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Proyecto de catequesis de infancia

Iniciación cristiana de niños. Proyecto de catequesis de infancia. índice. A) Los niños 1. Etapas de la infancia 2. La infancia media a) Rasgos psico -sociales b) Características religiosas y morales 3. La infancia adulta a) Rasgos psico -sociales b) Referencias religiosas

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Proyecto de catequesis de infancia

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  1. Iniciación cristiana de niños Proyecto de catequesis de infancia

  2. índice A) Los niños 1. Etapas de la infancia 2. La infancia media a) Rasgos psico-sociales b) Características religiosas y morales 3. La infancia adulta a) Rasgos psico-sociales b) Referencias religiosas c) Referencias morales 4. Influencias sociales más significativas para Infancia media y adulta a) La familia b) El ámbito escolar c) Otras influencias sociales

  3. índice • b) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 1. Características de esta catequesis • 2. Los padres de familia, primeros educadores de la fe de sus hijos • 3. Niños sin apoyo religioso familiar o que no frecuentan la escuela • 4. Contenidos de la catequesis • a) Dios es nuestro Padre • b) Jesús es nuestro Salvador • c) La Iglesia es nuestra Madre • d) Somos sus discípulos • e) Ésta es nuestra fe • 5. Pedagogía y metodología • a) La transmisión catequética debe inspirarse en la pedagogía de Dios • b) Experiencias religiosas fundamentales que se deben favorecer • c) El acto catequético

  4. A) LOS NIÑOS La infancia y la niñez, comprendidas y tratadas ambas según sus rasgos peculiares, representan el tiempo de la llamada primera socialización y de la educación humana y cristiana en la familia, en la escuela y en la comunidad cristiana, y por eso hay que considerarlas como un momento decisivo para el futuro de la fe (DGC 178). Índice

  5. A) LOS NIÑOS 1. Etapas de la Infancia: La primera infancia o edad preescolar de la niñez: 0 a (6-7) años. La infancia media: (6-7) a 10 años. La infancia adulta: 10 a (11-12) años aproximadamente. Índice

  6. 2. La Infancia media • a) Rasgos psico-sociales: • Entramos en una etapa en la que los niños se abren a la vida de forma natural y buscan con interés experiencias variadas. • Entre los 6-7 años tienen intereses objetivos y su inteligencia es práctica. • Hacia los 8 años comienzan a ser más subjetivos y a separar su juicio del decir de los adultos. • Son capaces de recoger datos y de memorizarlos, sin olvidarlos fácilmente, pero sin llegar a la abstracción. • Son positivos en sus apreciaciones sociales. • Aunque tienden a las comparaciones con los demás compañeros, suelen mirar el lado positivo de los hechos y de las situaciones. Índice

  7. 2. La Infancia media • a) Rasgos psico-sociales: • Van superando el egocentrismo de la primera infancia, y su sociabilidad, sin ser muy fuerte y estable, es abierta y diversificada; por eso les agrada vivir con los demás de manera participativa, y se manifiestan generosos y compasivos. • Empiezan a ser competitivos y les gusta ser los primeros en las acciones que se realizan en grupo. • Su afectividad es grande, pero sin estar polarizada exclusivamente en la familia. • Participan en grupos de niños con los que juegan y se lo pasan bien. Índice

  8. 2. La Infancia media • b) Características religiosas y morales: • En el ámbito de lo religioso se inicia el proceso de personalización de Dios; pero a los 7 años se da todavía cierta incapacidad para distinguir suficientemente entre el ser personal de Dios y el de Jesús, con una total ignorancia del Espíritu Santo. Su actitud es crédula pero no ilógica. • Los niños de estas edades tienen ya una cierta capacidad para la interiorización. • Imaginan a Dios en términos antropomórficos. • Cristo se ve como persona histórica y a partir de los 8 años les agrada considerar a Jesús como amigo. • El sentido bíblico, aunque existe, es muy limitado. Índice

  9. 2. La Infancia media • b) Características religiosas y morales: • En cuanto a la Iglesia, aparece el sentido de grupo cristiano, pero su comprensión de Iglesia universal como el conjunto de personas creyentes tiene aún en estas edades escasa repercusión. • Por ser dinámicos y más bien superficiales, su religiosidad está muy vinculada a la acción. Y así, les gusta la actividad y el protagonismo en las celebraciones, en las que suelen participar con gusto, aunque todavía no puedan profundizar en lo que celebran. • Descubren la oración, pero todavía ven en ella la manera de obtener beneficios, y tienen dificultad para superar el interés particular, por lo que predomina la oración de petición Índice

  10. 2. La Infancia media • b) Características religiosas y morales: • Respecto a la moral, no aceptan ya como antes las normas que les vienen de fuera, sobre todo a partir de los 8 años. • Comienzan a asimilar el sentido moral que hay en esas normas, pero distinguen entre las normativas y las conductas que observan en las personas que las dan. • Esa asimilación, que les lleva a juzgar a los otros, no les hace, sin embargo, autocríticos; y es natural, puesto que en su vida moral sólo son capaces de asimilar lo que les dicen y, de acuerdo con ello, critican las conductas en cuanto ajustadas o no a esa normativa. • Por ello, hay que fomentar los niños piensen y se expresen con naturalidad y ayudarles a distinguir entre el bien y el mal. Índice

  11. 3. La Infancia adulta • a) Rasgos psico-sociales • Equilibrio y estabilidad entre el mundo interior y el mundo exterior. • Son organizados en su pensamiento y en el trabajo. • Buscan el triunfo y ofrecen su colaboración en las tareas familiares, escolares y de la comunidad cristiana. • Su inteligencia es práctica, por lo que buscan el resultado eficaz; se inicia la abstracción a partir de asociaciones de acontecimientos o presencias concretas. • Sentido de la historia: son capaces de relacionar, acontecimientos, personas y situaciones. • Se desarrollan los hábitos de trabajo, de observación, de análisis y sistematización y de memorización. Índice

  12. 3. La Infancia adulta • a) Rasgos psico-sociales • Son muy sociables: se interesan por las personas que les rodean y tienen muchas relaciones personales extrafamiliares, sobre todo en la escuela y en los grupos en que participan (comunidad cristiana, deportes, actividades lúdicas, etc). Es la edad de la pandilla, en la que no suelen hacer discriminación de personas (ni raciales, ni económicas, ni por la cultura o creencias), a no ser que estén muy mediatizados por los adultos o por un ambiente. • Empiezan los primeros ensayos de amistades particulares y de atención al otro sexo. Las niñas suelen ser más selectivas y prefieren distanciarse con respecto a los niños, los cuales se mantienen en cierta indiferencia. • Es la etapa del nacimiento de la autonomía; por ello, lo que más les satisface es sentirse dueños de sus acciones. Índice

  13. 3. La Infancia adulta • b) Referencias religiosas • Noción más madura de Dios y aumento de sentido de responsabilidad ante él. • Van descubriendo sus atributos más subjetivos: bondad, fuerza, justicia... • Entienden mejor el sentido de la paternidad divina. • Dios empieza a situarse en la historia. • Cristo va configurándose como persona histórica y se desarrolla la comprensión de su función salvífica. • Empiezan a descubrir el sentido de la Biblia, aunque muy limitadamente, con más atención al contenido y con gran afinidad hacia el tema de la creación y de los grandes acontecimientos y personajes bíblicos. En su afán de saber, su conocimiento religioso se enriquece a base de vocabulario y textos memorizados. Índice

  14. 3. La Infancia adulta • b) Referencias religiosas • En cuanto al hecho eclesial, el desarrollo del sentido del otro, su gran apertura a la sociabilidad y la capacidad de gratuidad les introduce en una relación eclesial abierta. • Comienzan a valorar el grupo cristiano, se interesan por él y les gusta aportar sus gestos y colaboraciones en la marcha de los grupos a los que pertenecen. • Del sentido de grupo suelen pasar al de pertenencia a la parroquia, aunque les cuesta más situarse conscientemente como miembros de la comunidad cristiana. • Perciben el sentido cristiano de las fiestas, y la dimensión celebrativa y comunitaria de los sacramentos. En resumen, se hace posible una primera síntesis personal del mensaje de salvación sobre una línea histórica, y el acceso a una fe personal. Índice

  15. 3. La Infancia adulta • c) Referencias morales • Aceptan con más facilidad los imperativos morales provenientes directamente de Dios que de los padres, profesores o catequistas. • Adquieren el sentido de la remuneración por la acción buena y de la necesidad de sanción por una transgresión de las leyes. Tienen, pues, tendencias a una moral utilitaria. • Experimentan débilmente el gozo de la gratuidad, de decir sí. • Se desarrolla el sentido de los valores humanos y el gusto por ayudar al otro. • Se hallan muy vinculados con los modelos concretos de comportamiento; por eso admiran a los personajes ejemplares. • Pueden acoger estímulos concretos en referencia a las respuestas generosas a las llamadas de Dios, muchas veces a través de la presencia y el testimonio de los educadores. Índice

  16. 4. Influencias sociales más significativas para Infancia media y adulta • a) La familia • Sigue siendo grande la influencia de la familia en las ideas, las manifestaciones de espiritualidad y los comportamientos que configuran su religiosidad. • La unidad familiar repercute inmediatamente en el psiquismo de los niños y hasta en su capacidad intelectiva y cognoscitiva. • Participan de los sentimientos y confían en los juicios de los padres, aunque van siendo cada vez más capaces de descubrir por su cuenta aspectos trascendentes. • Importancia del testimonio y la experiencia de fe que transmiten los padres a sus hijos, porque tanto a los niños como a las niñas les gusta reproducir los juicios recibidos en el hogar, y son decisivas para ellos las actitudes religiosas que reflejan en su comportamiento tanto el padre como la madre, aunque no sean idénticas. Índice

  17. 4. Influencias sociales más significativas para Infancia media y adulta • b) El ámbito escolar • Los niños de estas edades, por regla general, se sienten integrados en el centro escolar y están cómodos con sus profesores y compañeros. • Las influencias, tanto positivas como negativas, que en él reciben marcan fuertemente su sentido religioso y su comportamiento moral. • Los valores propuestos en la escuela, las actitudes que se fomentan, el modo de relacionarse, de colaborar y de participar, dejarán una huella fuerte en su vida. • El contenido de la fe y las actitudes cristianas en la Enseñanza religiosa escolar (ERE), para aquellos que la cursan, van creando un bagaje de conocimientos que es necesario profundizar, vivenciar y expresar a través de la catequesis. Índice

  18. 4. Influencias sociales más significativas para Infancia media y adulta • c) Otras influencias sociales • La importancia del juego colectivo y los deportes, y el gusto por las actividades artísticas (música, pintura, modelado, lectura, etc.), les abre en estas edades a espacios nuevos de convivencia y socialización, que van afianzando su apertura al mundo exterior, y les ofrecen datos y posibilidades nuevas que favorecen la estructura de su personalidad. • A estas actividades hay que añadir el cine, la televisión, los vídeo-juegos, internet, etc. Es obvio que no todas tienen la misma fuerza educativa ni los mismos riesgos. Es importante ver qué tiempo dedican a estas actividades, en qué medida les absorben y también si van adquiriendo frente a ellas una actitud crítica y selectiva. Analizar sus comportamientos y educarlos para situarse adecuadamente ante estos medios, es también una tarea, necesaria hoy, de la catequesis. Índice

  19. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • Esta etapa de la vida, en la que tradicionalmente se distingue la primera infancia o edad preescolar de la niñez, se caracteriza, a los ojos de la fe y de la misma razón, por tener la gracia de una vida que comienza, «de la cual brotan admirables posibilidades para la edificación de la Iglesia y humanización de la sociedad» (ChL 47), y al mismo tiempo grandes necesidades a las que hacer frente. El niño, hijo de Dios por el don del Bautismo, es considerado por Cristo miembro privilegiado del Reino de Dios. • El niño necesita: • pleno respeto y ayuda para su crecimiento humano y espiritual; • también está necesitado de la catequesis. • En efecto, quienes les han dado la vida, enriqueciéndola con el don del Bautismo, tienen el deber de seguir alimentándola continuamente (DGC 177). Índice

  20. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 1. Características de esta catequesis (DGC 178-179) • La infancia representa el tiempo de la llamada primera socialización y de la educación humana y cristiana en la familia, en la escuela y en la comunidad cristiana, y por eso hay que considerarla como un momento decisivo para el futuro de la fe. • De acuerdo con una tradición ya consolidada, es en esta etapa, de ordinario, en la que tiene lugar la iniciación cristiana comenzada con el Bautismo. Con la recepción de los sacramentos, se inicia la primera formación orgánica de la fe del niño y su incorporación en la vida de la Iglesia. Índice

  21. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 1. Características de esta catequesis (DGC 178-179) • El proceso catequético en el tiempo de la infancia será eminentemente educativo, atento a desarrollar las capacidades y aptitudes humanas, base antropológica de la vida de fe, como el sentido de la confianza, de la gratuidad, del don de sí, de la invocación, de la gozosa participación... • Tener en cuenta la importancia de dos ámbitos educativos: la familia y la escuela. La catequesis familiar es, en cierto modo, insustituíble, sobre todo por el ambiente positivo y acogedor, por el atrayente ejemplo de los adultos, por la primera y explícita sensibilización de la fe y por la práctica de la misma. La educación a la oración y la iniciación a la Sagrada Escritura son aspectos centrales de la formación cristiana de los pequeños. Índice

  22. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 1. Características de esta catequesis (DGC 178-179) • El ingreso en la escuela significa para el niño entrar a formar parte de una sociedad más amplia que la familia, con la posibilidad de desarrollar mucho más sus capacidades intelectuales, afectivas, y de comportamiento. En la escuela misma, frecuentemente, se imparte una específica enseñanza religiosa. • Todo esto requiere que la catequesis y los catequistas lleven a cabo una colaboración constante con los padres y también con los maestros, de acuerdo con las posibilidades de cada lugar. • Recuerden los pastores que, cuando ayudan a padres y educadores a cumplir bien su misión, se está edificando la Iglesia. Este trabajo, por otra parte, ofrece una gran oportunidad para la catequesis de adultos. Índice

  23. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 2. Los padres de familia, primeros educadores de la fe de sus hijos (DGC 226-227) • El testimonio de vida cristiana, ofrecido por los padres en el seno de la familia, llega a los niños envuelto en el cariño y el respeto materno y paterno. • Los hijos perciben y viven gozosamente la cercanía de Dios y de Jesús que los padres manifiestan, hasta tal punto, que esta primera experiencia cristiana deja frecuentemente en ellos una huella decisiva que dura toda la vida. Este despertar religioso infantil en el ambiente familiar tiene, por ello, un carácter «insustituible». • Esta primera iniciación se consolida cuando, con ocasión de ciertos acontecimientos familiares o en fiestas señaladas, «se procura explicitar en familia el contenido cristiano o religioso de esos acontecimientos». Índice

  24. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 2. Los padres de familia, primeros educadores de la fe de sus hijos (DGC 226-227) • Esta iniciación se ahonda aún más si los padres comentan y ayudan a interiorizar la catequesis más sistemática que sus hijos, ya más crecidos, reciben en la comunidad cristiana. En efecto, «la catequesis familiar precede, acompaña y enriquece toda otra forma de catequesis» (CT 68). • Los padres reciben en el sacramento del matrimonio la gracia y la responsabilidad de la educación cristiana de sus hijos, a los que testifican y transmiten a la vez los valores humanos y religiosos. • Esta acción educativa, a un tiempo humana y religiosa, es un «verdadero ministerio» por medio del cual se transmite e irradia el Evangelio hasta el punto de que la misma vida de familia se hace itinerario de fe y escuela de vida cristiana. Incluso, a medida que los hijos van creciendo, el intercambio es mutuo y, «en un diálogo catequético de este tipo, cada uno recibe y da». Índice

  25. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 2. Los padres de familia, primeros educadores de la fe de sus hijos (DGC 226-227) • Por ello es preciso que la comunidad cristiana preste una atención especialísima a los padres. • Mediante contactos personales, encuentros, cursos e, incluso, mediante una catequesis de adultos dirigida a los padres, ha de ayudarles a asumir la tarea, hoy especialmente delicada, de educar en la fe a sus hijos. • Esto es aún más urgente en los lugares en los que la legislación civil no permite o hace difícil una libre educación en la fe. En estos casos, la «iglesia doméstica» es, prácticamente, el único ámbito donde los niños y los jóvenes pueden recibir una auténtica catequesis. Índice

  26. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 3. Niños sin apoyo religioso familiar o que no frecuentan la escuela (DGC 180) • Muchos no están siquiera bautizados; otros no realizan el camino de iniciación. • Corresponde a la comunidad cristiana suplir, con generosidad, competencia y de modo realista estas carencias: • tratando de dialogar con las familias, • proponiendo formas apropiadas de educación escolar, • llevando a cabo una catequesis proporcionada a las posibilidades y necesidades concretas de esos niños. Índice

  27. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 4. Contenidos de la catequesis a) Dios es nuestro Padre Iniciar a los niños y niñas en la verdad de la Iglesia como la gran familia de los cristianos y en el misterio de Dios Padre, que habla continuamente a los hombres, y al que podemos escuchar y encontrar de muchos modos, especialmente en la Biblia y en el templo. Ayudar a que descubran a Dios como Padre y como Creador, que ha hecho a los hombres realmente hijos suyos y por eso quiere que vivamos como hermanos. Mostrarles, al hilo de los primeros episodios de la historia sagrada, que Dios es el redentor del hombre pecador y, además, el renovador de todas las cosas. Índice

  28. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 4. Contenidos de la catequesis b) Jesús es nuestro Salvador Presentar la figura de Jesús en el contexto de la historia de la salvación: la Alianza, los profetas, los jueces y los reyes, y la espera del Mesías, que son jalones que nos llevan a reconocer a Jesús como el Salvador que tenía que venir al mundo. Acercar a los niños a la vida de Jesús de forma que, al igual que los apóstoles, se dejen alcanzar por su persona, sus enseñanzas, su forma de actuar y sus milagros, se pongan en actitud de discípulos y le reconozcan como Maestro y como Camino, Verdad y Vida. Iniciar al misterio pascual, que abordamos no como un hecho del pasado, sino como una realidad de la que participamos todos los bautizados, pues hemos muerto con Cristo para poder resucitar con Él. Índice

  29. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 4. Contenidos de la catequesis c) La Iglesia es nuestra Madre Presentar la Iglesia como Madre, de quien recibimos la fe y quien nos enseña a creerla y confesarla, y, por medio de los sacramentos, nos incorpora a la vida divina que el Señor Jesús nos regala al darnos su Espíritu. Ayudar a los niños a comprender, celebrar y vivir los sacramentos de iniciación cristiana y el de la Penitencia y de la Reconciliación. Iniciarles en la vida propia de los redimidos por Cristo, recibida gracias a los sacramentos de iniciación. Esta nueva vida, conducida y sustentada por la gracia del Espíritu Santo, es la que nos permite mantenernos en la fe, en la esperanza y en la caridad hasta la venida gloriosa de nuestro Señor Jesucristo. Índice

  30. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 4. Contenidos de la catequesis d) Somos sus discípulos Que los muchachos lleguen a descubrir y a creer que Dios quiere y busca la felicidad del hombre. Que comprendan que Dios quiere hacernos felices y nos ofrece e indica, por ello, el camino por el que caminar en esta vida. Un camino que se resume en amar: amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como Jesús nos enseñó. Que caigan en la cuenta de las resistencias de la condición humana, herida por el pecado original, y a la que le cuesta aceptar lo que la bondad de Dios le propone como camino de vida, y de vida plena. Índice

  31. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 4. Contenidos de la catequesis e) Ésta es nuestra fe Propiciar una viva, explícita y operante profesión de fe. Hacer una iniciación ordenada y sistemática a la revelación que Dios mismo ha hecho al hombre en Jesucristo, revelación conservada en la memoria profunda de la Iglesia y en las Sagradas Escrituras, y comunicada constantemente mediante una traditio viva y activa de generación en generación (DGC 66). Índice

  32. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 5. Pedagogía y metodología • a) La transmisión catequética debe inspirarse en la pedagogía de Dios • La inspiración de toda pedagogía catequética la encontramos en la pedagogía de Dios, que es la misma pedagogía de Cristo y de la Iglesia. Una pedagogía por la que, gracias al don del Espíritu Santo enviado por Cristo, el discípulo crece como su Maestro «en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres» (Lc 2,52). En ella se subrayan: • la acogida de las personas y la adaptación a sus edades, a sus ritmos y a sus situaciones particulares, • la misericordia y la gratuidad de Dios; • una pedagogía que «hace crecer progresiva y pacientemente hacia la madurez de hijo libre, fiel y obediente a su palabra» (DGC 139). • emplea todos los recursos propios de la comunicación interpersonal, como la palabra, el silencio, la metáfora, la imagen, el ejemplo y otros signos. Índice

  33. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 5. Pedagogía y metodología b) Experiencias religiosas fundamentales que se deben favorecer 1) La experiencia del anuncio del amor de Dios, de sentirse queridos, acogidos y perdonados por Dios y, por ello, el mostrarse hondamente agradecidos. Esa es la dinámica propia del crecimiento teologal en la infancia. 2) La experiencia de ver y oír, de mirar y contemplar, de escuchar, de acoger la Palabra de Dios, de hacerse sensible a lo gratuito, a lo que se le ofrece como don: porque la fe brota de la contemplación adecuada de los signos de Dios, presentes y actuantes en los testigos de la fe y en los acontecimientos presentados en la Biblia y en los testimonios vivos que se han sucedido a lo largo de la historia de la Iglesia. Contemplación que se ve enriquecida por la narración, en un clima adecuado, de las maravillas de Dios. Índice

  34. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 5. Pedagogía y metodología b) Experiencias religiosas fundamentales que se deben favorecer 3) La experiencia del encuentro con Dios en la Palabra, en la oración, en la celebración y en los hombres, nuestros hermanos, especialmente en los más necesitados. 4) La experiencia de ser miembro activo de la Iglesia. La tendencia fuertemente social y activa de esta etapa y el uso de procedimientos grupales posibilitan la experiencia del vivir con los demás, como miembro activo de un grupo, que en el ámbito concreto de la catequesis es un grupo eclesial, dentro de una célula importante de Iglesia, como debe ser la parroquia u otra comunidad cristiana que se precie de serlo. En ella descubren la diversidad de sus miembros y de sus carismas y su papel dentro de esta comunidad de hermanos, donde todos somos importantes y necesarios. Índice

  35. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 5. Pedagogía y metodología c) El acto catequético 1) El elemento experiencia no consiste en opiniones, ideas o sentimientos; ni tampoco simplemente en las cosas que pasan en la vida, sino que es el punto de partida para tratar de ayudar a los niños a descubrir la huella de Dios en los acontecimientos de su vida. 2) La vida debe ser contrastada e iluminada por la Palabra de Dios. No se trata por tanto, al presentar el mensaje, de dar un conjunto de informaciones o unas síntesis que los niños han de aprender. La Sagrada Escritura y la tradición han de exponerse o narrarse, en la catequesis, como relato de la experiencia de los que han sido testigos de las manifestaciones de Dios, a lo largo de la historia. Índice

  36. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños 5. Pedagogía y metodología c) El acto catequético 3) Al conocer y descubrir en la propia vida el mensaje salvador de Dios y al encontrarse con Jesucristo, expresan su fe en él y su voluntad de seguirle a través de: • la profesión de fe (creo en su obra y en su mensaje), • la oración o la celebración cristianas (oro y celebro lo descubierto) • del compromiso (estoy dispuesto a transformar mi vida y a seguir a Jesús). Índice

  37. B) La catequesis de Iniciación cristiana de niños • 5. Pedagogía y metodología • c) El acto catequético • 4) La memorización en la catequesis. La mente de los niños de estas edades se halla muy dispuesta a aprender y retener muchos datos con facilidad. • La catequesis debe valorar este hecho y proporcionarles vocabulario religioso, síntesis, fórmulas y oraciones litúrgicas: • para que las comprendan, al menos inicialmente, • para que se vayan habituando al lenguaje de la fe y a las expresiones propias que la Iglesia utiliza para acuñar la síntesis de los hechos fundamentales del mensaje cristiano. «Para superar los riesgos de una memorización mecánica, el ejercicio de la memoria ha de integrarse armónicamente entre las diversas funciones del aprendizaje, tales como la espontaneidad y la reflexión, los momentos de diálogo y de silencio, la relación oral y el trabajo escrito» (DGC 154). Índice

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