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Mensaje. Las Pruebas Que Son Consecuencia De Nuestro Pecado. Hno. Isaías Rodríguez. Texto. Gálatas 6:7-8. Texto.

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Presentation Transcript


  1. Mensaje Las Pruebas Que Son Consecuencia De Nuestro Pecado Hno. Isaías Rodríguez

  2. Texto Gálatas 6:7-8

  3. Texto “ 7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”

  4. Idea Exegética El pasaje claramente enseña que la ley de causa y efecto, establecida por Dios, funciona tanto en el mundo natural como en el espiritual.

  5. Proposición El pecado siempre trae consecuencias, y nadie está exento.

  6. Interrogación ¿Es esta una verdad de aplicación universal?

  7. I. EL CONTEXTO DEL PASAJE A. El autor es el apóstol Pablo y los destinatarios de la carta son los creyentes en Cristo, miembros de las iglesias de Galacia; el año es el 56 o 57 D. C., y el tema general es la libertad que tenemos en Cristo.

  8. I. EL CONTEXTO DEL PASAJE B. El contexto particular del pasaje, que introduce el resto de la sección (vv. 7 al 10) es el versículo 6, que dice “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye”.

  9. Transición Entremos en la exposición y aplicación del texto.

  10. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA A. “No os engañéis, …” 1. ¿Le gusta a usted ser engañado o estar engañado? Hay muchas personas a quienes -- aparentemente -- les gusta vivir en el engaño, porque se dicen a sí mismos:

  11. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA a. Yo soy de los “elegidos”. No hay nada que yo pueda hacer que me haga perder mi posición. b. Dios sabía que yo iba a pecar; de haberlo querido, pudo evitarlo.

  12. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA c. Yo no sabía que eso era pecado. d. Haré buenas obras para sobrepasar mis malas acciones. e. Me arrepentiré en el momento justo.

  13. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA f. Cristo murió por todos mis pecados, pasados, presentes y futuros. g. Dios es misericordioso.

  14. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA 2. La frase “No os engañéis…”, es una especie de advertencia para toda persona. Aquí tenemos una frase que Pablo usa para advertirnos de algo serio. Luego completa la frase introductoria, diciendo…

  15. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA B. “No os engañéis, Dios no puede ser burlado …” 1. La expresión es muy clara. Lo interesante es que esta frase nos habla del carácter y de la naturaleza de Dios, así como de las expectativas que Él tiene de nosotros en el presente y en el futuro.

  16. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA 2. ¿Podrá alguien burlarse de Dios? C. Y sin embargo, no pocos tratamos de burlarse de Él. ¿Cómo es que tratamos de hacerlo? Por ejemplo:

  17. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA 1. Cuando aparentamos piedad y obediencia ante las gentes cuando en realidad somos sinvergüenzas. 2. Cuando hablamos de cómo amamos a los hermanos -- y a los que aun no lo son, pero en realidad no tenemos ningún interés en su destino eterno.

  18. II. LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA 3. Cuando nos damos ‘golpes de pecho’, pero es sólo una actuación.

  19. Transición No es posible burlarse de Dios porque Él estableció -- de una vez y para siempre -- Sus principios eternos para el gobierno de Su creación, incluidos nosotros los humanos, y esos principios no cambian. Pero el texto sigue diciendo.

  20. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ Aquí hay dos momentos y dos conceptos bien definidos: Por una parte se habla de la naturaleza de lo que el hombre siembra y de la naturaleza de lo que el hombre siega; por la otra parte tenemos sugeridos tanto el tiempo de la siembra como el de la cosecha.

  21. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ A. Lo que sembramos es importante porque segaremos de eso mismo. 1. Miremos bien lo que estamos sembrando. ¿Qué es lo que sembramos? Sembramos pensamientos, propósitos, conductas, reacciones.

  22. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ a. Desde el principio, y hasta la actualidad, la mente natural sigue siendo malévola y su intención es siempre el mal.

  23. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 1) “Sí”, podría replicar alguien, “pero en ese pasaje se está hablando del hombre natural, quien había caído tan bajo que Dios lo destruyó casi totalmente a través del Diluvio universal.”

  24. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 2) Sí, de acuerdo, ese pasaje describe al hombre natural de aquellos tiempos, pero nadie negaría que el hombre natural ha sido básicamente el mismo a través de los tiempos; si acaso el actual es mucho más refinado en cuanto a su pecado.

  25. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 3) Pero el hecho fundamental es que actualmente los cristianos estamos en el período de siembra, igual que los ‘no cristianos’. ¿Será posible que a veces los creyentes estemos sembrando de la misma semilla que están sembrando los no creyentes?

  26. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ b. ¡Claro que sí! Es absolutamente posible que estemos haciendo eso. De hecho, me arriesgo a decir que muchos creyentes estamos en estos momentos sembrando semilla idéntica a la que están sembrando los no cristianos.

  27. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ c. Nos engañamos a nosotros mismos si creemos que, siendo hijos de Dios, podemos vivir como queramos y quedar exentos de consecuencia alguna. ¡Esto no es así!

  28. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 2. Así que, miremos bien lo que estamos sembrando porque segaremos de eso mismo, ya que el texto establece de una manera clara, “… pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”

  29. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 3. Me queda, si acaso, una referencia más por hacer a esta primera parte del versículo, y me refiero al tiempo de la siembra. El tiempo de la siembra es el tiempo de nuestra vida sobre la tierra.

  30. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ B. El tiempo de la siega. El texto dice “… pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Y mi pregunta es, ¿A qué tiempo se refiere la expresión “segará”?

  31. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 1. La interpretación estricta del pasaje nos obliga a decir que se refiere al momento en que se inicie “El Día del Señor”, o a algún momento posterior, una vez que se haya iniciado nuestra vida futura. Ese será el tiempo de la siega para nosotros, un tiempo en el futuro.

  32. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 2. Yo quiero, sin embargo, sugerir que este axioma también es aplicable a mucho de lo que nos sucede a los hombres mientras aun estamos vivos sobre la tierra.

  33. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 3. La palabra “eso” nos indica que lo que cosecharemos será exactamente de la misma naturaleza de lo que hayamos sembrado. Ni más ni menos.

  34. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ C. Así que, siguiendo la línea de pensamiento que hemos establecido, tenemos que:

  35. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 1. No debemos engañarnos a nosotros mismos; puede resultarnos trágico. 2. Es imposible engañara a Dios. 3. La ley de la siembra y la cosecha es una ley que se cumple en forma inexorable.

  36. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ 4. El período de siembra es la duración de nuestra vida sobre la tierra. 5. Cosecharemos fruto de la misma naturaleza de lo que sembramos. 6. La cosecha propiamente dicha tendrá lugar al comenzar nuestra vida futura.

  37. III. PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARÉ, ESO TAMBIÉN SEGARÁ Sin embargo, dijimos que este axioma “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” también es aplicable a mucho de lo que nos sucede durante nuestra vida sobre la tierra, y es a eso a lo que algunos a veces llamamos “pruebas”

  38. Transición Con este breve resumen en mente, pasemos a considerar el hecho de que…

  39. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO A. La siembra de la mala semilla produce fruto de la misma especie. 1. Por ejemplo, pensemos en una persona -- hombre o mujer -- que desde su juventud hizo de la bebida uno de sus placeres.

  40. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO Y lo mismo podríamos decir de cualquiera otra adicción, fuere ésta al cigarrillo, a las drogas, al juego, o a cualquier otra. Quien así siembra, así cosechará en esta vida, ¡y aun le espera más!

  41. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO Ahora bien, si esa persona encontró a Jesucristo en algún punto de su vida, el destino eterno de su alma cambió, pero las consecuencias de su pecado tendrá que pagarlas por el resto de sus días.

  42. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO 2. Pensemos en un cristiano, uno que posiblemente es proclive a la lascivia (liberalidad sexual) y lucha contra ella. 3. ¿Qué hay del amor al dinero?

  43. Transición Estoy seguro de que ustedes podrán pensar en otras variedades de mala semilla, y estarán de acuerdo conmigo en que no es muy difícil demostrar que “la siembra de la mala semilla produce fruto de la misma especie”. Pero tampoco es difícil demostrar que …

  44. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO B. La siembra de buena semilla también produce fruto de la misma especie. ¿Cuál podría ser esa buena semilla?

  45. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO 1. Si sembramos fe para con Dios, del Espíritu cosecharemos vida eterna. 2. Si para con nuestro prójimo sembramos amor, verdad, justicia, y bondad, de seguro cosecharemos exactamente de lo mismo.

  46. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO 3. Y si sembramos pureza de pensamientos y acciones, yo les aseguro que estaremos más que satisfechos con la cosecha que obtendremos.

  47. IV. MUCHAS DE LAS PRUEBAS DE NUESTRA VIDA, SON CONSECUENCIAS DE NUESTRO PECADO C. Los creyentes debemos procurar sembrar la buena semilla no sólo en nuestra vida personal sino en el mundo en el que vivimos.

  48. V. Conclusión “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Recordemos que lo que sembramos es sumamente importante. Sembremos para el Espíritu, porque el sembrar para la carne sólo trae corrupción.

  49. V. Conclusión Y mientras sembramos para el Espíritu, alentémonos unos a otros a no desmayar.

  50. Conferencia 8 -11 XII Misionera Nov. Una Misma Visión 2012 Oración Final

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