Dormir con las piernas elevadas: ¿es bueno?

1. Dormir con las piernas elevadas es una práctica que se ha vuelto cada vez más popular, en especial entre aquellas personas que sufren de hinchazón en las piernas o problemas circulatorios. No obstante, aunque esta posición puede tener ciertos beneficios, también hay múltiples razones por las que no es aconsejable dormir con las piernas elevadas. Presión en el Haga clic para obtener más cuello y la espalda: Una de las primordiales razones por las que no se aconseja dormir con las piernas elevadas es que esta situación puede ejercer presión en el cuello y la espalda. Si no estás habituado a dormir en una posición elevada, puede ser incómodo y resultar en dolores musculares. Inconvenientes respiratorios: Dormir con las piernas elevadas también puede agravar los inconvenientes respiratorios, singularmente si padeces de apnea del sueño. Esta situación puede hacer que sea más difícil respirar, lo que puede empeorar los síntomas de la apnea del sueño. Problemas cardiovasculares: Si sufres de inconvenientes cardiovasculares, como hipertensión o insuficiencia cardiaca, dormir con las piernas elevadas puede no ser recomendable. Esta posición puede hacer que el corazón trabaje más duro para bombear la sangre cara las piernas, lo que puede aumentar la presión arterial. Embarazo: Si estás encinta, no se recomienda dormir con las piernas elevadas ya que esta situación puede ejercer presión sobre el útero y reducir el flujo sanguíneo hacia el embrión. Por consiguiente, esta situación no es conveniente a lo largo del embarazo. Problemas de circulación en otras unas partes del cuerpo: Aunque dormir con las piernas elevadas puede prosperar la circulación en las piernas y los pies, esta posición puede empeorar la circulación en otras partes del cuerpo, como las manos. Como conclusión, si bien dormir con las piernas elevadas puede tener algunos beneficios, también hay múltiples razones por las que no es recomendable dormir en esta situación. Si tienes problemas de salud o preocupaciones específicas, es esencial hablar con tu médico antes de adoptar esta práctica. Tu médico va a poder recomendarte sobre la mejor posición para dormir según tus necesidades y tu estado de salud general.