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No nos salva la mera y f
E N D
1. Ser discípulo de Jesús no confiere un status de privilegio; confiere, eso sí, mayor nivel de exigencia y mayor responsabilidad.
2. No nos salva la mera y fácil pertenencia a la Iglesia, sino la respuesta a Dios en la fe y en la fidelidad cotidianas
3. Seguir a Jesús es asumir un proyecto cristiano de vida y organizarlo todo DESDE EL EVANGELIO.
4. Misión de los cristianos es mostrar y testimoniar ante el mundo que se puede servir a Dios y no al dinero. Hemos de estar vigilantes ante la cotidiana alternativa entre Dios y el dinero, para que desde los valores del Reino, propiciemos siempre la paz y la convivencia en nuestro mundo.
5. El Dios de Jesús, el Dios de los cristianos, es el Dios que libera, que salva del pecado y del miedo. La experiencia del perdón es sentirse libre de uno mismo y de los demás en cuanto acusadores. El perdón es poder vivir con la alegría del agradecido que se siente querido sin saber por qué.
6. No es pobre el hombre que no tiene un céntimo, sino aquel que no posee un sueño. *** Caminar hacia Dios es abandonar seguridades y arriesgarse a lo sorprendente.
7. Dios ha dado a la tierra el Soplo que la alienta. Es su aliento el que da la vida a todas las cosas. Ese soplo es el que vibra en tu vida. Es el soplo de Dios el que tú respiras. (Teófilo de Antioquia, siglo IV)
8. DAR LA VIDA... ES entender la fe como un riesgo diario, como un compromiso constante con los que te rodean, como una proyección sin límites en el espacio y en el tiempo.
