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Funeraria Zaragoza 24h organiza de principio a fin todo el servicio funerario que la familia desee contratar.
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Aunque los servicios de cremación en Zaragoza, se han vuelto más populares recientemente, han existido a lo largo de miles de años. ¿Qué sabes de este procedimiento de disposición anatómico? Siga leyendo para conocer ciertos datos interesantes y útiles sobre el servicio de cremación. Para comenzar, el proceso de cremación se puede dividir en 3 partes principales: la preparación del cuerpo, la cremación propiamente dicha y el procesamiento de las cenizas. Existen muchos pasos que deben efectuarse ya antes de incinerar un cuerpo. Primero, un directivo de funeraria debe obtener un documento de autorización de cremación, generalmente firmado por los familiares supervivientes más cercanos. Luego, el director de la funeraria pasa por una serie de controles para asegurar la identificación conveniente del cuerpo. A continuación, el cuerpo se procesa para quitar cualquier artículo que la familia no desee que se incinere con el cuerpo, o cosas que no pueden incinerarse con el cuerpo, como joyas y dispositivos médicos, en especial marcapasos. Las cámaras de cremación normalmente se calientan con fuego y se edifican con ladrillos resistentes al fuego y un compuesto de mampostería singular desarrollado para resistir temperaturas extremadamente altas. El ataúd de cremación que contiene el cuerpo se pone de forma directa en la cámara de cremación. En el apogeo del proceso, la cámara alcanza más de mil ochocientos grados Fahrenheit. Generalmente, se precisan 2 horas a fin de que un cuerpo se reduzca a fragmentos de huesos y cenizas, mas el tiempo puede cambiar según factores como el tamaño del cuerpo, el género de ataúd de cremación o incluso el porcentaje de grasa corporal en músculo magro. Una vez preparado, el cuerpo se pone en un ataúd de cremación y se examina de nuevo para identificarlo correctamente. También se pone una etiqueta de identificación de metal que no se quemará ni se derretirá en el ataúd de cremación para garantizar que los restos acaben con la familia adecuada tras la cremación. Tras la incineración, los restos se dejan enfriar dentro de la cámara a lo largo de unos 30 minutos. Luego se procesan y se examinan de nuevo en busca de restos médicos e identificación restantes. Los fragmentos de hueso enfriados pasan por un procesador que los muele hasta convertirlos en cenizas finas. Esta ceniza final es la que se devuelve a la familia para los servicios funerarios o el entierro. Los restos se pueden tratar de múltiples maneras. Existen muchas formas diferentes en que las familias tratan con los restos cremados de sus seres queridos. Algunos de estos incluyen cavar zanjas o enterrar las cenizas en una tumba poco profunda. También hay fundición, o arrojar los restos cremados al Ir a este sitio web viento; rastrillado, un proceso en el que las cenizas se vierten sobre la tierra suelta y se rastrillan en el suelo; la dispersión aérea, una alternativa costosa, es cuando un piloto profesional eleva las cenizas al aire y las extiende desde el cielo; esparcimiento de agua, o simplemente esparcir las cenizas en un cuerpo de agua, y anillar, una ceremonia en la que un ser querido pone las cenizas en un círculo en torno a un árbol o una casa.