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¿ COMO?

¿ COMO?. Lo esencial es evitar juicios extremos y exagerados. LIBERARSE DEL ENOJO, PREOCUPACION POR EL BIEN DEL NIÑO. El primer paso para evitar el enojo es renunciar a nuestras aspiraciones de confort y orden total.

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Presentation Transcript


  1. ¿ COMO? Lo esencial es evitar juicios extremos y exagerados. • LIBERARSE DEL ENOJO, PREOCUPACION POR EL BIEN DEL NIÑO. El primer paso para evitar el enojo es renunciar a nuestras aspiraciones de confort y orden total. Por ejemplo: si queremos dejar de enojarnos con los niños debido al cuarto desordenado, es necesario despreocuparnos de nuestra insatisfacción personal y en Vez de ello, pensar como el orden podría ayudar a nuestros hijos a trabajar más eficazmente . Desde este punto de vista podemos comenzar a buscar soluciones provechosas al problema de la habitación desordenada. • APRENDER A ENFRENTAR LAS FRUSTRACIONES. Recordemos: cuando el enojo nos causa molestia o frustración, no surge de la situación desagradable o frustrante, sino de nuestra opinión acerca de ésta como insoportable. Cuando nos enfadamos por un llanto, el enojo se basa en nuestro deseo de vivir apaciblemente. No nos decimos que seria preferible que el ruido no perturbara nuestra serenidad, o no lo tomamos como algo preocupante, sino que opinamos que es censurable ser molestados de una forma tan terrible que es insoportable y que es imposible continuar así siquiera un segundo mas. Por eso el primer paso en el proceso de abandonar el enfado es renunciar a este deseo y tomar conciencia de que , si bien preferimos una vida fácil y placentera, no siempre es posible lograrla. ¿ No es acaso un poco raro aspirar a tener una vida sin contratiempos? Si aprendemos a sobrellevar cada inconveniente que nos ocurre, nos liberaremos también de uno de los principales causales del enojo y de las aflicciones extra. Hasta descubriremos que nos resultara mas fácil enfrentar situaciones problemáticas. Edición K.Granados

  2. ¿ COMO? • JUZGUEMOS A TODO NIÑO POSITIVAMENTE La segunda causa principal del enojo con nuestros niños es la costumbre de juzgarlos y censurarlos por sus carencias. EVITAR EL ENOJO IMPLICA: aprender a juzgarlos en forma positiva, a pesar de sus defectos. La escritura prohíbe juicios negativos sobre nuestro prójimo. “No juzgues a tu compañero hasta que llegues a su situación.” Nuestros hijos no se excluyen de esta generalidad. Debemos saber que el juicio le compete al Eterno y solo s El es quien sabe como sopesar meritos contra transgresiones. No solo debemos cuidarnos de prejuzgar, sino que debemos también juzgar benevolente a toda perdona y otorgarle el beneficio de la duda. Resulta cómodo opinar negativamente acerca de un niño que suele comportarse mal a pesar de recibir repetidas reprimendas. Como padres nos convencemos ¡ El podría portarse bien si se lo propusiera! Pero conviene que no olvidemos QUE EL CAMBIO ES UN PROCESO DIFICIL QUE REQUIERE TIEMPO Y ESFUERZO. • “ANTES DE QUE PERDAMOS LA PACIENCIA, PREGUNTESE A SI MISMO, SI USTED CORRIGE SUS DEFECTOS TRAS HABERLE SIDO MARCADOS SOLO TRES O CUATRO VECES.” Otra arma que nos facilitara detener el enojo es recordar que habitualmente el niño se arrepiente sinceramente de su mala conducta. Edición K.Granados

  3. ¿ COMO? • DEBEMOS DIFERENCIAR ENTRE EL NIÑO Y SU COMPORTAMIENTO A pesar de ser su comportamiento indeseable, no debemos juzgarlos desfavorablemente. Tenemos que aprender a diferenciar entre el pecado y el pecador. Ejemplo: un niño que discute con nosotros acerca del lavado de platos. Si pensamos interiormente: “ El siempre discute cuando tiene que colaborar en algo” Luego de esa reflexión no podremos evitar criticarlo enfurecidos. En lugar de eso DIFERENCIEMOS ENTRE LA CONDUCTA Y EL NIÑO diciéndonos: “ Tiene la mala costumbre de discutir cuando se le solicita algo”. Así habrá mas posibilidades de que nos encontremos serenos y capaces de enfrentar la situación provechosamente. Por Ejemplo: podremos evadir las objeciones del niño y repetir clara, pero firmemente su obligación de lavar los trastes, aclaro no hablamos mal del niño, sino de su habito. EL NIÑO Y SU CONDUCTA NO SON LO MISMO. DEBEMOS CONCENTRARNOS Y OCUPARNOS DE NUESTRA PROPIA CONDUCTA PRIMERO. • TENSION Debemos recordar que el dolor, las enfermedades , las malas experiencias, la falta de sueño y el cansancio pueden disminuir nuestras fuerzas para superar maslo momentos. Tenemos que saber que nos costara mas dominarnos bajo estas circunstancias. Pero debemos aceptar la realidad y tratar de mantener la calma entendiendo que hay técnicas que podríamos utilizar en circunstancias difíciles. Y no olvidemos que merecemos una palmada en la espalda cada vez que logremos contenernos en momentos de crisis. Mucha de nuestra tensión emana de nuestras propias presiones. Es importante como papas plantearnos una escala de valores. Es difícil contenerse y no gritar o no enojarse con los niños al tratar de hacer muchas cosas apurados. Es preferible nos cuestionemos ¿Qué es mas importante, una casa reluciente o una cálida y relajante relación con los niños?, ¿acaso debo esclavizarme en la cocina para preparar abundantes platos y manjares o conformarnos con un menú mas sencillo ? Organizar nuestra escala de valores de esta manera exige cierto grado de valentía. Y nosotros podemos lograrlo. Edición K.Granados

  4. ¿ COMO? Cuando los padres se sienten que están por desbordar, es preferible que se frenen y traten de tranquilizarse. Si decimos a los niños: “ chicos, están exagerando” no acarreara ningún daño, pero debemos tratar en lo posible de evitar los gritos y enojo. Debemos evitar al máximo los desbordes, aunque o es posible , ni tampoco aconsejable permanecer siempre serenos. En ocasiones es productivo que el niño descubra que actitud nos provoco una molestia. A menudo un comentario en el momento adecuado puede despertar en el sinceros sentimientos de arrepentimiento. Finalmente todo tipo de frustración acompaña al proceso de aprendizaje. Padres que pudieran lograr controlar su ira, pueden llegar a desilusionarse hondamente cada vez que noten que sus hijos vuelven a sus viejas costumbres, Los retrocesos son un componente normal en el proceso de superación. Sin duda alguna, sucederán tarde o temprano. Pero con cada retroceso podremos descubrir cuales son las bases de nuestro enojo . Este conocimiento nos aportara energía para crecer y cambiar. Edición K.Granados

  5. CONCLUSION Si adoptamos estas sugerencias podremos condensar los sentimientos de enojo y hasta anularlos por completo; Pero hay un nivel más alto de enfrentamiento con frustraciones y es el aceptar. Esta aceptación es la seguridad de que estamos en las manos del Eterno, sin olvidar que todo nos ayuda a bien, constantemente, debemos intentar alcanzarla. No desesperemos si aun no lo logramos , pero sepamos que poseemos la capacidad de hacerlo. Debemos realizar esfuerzos razonables para mejorar nuestra vida y modificar todo lo que este a nuestro alcance. La confianza en el Eterno nos permitirá aceptar con calma lo que no podemos cambiar. Esta confianza nos proveerá valor y fuerzas espirituales para sobrellevar cada frustración y sufrimiento que pudiéramos encontrar. No siempre lo oculto en nuestro sufrimiento esta descubierto a nuestros levemente sensibles ojos Y no debemos ansiar comprender los designios del Eterno , sino tratar de aceptarlos sin manifestar oposición alguna. Así llegaremos a una plena convicción de nuestro destino en la vida, pase lo que pase y finalmente alcanzar lo que tanto anhelamos, una verdadera paz interior. Edición K.Granados

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