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Haré Cosas Grandes en Medio de Ti

Haré Cosas Grandes en Medio de Ti. Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oracion y Adoración 26 de agosto del 2012. Éxodo 34:10.

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  1. Haré Cosas Grandes en Medio de Ti Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oracion y Adoración 26 de agosto del 2012

  2. Éxodo 34:10 Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.

  3. Éxodo 34:10Traducción en lenguaje actual (TLA) Dios hace un pacto Dios le dijo a Moisés: «Pon atención, porque voy a hacer un pacto con todo tu pueblo. Voy a hacer grandes milagros, como nunca antes se han visto en ningún país del mundo. Todos los países donde ustedes vivan verán lo que yo, el Dios de Israel, puedo hacer.

  4. Imagínese lo que es tener suficiente fe como para impresionar a Dios. • ¿Le parece eso algo exagerado? • En Mateo 8:8, un centurión (oficial al mando en el ejército romano) vino a ver a Jesús para interceder por su siervo quien estaba enfermo y atormentado. Cuando Jesús se ofreció ir a la casa del centurión y sanar al siervo, el oficial respondió: "Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado sanará".

  5. Mateo 8:5-9 Jesús sana al siervo de un centurión 5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

  6. Mateo 6:10-13 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

  7. Este era un hombre que conocía el poder de las palabras. • Después de todo, él era un oficial en el ejército. Cuando el hablaba, todos le prestaban atención y hacían lo que él ordenaba. En este caso, Jesús hizo también lo que el centurión le pidió. • ¿Por qué respondió Jesús con tanta rapidez? Porque las palabras de aquel hombre estaban llenas de fe. • Es más, al oír la respuesta del centurión, Jesús se asombró y dijo: "De cierto os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe".

  8. La fe que tanto impresionó a Jesús fue que el centurión • estuvo dispuesto a creer sin pedir alguna señal espectacular o algún milagro del cielo. La Palabra era lo único que él necesitaba para creer que Jesucristo podía sanar a su siervo. “Solamente di la palabra…”, dijo el centurión. Y en aquella misma hora su siervo fue sanado. • Quién necesita un milagro… • Esa misma fe, y aun una fe mayor —una fe que impresione a Dios— está al alcance de cada uno de nosotros por medio de la Palabra de Dios. Él envió su Palabra para sanarnos y liberarnos Salmos 107:20.

  9. La Palabra se hizo carne, en la persona de Jesucristo, • y vivió entre nosotros. En Él —en Dios, en la Palabra— está la vida, y esa vida es nuestra luz. Juan 1:1-14 El Verbo hecho carne 1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

  10. Juan 1:5-10 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

  11. Juan 1:11-14 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

  12. El apóstol Pedro se refirió a la Palabra de Dios como la palabra profética más segura. • ¿Más segura porqué? • Bueno, para empezar, Pedro había visto su buena parte de señales y maravillas. La mayor tal vez fue cuando acompañó a Jesús, junto con Santiago y Juan, a un monte donde oyeron la voz de Dios y vieron a Jesús hablar cara a cara con Moisés y Elías. Mateo 17:1-13. • Pedro quedó tan impresionado que se ofreció para construir unos albergues para todos, para quedarse un rato en ese lugar. Mateo 17:4. Pero a pesar de las manifestaciones gloriosas de Dios que había presenciado, Pedro luego dijo las siguientes palabras en su carta:

  13. 2Pedro 1:16-19 Testigos presenciales de la gloria de Cristo 16 Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos Su Majestad. 17 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. 18 Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. 19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;

  14. Ahora bien, no se puede negar que las manifestaciones físicas • de la presencia de Dios y de su poder pueden ser espectaculares para nuestros sentidos, pero aun así, todavía tienen algo de incierto. • En primer lugar, los milagros no ocurren todos los días; son actos de la voluntad de Dios, no de la nuestra. Así que no debemos vivir de milagro en milagro. Dios nunca quiso que fuera así. Él nunca nos prometió una dosis diaria de visiones, sueños, profecías y milagros para que pudiéramos vivir.

  15. Lo que Dios si nos dio fue un libro lleno de promesas vivas. • Él envió su Palabra; nos dio un libro rebosante de vida, rebosante de Él. • Si usted estudia la Biblia, verá que no es un libro sobre alguien, sino que es Alguien. Es, literalmente, como si Dios estuviera hablando a cada uno de nosotros, lo cual explica por qué Pedro se refirió a la Palabra de Dios como la palabra más segura.

  16. En 2 Pedro 1:19, él continúa diciendo: • “… a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones". • En otras palabras, cuando usted se despierta por la mañana, quizá no oiga de forma audible la voz de Dios. Pero sí puede contar con la Palabra, las promesas, la revelación y la sabiduría de Dios, las cuales son tan seguras como el sol que sale todos los días; así que viva de acuerdo a ellas.

  17. Si, los milagros son maravillosos, • pero el plan de Dios es que andemos por fe, no por vista. 2 Corintios 5:7. • El espera que vivamos cada día por la fe en su Palabra, no por las señales y maravillas que podamos ver en el camino.

  18. Joel 2:21 Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas.

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