Cómo poner en práctica propuestas para una vida saludable

1. Planifique con antelación los tentempiés con el fin de que sean más saludables. Comer un tentempié no es un hábito perjudicial si eres consciente de cuántas calorías comes. En verdad, comer con frecuencia en vez de esperar hasta el momento en que sientas un hambre voraz puede incluso ayudarte a evitar comer en demasía. Además de esto, te ayudará a mantener unos niveles normales de azúcar en sangre y facilita el equilibrio químico en el organismo. Pequeños cambios en nuestras costumbres pueden marcar grandes diferencias en nuestra vida. Por servirnos de un ejemplo, elegir productos bajos en grasa como la leche desnatada o bien comer fruta en lugar de beberla. Consume cuando menos 5 porciones al día de frutas y verduras de temporada. Un buen hábito puede ser atestar la mitad del plato con vegetales tanto en el almuerzo como en la cena. Cómete un arcoíris de frutas y vegetales. Los especialistas destacan la relevancia de comer una enorme variedad de frutas y verduras. De los vegetales de hojas verde oscuras a las rojas frambuesas pasando por los cítricos anaranjados, consume toda la gama de colores para obtener todos y cada uno de los nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes, etcétera). La comida de los establecimientos gastronómicos también puede encajar en un plan general de alimentación sana. Elige cuidadosamente las opciones del menú y escoge porciones moderadas. No debes saltarte ninguna comida el día que vas a salir a comer fuera. Es recomendable que tomes un tentempié ligero y nutritivo, como un pedazo de fruta o un vaso de leche desnatada, una hora antes de la comida para eludir comer demasiado en el restaurante. Escoge un establecimiento gastronómico que ofrezca una amplia selección de comidas y opciones frescas y bajas en grasa. El ejercicio físico es tan esencial como la ingesta de alimentos para conseguir tener un estilo de vida sana. No siempre apreciamos de inmediato las evidencias de los cambios que estamos siguiendo hacia un estilo de vida más saludable. Esto puede resultar desalentador. El truco está en tener en mente resultados en términos más amplios. Al mismo alimentacion equilibrada tiempo, puedes hacer pequeños cambios en vez de grandes cambios para mantener la motivación y evitar la frustración. Deja por lo menos de doce a catorce horas entre la cena y el desayuno siguiente. Es aconsejable asar la carne y las verduras al horno en lugar de freírlas. Podemos asar prácticamente cualquier cosa en el horno en media hora o menos con una cucharadita de aceite de oliva, sal y pimienta. Habitúate a tomar café y té sin azúcar y agua en vez de refrescos. Emplea leche con el café, limones y menta con el té y pepinos y cubitos de hielo con el agua para facilitar la transición. Come verduras y frutas cuando menos cinco veces al día para conseguir fibra extra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, son bajas en calorías y están llenas de beneficios para la salud. Ayudan a prevenir

2. enfermedades cardiacas, apoplejía, presión arterial alta, etc. Come despacio. La sensación de saciedad precisa unos 20 minutos en llegar al cerebro. Masticar bien los comestibles asimismo va a ayudar a tener una mejor digestión.