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La literatura española del siglo XVIII

La literatura española del siglo XVIII.

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La literatura española del siglo XVIII

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  1. La literatura española del siglo XVIII El primer estado que el hombre adquiere por naturaleza y que se estima por el más precioso bien que pueda poseer, es el estado de libertad; el hombre no puede cambiarse por otro, ni venderse, ni perderse, ya que, naturalmente, todos los hombres nacen libres. Enciclopedia Francesa

  2. Índice • La Ilustración. La herencia del Barroco. Las ideas que vienen de Francia. • Los periodos artístico-literarios. Posbarroquismo. Neoclasicismo Prerromanticismo. • La prosa en el siglo XVIII. • La poesía en el siglo XVIII. • El teatro en el siglo XVIII.

  3. La Ilustración. La herencia del Barroco. • Finales del siglo XVII = decadencia política, social y cultural. • Francia: Búsqueda de la renovación a través del espíritu crítico: • Ciencia. • Pensamiento. • Política. • Organización social. Todo el pensamiento ilustrado francés se vuelca en La Enciclopedia, ideada por Diderot y D’Alembert y publicada entre 1751 y 1772. • En España: final de la dinastía de los Austrias (1700) y llegada al trono de Felipe V (1683-1746 / reina en España entre 1700 y 1746). Consecuencias: • España se vuelve a incorporar a Europa. • Francia se convierte en el modelo cultural. • Aceptación del pensamiento ilustrado. Montesquieu 1689-1755 Felipe V

  4. La Ilustración. Las ideas que vienen de Francia. Ilustración = corriente de pensamiento iniciada en Francia basada en la defensa de la razón como fuente de conocimiento. Pensamiento barrocoPensamiento ilustrado Jerarquía Igualdad Disciplina Independencia Dogma Espíritu crítico Rasgos más característicos: • El racionalismo: Origen: Descartes (1596-1650). Hay verdades que sólo podemos conocer por la razón. Se concreta en: • Desarrollo del pensamiento científico. • Lucha contra las supersticiones. • Consideración de la razón por encima del sentimiento. • Creencia en el progreso. El espíritu reformista se concreta en: • Trabajar por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos: educación, cultura, salud... • Fomento y mejora de las tareas productivas: agricultura, industria, comercio. • Importancia de la formación del individuo.

  5. La Ilustración. Las ideas que vienen de Francia. 2 • El idealismo lleva a los ilustrados a pensar que unas mejores condiciones materiales de vida tendrán como consecuencia un mundo más justo. CULTURA JUSTICIA LIBERTAD FELICIDAD • ¿Qué deben hacer los gobiernos? Enseñar al pueblo por todos los medios a su alcance: • Fomento de los géneros didácticos: ensayo y fábulas. • Lucha contra la superstición. • Redacción de normas sobre los aspectos más variados: sobre literatura, sobre agricultura, sobre fiestas... • Necesidad por compendiar el conocimiento: Enciclopedias. DESPOTISMO ILUSTRADO: «TODO PARA EL PUEBLO, PERO SIN EL PUEBLO» Consecuencias: • Los gobiernos: • Establecen reformas. • Se construyen infraestructuras. • Crean instituciones culturales: • Biblioteca Nacional (1712) • RAE (1713) • Jardín Botánico (1774) • Museo del Prado (1785) • El pueblo: • Se mantiene ajeno a las reformas, aunque se beneficie de ellas en algunos casos. • A pesar de los esfuerzos, es difícil cambiar los gustos populares a la hora de divertirse: teatro, fiestas, etc. • No hay identificación con el arte que se fomenta.

  6. Las tendencias literarias en el siglo XVIII. Durante el siglo XVIII se producen distintas tendencias en el arte, también en la literatura. No son tendencias sucesivas en el tiempo, sino que se dan simultáneamente: • POSBARROQUISMO: Es la pervivencia de la literatura barroca de la última época en la que predominaba la exageración, los temas inverosímiles e intranscendentes: estilo rococó. • NEOCLASICISMO: En la búsqueda de modelos nuevos, se vuelve la vista a la época más floreciente de la cultura: la Antigüedad clásica, a la vez que se ve la necesidad de ajustarse a unas normas en la creación artística. • Primera consecuencia: Proliferan los preceptistas (= teóricos de un arte que exponen en sus escritos las normas sobre lo que hay que hacer). Afán normativo. • Ejemplos: Poética de Luzán // La paradoja del comediante de Diderot // • Segunda consecuencia: La necesidad de mantener la creación sometida a la razón produce una literatura bien escrita, pero sin emoción. Rasgos fundamentales de la literatura neoclásica: • Verosimilitud. • Separación radical de los géneros de acuerdo con los preceptos clásicos. • Finalidad didáctica de las obras. • PRERROMANTICISMO: Se inicia por la necesidad de volver al sentimiento como una necesidad básica del ser humano.

  7. La prosa en el siglo XVIII. El ensayo • FRAY BENITO JERÓNIMO FEIJOO (1676-1764) • Ocupa un lugar importante en la literatura española • Por su formación. • Por su modernidad. • Por su visión de la sociedad de su tiempo. • Su obra más importante Teatro crítico universal (1727-1739) obra en ocho tomos que contienen 118 artículos sin ningún orden concreto. Temas principales: • La pobreza intelectual. • Las supersticiones. • La reforma de la enseñanza. • Cartas eruditas y curiosas (1742-1760) son cinco tomos de cartas sobre temas diversos siguiendo el estilo del Teatro crítico... La necesidad de exponer las ideas ilustradas, defenderlas y explicarlas, justifica que el ensayo sea el género más cultivado. Rasgos característicos del ensayo en España: • Asume el espíritu ilustrado. • Intenta hacerlo compatible con la doctrina católica. • Se pasa de un fin puramente didáctico a una literatura crítica con la sociedad. "Conviniera mucho al Público, que en cada Universidad hubiese un Visitador, o Examinador, señalado por el Príncipe, o por el Supremo Senado, que informándose cada año de los que son aptos, o ineptos para las Letras, purgase de estos las escuelas. Con este arbitrio habría más gente en la República para ejercer la Artes Mecánicas, y las Ciencias abundarían de más floridos Profesores; pues se ve a cada paso, que al fin algunos de los zotes, a fuerza de favores, quitan el empleo de Magisterio a algunos beneméritos; lo que no podría suceder, si con tiempo los retirasen de la Aula, como a los inválidos de la Milicia." (Teatro crítico universal, tomo VIII, discurso III) Ensayo: género en el que se exponen hechos e informaciones objetivas que son tratadas desde la subjetividad del autor del ensayo. Se inicia con Montaigne en 1580 con una obra en la que el autor reflexiona sobre su opinión sobre aspectos variados de la vida: la amistad, la existencia, etc.

  8. La prosa en el siglo XVIII. El ensayo (2) • JOSÉ CADALSO VÁZQUEZ (1741-1782) • Representa la evolución desde el Neoclasicismo hasta el Romanticismo. • Los eruditos a la violeta (1772) es una crítica de la incultura y del “barniz cultural”. “Para los que pretenden saber mucho estudiando poco”. • Las Cartas Marruecas (1789 “El correo” de Madrid) se publican póstumamente. • 90 cartas entre Gazel, Ben Beley y Nuño Núñez. • Recurso de distanciamiento poniendo la crítica en boca de sus personajes. Cartas recibidas de otro. • Relaciones: Cartas persas de Montesquieu (1721) y Un ciudadano del mundo de Goldsmith (1762). • Las noches lúgubres (1798) • Estilo melodramático, prerromántico. • Estructura: tres noches en las que se suceden los hechos dramáticos. GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS (1744-1811) • Representa el espíritu de la Ilustración en España: Resolución de problemas prácticos con una base teórica sólida. • Se fija en cuatro temas principales: • La enseñanza (instrucción pública). La cultura es la base del progreso. • El progreso material, que en España pasa por el desarrollo de la agricultura. • La cultura, especialmente la que afecta al pueblo y sus costumbres. • La política en la que defiende sus ideas liberales. Por esto el objeto general de la instrucción en el hombre natural es la perfección de sus facultades físicas e intelectuales, como medios necesarios para aumentar su felicidad y la de su especie; pero la instrucción del ciudadano abraza además el conocimiento de los medios de concurrir particularmente a la prosperidad del Estado a que pertenece, y de combinar su felicidad con la de sus conmiembros. Jovellanos: Plan general de instrucción pública (1809) Completar con Lectura de los texto de Jovellanos y Cadalso de las diapositivas siguientes. José Cadalso

  9. TEXTO DE JOVELLANOS SOBRE LA NECESIDAD DE UNIR LOS ESTUDIOS DE LITERATURA Y DE CIENCIA No temáis, hijos míos, que para inclinaros al estudio de las buenas letras trate yo de menguar ni entibiar vuestro amor a las ciencias. No por cierto; las ciencias serán siempre a mis ojos el primero, el más digno objeto de vuestra educación; ellas solas pueden comunicaros el precioso tesoro de verdades que nos ha transmitido la antigüedad, y disponer vuestros ánimos a adquirir otras nuevas y aumentar más y más este rico depósito; ellas solas pueden poner término a tantas inútiles disputas y a tantas absurdas opiniones; y ellas, en fin, disipando la tenebrosa atmósfera de errores que gira sobre la tierra, pueden difundir algún día aquella plenitud de luces y conocimientos que realza la nobleza de la humana especie. Mas no porque las ciencias sean el primero, deben ser el único objetivo de vuestro estudio; el de las buenas letras será para vosotros no menos útil, y aun me atrevo a decir no menos necesario. Porque ¿qué son las ciencias sin su auxilio? Si las ciencias esclarecen el espíritu, la literatura le adorna; si aquéllas le enriquecen, ésta pule y avalora sus tesoros; las ciencias rectifican el juicio y le dan exactitud y firmeza; la literatura le da discernimiento y gusto, y la hermosea y perfecciona. Estos oficios son exclusivamente suyos, porque a su inmensa jurisdicción pertenece cuanto tiene relación con la expresión de nuestras ideas, y ved aquí la gran línea de demarcación que divide los conocimientos humanos. Ella nos presenta las ciencias empleadas en adquirir y atesorar ideas, y la literatura en enunciarlas (...) Creedme: la exactitud del juicio, el fino y delicado discernimiento; en una palabra, el buen gusto que inspira este estudio, es el talento más necesario en el uso de la vida. Lo es no sólo para hablar y escribir, sino también para oír y leer, y aun me atrevo a decir que para sentir y pensar.

  10. FRAGMENTO DE LA CARTA XXXV DE CADALSO. SOBRE LAS MODAS EN EL LENGUAJE En España, como en todas partes, el lenguaje se muda al mismo paso que las costumbres; y es que, como las voces son invenciones para representar las ideas, es preciso que se inventen palabras para explicar la impresión que hacen las costumbres nuevamente introducidas. Un español de este siglo gasta cada minuto de las veinticuatro horas en cosas totalmente distintas de aquellas en que su bisabuelo consumía el tiempo; éste, por consiguiente, no dice una palabra de las que al otro se le ofrecían. -Si me dejan hoy a leer -decía Nuño- un papel escrito por un galán del tiempo de Enrique el Enfermo refiriendo a su dama la pena en que se halla ausente de ella, no entendería una sola cláusula, por más que estuviese escrito de letra excelente moderna, aunque fuese de la mejor de las Escuelas Pías. Pero en recompensa ¡qué chasco llevaría uno de mis tatarabuelos si hallase, como me sucedió pocos días ha, un papel de mi hermana a una amiga suya, que vive en Burgos! Moro mío, te lo leeré, lo has de oír, y, como lo entiendas, tenme por hombre extravagante. Yo mismo, que soy español por todos cuatro costados y que, si no me debo preciar de saber el idioma de mi patria, a lo menos puedo asegurar que lo estudio con cuidado, yo mismo no entendí la mitad de lo que contenía. En vano me quedé con copia del dicho papel; llevado de curiosidad, me di prisa a extractarlo, y, apuntando las voces y frases más notables, llevé mi nuevo vocabulario de puerta en puerta, suplicando a todos mis amigos arrimasen el hombro al gran negocio de explicármelo. No bastó mi ansia ni su deseo de favorecerme. Todos ellos se hallaron tan suspensos como yo, por más tiempo que gastaron en revolver calepinos y diccionarios. Sólo un sobrino que tengo, muchacho de veinte años, que trincha una liebre, baila un minuet y destapa una botella de Champaña con más aire que cuantos hombres han nacido de mujeres, me supo explicar algunas voces. Con todo, la fecha era de este mismo año.Tanto me movieron estas razones a deseo de leer la copia, que se la pedí a Nuño. Sacola de su cartera, y, poniéndose los anteojos, me dijo: -Amigo, ¿qué sé yo si leyéndotela te revelaré flaquezas de mi hermana y secretos de mi familia? Quédame el consuelo que no lo entenderás. Dice así: "Hoy no ha sido día en mi apartamiento hasta medio día y medio. Tomé dos tazas de té. Púseme un desabillé y bonete de noche. Hice un tour en mi jardín, y leí cerca de ocho versos del segundo acto de la Zaira. Vino Mr. Lavanda; empecé mi toaleta. No estuvo el abate. Mandé pagar mi modista. Pasé a la sala de compañía. Me sequé toda sola. Entró un poco de mundo; jugué una partida de mediator; tiré las cartas; jugué al piquete. El maître d'hôtel avisó. Mi nuevo jefe de cocina es divino; él viene de arribar de París. La crapaudina, mi plato favorito, estaba delicioso. Tomé café y licor. Otra partida de quince; perdí mi todo. Fui al espectáculo; la pieza que han dado es execrable; la pequeña pieza que han anunciado para el lunes que viene es muy galante, pero los actores son pitoyables; los vestidos, horribles; las decoraciones, tristes. La Mayorita cantó una cavatina pasablemente bien. El actor que hace los criados es un poquito extremoso; sin eso sería pasable. El que hace los amorosos no jugaría mal, pero su figura no es previniente. Es menester tomar paciencia, porque es preciso matar el tiempo. Salí al tercer acto, y me volví de allí a casa. Tomé de la limonada. Entré en mi gabinete para escribirte ésta, porque soy tu veritable amiga. Mi hermano no abandona su humor de misántropo; él siente todavía furiosamente el siglo pasado; yo no le pondré jamás en estado de brillar; ahora quiere irse a su provincia. Mi primo ha dejado a la joven persona que él entretenía. Mi tío ha dado en la devoción; ha sido en vano que yo he pretendido hacerle entender la razón. Adiós, mi querida amiga, baste otra posta; y ceso, porque me traen un dominó nuevo a ensayar". Acabó Nuño de leer, diciéndome: -¿Qué has sacado en limpio de todo esto? Por mi parte, te aseguro que entes de humillarme a preguntar a mis amigos el sentido de estas frases, me hubiera sujetado a estudiarlas, aunque hubiesen sido precisas cuatro horas por la mañana y cuatro por la tarde durante cuatro meses.

  11. La poesía en el siglo XVIII. El burro flautistaCerca de unos pradosque hay en mi lugar,pasaba un borricopor casualidad.Una flauta en elloshalló, que un zagalse dejó olvidadpor casualidad.Acercóse a olerlael dicho animal,y dio un resoplidopor casualidad.En la flauta el airese hubo de colar,y sonó la flautapor casualidad.«¡Oh!, dijo el borrico,qué bien sé tocar!¿Y dirán que es malala música asnal?»Sin reglas del arteborriquitos hayque una vez aciertanpor casualidad. Tomás de Iriarte El muchacho y la fortuna A la orilla de un pozo, sobre la fresca yerba, un incauto Mancebo dormía a pierna suelta. Gritóle la Fortuna: «Insensato, despierta; ¿no ves que ahogarte puedes, a poco que te muevas? Por ti y otros canallas a veces me motejan, los unos de inconstante, y los otros de adversa. Reveses de Fortuna llamáis a las miserias; ¿por qué, si son reveses de la conducta necia?» Félix de Samaniego En el siglo XVIII encontramos tres grupos de poetas: • Los que mantienen las formas barrocas que no aportan nada nuevo a las figuras del siglo anterior. • Los poetas que siguen los preceptos neoclásicos: • Los fabulistas, principalmente Iriarte y Samaniego. • Los poetas líricos neoclásicos. Meléndez Valdés • LOS FABULISTAS. • Género procedente de la Grecia clásica: Esopo (600 a.C.) • Género muy de acuerdo con las aspiraciones didácticas del momento. • Félix de Samaniego (1745- 1801) • Objetivo: ridiculizar los defectos del ser humano: la ambición, la soberbia, la avaricia, etc. • Han pasado a la tradición popular por su simpleza y la moraleja evidente. • Fábulas morales. • Tomás de Iriarte (1750-1791) • Más formal que Samaniego en sus temas y en sus formas. • Fábulas literarias. Las moscas A un panal de rica miel dos mil Moscas acudieron, que por golosas murieron, presas de patas en él. Otra dentro de un pastel enterró su golosina. Así, si bien se examina, los humanos corazones perecen en las prisiones del vicio que los domina. Félix de Samaniego

  12. La poesía del siglo XVIII (2) ODA VI ¡Cómo se van las horas, y tras ellas los días y los floridos años de nuestra frágil vida! La vejez luego viene, del amor enemiga, y entre fúnebres sombras la muerte se avecina, que escuálida y temblando, fea, informe, amarilla, nos aterra, y apaga nuestros fuegos y dichas. El cuerpo se entorpece, los ayes nos fatigan, nos huyen los placeres y deja la alegría. Si esto, pues, nos aguarda, ¿para qué, mi Dorila, son los floridos años de nuestra frágil vida? Para juegos y bailes y cantares y risas nos los dieron los cielos, las Gracias los destinan. Ven ¡ay! ¿qué te detiene? Ven, ven, paloma mía, debajo de estas parras do leve el viento aspira; y entre brindis süavesy mimosas delicias de la niñez gocemos, pues vuela tan aprisa. LA LÍRICA NEOCLÁSICA Rasgos característicos: • Perfección formal: ritmo, léxico. • Temática: • Bucólica alejada de la expresión de sentimientos pasionales. Ambientes agradables. • Filosófica y moral. • Meléndez Valdés (1754-1817) representa al hombre ilustrado, humanista, cultivador de la poesía y, a la vez, profesor de la Universidad, juez, y hombre comprometido con la política de España. No temas, simplecilla; del dichoso galán pastor no tardes la ventura; apenado a ti corre; su ternura premio al fin halle y su anhelar, reposo. De rosa en la coyunda el cuello hermoso pon al yugo feliz; la copa apura que amor te brinda, y de triunfar segura entra en lides süaves con tu esposo. ¡La vista tornas! ¡Del nupcial abrazo huyes tímida y culpas sus ardores el rubor virginal la faz teñida! Mas Venus... Venus... su genial regazo sobre el lecho feliz llueve mil flores que Filis coge, y la esquivez olvida. Juan Meléndez Valdés

  13. El teatro en el siglo XVIII. • LEANDRO FERNÁNDEZ DE MORATÍN (1760-1828) • Género predilecto: la comedia. • Tema: la crítica de las costumbres, especialmente de la educación de las mujeres. • Su teatro se ajusta a las reglas neoclásicas: unidades, personajes verosímiles, intención didáctica, etc. • Su gran y único éxito: El sí de las niñas estrenada en 1806. • Obras importantes anteriores: • El viejo y la niña (1790) • Sobre un tema parecido a El sí de las niñas, pero con un final más dramático. • La comedia nueva o el café (1792) • Sobre el afán de pervivencia de la comedia barroca contra toda lógica neoclásica. Principios del siglo XVIII: • Teatros estables sólo en las grandes ciudades: actividad social. • Idea barroca de la representación: larga y animada En 1737 la Poética de Luzán, influida por los dramaturgos franceses Corneille, Racine y Molière, levanta la polémica y divide en dos al público: • Los partidarios del teatro barroco: • Libertad del creador. Fantasía, rechazo de la verosimilitud. • Captación del público por lo sensorial: Autos sacramentales. • Rechazo de las unidades aristotélicas. • Los partidarios de Luzán (teatro neoclásico): • Respeto a las tres unidades: lugar, tiempo y acción. • Argumentos y personajes verosímiles. • Enseñanza moral. • Rechazo de la fantasía. • Decoro poético. En el siglo XVIII triunfa en los escenarios madrileños el teatro musical llegado de Italia: la ópera. La zarzuela refinada va cambiando hasta convertirse en un género popular y costumbrista. Leandro Fernández de Moratín Paralelamente a esta polémica y al desarrollo del teatro neoclásico, se da una corriente de teatro popular heredera del teatro popular de los siglos XVI (pasos) y XVII (entremeses) : los sainetes. Piezas cortas en un solo acto con pocos personajes, de carácter cómico y con enseñanza moral. El autor más representativo es D. Ramón de la Cruz (1731-1794)

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