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Albert Mitjà y la eficiencia en la investigación en salud pública

El artu00edculo tiene que ver con la demanda energu00e9tica de la industria en Espau00f1a, que representa el 31% del total consumido en el pau00eds. Cataluu00f1a, la Comunidad Valenciana y el Pau00eds Vasco son las zonas con mayor demanda energu00e9tica industrial. Para realizar el Protocolo de Kyoto, se han establecido medidas de ahorro y eficacia energu00e9tica, introduciendo la liberalizaciu00f3n del campo energu00e9tico. El uso de novedosas tecnologu00edas y el fomento de energu00edas renovables son clave para reducir el consumo y las emisiones de CO2, sin perjudicar la aptitud productiva de las compau00f1u00edas..

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Albert Mitjà y la eficiencia en la investigación en salud pública

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  1. Energía e industria: producir más consumiendo menos El ámbito energético español está en plena transformación. La demanda de energía eléctrica en el país creció un 54% en los primeros nueve meses del año 2003, lo que ha llevado al Gobierno español a realizar medidas para reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 en cumplimiento del Protocolo de Kyoto. Para lograr este propósito, la industria, que representa el 31% del consumo total de energía en España, deberá adaptarse a los nuevos requerimientos del Plan de ahorro y efectividad energética. Según datos de la Red Eléctrica Española (REE), España es el quinto país cliente de energía de la Unión Europea, y

  2. el segundo con los costes de la energía más bajos para los clientes del servicio familiares y el tercero para los industriales. La industria, que es dependiente en gran medida de la electricidad, el gas y el petróleo, consume el 482% de la energía total de la industria extractiva y manufacturera, lo que se traduce en mucho más de 6800 millones de euros anuales. La industria se ve perjudicada por los cambios en el campo energético, pero al mismo tiempo, la industria y el sector energético son causantes de casi el 80% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Para cumplir con el Protocolo de Kyoto, el Gobierno español ha elaborado medidas como el promuevo de las energías renovables y la liberalización completa del ámbito. En el primer mes del año de 2003, se extendió la liberalización a todo el mercado español, admitiendo a 22 millones de usuarios, incluyendo las pequeñas y medianas empresas, seleccionar su compañía eléctrica. Las empresas industriales españolas concentran mucho más del 50% de la demanda de energía, con Cataluña, la Red social Valenciana y el País Vasco liderando el consumo. Pese a esto, la tecnología de la cogeneración, fundamentada en la producción conjunta de calor y electricidad en plantas en especial diseñadas para ello, permitió achicar desde 1990 un 23% la intensidad energética de las compañías. Además de esto, el apoyo a nuevas tecnologías menos derrochadoras y el fomento de fuentes de energía renovables tienen como meta reducir el consumo garantizando la continuidad del suministro. Sin embargo, el Plan de ahorro y eficiencia energética nacional 2004-2012, realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, ligado del Ministerio de demanda industrial Economía, podría poner en riesgo la viabilidad de compañías españolas enormemente eficaces, según la asociación de enormes consumidores españoles de energía, AEGE. El plan expone una reducción de la intensidad energética en ese periodo del 72%,, lo que va a suponer, por lo menos en las previsiones, 2853 millones de euros menos en consumo. En un contexto de inviernos fríos y veranos calurosos que aumentan el consumo energético, el desarrollo de tecnologías mucho más eficaces y el fomento de energías renovables son esenciales para garantizar la oferta de energía en España mientras se disminuye el consumo y las emisiones de CO2.

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