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Alu00ed babu00e1 no es precisamente el personaje de los cuarenta ladrones, se trata de un venezolano que llegu00f3 a Colombia en el proceso de migraciu00f3n obligado por la situaciu00f3n social que se vivu00eda en ese pau00eds.<br>El mote de u201cAlu00ed Babu00e1u201d se lo colocu00f3 uno de los propietarios de la casa donde se pasu00f3 a vivir en arriendo, porque se llamaba Alu00ed y parecu00eda iraquu00ed. <br>El personaje se dedicaba a cantar, lo que permitiu00f3 a u00e9l y a su familia tener una mejor calidad de vida. Aunque Alu00ed era un mu00fasico empu00edrico, habu00eda ganado premios de los que se enorgullecu00eda. <br>Desafortunadamente tenu00eda que ganarse la vida cantando en la
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David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano. Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido con los problemas de la cotidianidad». Alí babá no es precisamente el personaje de los cuarenta ladrones, se trata de un venezolano que llegó a Colombia en el proceso de migración obligado por la situación social que se vivía en ese país. El mote de “Alí Babá” se lo colocó uno de los propietarios de la casa donde se pasó a vivir en arriendo, porque se llamaba Alí y parecía iraquí. El personaje se dedicaba a cantar, lo que permitió a él y a su familia tener una mejor calidad de vida. Aunque Alí era un músico empírico, había ganado premios de los que se enorgullecía. Desafortunadamente tenía que ganarse la vida cantando en las calles, los conjuntos residenciales y, en donde lo contrataran, recorriendo la ciudad, lo que hizo que se contagiara de Covid 19. Por temor a que lo echaran del apartamento que habitaba, se calló y, solo cuando se vio muy enfermo decidió contar la verdad, pero fue demasiado tarde porque sintió un dolor de pecho muy fuerte, se puso morado, no pudo respirar y falleció inmediatamente. La falta de ética de los médicos que realizaron la inspección del cadáver se hizo evidente, ya que procedieron a embalar el cadáver desinfectar el lugar y, dar la partida de defunción por muerte natural. Así comienza este cuento que no es un cuento y por eso lo cuento. Alí Babá Venezolano David Francisco Camargo Hernández