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Recemos el Santo Rosario en Audio

Recemos el Santo Rosario en Audio. JUAN PABLO II Y EL SANTO ROSARIO. BASES BÍBLICAS DEL SANTO ROSARIO. BENEFICIOS Y BENDICIONES. PROMESAS DE LA VIRGEN MARÍA. MISTERIOS GOZOSOS Se recitan los Lunes y Sábados. MISTERIOS LUMINOSOS Se recitan los Jueves.

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Presentation Transcript


  1. Recemos el Santo Rosario en Audio

  2. JUAN PABLO II Y EL SANTO ROSARIO • BASES BÍBLICAS DEL SANTO ROSARIO • BENEFICIOS Y BENDICIONES • PROMESAS DE LA VIRGEN MARÍA • MISTERIOS GOZOSOS Se recitan los Lunes y Sábados • MISTERIOS LUMINOSOS Se recitan los Jueves • MISTERIOS DOLOROSOS Se recitan los Martes y Viernes • MISTERIOS GLORIOSOSSe recitan los Miércoles y Domingos • LAS ROSAS MÁS HERMOSAS ÍNDICE

  3. “1. El Rosario de la Virgen María, difundido gradualmente en el segundo Milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por numerosos Santos y fomentada por el Magisterio. En su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer Milenio apenas iniciado una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad. Se encuadra bien en el camino espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada de la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a «remar mar adentro» (duc in altum!), para anunciar, más aún, 'proclamar' a Cristo al mundo como Señor y Salvador, «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn14, 6), el «fin de la historia humana, el punto en el que convergen los deseos de la historia y de la civilización». El Rosario, en efecto, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en la cristología. En la sobriedad de sus partes, concentra en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio. En él resuena la oración de María, su perenne Magnificat por la obra de la Encarnación redentora en su seno virginal. Con él, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor.” CARTA APOSTÓLICAROSARIUM VIRGINIS MARIAEDEL SUMO PONTÍFICEJUAN PABLO II Fuente: www.vatican.va Regresar al índice

  4. Bases bíblicas del Santo Rosario El Santo Rosario es una síntesis del Evangelio. Cada una de las oraciones que lo componen están fundamentadas en las Sagradas Escrituras, y cada uno de los misterios que comprende nos cuenta una situación sobresaliente de la vida de Jesús y María según el Evangelio; cada cuenta grande representa un Sagrado Misterio, con base totalmente bíblica. Cada cuenta pequeña del Rosario representa un Salmo; la Biblia contiene 150 salmos. La señal de la Santa Cruz, con la que comienza el Rosario, es la señal del cristiano, en la Cruz murió Jesús para salvar a la humanidad de sus pecados. La cruz era un suplicio muy frecuente entre los romanos, usado con siervos, ladrones y sediciosos; en una cruz fue clavado Jesucristo: Mt 27,32-42; Mc 15,21-32; Lc 23,26; Jn 19,17-31; Col 1,20; 2,14; Flp 2,8. La cruz, escándalo para los infieles y consuelo para los cristianos: Gál 5,11; 6,12.14; Flp 3,18; Heb 12,2. El Acto de Contrición es una oración para decirle al Señor que estamos arrepentidos de haber pecado: "¡Señor mío Jesucristo!, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío ...". Todas las frases que componen esta oración están totalmente fundamentadas en la Santa Biblia. El Gloria es un canto de alabanza a la Santísima Trinidad. El Dios uno y trino presente en el bautismo de Jesús: Mt, 3,13-17; Mc 1,9-11; Lc 3,12s. La Trinidad principio de los carismas: 1 Cor 12,4-6; 2 Cor 13,13; Ap 1,4. La Trinidad en la corte celestial: Ap 5,1-6. Después de recordar el misterio correspondiente se reza la oración del Padrenuestro, oración fundamental de la religión Católica, pues es enseñanza del propio Jesucristo: Mt 6,9-13.

  5. El Ave María se reza en cada una de las cuentas pequeñas del Rosario, y es el reconocimiento del creyente católico para con la Madre de Dios:  Lc 1,28.30; Lc 1,31s;  Mt 1,18.21s; ... La Letanía es una síntesis del pensamiento del pueblo de Dios sobre la Virgen María, al cual le gusta repetir las alabanzas de aquella a la que es poderosa mediadora ante su Hijo. En la Letanía se repite constantemente la frase "ruega por nosotros" reconociendo así a Maria como intercesora, reconocimiento que no es compartido por algunos cristianos no católicos. La primera intercesión de la Virgen María en la Biblia es en las bodas de Canan, en la transformación del agua en vino, el primer milagro de Cristo en publico (Jn 2,1-11). Nosotros podemos interceder por otros al orar a Dios por ellos; Él mismo lo dijo: "donde estén dos reunidos en mi presencia estaré con ellos"; la Virgen María es Madre de Jesucristo y es obvio que su intercesión es aceptada por Él.  Por otra parte, la tradición oral tiene relevancia en el Evangelio: San Pablo recibe su evangelio por tradición (1 Cor,11,2.24; 15,1s; 2 Tim 2,15; 3,6) y exhorta a guardar el depósito de la tradición (2 Tim 1,13; 1 Jn 2,24). Por ello, para los católicos la tradición oral también es muy importante, por ejemplo, la tradición oral cristiana dice que la Virgen María cuando murió fue velada por los apóstoles y que Jesucristo vino a por Ella y se la llevó, y que se la llevo viva, pues es Dios de vivos y no de muertos (Lc 20,38). Además de la tradición oral, para los católicos es importante la revelación. La Virgen María, ha tenido revelaciones a muchos, tanto católicos como no católicos, pues la revelación mariana es muy abundante. Regresar al índice

  6. BENEFICIOS Y BENDICIONES QUE OBTENEMOS AL REZAR EL SANTO ROSARIO Beneficios: 1. Nos eleva gradualmente a un profundo conocimiento de Jesucristo. 2. Purifica nuestras almas del pecado. 3. Nos permite vencer a los males que acechan nuestro espíritu. 4. Nos facilita la práctica de las virtudes. 5. Nos abrasa en amor de Jesucristo. 6. Nos proporciona con qué pagar todas nuestras deudas con Dios y con los hombres. 7. Nos consigue de Dios toda clase de gracias. Bendiciones: 1. Los pecadores son perdonados. 2. Las almas sedientas son refrescadas. 3. Aquellos que son soberbios encuentran la sencillez. 4. Aquellos que sufren encontrarán consuelo. 5. Aquellos que están intranquilos encontrarán paz. 6. Los pobres encontrarán paz. 7. Los religiosos son reformados. 8. Aquellos que son ingnorantes serán instruídos. 9. Los vivos aprenderán a sobrepasar el orgullo.10. Los muertos (las almas santas) aliviarán sus dolores por privilegios. Fuente:http://es.catholic.net Regresar al índice

  7. Las 15 Promesas de la Virgen María sobre el Santo Rosario, reveladas a Santo Domingo de Guzmán en el año 1,214 son las siguientes:  Aquéllos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.  Prometo Mi protección y las gracias más grandes a aquéllos que recen el Rosario.  El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados y nos defenderá de las herejías.  Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en sus deseos por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio. El alma que se encomiende a Mí en el Rosario, no perderá su alma.  Quien rece el Rosario devotamente y lleve los misterios como testimonio de vida, no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios y tendrá la recompensa de la vida eterna.  Aquél que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.  Aquéllos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida, en la hora de su muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia; en la hora de la muerte participarán en el Paraíso por los méritos de los Santos.  Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.  Los devotos del Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.  Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario, si es conveniente para la salvación de su alma.  Aquéllos que propaguen mi Rosario serán asistidos por Mí en sus necesidades.  Mi hijo me ha concedido que todo aquél que se encomiende a Mí al rezar el Santo Rosario, tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.  Son Mis niños aquéllos que rezan el Rosario, hermanos y hermanas de Mi único Hijo, Jesucristo.  La devoción a mi Santo Rosario es una gran señal de profecía.  Regresar al índice

  8. MISTERIOS GOZOSOS Se recitan los Lunes y Sábados

  9. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

  10. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén.

  11. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido y por los méritos infinitos de su preciosísima Sangre y por la interceción del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de los pobres pecadores.

  12. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido y por los méritos infinitos de su preciosísima Sangre y por la interceción del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de los pobres pecadores. Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (Repetir 3 veces)

  13. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido y por los méritos infinitos de su preciosísima Sangre y por la interceción del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de los pobres pecadores. Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (Repetir 3 veces) V. Abre, Señor, mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza. V. Dios mío, acude en mi auxilio R. Señor, no tardes en socorrerme

  14. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido y por los méritos infinitos de su preciosísima Sangre y por la interceción del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de los pobres pecadores. Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (Repetir 3 veces) V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. V. Abre, Señor, mis labios R. Y mi boca proclamará tu alabanza. V. Dios mío, acude en mi auxilio R. Señor, no tardes en socorrerme

  15. 1º. Misterio: La Encarnación del Hijo de Dios.

  16. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 1º. Misterio: La Encarnación del Hijo de Dios.

  17. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 1º. Misterio: La Encarnación del Hijo de Dios. Oh Jesús mío, perdona…

  18. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 1º. Misterio: La Encarnación del Hijo de Dios. Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón.

  19. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 1º. Misterio: La Encarnación del Hijo de Dios. Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón. V. María, Reina de la Paz R. Ruega por nosotros

  20. 2º. Misterio: La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel.

  21. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 2º. Misterio: La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel.

  22. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 2º. Misterio: La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel. Oh Jesús mío, perdona…

  23. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 2º. Misterio: La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel. Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón.

  24. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 2º. Misterio: La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel. Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón. V. María, Reina de la Paz R. Ruega por nosotros

  25. 3º. Misterio: El Nacimiento de Nuestro Señor Jesús

  26. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 3º. Misterio: El Nacimiento de Nuestro Señor Jesús

  27. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 3º. Misterio: El Nacimiento de Nuestro Señor Jesús Oh Jesús mío, perdona…

  28. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 3º. Misterio: El Nacimiento de Nuestro Señor Jesús Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón.

  29. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 3º. Misterio: El Nacimiento de Nuestro Señor Jesús Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón. V. María, Reina de la Paz R. Ruega por nosotros

  30. 4º. Misterio: La Presentación del Hijo de Dios en el Templo

  31. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 4º. Misterio: La Presentación del Hijo de Dios en el Templo

  32. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 4º. Misterio: La Presentación del Hijo de Dios en el Templo Oh Jesús mío, perdona…

  33. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 4º. Misterio: La Presentación del Hijo de Dios en el Templo Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón.

  34. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 4º. Misterio: La Presentación del Hijo de Dios en el Templo Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón. V. María, Reina de la Paz R. Ruega por nosotros

  35. 5º. Misterio: El Niño perdido y hallado en el templo

  36. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 5º. Misterio: El Niño perdido y hallado en el templo

  37. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 5º. Misterio: El Niño perdido y hallado en el templo Oh Jesús mío, perdona…

  38. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 5º. Misterio: El Niño perdido y hallado en el templo Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón.

  39. Padre Nuestro (1) Ave María (10) Gloria 5º. Misterio: El Niño perdido y hallado en el templo Oh Jesús mío, perdona… V. Por tu limpia concepción, ¡oh Soberana Princesa! R. Una muy grande pureza, te pedimos de corazón. V. María, Reina de la Paz R. Ruega por nosotros

  40. V. Oh Soberano Santuario, Sagrario del Verbo Eterno R. ¡Libra Virgen del infierno a los que rezamos tu Santo Rosario! V. Emperatriz Poderosa, de los mortales consuelo R. ¡Ábrenos Virgen el cielo con una muerte dichosa y danos pureza de alma pues eres tan poderosa! Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos encomendamos nuesra esperanza para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Dios te salve, Maria Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Dios te salve, María Santísima, Templo, y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa del pecado original. Amén

  41. Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh dulce siempre Virgen María!Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

  42. Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh dulce siempre Virgen María!Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén. V. De tus divinos ojos, oh María penden nuestras felicidades R. ¡Míranos, Señora, y no nos desampares!

  43. V. Señor, ten piedad de nosotros R. Señor, ten piedad de nosotros V. Cristo, ten piedad de nosotros R. Cristo, ten piedad de nosotros V. Señor, ten piedad de nosotros R. Señor, ten piedad de nosotros V. Cristo, óyenos R. Cristo, óyenos V. Cristo, escúchanos R. Cristo, escúchanos V. Padre celestial que eres Dios R. Ten piedad de nosotros V. Hijo, Redentor del mundo que eres Dios R. Ten piedad de nosotros V. Espíritu Santo que eres Dios R. Ten piedad de nosotros V. Santísima Trinidad que eres un solo Dios R. Ten piedad de nosotros

  44. Santa María Santa Madre de Dios Santa Virgen de las vírgenes Madre de Jesucristo Madre de la Iglesia Madre de la divina gracia Madre purísima Madre castísima Madre virgen Madre incorrupta Madre inmaculada Madre amable Madre admirable Madre del buen consejo Madre del Creador Madre del Salvador Virgen prudentísima Virgen venerable Virgen laudableVirgen poderosa Virgen misericordiosa Virgen fiel Espejo de justicia Trono de la eterna sabiduría Causa de nuestra alegría Vaso espiritual de elecciónVaso precioso de la graciaVaso de verdadera devoción Rosa mística Torre de David Torre de marfil Casa de oro Arca de la alianza Puerta del cielo Estrella de la mañana Salud de los enfermos Refugio de los pecadores Consuelo de los afligidos Auxilio de los cristianos Reina de los ángeles Reina de los patriarcas Reina de los profetas Reina de los ápóstoles Reina de los mártires Reina de los confesores Reina de las vírgenes Reina de todos los santos Reina concebida sin la culpa original Reina elevada al cielo Reina del Santísimo Rosario Reina de la familiaReina de la paz Ruega por nosotros

  45. V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo R. Perdónanos, Señor V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo R. Escúchanos, Señor V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo R. Ten misericordia de nosotros Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos ante nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen Gloriosa y Bendita. V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios R. Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén. Por las intenciones y necesidades del Santo Padre: Padre Nuestro Ave María Gloria ¡Oh, Dios, cuyo Unigénito Hijo con su Vida, Muerte y Resurrección nos alcanzó el premio de la vida eterna, concédenos a quienes recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Regresar al índice

  46. MISTERIOS LUMINOSOS Se recitan los Jueves

  47. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

  48. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén.

  49. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido y por los méritos infinitos de su preciosísima Sangre y por la interceción del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de los pobres pecadores.

  50. † Por la Señal de la Santa Cruz † de nuestros enemigos, † líbranos Señor, Dios nuestro. † En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón por haberte ofendido. Propongo firmemente con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido y por los méritos infinitos de su preciosísima Sangre y por la interceción del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de los pobres pecadores. Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (Repetir 3 veces)

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