1 / 12

JORNADAS DE CULTURA CRISTIANA En honor a Nuestra Señora de la Soledad Del 16 al 20 de abril/12

JORNADAS DE CULTURA CRISTIANA En honor a Nuestra Señora de la Soledad Del 16 al 20 de abril/12. Pbro. Dr. Félix Castro Morales. MARTES 17-4/12 IMPORTANCIA DE CELEBRAR UN BICENTENARIO.

melba
Download Presentation

JORNADAS DE CULTURA CRISTIANA En honor a Nuestra Señora de la Soledad Del 16 al 20 de abril/12

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. JORNADAS DE CULTURA CRISTIANA En honor a Nuestra Señora de la Soledad Del 16 al 20 de abril/12 Pbro. Dr. Félix Castro Morales

  2. MARTES 17-4/12 • IMPORTANCIA DE CELEBRAR UN BICENTENARIO

  3. El bicentenario es la celebración que corresponde al aniversario número 200 de algún hito o acontecimiento de importancia, esto en términos genéricos, pero aquí utilizamos el término para referirnos a los doscientos años de que fue nombrada la Virgen de la Soledad, patrona de la ciudad de Irapuato.

  4. Nosotros queremos conmemorar este acontecimiento para revivir el inicio de la presencia de la Virgen de la Soledad del sábado santo entre nosotros, a través de su vendita imagen. Pero sobre todo su amor hacia los irapuatenses, que como hemos dicho anteriormente, llevó a pedir a Roma se les diera como Patrona de esta ciudad de Irapuato.

  5. Este Bicentenario nos brinda la ocasión de recordar el origen de nuestra historia de la salvación en nuestro contexto histórico, a asumir con gratitud el ejemplo de fe y devoción de nuestros antepasados, a cultivar nuestra fe y devoción a nuestra Patrona, abriéndonos a la redención de su Hijo Jesús, a cantar y alabar: ¡Oh Virgen de la Soledad profunda, Y del llanto sin consuelo, Mira, oh tierna Madre, a tu pueblo; Mira, ¡cómo te ama!, ¡Haz que te ame más y más, Y que tus hijos de Irapuato, Primero pierdan la vida; que dejarte de amar! (Del Sr. Obispo Miguel M. Mora). Esta deberá ser un Bicentenario de esperanza, porque la Madre de Dios y Madre nuestra, es nuestra esperanza y protección.

  6. A nosotros nos ha tocado en hora celebrar el Bicentenario a María de la Soledad en su palacio irapuatense, asistirla en su trono, aclamarla por Patrona nuestra, bendecirla con nuestros corazones, alabarla con nuestras lenguas, y acogernos a Ella como Reina y Madre. • Al celebrar la grandeza y hermosura de Nuestra Señora de la Soledad, los irapuatenses hemos de profesar ante el cielo y la tierra que queremos ser para siempre la peana de sus pies.

  7. En nuestra historia de fe, la Ciudad de Irapuato, hay fechas, que llenaron de fe y de gozo a nuestros antepasados, que nada ni nadie debería borrar de nuestra memoria, porque un pueblo sin memoria, se queda infantil, se despersonaliza. Me refiero, sobre todo, a las solemnísimas fiestas, celebradas en honor de la “Linda Joya de Irapuato”, los días 30 de abril desde 1813 y de 1922.

  8. Estos días eran muy lucidos: se llevaba en procesión a su Patrona, era llevada en andas, conducida con todo respeto y veneración de su iglesia a la parroquia, pasando por diversas calles. • El clero, sacerdotes religiosos y diocesanos, las cofradías y hermandades, las colegialas de la “Enseñanza”, los alumnos del Colegio de San Francisco de Asís, y los de otras escuelas, el pueblo todo, prácticamente formaban las procesiones.

  9. En el período de la guerra de la Independencia varias veces salió la procesión, y los jefes militares no se desdeñaban de llevar los pliegues del manto de la venerada Imagen. • En diversas ocasiones cuando el temporal de lluvias se retrasaba o las siembras no fructificaban por la sequía prolongada, debido a las perturbaciones atmosféricas, lo campesinos organizaban procesiones seguros de obtener lo que imploraban por intercesión de la celestial Patrona.

  10. María de la Soledad, ¿por qué quisiste venir a este pueblo?, ¿qué tenemos, que haz querido vivir con nosotros, si tu eres la Reina, la madre de Dios? Así como tu Hijo, que tomó lo nuestro para que fuéramos ricos, tú ha venido a nosotros porque éramos y somos pobres, y tu amor se ensancha ante los pobres y afligidos…

  11. Yo siempre tengo en mi memoria fija, Que soy un pequeñuelo, pero soy hijo tuyo; Dirige Tú mis pasos, sé mi guía; Y en todas mis acciones, Madre mía, Llévame siempre al bien y a la verdad.

More Related