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LA ELEGÍA ROMANA

LA ELEGÍA ROMANA. LATÍN 2º BACHILLERATO. INTRODUCCIÓN. En Grecia canto fúnebre acompañado de flauta. ( ἐλεέω : lamentarse) Tono melancólico. En dísticos elegíacos. Temas amorosos, éticos, políticos… Influencia de Calímaco . CALÍMACO. Nacido en Cirene en torno al 300 a. C.

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LA ELEGÍA ROMANA

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Presentation Transcript


  1. LA ELEGÍA ROMANA LATÍN 2º BACHILLERATO

  2. INTRODUCCIÓN • En Grecia canto fúnebre acompañado de flauta. (ἐλεέω: lamentarse) • Tono melancólico. • En dísticos elegíacos. • Temas amorosos, éticos, políticos… • Influencia de Calímaco.

  3. CALÍMACO • Nacido en Cirene en torno al 300 a. C. • Tuvo que marchar a Alejandría para ejercer de maestro. • Allí se fijó en él Ptolomeo II Filadelfo y le encargó un catálogo de la biblioteca de Alejandría. • Catálogo • Autores por géneros y orden alfabético. • Datos sobre la biografía. • Aspectos de crítica. • Se conservan fragmentos de Himnos, epigramas, un poema épico y “la cabellera de Berenice” que se conoce por una traducción de Catulo.

  4. LA CABELLERA DE BERENICE: CATULO           “quistellarumortuscomperitatqueobitus,flammeus ut rapidisolis nitor obscuretur,          ut cedantcertissideratemporibus,    ut Triviamfurtim sub Latmiasaxarelegansdulcis amor gurodevocetaërio,idem me illeCononcaelestiluminevidit          e Bereniceoverticecaesariemfulgentemclare, quammultis illa dearumleviaprotendensbracchiapollicitast,    qua rextempestatenovo | auctushymenaeovastatumfinisiveratAssyrios,dulcianocturnaeportansvestigiarixae,quam de virgineisgesseratexuviis.estnenovisnuptis odio Venus? anneparentumfrustranturfalsisgaudialacrimulis,”…

  5. CARACTERÍSTICAS • Felicidad en la vida normal e íntima. • Dístico elegiaco (hexámetro+pentámetro) • Predominio del elemento subjetivo y erótico. • Siempre dolor y desencanto. • Tema principal el amor: • Servitiumamoris(sublimación de la amada) • Militiaamoris(batalla para conseguir los favores de la amada) • Mal incurable • Tema de las puertas cerradas para acceder a la amada.

  6. TIBULO • Quizás nacido en el 54- 17 a. C. • Orden ecuestre. • Círculo literario de Mesala Corvino. • Cuatro posibles libros de elegías con un total de 16 composiciones. • Contenido: • Poemas amorosos, la mayoría dedicados a Delia. • Amor a la paz y odio a la guerra. • Gusto por la naturaleza y la vida tranquila. • Lengua pura y natural. Estilo fácil y armonioso.

  7. TIBULO: ELEGÍA I, 1 “Riquezas otro para sí amontone de amarillo oro y posea yugadas muchas de campo cultivado, a quien una inquietud constante atemorice, cercano el enemigo, a quien los sueños los marciales toques de trompeta ahuyenten: a mi la frugalidad me lleve a lo largo de una vida tranquila, en tanto mi hogar alumbre con su fuego diario. Yo mismo sembraré tiernas cepas a su tiempo debido.” Divitiasalius fulvo sibicongeratauro Et teneatcultiiugera multa soli, Quem labor adsiduusvicinoterreathoste, Martia cui somnosclassica pulsa fugent: Me mea paupertas vita traducatinerti, Dummeusadsiduoluceatignefocus. Ipseseramtenerasmaturo tempore vites.

  8. TIBULO, ELEGÍA I, 53 “A ti el guerrear cuadra, Mesala, por tierra y por mar, a fin de que tu casa exhiba trofeos de enemigos; a mí me retienen prisionero las cadenas de una hermosa muchacha y me siento, portero, ante sus puertas inexorables. No me afano por ser laureado, Delia mía; contigo en tanto esté, quiero ser llamado cobarde e indolente. ¡Ojalá te esté viendo, cuando me llegue la postrera hora, te tenga moribundo con mi trémula mano!” Te bellaredecetterra, Mesalla, marique, Ut domus hostiles praeferatexuvias; Me retinentvinctumformosaevinclapuellae, Et sedeo duras ianitor ante fores. Non ego laudari curo, mea Delia; tecum Dum modo sim, quaesosegnisinersquevocer. Te spectem, suprema mihi cum venerit hora, Te teneammoriens deficiente manu.

  9. TIBULO, ELEGÍA 1, 6 “Siempre, para engañarme, me muestras sonriente tu semblante, después, para mi desgracia, eres duro y desdeñoso, Amor. ¿Qué tienes conmigo, cruel? ¿Es que es tan alto motivo de gloria que un dios tienda trampas a un hombre? Pues a mí se me están tendiendo lazos; ya la astuta Delia, furtivamente, a no sé quién en el silencio de la noche abraza. Por cierto que ella lo niega entre juramentos, pero es muy difícil creerla. Así también sus relaciones conmigo las niega siempre ante su marido. Fui yo mismo, para mi desgracia, el que le enseñé de qué forma se puede burlar la vigilancia: ay, ay, ahora estoy pillado por mis propias mañas. Entonces aprendió a inventar pretextos para acostarse sola; entonces a poder abrir la puerta sin rechinar los goznes. Entonces le di jugos de hierbas con los que borrase los cardenales que produce, al morder, la pasión compartida.”

  10. TIBULO, LIBRO II, ELEGÍA IV, 13-20 “De nada me sirven mis elegías, ni Apolo, el inspirador de mi canto: aquélla siempre reclama oro con mano sin fondo. Id lejos, Musas, si no ayudáis al que ama: no honro a vosotras a fin de que se canten guerras, ni narro los cursos del Sol, ni cómo cuando la Luna ha completado su orbe, retorna dando vuelta a sus caballos; busco fáciles accesos a mi dueña a través de mis poemas: id lejos, Musas, si éstos nada valen.”

  11. TIBULO, LIBRO II, ELEGÍA IV, 13-20 NecprosuntelegineccarminisauctorApollo:Illa cauapretiumflagitatusque manu.Iteprocul, Musae, si non prodestisamanti:Non ego uos, ut sint bella canenda, colo,NecreferoSolisqueuias et qualis, ubiorbemCompleuit, uersis Luna recurrit equis.Ad dominamfacilesaditus per carminaquaero:Iteprocul, Musae, si nihil istaualent.

  12. TIBULO, I, ELEGÍA 10, 35-40 “¿Qué desvarío es el de llamar mediante guerras a la muerte negra.? Está sobre nosotros y ella se acerca sigilosamente con paso quedo. Abajo no hay sembrados, ni viña cultivada, sino el feroz Cerbero y el harapiento barquero de la laguna Estige. Allí con sus mejillas ajadas y su cabellera requemada vaga hacia las sombrías lagunas un espectral muchedumbre. Cuán más certeramente ahora ha de ser alabado, a quien en medio de su lograda prole sorprende en humilde cabaña la fatigada vejez.” Quis furor estatrambellisaccersere mortem? Inminet et tacitoclamvenit illa pede. Non segesest infra, non vinea culta, sed audax Cerberus et Stygiae navita turpisaquae; Illicpercussisquegenisustoque capillo Errat ad obscuros pallida turba lacus. Quampotiuslaudandus hic est, quem prole parata Occupat in parva pigra senecta casa.

  13. PROPERCIO • 49-15? A.C. Nacido en Asís. • Perdió parte de sus tierras con las confiscaciones a favor de los veteranos de guerra. • A Roma para realizar estudios jurídicos, que abandona a favor de la poesía. • Ingresó en el círculo de Mecenas. • Cuatro libros de elegías: • mayoría dedicados a Cintia. Tras su muerte abandona la elegía. • El cuarto libro con composiciones de carácter patriótico. • Estilo rebuscado y erudito.

  14. PROPERCIO, II, 20 “¿Por qué lloras más que Briseida en su rapto? ¿Por quélloras con más triste congoja que Andrómaca cautiva?¿Por qué, insensata, aburres a los dioses con mi traición?¿Por qué te quejas así de que haya decaído mi lealtad?El fúnebre pájaro de la noche Ática no armatanta bulla entre hojas Cecropias con sus quejas;tampoco Niobe, soberbia ante seis pares de sepulcros,derrama tantas lágrimas desde el Sípilo atento.A mí, pueden atarme los brazos con nudos de broncey guardar tus miembros en la morada de Danae.Por ti, vida mía, romperé las cadenas de bronce,y asaltaré la férrea casa de Danae.Lo que me digan de ti, lo dicen a oídos sordos:Tú, al menos no dudes de mi seriedad.Te juro por los huesos de mi madre y de mi padre(si te engaño, ¡caigan sus cenizas sobre mí!),que seguiré a tu lado, vida, hasta la oscuridad final”

  15. PROPERCIO, I, 1 “Cintia, fue ella la primera, me atrapó con su mirada, pobre de mí, que fuera antes inmune a los deseos. Bajó Amor luego la altivez constante de mis ojos y aplastó mi cráneo bajo el peso de sus pies. Llegó a enseñarme a rehuir a las chicas honestas, malvado, y a vivir sin sentido. Y este furor mío no remite todo un año, aunque me fuerzo a tener a los dioses contra mí.”

  16. PROPERCIO, I, 2 “¿Qué sacas de andar, vida mía, con el pelo enjoyadoy ondular pliegues trasparentes en túnica de Cos?¿Qué de esparcir por tu cabeza mirra del Orontesy hacerte tributaria de modas extranjeras,perder tu encanto natural con afeites compradossin dejar que brille tu cuerpo por sus propios méritos?Créeme, no exige maquillajes tu belleza:no gusta a Amor desnudo quien amaña su presencia.Mira qué colores emite la tierra radiante,cómo nacen mejor las hiedras por su cuentay crecen las matas más robustas en valles solitariosy el agua sabe seguir su curso sin ayuda.”

  17. PROPERCIO, III, 25 “Era yo blanco de la risa en los banquetes después de servida la mesa, y cualquiera podía ser chistoso a mi costa. Cinco años he sido capaz de ser tu fiel esclavo: muchas veces  lamentarás mi fidelidad mordiéndote las uñas. No me conmueven tus lágrimas: prisionero he sido de tales artimañas; siempre sueles, Cintia, llorar para tender trampas. Lloraré yo al marcharme, pero el ultraje es mayor que el llanto: que tú no dejas que marche el yugo que bien iba. Adiós ya, umbrales que nuestras palabras hicieron llorar, y adiós, puerta no abatida, pese a todo, con mano airada. ¡Pero que a ti te abrume la vejez con años disimulados y lleguen las siniestras arrugas a tu figura! ¡Que entonces ansíes arrancar de raíz los cabellos blancos, ay, mientras el espejo te reprocha tus arrugas, Y, rechazada, tengas que sufrir en propia carne la soberbia altivez , y, vieja, te lamentes de lo mismo que tú hiciste! Estas maldiciones funestas te ha cantado mi poesía: ¡aprende a temer el fin de tu hermosura!”

  18. PROPERCIO, IV, 1-70 «Todo esto que ves, forastero, donde está la grandiosa Roma, antes del frigio Eneas eran colinas y pastizales; y donde se levantan en honor de Febo por la victoria naval los santuarios del Palatino, sesteaban las vacas fugitivas de Evandro. Para dioses de arcilla fueron alzando estos templos de oro, y no fue para ellos desdoro una choza levantada sin arte: Júpiter Tarpeyo tronaba desde la roca desnuda, y el Tíber llegaba extranjero a nuestros bueyes. Donde ahora se levanta sobre gradas esa casa de Remo, antaño un hogar único era gran imperio para los dos hermanos. La Curia, que ahora elevada deslumbra con las togas pretextas de los senadores, albergaba, rústicos corazones, a padres conscriptos vestidos de piel de oveja. El cuerno llamaba a la asamblea a los primitivos romanos, y a menudo eran senado aquellos ciento en la pradera. No pendía en el hueco teatro ondulante velario, ni la escena solía oler al azafrán de las solemnidades. Nadie tuvo cuidado de buscar dioses extraños cuando la muchedumbre temblorosa estaba pendiente del sacrificio tradicional, y celebraba anualmente con fogatas de heno las fiestas de Pales, como ahora se inaugura el lustro mutilando un caballo. Vesta, sencilla, gustaba de coronados asnos, y unas vacas escuálidas llevaban pobres ofrendas. Puercos cebados eran sacrificados en angostas encrucijadas, y el pastor ofrendaba al son de su zampoña las entrañas de una oveja. Un labrador ceñido de piel de oveja blandía un azote cubierto de cerdas, de donde vienen los ritos del desvergonzado Fabio Luperco. Ni un soldado bisoño deslumbraba con armas guerreras: trababan a cuerpo descubierto batallas con una simple estaca endurecida al fuego. Cubierto de un gorro de piel de lobo, Lucumón asentó el primer campamento militar, y la mayor ocupación de Tacio eran las ovejas. De ahí procedieron los héroes Titis y Ramnes y los Lúceres de Solonio, de ahí sacó Rómulo los cuatro caballos blancos que guiaba. Pues cuando la urbe era pequeña, Bovile no era un arrabal, y Gabi, que ahora no es nada, era gran población. Floreció la poderosa Alba, nacida del augurio de una cerda blanca, y era largo camino llegar hasta Fidenas. El hijo de Roma no tiene de sus padres sino el nombre, no se avergüenza de que la loba haya sido la alimentadora de su raza. Acá enviaste, Troya, con razón tus penates fugitivos; ¡ay!, ¡con qué augurios fue guiada la nave de Dardania! Ya entonces prometían los agüeros prosperidades, cuando ningún daño le hizo a ella el vientre abierto del caballo de madera, cuando el padre Anquises tembloroso se mantuvo sobre el cuello de su hijo, y la llama tuvo reparo de abrasar los piadosos hombros. Después vinieron los ánimos de Decio, y las hachas de Bruto, y la misma Venus guió las armas de su hijo César, llevando las armas invencibles de Troya que resurge: tierra afortunada acogió, Iulo, a tus dioses; si el trípode de la temblorosa Sibila en el Averno ordenó purificar los campos en honor de Remo en el Aventino, o si fueron verdaderos los vaticinios, creídos demasiado tarde, de la profetisa de Pérgamo al anciano Príamo: «¡Volver atrás vuestro caballo, Dánaos! ¡Con mal augurio vencéis! La patria troyana vivirá, y Júpiter dará armas a estas cenizas!». Loba de Marte, la mejor de las nodrizas para nuestra fortuna, ¡cómo gracias a tu leche se dilataron nuestras murallas! Pues intentaré celebrar las murallas en piadoso verso: ¡Ay de mí, que la voz es tan pobre en mis labios! ¡Mas con todo, sea cual fuere el aliento que desborda en mi débil pecho, entero será dedicado a mi patria! Que Ennio ciña sus versos con una corona hirsuta; a mí, Baco, dame hojas de tu yedra, para que Umbría se enorgullezca e hinche con mis libros, Umbría, patria del Calímaco romano. Todo el que contemple el castillo que escala las cimas desde los valles, estime sus murallas por mi ingenio. Roma, ayúdame, en honor tuyo se levanta mi obra; ciudadanos, dadme presagios faustos; que un ave cante propicia para mi empresa. Cantaré los sacrificios y los días y los antiguos nombres de los lugares: conviene que hacia estas metas dirija su esfuerzo sudoroso mi corcel.»

  19. OVIDIO • 20 de Marzo del 43 A. C.- 17 D. C. • De familia noble, se marchó con su hermano a estudiar retórica. • Pronto se dedicó a la poesía a pesar de la desaprobación de su padre. • Amores (quizás su primer libro), tres libros dedicados a su amada Corina. • Lírica amorosa, pero tratada desde un punto de vista cómico. • Frecuentes alusiones a la guerra. Compara a los amantes con los soldados. • Tristia • explica los sucesos que han causado su destierro. • Hace una súplica el emperador. • Meditaciones sobre su vida solitaria y el ambiente poco refinado. • Epistulae ex Ponto • Se dirige a sus amigos para que aboguen por él ante el emperador.

  20. OVIDIO: AMORES, I Arma gravi numero violentaque bella parabamedere, materia conveniente modis.par erat inferior versus—risisse Cupidodicituratqueunumsurripuissepedem.'Quis tibi, saevepuer, dedit hoc in carmina iuris?Pieridum vates, non tua turba sumus.quid, si praeripiatflavae Venus arma Minervae,ventiletaccensas flava Minerva faces?quisprobet in silvisCereremregnareiugosis,legepharetrataeVirginisarvacoli?crinibusinsignemquisacutacuspidePhoebuminstruat, Aoniam Marte moventelyram?sunt tibi magna, puer, nimiumquepotentiaregna;cur opus adfectas, ambitiose, novum?an, quod ubique, tuumest? tuasunt Heliconia tempe?vixetiamPhoeboiamlyra tuta suaest?cum bene surrexitversu nova pagina primo,attenuatnervosproximusillemeos;necmihi materia estnumerislevioribus apta,autpueraut longas comptapuella comas.'Questuseram, pharetra cum protinusillesolutalegit in exitiumspiculafactameum,lunavitquegenusinuosumfortiterarcum,    'quod' que 'canas, vates, accipe' dixit 'opus!'Me miserum! certashabuitpuerillesagittas.uror, et in vacuo pectore regnat Amor.Sex mihisurgat opus numeris, in quinqueresidat:ferrea cum vestris bella valetemodis!cingerelitoreaflaventiatemporamyrto,    Musa, per undenosemodulandapedes!

  21. OVIDIO: AMORES, I “Yo me disponía a cantar en tono elevado las armas y las sangrientas batallas, materia conveniente a mis versos, el primero de la misma medida que el segundo; Cupido, según dicen, se echó a reír, y arrebató al último uno de los pies. Niño cruel, ¿quién te dió tal derecho sobre mis cantos? Los vates somos esclavos de las Musas, y no tuyos. ¿Qué diríamos si Venus tomase la armadura de la rubia Minerva, y ésta agitase las encendidas antorchas? ¿Quién vería sin extrañeza reinar a Ceres en los montuosos bosques, y que los campos se cultivasen bajo las leyes de la virgen de la aljaba? ¿Quién armará, de aguda lanza a Febo, insigne por su cabellera, mientras Marte pulse la lira de Aonia? ¡Oh niño!, ya es demasiado grande y poderoso tu imperio. ¿Por qué aspira tu ambición a nuevos dominios? ¿Acaso porque reinas en los ámbitos del mundo, y son tuyos el Tempe y el Helicón, pretendes que Apolo pierda también su lira? Así que en la nueva página estampé el primer verso grandilocuente, se me aproximó el Amor y debilitó todos mis bríos. No me ofrecen asuntos de poemas ligeros ni un mancebo, ni una hermosa doncella de largos cabellos. Apenas hube pronunciado estas quejas, Cupido, soltando de repente la aljaba, saca la flecha aguzada que ha de herirme, encorva brioso el arco con la rodilla, y exclama: «Ahí tienes, poeta, el asunto que debes cantar.» ¡Desgraciado de mí!, aquel muchacho estuvo certero al herir: me abraso, y el amor reina en mi pecho, antes vacío. Comience mi obra en versos de seis compases, seguidos de otros de cinco, ¡y adiós sangrientas guerras y metros en que sois cantadas! ¡Oh Musa!, ciñe tus áureas sienes con el mirto resplandeciente: sólo tienes que modular once pies en cada dos versos.”

  22. OVIDIO: AMORES, I, 9 Militatomnisamans, et habetsua castra Cupido;Attice, credemihi, militatomnisamans.quae bello esthabilis, Veneriquoqueconvenit aetas.turpesenex miles, turpesenilis amor.quospetiere duces animos in milite forti,hospetit in socio bella puella viro.pervigilant ambo; terrarequiescituterque—illeforesdominaeservat, at illeducis.militisofficium longa estvia; mittepuellam,strenuusexempto fine sequeturamans

  23. OVIDIO, AMORES, I, 9 “Todo amante es soldado, Cupido tiene sus reales; créeme, Ático, todo amante es soldado. La edad apta para la guerra es la que conviene a Venus. Vergüenza al soldado viejo, vergüenza al amor senil. Los años que requiere un jefe en el vigoroso recluta son los que exige una linda joven al compañero de su lecho. Los dos son vigilantes, los dos descansan a menudo en tierra; el uno guarda las puertas de su dueño, el otro la tienda de su general. El que cursa la milicia ha de emprender marchas penosas; el amante resuelto, si dispone un viaje su ídolo, le seguirá hasta el fin del mundo, franqueará los montes contrapuestos, los torrentes engrosados por la lluvia y los peligrosos ventisqueros, y teniendo que navegar no le arredrará el Euro desencadenado, ni aguardará que las estrellas le indiquen el momento propicio a la navegación. ”

  24. OVIDIO: TRISTIA, I, 11 “Todas las epístolas del libro que acabas de leer han sido compuestas durante mi penosa navegación. Las aguas del Adriático vieronme escribir, la una estremecido por los fríos de diciembre, la otra se compuso después de haber cruzado el istmo que divide dos mares, en el momento de tomar la segunda nave que había de conducirme al destierro. Imagino que las Cícladas del Egeo se llenaron de estupor viéndome componer poesías entre las fieras amenazas del mar embravecido. Yo mismo me asombro ahora de que no se abatiese mi ingenio en medio de tantas turbaciones del ánimo y las olas. Ya se dé a esta manía el nombre de estolidez o de locura, gracias a ella mi espíritu se sintió libre de toda inquietud.”

  25. OVIDIO: TRISTIA, I, 11 Litteraquaecumqueesttoto tibi lectalibello, estmihisollicito tempore factauiae. authaec me, gelidotremerem cum menseDecembri, scribentemmediisHadriauiditaquis; aut, postquambimaremcursusuperauimusIsthmon, alteraqueestnostraesumptacarinafugae, quodfaceremuersus inter fera murmura ponti, CycladasAegaeasobstipuisse puto. ipse ego nunc mirortantisanimique marisque fluctibusingenium non cecidissemeum. seustuporhuicstudiosiueest insania nomen, omnis ab hac cura curaleuata mea est.

  26. OVIDIO: TRISTIA, I, 1 “Pequeño libro, irás, sin que te lo prohíba ni te acompañe, a Roma, donde, ¡ay de mí!, no puede penetrar tu autor. Parte sin ornato, como conviene al hijo de un desterrado, y viste en tu infelicidad el traje que te imponen los tiempos. Que el jacinto no te hermosee con su tinte de púrpura: tal color es impropio de los duelos; que tu título no se trace con bermellón, ni el aceite de cedro brille en tus hojas, ni los extremos de marfil se destaquen de la negra página. Luzcan estos primores en los libros venturosos; tú debes recordar mi adversa fortuna. Que la frágil piedra pómez no pula tu doble frente, para que aparezcas erizado con los pelos dispersos. No te avergüences de los borrones; el que los vea, notará que los han producido mis lágrimas. Marcha, libro mío; saluda de mi parte aquellos gratos lugares, y al menos los visitaré del único modo que se me permite.”

  27. OVIDIO: TRISTIA, I ,1 Parue-- necinuideo -- sine me, liber, ibis in urbem: eimihi, quod domino non licetiretuo! uade, sed incultus, qualemdecetexulisesse; infelixhabitumtemporishuiushabe. nec te purpureo uelentuaccinia fuco – non estconueniensluctibusille color – nectitulus minio, nec cedro chartanotetur, candidanecnigracornuafrontegeras. felices ornenthaec instrumenta libellos: fortunaememorem te decetessemeae. necfragiligeminaepolianturpumicefrontes, hirsutussparsis ut uidearecomis. neueliturarumpudeat; quiuiderit illas, de lacrimisfactassentiatessemeis. uade, liber, uerbisquemeis loca grata saluta: contingamcerte quo licet illa pede.

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