1 / 5

VOCACIÓN DEL HOMBRE, 7

VOCACIÓN DEL HOMBRE, 7. Gr 7 de 75. Adán y Eva, divinizados por la gracia, quisieron “ser como Dios , pero sin Dios, antes que Dios y no según Dios” ( CCE 398 ). Su desobediencia (pecado original originante ) tiene consecuencias desastrosas. Pierden la gracia original

naida-vang
Download Presentation

VOCACIÓN DEL HOMBRE, 7

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. VOCACIÓN DEL HOMBRE, 7 Gr 7 de 75 Adán y Eva, divinizados por la gracia, quisieron “ser como Dios, pero sin Dios, antes que Dios y no según Dios” (CCE 398). Su desobediencia (pecado original originante) tiene consecuencias desastrosas. Pierden la gracia original y los dones preternaturales: pierden la integridad, la armonía interior, entre ellos y con el mundo, quedan sometidos al sufrimiento y a la muerte. Su naturaleza queda herida.

  2. VOCACIÓN DEL HOMBRE, 8 Gr 8 de 75 Cada persona viene a la existencia privada de la santidad original. Se trata del pecado original originado, con el que todos nacemos: es contraído, no cometido; es un estado, no un acto. Tras la caída, el hombre no podía por sí mismo recuperar la santidad perdida. Y por su naturaleza herida, tampoco podía cumplir íntegramente y siempre el orden moral natural. Pero Dios no lo abandonó. Enseguida promete a Adán y Eva la venida de un redentor, de la salvación (Gn 3, 15: protoevangelio).

  3. VOCACIÓN DEL HOMBRE, 9 Gr 9 de 75 “Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para redimir a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos” (Gal 4, 4-5). El Hijo de Dios se encarnó para salvarnos, reconcilián- donos con Dios Padre; para hacernos “partícipes de la naturaleza divina” (2 P 1, 4) y para ser nuestro modelo de santidad.

  4. VOCACIÓN DEL HOMBRE, 10 Gr 10 de 75 Unas de las riquezas que encierran el misterio de Cristo y de la Redención Toda la gracia nos viene de Cristo. La vida cristiana se engendra y se desarrolla en la Iglesia. A quienes, sin culpa, no conocen la Iglesia, ni a Cristo, Dios no deja de otorgarles las gracias necesarias por los caminos que sólo Él conoce. CCE 405: “El Bautismo, dando la vida de la gracia de Cristo, borra el pecado original y devuelve el hombre a Dios, pero las conse- cuencias para la naturaleza, debilitada e inclinada al mal, persisten en el hombre y lo llaman al combate espiritual”.

  5. VOCACIÓN DEL HOMBRE, 11 Gr 11 de 75 Heridas de la naturaleza humana producidas por el pecado original Ignorancia: dificultad para conocer la verdad y facilidad para equivocarse en los juicios. Malicia: inclinación de la voluntad al mal; resistencia a obrar por amor a Dios y a los demás. Debilidad: ante el esfuerzo que requiere la conducta recta. Concupiscencia: afán desordenado de los goces y de los bienes materiales.

More Related