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La palabra, como: sonido, música, voz, dicción, pronunciación.

ARTE Y VERDAD DE LA PALABRA La palabra posee: sonido y sentido; es forma y concepto. Se hace presente en la literatura y en la Filosofía. ¿ Cuál es el misterio de la palabra?. La palabra, como: sonido, música, voz, dicción, pronunciación. La palabra, como: pensamiento, como razón.

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La palabra, como: sonido, música, voz, dicción, pronunciación.

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  1. ARTE Y VERDAD DE LA PALABRA La palabra posee: sonido y sentido; es forma y concepto. Se hace presente en la literatura y en la Filosofía. ¿Cuál es el misterio de la palabra? La palabra, como: sonido, música, voz, dicción, pronunciación. La palabra, como: pensamiento, como razón. Imagen, escritura El sentido logra supremacía sobre el sonido. La representación gráfica de la palabra es el paso decisivo hacia la universalidad del pensamiento. Se conserva la actualidad del mensaje: en lugares distintos de aquellos en que fue pronunciado. Adquisición de autoridad y normatividad legal. La palabra escrita “obliga”. La fuerza de la ley queda reforzada por la escritura. Desaparece la ambigüedad inherente a los actos humanos. • Volátil, efímera. • Vox populi, ambigua • Rumor, maledicencia o expresión de un estado de ánimo pasajero • Opinión popular, unanimidad irreflexiva • Se cultiva dentro de una comunidad vinculada por el sonido • Acciones, saberes y actitudes “vivas”. • La historia se transmite por la VOZ, tradición oral de los pueblos. • Sapiencia verbal, oral. • El sonido sobre el sentido.

  2. EL MISTERIO DE LA PALABRA • Se dice que el terreno más profundo y hasta misterioso para la comprensión es el ámbito de lo poético. La poesía se inscribe dentro del campo del arte, es decir, de la LITERATURA, y las más bellas y grandes obras se realizan dentro de la poesía. Pero la poesía es asunto de palabras. • Se dice, que la ciencia atiende a verdades fragmentadas, que la filosofía capta verdades totales y que la poesía es quien muestra verdades completas. • La poesía está completa. • Lo que ella no tiene no lo necesita. • El acto poético es suficiente en sí, pero esto revela insuficiencia humana. • Pues al hombre no le basta lo que la poesía ofrece, sino que tiende a interrogar sobre su ser; o sea, a conocer sus límites. Esto es, la poesía no sabes de sí misma, pero eso le basta.

  3. UNIDAD DEL HABLAR Y DEL PENSAR. SONIDO Y SENTIDOLas palabras también tocan y hacen sentir • Cada VOZ es PERSONAL. • Tiene su propio timbre y tesitura. • La sonoridad se integra a la personalidad: hay infinitas maneras de decir, de pronunciar las mismas cosas. • Por el SONIDO adquiere el hombre el señorío sobre todo lo no humano. • No hay pensamientos sin sustantivos, que son el germen de los conceptos. • Nombrar es hablar. • Conceptuar es hablar bien: decir lo que las cosas son en sí. • Pero los conceptos son pensados, se piensan porque las cosas se dice. • La filosofía se hace no con simples palabras sino con conceptos. La filosofía habla bien y por tanto le importa el sentido de la palara, no su sonido. A veces ni siquiera importan los oyentes. • Hablar bien, con propiedad, con verdad y sinceridad es la tarea del filósofo. El FILÓSOFO como ARTIFICE de la PALABRA. • El mundo del filósofo es conceptual y le importa la verdad. • En filosofía hablar bien es afinar la consonancia de la palabra conceptual con la cosa.

  4. El FILÓSOFO como ARTIFICE de la PALABRA.El mundo del filósofo es conceptual y le importa la verdad. En filosofía hablar bien es afinar la consonancia de la palabra conceptual con la cosa. • El filósofo es artífice de la palabra porque es buscador del ser. • El oficio verbal del filósofo supone al filósofo como artífice de la palabra. Y esto es así, puesto que la palabra es el único medio por el cual es posible “acceder” al ser o a la realidad. Al ser se le busca y se la posee cuando se puede hablar bien. “Hablar bien es nombrar la verdad”. “La apropiación del ser es la auténtica propiedad de la palabra”, lo que se llama “hablar con propiedad” es hablar del ser con intención de verdad.

  5. EL MUNDO ES SONORO. El hombre empezó a ser hombre cuando adquirió VOZ. • El logos y el sonido son indivisibles en la palabra humana • La VOZ es comunitaria, o sea dialógica. • La poesía es comunitaria porque la musicalidad es vinculatoria. • En la poesía tenemos a la vez musicalidad natural de la palabra y la del arte. La segunda no sería posible sin la primera.

  6. LA POESÍA ES UNA FORMA DE MUSICALIDAD Mundo y existencia poética: • Lo crea el poeta pesando en sonidos, tanto como en imágenes. • Las cosas son como el poeta decide libremente que sean. • La libertad común del “a mi me parece” se convierte en la soberana libertad del “yo creo”. Crear en Grecia es poiein. • La musicalidad es por tanto Prominente en la génisis del acto poético-

  7. DECADENCIA y CRISIS de la PALABRALa “maldad” y el “canturreo” EN LA FILOSOFÍA • Por desgracia, la crisis contemporánea del verbo afecta sus posibilidades ontológicas, epistemológicas y éticas. El problema es que “La nueva razón [...] implica un nuevo lenguaje, una nueva manera de hablar, impersonal, mecánica, deshumanizada, bárbara y tecnicista, que revela precisamente su esencial incomprensión de las realidades y por ende, su quiebra de la virtud comunicativa del logos.” • Por el dominio de la razón de fuerza mayor se elimina el acto verbal de dar cuenta y razón, pues la palabra deja de tener la preeminencia ontológica de ofrecer al ser y de vincularse con el otro. Hay que temer entonces “la sustitución del régimen dialógico de vida por un régimen no-dialógico, el cual ya no requeriría entendimiento: ni la posesión comprensiva del ser, ni la manifestación vinculatoria.”

  8. DECADENCIA y CRISIS de la PALABRALa “maldad” y el “canturreo” EN LA LITERATURA. • En el “canturreo” el hombre usa la voz como instrumento musical, • Y con esto reduce su dimensión humana. • La musicalidad del verbo es decisiva porque no sólo es música. • En el canturreo habitan sonidos sin sentido. Basta oír cualquier canción en la radio para entender esto. Gritos sin música. Diferente era el CANTO DIOSISIACO. En el frenesí dionisíaco los participantes emiten sonidos con ritmo, pero sin articulación de palabras. Rito delirante. • Muy diferente a los gritos en el estadio • En el antro • En la calle • En el baño • En la radio y televisión. • A fuerza de métrica y de cuantificación echan a perder la naturalidad musical y sapiensal de la voz. • Construcción y metrificación del logos.

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