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Tema 43: la arquitectura neoclásica. Juan de Villanueva. La escultura: Cánova. La pintura: David

Tema 43: la arquitectura neoclásica. Juan de Villanueva. La escultura: Cánova. La pintura: David. Características de la arquitectura neoclásica 1. Se inspira en los monumentos de la antigüedad grecorromana.

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Tema 43: la arquitectura neoclásica. Juan de Villanueva. La escultura: Cánova. La pintura: David

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  1. Tema 43: la arquitectura neoclásica. Juan de Villanueva. La escultura: Cánova. La pintura: David

  2. Características de la arquitectura neoclásica 1. Se inspira en los monumentos de la antigüedad grecorromana. 2. Concepto de belleza basado en la pureza de las líneas arquitectónicas, en la simetría y en las proporciones sujetas a las leyes de la medida y las matemáticas. 3. Reacciona contra los efectos decorativos del barroco y el rococó. 4. Gusto por la sencillez, con predominio de lo arquitectónico sobre lo decorativo. 5. Emplea elementos básicos de la arquitectura clásica: columnas, ordenes dórico y jónico, frontones, bóvedas, cúpulas, etc.

  3. La irrupción del arte neoclásico en España provine del exterior más que por una necesidad interna de renovación. El desarrollo del barroco quedó interrumpido al sustituir en el trono de España a la dinastía de los Habsburrgo por la de los Borbones, con Felipe V. El joven rey, que venía de Francia, se instaló en la corte española con un grupo de artistas franceses e italianos y con ellos entraron las corrientes artísticas extranjeras. • Las Academias desempeñaron un papel fundamental en la difusión de los principios del arte clásico ya que eran las encargadas de formar a los artistas. En España se funda la Academia de Bellas Artes de San Fernando. • El antiguo Alcázar de Madrid, residencia de los Austrias, había sido destruido por un incendio en 1734. Felipe V se propuso levantar un nuevo palacio, El Palacio Real, en el mismo emplazamiento, para lo que solicitó la presencia del arquitecto siciliano Filippo Juvara. • Tras la muerte de Juvara, será su discípulo Giambattista Sacchetti quien continúe con el proyecto introduciendo algunas mejoras.

  4. El edificio presentado por Sacchetti se desarrolla alrededor de un gran patio cuadrado, con galerías de circulación en los cuatro lados. En el exterior, las fachadas tienen el cuerpo central avanzado ligeramente, al igual que los cuerpos de los ángulos que también sobresalen del plano de la fachada. Los pisos bajos forman como una especie de basamento sobre el que levantan columnas gigantescas. El patio central no presenta adornos escultóricos, es de líneas precisas, académicas. El Palacio Real de Madrid

  5. Ventura Rodríguez (1718-1785) La trayectoria de Ventura Rodríguez se sitúa a caballo entre las dos grandes corrientes artísticas del momento, el barroco y el neoclasicismo. A su periodo inicial corresponden sus obras barrocas, en las que afloran frecuentes influencias del barroco italiano. La gran obra es la remodelación de la Basílica de El Pilar de Zaragoza, encargada por Fernando VI a instancia del Cabildo de la Seo zaragozana. Realizó la capilla que debía albergar la imagen de la Virgen para su culto. Construyó un templete de orden compuesto a modo de baldaquino con bóveda elipsoidal. Entre sus últimas obras destaca la fachada de la catedral de Pamplona (1873), severamente clásica, con un pórtico tetrástilo entre dos torres cuadradas. La catedral de Pamplona

  6. Francisco Sabatini (1722-1797) Cuando sube al trono Carlos III y tras la muerte de Sacchetti, el arquitecto italiano es nombrado arquitecto real, momento en el que Ventura Rodríguez deja de trabajar para la corte. Intervino en la edificación de obras monumentales para Madrid, representativas del poder real, como la Puerta de Alcalá, que conmemora la entrada de Carlos III en la capital. Consta de cinco vanos, tres con arco de medio punto y dos adintelados.

  7. Juan de Villanueva (1739-1811) Es la figura más importante de la arquitectura neoclásica española. Estudió siete años en Roma pensionado por la Academia de San Fernando, entrando en contacto directo con la Antigüedad. Carlos III lo nombró arquitecto del príncipe y los infantes, trabajando casi en exclusiva para la casa real. A su regreso de Roma fue nombrado arquitecto de El Escorial, en cuyas cercanías levantó la Casa de los Infantes, la Casita de Arriba y la Casita de Abajo, de aspecto totalmente clasicista. Realizó también la Casita del Príncipe en El Pardo. Su obra maestra del arte neoclásico es el edificio del Museo del Prado. El museo fue concebido como Gabinete de Historia Natural y estaba incluido en una zona ajardinada de función científica en la que se encuentra el Jardín Botánico. La fachada principal se dispone a lo largo del paseo del Prado. En el centro hay una monumental portada, constituida por un gigantesco pórtico dórico-toscano, aunque no lo remata con frontón.

  8. El Museo del Prado Villanueva concibió un edificio alargado siguiendo el eje de una luminosa galería rematada e interrumpida en su centro por tres cuerpos de mayor volumen: dos cubos en los extremos de la galería y una edificación de planta basilical en su eje central.El cubo norte se articula en torno a una rotonda con columnas jónicas y bóveda y el cubo sur en torno a un patio. El cuerpo central estaba destinado a las reuniones y sesiones de los académicos y estudiosos de Historia Natural. En el edificio de Villanueva predominan las líneas rectas. Hay una disposición rigurosamente simétrica de los elementos arquitectónicos. Destaca la enorme austeridad ornamental, la armonía proviene de la combinación de las formas arquitectónicas (columnas, frontones y ventanas).

  9. Catedral Pamplona Puerta de Alcala

  10. Observatorio  Museo del Prado

  11. La escultura: Antonio Cánova.

  12. Caracteres generales También en la escultura neoclásica pesó el recuerdo del pasado, muy presente si consideramos el gran número de piezas que las excavaciones iban sacando a la luz, además de las colecciones que se habían ido formando a lo largo de los siglos. Las esculturas neoclásicas se realizaban en la mayoría de los casos en mármol blanco, sin policromar, porque así se pensaba que eran las esculturas antiguas, predominando en ellas la noble sencillez y la serena belleza que Winckelmann había encontrado en la estatuaria griega. En este mismo sentido habían ido las teorías de Gotthold Efrain Lessing (1729-1781) que en su libro Laocoonte o de los límites de la pintura y de la poesía (1766) había tratado de fijar una ley estética de carácter universal que pudiera guiar a los artistas; sus concepciones sobre la moderación en las expresiones y en la plasmación de los sentimientos son reglas que adoptará el modelo neoclásico. Así, los escultores de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, crearán obras en la que prevalecerá una sencillez y una pureza de líneas que los apartará del gusto curvilíneo del Barroco. En todos ellos el desnudo tiene una notable presencia, como deseo de rodear las obras de una cierta intemporalidad. Los modelos griegos y romanos, los temas tomados de la mitología clásica y las alegorías sobre las virtudes cívicas llenaron los relieves de los edificios, los frontones de los pórticos y los monumentos, como arcos de triunfo o columnas conmemorativas.

  13. Antonio Canova (1757-1822), escultor italiano que, junto con Bertel Thorvaldsen, fue uno de los exponentes máximos de la escultura neoclásica. Nació en Possagno y estudió escultura cerca de Venecia, donde obtuvo un gran prestigio con sus estatuas de mármol, como la de Dédalo e Ícaro (1779, Museo Correr, Venecia). Conoció el arte clásico en sus visitas a Roma y Nápoles y, después de instalarse en Roma en 1781, fomentó activamente la recuperación del gusto por los estilos romano y griego antiguos. Obras tales como las tumbas del papa Clemente XIV (que comenzó en 1784, iglesia de los Santos Apóstoles, Roma) y la del papa Clemente XIII (que comenzó en 1787, San Pedro, Roma) y su Perseo (1801, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York), significaron su reconocimiento como el escultor neoclásico más importante de la época. Recibió encargos de Napoleón, entre los que se cuenta la famosa Paulina Bonaparte Borghese como Venus (1805-1807, Galería Borghese, Roma), estatua de su hermana, reclinada en un diván con una serena sensualidad. Después de la caída de Napoleón, Canova fue enviado por el Papa a París para recobrar los tesoros artísticos arrebatados al patrimonio italiano, gestión que le valió el título de marqués de Ischia. También realizó encargos en Inglaterra. Murió en Venecia..

  14. Antonio Cánova. Venus.

  15. Antonio Cánova. Paulina Bonaparte

  16. Amor y Psique ANTONIO CÁNOVA Teseo y el Centauro

  17. Antonio Cánova. Las tres Gracias

  18. Antonio Cánova. La Magdalena penitente.

  19. La pintura: Jacques Louis David.

  20. Es en la pintura donde hubo más dificultad para llegar a una estética neoclásica. Una de las razones fue la escasez de modelos antiguos, pues eran pocos los ejemplos de pintura que sacaban a la luz las excavaciones. Por ello fueron las decoraciones de los vasos de cerámica y los bajorrelieves casi las únicas referencias al alcance de los artistas. Cuando el teórico y pintor Anton Rafael Mengs (1728-1779) quiso llevar las teorías neoclásicas a la pintura, creó en el techo de una de las estancias de la Villa Albani de Roma lo que podría considerarse un manifiesto de este recién nacido clasicismo. En su Parnaso (1761) renunció a los efectos coloristas o de composición propios del Barroco, para realizar una pintura en la que sobresalía la simetría y la razón y se aunaban la perfección de las formas de la escultura antigua con los valores de la pintura de Rafael. El resultado es una obra fría, sin profundidad, conscientemente distante, que recuerda los relieves antiguos. La arqueología dio lugar a pinturas que seguían los ejemplos de la antigüedad; Joseph M. Vien (1716-1809) se sirvió de un mural de Herculano, que había conocido a través de las publicaciones dedicadas a las excavaciones, para su Venta de Cupidos (1763, Château de Fontainebleau). Pero también se produjo una vuelta a los tradicionales maestros de la pintura Rafael, Correggio, Carracci o Poussin. Todo ello generó una pintura en cierto modo ecléctica que pretendió prescindir de todo detalle superfluo para destacar la importancia del tema; éste es lo fundamental en la pintura neoclásica porque estaba destinada a regenerar la sociedad mostrando las virtudes ciudadanas que se interpretaban a través de temas sacados de la literatura clásica.

  21. Jacques Louis David nació en París el 30 de agosto de 1748 en el seno de una familia de clase media alta. Estudió en la Academia real con el pintor rococó J. M. Vien. En 1774 ganó el Premio de Roma y viajó a Italia donde recibió una fuerte influencia del arte clásico y de la obra del pintor del siglo XVII Nicolas Poussin, de sólida inspiración clásica. David desarrolló rápidamente su propia línea neoclasicista, sacando sus temas de fuentes antiguas y basándose en las formas y la gestualidad de la escultura romana. Su famoso Juramento de los Horacios (1784-1785, Museo del Louvre, París) fue concebido para proclamar el surgimiento del neoclasicismo, y en él destacan el dramatismo en la utilización de la luz, las formas idealizadas y la claridad gestual. La obra presentaba una temática de un elevado moralismo (y, por lo tanto, de patriotismo) que la convirtió en el modelo de la pintura histórica de tono heroico y aleccionador de las dos décadas siguientes.

  22. El Juramento de los Horacios

  23. Después de 1789 adoptó un estilo más realista que neoclasicista para poder registrar las escenas de su tiempo relacionadas con la Revolución Francesa (1789-1799), como en la obra de gran dramatismo La muerte de Marat (1793, Museos Reales de Bruselas).

  24. Entre 1799 y 1815 fue el pintor oficial de Napoleón I Bonaparte y registró las crónicas de su reinado en obras de gran formato, como Coronación de Napoleón y Josefina (1805-1807, Louvre). Después de la caída de Napoleón, David se exilió en Bruselas, donde habría de vivir hasta su muerte.

  25. Durante esos últimos años retornó a los temas inspirados en la mitología griega y romana, que pintó recurriendo a una mayor teatralidad.

  26. David también fue un prolífico retratista. De dimensiones más pequeñas y de una humanidad más recogida que sus obras de gran formato, sus retratos, como el de Madame Récamier (1800, Louvre), demuestran una gran maestría en la técnica y análisis de caracteres. Muchos críticos modernos consideran sus retratos como sus mejores obras, sobre todo porque no conllevan la carga de los mensajes moralizantes y la técnica, a menudo artificiosa, de sus obras neoclasicistas. La carrera artística de David representa la transición del rococó del siglo XVIII al realismo del siglo XIX. Su neoclasicismo frío y calculado ejerció una gran influencia sobre sus discípulos Antoine-Jean Gros y Jean Auguste Dominique Ingres, y sus temas heroicos y patrióticos prepararon el camino para el romanticismo. Murió el 29 de Diciembre de 1825 en Bruselas.

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