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¡ Has escogido un buen tesoro ! (Domingo 17A). Escoge a Cristo. ¡Qué alegría cuando me dijeron: “ Vamos a la casa del Señor ”! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. Gloria a Dios en el cielo, Y en la tierra paz a los hombres, que ama el Señor.
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¡Has escogido un buen tesoro! (Domingo 17A) Escoge a Cristo
¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén.
Gloria a Dios en el cielo, Y en la tierra paz a los hombres, que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;tú que quitas el pecado del mundo,ten piedad de nosotros;tú que quitas el pecado del mundo,atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
Liturgia de la Eucaristía
Procesión de la Biblia Tu Palabra me da vida, Confío en Ti, Señor. Tu Palabra es eterna, En ella esperaré.
Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.
Tu Palabra me da vida, Confío en Ti, Señor. Tu Palabra es eterna, En ella esperaré.
EVANGELIO ¿Cuál es el bien supremo, que encontrado, atraerá todo lo demás? “Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y lo demás lo recibirán por añadidura” (Mt 6, 33). El reino de Dios es el reino de la paz, amor, justicia, respeto…
Jesús compara al Reino de Dios con. • Un tesoro escondido • Una perla fina de gran valor • Una red que recoge muchos peces.
1ª Parábola: Tesoro escondido En tiempos antiguos no había bancos. Muchos escondían lo valioso bajo tierra. Si moría de repente o no volvía de un viaje, nadie sabía dónde tenía su tesoro. La ley judía decía que estos tesoros pertenecían al que los encontrara.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.»
Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Jesús y Juan (Museo de Berlín) El Reino es el mejor tesoro que podemos tener El tesoro es Jesús, de donde mana el AMOR que podemos dar y recibir
2ª Parábola: Perla fina En la antigüedad las perlas tenían un valor especial.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
La PERLA de más valor eres tú Las cosas que tienes y que compras, no valen tanto cómo tu ser profundo
¿Qué es lo más importante para ti? ¿Una carrera? ¿Una compañera? ¿Un empleo?
¿Quién dejó en la Biblia las riquezas para conseguir algo más importante? • Salomón (1ª lectura: 1 Reyes 3, 11-13). • Dios le dijo: “Pídeme lo que quieras”
¿Y qué le pidió a Dios? El joven rey necesitaba en sus comienzos fuerza militar, riqueza, fama… Pero Salomón respondió: “Te pido me concedas sabiduría de corazón para gobernar a tu pueblo y distinguir el bien y el mal, pues sin ella, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?”.
¿Y cómo reaccionó Dios? A Dios le gustó la petición de Salomón. Le concedió sabiduría y un corazón atento. Y también le concedió lo que no había pedido: “riquezas y fama mayores que las de rey alguno”.
¿Qué hubieras pedido tú? • ¿La lotería? • ¿Una casita junto al mar? • ¿Un gran amor? • ¿Salud?
Para pedir bien necesitamos: - Un sistema de valores sano y cristiano • Tener claras nuestras prioridades. Sólo desde la sabiduría de Dios nuestras prioridades serán justas.
Escoge el amor, la amistad, la honradez, la paz, la unidad de la familia, la entrega generosa a los demás.
Escoge el don estupendo de la fe. Escoge una conciencia tranquila. Escoge la presencia de Dios.
EVANGELIO 3ª Parábola: Red con peces
«También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.
Al atardecer de la vida nos examinarán del AMOR (S. Juan de la Cruz) De este mundo sólo nos llevaremos lo que hemos dado
¿Has logrado ‘pescar’ lo que anhelabas? ¿Has escogido bien?
«¿Han entendido todo esto?» Le dijeron: «Sí.» Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.»
¿Entendemos las cosas que pasan en el teatro de este mundo? Cada uno es responsable de su propio papel
¿Otros ejemplos bíblicos de desprendimiento? • Los discípulos dejaron todo para seguir a Jesús. • S. Pablo pensaba que todo era pérdida “comparado con conocer a Cristo Jesús” (Fil 3, 8).
¿Qué aprendemos de estas parábolas? • Lo importante es el Reino de Dios. Dios es el centro. • El Evangelio es exigente, establece prioridades… • La alegría y prontitud con los personajes se desprenden de todo para comprar el campo del tesoro y la perla fina.
¡Has escogido un buen tesoro! Escoge a Cristo ektorn@hotmail.com
Señor, haz que, conscientes de los tesoros que llevamos escondidos, los pongamos al SERVICIOde la SOCIEDAD.
Creo en Dios PADRE todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado,
muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Créditos: José Martínez de Toda, S.J. (martodaj@gmail.com) Román Mendoza (romanmp59@hotmail.com) “En todo amar y servir”