in the United States 2001 to 2007”, Ophthalmology 2010;117:2263–2267. Yildiz H. E., et al., “Update in fungal keratitis from 1999 to 2008”, Cornea 2010; 29: 12; 1406-1411. Vegumanti K.G., et al., “Histopathology and molecular diagnosis of corneal infections”, Diagnostic histopathology, 2010 Elsevier. Krachmer H. J.,“Fungalkeratitis”, Cornea 2a. Ed., Elsevier 2005, pag.1099. Min Ahn, et al., “Clinical aspects and prognosis of mixed microbial (bacterial and fungal) Keratitis “,Cornea 2011; 30: 4, 409-413. Lalitha P., et al., “Risk factors for treatment outcome in fungal keratitis”, Ophthalmology 2006;113:526–530. *Instituto Nacional de Rehabilitación. Correo electrónico: isisherrera@hotmail.com CASO CLINICO Se trata de masculino de 53 años de edad, desempleado, residente del Distrito Federal. Con diabetes mellitus de 16 años de evolución en tratamiento con hipoglucemiantes orales. Antecedentes heredofamiliares negados. Acude a valoración por haber recibido fotocoagulación por retinopatía diabética de ojo izquierdo. Refiere epífora de ojo derecho de 10 días de evolución.  A la exploración oftalmológica ojo derecho no percibe luz (por probable glaucoma neovascular, en el año 2009). Presenta edema de párpado superior. Se observa reacción ciliar. En córnea con edema estromal en toda su extensión, así como la presencia de una úlcera corneal paracentral en cuadrante temporal inferior, de color blanquecina, que mide 3 x 3 mm que tiñe a la aplicación de fluoresceína. En cámara anterior se observa una colección líquida blanquecina, homogénea, poco móvil que mide 1.2 mm con respecto al meridiano de las 6, compatible con hipopion. El iris no responde al estímulo luminoso. La pupila se encuentra en midriasis de 7 mm. El cristalino presenta una opacidad no valorable por el edema corneal, al igual que vítreo y polo posterior. A la digitopresión con presión intraocular aumentada. En ojo izquierdo la exploración oftalmológica fue normal. Se realiza ultrasonido modo b, encontrándose sin datos sugerentes de endoftalmitis. Se toma frotis de úlcera corneal y cultivo sobre medio sangre y chocolate, remitiéndose al servicio de microbiología del Insituto Nacional de Rehabilitación. CONCLUSIONES. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

More Related