Para el 5 de diciembre de 2009

1. Para el 5 de diciembre de 2009

2. Razones por las que Balac tenía miedo de Israel: Métodos de Balac para convencer a Balaam: Porque era un pueblo muy numeroso y Dios había demostrado un poder contra el que no podían hacer nada. No obstante, Dios había dado instrucciones claras a Israel para que no tocasen el territorio de Moab. Le envió dinero y ricos regalos. Le halagó: “yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito” (Números 22:6).

3. Balac, temeroso de ser atacado por Israel, se alió con los ancianos de Madián para hacer venir al famoso profeta Balaam. No buscó a sus propios dioses porque sabía que eran impotentes ante el Dios de Israel. Fueron enviados emisarios llevando “dádivas de adivinación” a fin de convencer a Balaam para que viniera a maldecir a Israel. Balaam vivía junto al río Éufrates, a unos 15 días de camino de Moab. EL LLAMAMIENTO DEL PROFETA

4. ¿QUIÉN ERA EL PROFETA? “Balaam había sido una vez hombre bueno y profeta de Dios; pero había apostatado, y se había entregado a la avaricia; no obstante, aun profesaba servir fielmente al Altísimo. No ignoraba la obra de Dios en favor de Israel; y cuando los mensajeros le dieron su recado, sabía muy bien que debía rehusar los presentes de Balac, y despedir a los embajadores. Pero se aventuró a jugar con la tentación, pidió a los mensajeros que se quedaran aquella noche con él, y les dijo que no podía darles una contestación decisiva antes de consultar al Señor.” Elena G.de White, Patriarcas y Profetas, p. 468)

5. Dios “No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es” (Números 22:12-18) Balaam “Volveos a vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros” Príncipes “Balaam no quiso venir con nosotros” Balac Mandó más emisarios y más honorables con este mensaje: “Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo” Balaam “Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande.  Os ruego, por tanto, ahora, que reposéis aquí esta noche, para que yo sepa qué me vuelve a decir Jehová” LA OBSTINACIÓN DEL PROFETA

6. “Y vino Dios a Balaam de noche, y díjole: «Si vinieren a llamarte hombres, levántate y ve con ellos: empero harás lo que yo te dijere»” (Números 22:20; RVR 1909) “Balaam había recibido permiso para acompañar a los mensajeros de Moaben caso de que vinieran por la mañana a llamarle. Pero enfadados por la tardanza de él y creyendo que otra vez se negaría a ir, salieron para su tierra sin consultar más con él. Había sido eliminada la excusa para cumplir lo pedido por Balac. Pero Balaam había resuelto obtener la recompensa; y tomando el animal en el cual solía montar, se puso en camino. Temía que se le retirara aun ahora el permiso divino, y se apresuraba ansiosamente, impaciente y temeroso de perder por uno u otro motivo la recompensa codiciada” (Patriarcas y Profetas, p. 471) “Y la ira de Dios se encendió porque él iba” (Números 22:22)

8. Números 22:28-30 Asna: “¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces?” Balaam: “Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera espada en mi mano, que ahora te mataría!” Balaam estaba tan ciego que no se sorprendió de que su asna le hablase. El hombre que se jactaba de poder destruir una nación maldiciéndola era incapaz de matar a su propio animal. Asna: “¿No soy yo tu asna? Sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado hacerlo así contigo?” Balaam: “No” El animal razonó con coherencia al decir que no era éste su proceder habitual. Al admitir lo extraño de su comportamiento, Dios pudo entonces abrirle los ojos y mostrarle al ángel amenazador.

9. Números, 22: 32-35 “¿Por qué has azotado tu asna estas tres veces? He aquí yo he salido para resistirte, porque tu camino es perverso delante de mí. El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mí estas tres veces; y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva” Ángel: “He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré” Balaam: Ángel: “Ve con esos hombres; pero la palabra que yo te diga, esa hablarás”

10. Números 22:11-23: 12 “De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente; Ven, maldíceme a Jacob, Y ven, execra a Israel. ¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo?¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado? Porque de la cumbre de las peñas lo veré, Y desde los collados lo miraré; He aquí un pueblo que habitará confiado, Y no será contado entre las naciones. ¿Quién contará el polvo de Jacob, O el número de la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, Y mi postrimería sea como la suya.” Mensaje

11. SEGUNDO INTENTO DEL PROFETA Lugar: La cumbre del Pisga. Qué veía: Una parte más pequeña del campamento. Ofrenda: Edificaron siete altares y ofrecieron siete becerros y siete carneros. Actitud de Balaam: Se retira a un lugar apartado a buscar oráculo de Dios. Números 23:13-26 “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, y júbilo de rey en él. Dios los ha sacado de Egipto; tiene fuerzas como de búfalo. Porque contra Jacob no hay agüero, ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios! He aquí el pueblo que como león se levantará, Y como león se erguirá; No se echará hasta que devore la presa, Y beba la sangre de los muertos.” Mensaje

12. TERCER INTENTO DEL PROFETA Números 23:27-24: 10 Lugar: La cumbre de Peor. Qué veía: Todo el campamento perfectamente ordenado. Ofrenda: Edificaron siete altares y ofrecieron siete becerros y siete carneros. Actitud de Balaam: Puso su rostro hacia el desierto. “¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel!Como arroyos están extendidas, como huertos junto al río, Como áloes plantados por Jehová, como cedros junto a las aguas. De sus manos destilarán aguas, Y su descendencia será en muchas aguas; Enaltecerá su rey más que Agag, y su reino será engrandecido.Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Devorará a las naciones enemigas, desmenuzará sus huesos,Y las traspasará con sus saetas. Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren.” Mensaje

13. “Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus manos le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido ya tres veces. Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra” Números 24:10-11 Habiendo perdido su recompensa, Balaam –lleno del Espíritu Santo– declara abiertamente a Balac el futuro de Israel y de las naciones de alrededor.

14. Números 24:15-24 AMALECITAS “Amalec, cabeza de naciones; Mas al fin perecerá para siempre.” ISRAEL “Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel, Y herirá las sienes de Moab, Y destruirá a todos los hijos de Set. Será tomada Edom, Será también tomada Seir por sus enemigos, E Israel se portará varonilmente. De Jacob saldrá el dominador, Y destruirá lo que quedare de la ciudad.” ASIRIA “Vendrán naves de la costa de Quitim, Y afligirán a Asiria, afligirán también a Heber; Mas él también perecerá para siempre.” CENEOS “Fuerte es tu habitación;Pon en la peña tu nido;Porque el ceneo será echado,Cuando Asiria te llevará cautivo.”

15. “Balaam "amó el premio de la maldad" (2 Pedro 2:15). El pecado de la avaricia que, según la declaración divina, es idolatría, le hacía buscar ventajas temporales, y por ese solo defecto, Satanás llegó a dominarlo por completo. Esto ocasionó su ruina. El tentador ofrece siempre ganancia y honores mundanos para apartar a los hombres del servicio de Dios. Les dice que sus escrúpulos excesivos les impiden alcanzar prosperidad. Así muchos se dejan desviar de la senda de una estricta integridad. Después de cometer una mala acción les resulta más fácil cometer otra, y se vuelven cada vez más presuntuosos. Una vez que se hayan entregado al dominio de la codicia y a la ambición de poder se atreverán a hacer las cosas más terribles. Muchos se lisonjean creyendo que por un tiempo pueden apartarse de la probidad estricta para alcanzar alguna ventaja mundana, y que después de haber logrado su fin, podrán cambiar de conducta cuando quieran. Los tales se enredan en los lazos de Satanás, de los que rara vez escapan.” Elena G. de White, Patriarcas y Profetas, p. 469)