Perros Como Comida

1. Toma buena nota sobre estos 7 mitos, que todavía continúan en el subconsciente colectivo y que, por el bien de nuestros peludos, debemos aclarar. 1. Los aceites vegetales y el huevo crudo asisten a los perros a sostener su pelaje brillante Si alguna vez, alguien te dice que le des a tu perro un huevo crudo y una cucharada de aceite de oliva diarios para que su pelo gane en brillo, piensa en una verdad a medias. Es verdad que la yema cruda de huevo es rica en vitaminas, minerales y proteínas, que puede asistir a mejorar el aspecto del pelaje canino, pero también es verdad que la clara contiene una enzima, llamada avidina, que en grandes cantidades interfiere la absorción de la biotina (una vitamina esencial para el organismo). El pelaje brillante del can se asegura, sobretodo, con una dieta equilibrada, rica en proteína animal de calidad y que contenga ácidos grasos omega 3 y 6; sin olvidar cepillarlo de manera regular y bañarlo cuando convenga, dependiendo de la raza y del entorno en el que viva. 2. La leche es buena para los perros tras el destete Es natural que a los cachorros les guste la leche y que, tras el destete, creamos que debemos proseguir dándosela en su cuenco. Pero la leche de continuación, que vendría a ser la de vaca, no es recomendables para los perros jóvenes y adultos, ya que en estas fases carecen de la enzima lactasa, capaz de degradar la lactosa para ser digerida. En consecuencia, hay que evitarles la leche si queremos resguardarlos contra diferentes trastornos digestibles, tales como flatulencias, vómitos y diarrea. Si deseas hidratar algún comestible capaz para tu joven perro, como unas croquetas, no lo hagas remojándolas en leche, sino más bien en agua; de esta forma tendrán sus propiedades y serán más digestibles. tres. La diastasa de cerveza repele a las pulgas ¿Mezclar diastasa con el pienso de nuestro cánido para ahuyentar a las pulgas? Este es otro de los mitos que todavía persisten relacionados con la nutrición canina. La creencia arranca de distintos estudios en los que se quiso demostrar que la tiamina vitamina B1, presente en la

2. diastasa y administradas por vía oral, suponían un eficaz repelente contra ciertos parásitos externos, como las pulgas. Pero aquellos ensayos carecían del rigor y de los controles necesarios. Más últimamente, y con las condiciones convenientes, se comprobó la ineficacia de la levadura para combatir a las pulgas y a otros parásitos externos. Afortunadamente, la administración de la levadura vía oral no supone ningún perjuicio para los perros, ya que el exceso de vitamina B1 es hidrosoluble y puede eliminarse por la orina. 4. Los perros pueden comer lo mismo que los humanos Los perros no deberían comer todo lo que comemos los humanos, pues tienen un sistema digestivo diferente al nuestro. Ni sus costumbres ni sus necesidades son iguales a las de las personas y no precisan exactamente las mismas cantidades de vitaminas de minerales. Tienen un intestino más corto, por lo que no son capaces de digerir adecuadamente muchos de los ingredientes, condimentos y comestibles que nosotros consumimos. Por estas circunstancias físicas, son esencialmente carnívoros y a la vez pueden ingerir un porcentaje menor de vegetales. Todo lo dicho no quiere decir que no podamos darle a nuestro can un alimento concreto en algún instante puntual. En este caso, hay que supervisar el exceso de sales y azúcares, que son muy perjudiciales para el sistema digestible canino, por su dificultad para metabolizarlos. Para no darle a tu perro ningún comestible que le perjudique, es buena idea solicitarle al veterinario una lista de las substancias vetadas y otra de los comestibles recomendables. 5. Hay que variar la nutrición de los perros Por defecto, los perros no precisan mudar su nutrición para estar bien nutridos. Al contrario, lo idóneo para la salud de su sistema digestible es poder tomar a diario la dieta recomendada por el veterinario, conforme a la edad, raza, peso y circunstancias físicas y ambientales. Y es que los perros no tienen la capacidad que tenemos los humanos de amoldarnos a los continuos cambios de dieta. A diferencia de las personas, los canes tienen una vegetación bacteriana limitada y esto hace que los cambios bruscos puedan producirles distintos trastornos, como diarrea, vómitos flatulencias. Las variaciones aconsejadas por dietistas habitúan a coincidir con las diferentes etapas de la vida canina y suelen hacerse de forma progresiva y controlada.

3. seis. Es recomendable agregar carne al pienso diario de los perros Este mito es falso, ya que lo único que debes añadir al pienso diario de tu perro es cariño, un ingrediente que siempre y en toda circunstancia sienta bien. Hay quien añade un suplemento de carne a la dieta habitual del can, pensando que de esta manera estará mejor nutrido, pero lo único que se logra es desequilibrarla y poner bajo riesgo la salud del animal. Este hábito no tienen ningún sentido, puesto que los comestibles de calidad están elaborados con todos los ingredientes que necesitan nuestros animales y en sus medidas convenientes. Lo que no debe faltarle a tu perro es su cuenco con agua fresca y limpia al lado del recipiente del comestible. 7. No debemos privar a los perros de gominolas Falso, por supuesto, en tanto que sí hay que limitar las gominolas que les damos a nuestros perros. ¿Verdad que a nuestros hijos no les damos todas y cada una de las chuches que nos solicitan? A lo largo del adiestramiento, claro que es bueno retribuirlos con premios, mas este género de alimento debe ser siempre y en todo momento ocasional y controlado. Ofrecerles demasiadas recompensas puede llegar a desestabilizar su dieta y favorecer la aparición de trastornos digestibles. Por otra parte, si les damos a nuestros peludos un exceso de chuches, posiblemente al final dejen de verlas como un aliciente para obedecer las órdenes básicas de comportamiento. Generalmente, se recomienda no darles más de tres 4 golosinas al día, que éstas no representen más del 10 por ciento de la ingesta total de calorías. Pienso de alta calidad, cuidados y afecto Lo que no es para nada un mito es que los perros necesitan una serie de cuidados que aseguren un adecuado desarrollo y una buena salud. Por eso es necesario huir de cotilleos y confirmar desmentir con nuestro veterinario todas las dudas que tengamos sobre nuestros animales. Lo que debemos tener presente siempre y en toda circunstancia es que si damos a nuestro perro un comestible completo y equilibrado, de alta calidad y adecuado a sus características, no es obligatorio añadirle nada más que cuidados y afecto.

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