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6r360r10. TU NOMBRE. SEVILLA MISTERIOS Y LEYENDAS. 1º.-HISTORIA. 2º.- MISTERIOS. 3º.- LEYENDAS. HISTORIAS. BARRIO DE TRIANA CALLE DE LA SIERPES CONVENTO DE SAN FRANCISCO EL CAPIROTE DEL NAZARENO EL COSTURERO DE LA REINA HISTORIA DE LA CIUDAD LA JUDERIA LA TORRE DE DON FADRIQUE

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Presentation Transcript


  1. 6r360r10 TU NOMBRE

  2. SEVILLA MISTERIOS Y LEYENDAS 1º.-HISTORIA 2º.-MISTERIOS 3º.-LEYENDAS

  3. HISTORIAS BARRIO DE TRIANA CALLE DE LA SIERPES CONVENTO DE SAN FRANCISCO EL CAPIROTE DEL NAZARENO EL COSTURERO DE LA REINA HISTORIA DE LA CIUDAD LA JUDERIA LA TORRE DE DON FADRIQUE LA VUELTA AL MUNDO LOS SEISES NO8DO TRIBUNAL DE LA INQUISICION

  4. BARRIO DE TRIANA 1 • El Barrio de Triana de Sevilla es peculiar en su historia y en la particular filosofía trianera que con el paso de los siglos ha ido creando un barrio mítico donde el sincretismo, la convivencia, la belleza de lo popular y el orgullo de su gente, han ido creando un lugar especial y único de Sevilla. Según la mitología, la diosa Astarté huyendo de la persecución amorosa de Hércules, fundador mitológico de la ciudad de Sevilla, vino a refugiarse en la orilla occidental del Guadalquivir fundando Triana. También ha suscitado interés para los investigadores el origen de su nombre. Tradicionalmente, se vinculó a su pasado como colonia romana fundada por Trajano, el emperador nacido en Itálica, (Trajana-Triana). Según algunos autores, el nombre, provendría de una fórmula de compromiso entre los celtíberos y los romanos, Tri, (tres del romano) y Ana, (río), de origen celtíbero, ya que por esa zona el río se dividía en tres. Otros deducen su nombre de Trans amnem, expresión con que los latinos significaban lo que está más allá del río... y aún los árabes por esta misma circunstancia llamaban a Triana Ma wara an-nahr, que vale tanto como allende el río: la transfluvial, aunque más comúnmente le decían Atrayana o Athriana...

  5. EL BARRIO DE TRIANA 2 • El Barrio de Triana es tan milenario como Sevilla misma. Su ubicación junto al río Guadalquivir lo hizo ideal para el asentamiento de los primeros pobladores fenicios, al parecer unos 9 siglos antes de Jesucristo, asentamiento que posteriormente se le ha ido uniendo la historia de cartagineses, romanos, musulmanes, y finalmente castellanos, hasta llegar a nuestros días. La historia del Barrio de Triana es la historia del río Guadalquivir, que desde sus orígenes ha sido puerto pluvial y conexión desde el atlántico hacia el interior de Andalucía.La orilla trianera, a extramuros de la ciudad, ha sido siempre muy importante en la historia de Sevilla, ya que Triana era la defensa y la guarda de la ciudad antes de llegar a sus murallas. Triana estuvo durante más de 15 meses dando auxilio a la población de Sevilla en el asedio de Fernando III el Santo, hasta que logró destruir el castillo de Triana y su puente de barcas que le dio la conquista y el acceso a la ciudad en el año 1.248. • Triana fue un barrio de marineros y alfareros donde siempre ha existido una historia marcada por la separación, por ese estar a extramuros de la ciudad de Sevilla. En Triana fue donde encontraron refugio de importantes morerías desde la reconquista, así como posteriormente una importante población gitana hasta la segunda mitad del siglo XX. La convivencia entre moriscos y gitanos, y la permanente inmigración-emigración de los marineros, acabó por dar una personalidad propia a un barrio en una época donde el único vinculo físico con la amurallada Sevilla será un simple puente de barcas creado en 1.171 por los almohades, hasta que en 1.852 se inauguró el actual puente de Isabel II, también conocido como el puente de Triana.

  6. EL BARRIO DE TRIANA 3 El barrio de Triana es un barrio turístico, pero no es un barrio monumental. En el se juntan la herencia popular y religiosa, donde los mitos del cante flamenco y los toros conviven con famosas hermandades de la Semana Santa Sevillana. Monumentalmente lo más significativo del Barrio es la Iglesia de Santa Ana que fue construida en el año 1.280. Una lugar emblemático de Triana es la calle Betis, situada en el mismo margen del río Guadalquivir, donde se puede disfrutar de unas vistas fantásticas a Sevilla, la Giralda o la famosa Torre del Oro. • El río Guadalquivir, siempre visto como frontera entre Triana y Sevilla, es definitivamente el nexo de unión más fuerte que pueda tener esta maravillosa ciudad. Pasear por la calle Betis y mirar hacia Sevilla es un lujo y un placer que los trianeros tienen desde hace miles de años. Sólo por eso merece la pena conocer el Barrio de Triana.

  7. CALLE DE LA SIERPE 1 • Siendo conocida por todos los sevillanos, se sitúa en el centro de la ciudad, comenzando en la plaza de la Campana y terminando en la plaza de San Francisco, donde a su vez se halla el Ayuntamiento. La calle, peatonal, está llena de comercios, reconocidas confiterías, cafeterías, y tabernas, por lo que siempre hay sevillanos, forasteros y extranjeros transitándola, de compras o aprovechando su tiempo de ocio. También pueden encontrarse estatuas humanas, mimos, músicos, pintores e incluso mantas de improvisados vendedores ambulantes.

  8. CALLE LA SIERPE 2 • En un principio y antes de convertirse en calle, la situación geográfica de Sierpes correspondía a un antiguo brazo del Guadalquivir, en cuyos márgenes se levantaron varios conventos durante los siglos XVII y XVIII, uno de ellos, el conocido como Convento de San Acacio (actualmente la sede del Círculo Labradores) sirvió como "residencia" a la Hermandad de "Jesús del Gran Poder".Sería mas correcto el nombre de "Calle de la Sierpe", pero en sus origenes desde la reconquista por el rey San Fernando, se llamó "calle de Espaderos", por existir en ella un hospital y hermandad que construían espadas. Como calle de la Sierpe llegó a ser universalmente famosa a partir del siglo XV al constar en los relatos de obras de escritores de renombre como Cervantes (Comedia "El rufián dichoso") y otros.

  9. CALLE LA SIERPE 3 • Exactamente no sabemos cuando se cambió el nombre. El ilustre Luis Montoto atribuye el nombre a que en esta calle residía Don Álvaro Gil de la Sierpe. También aseguraban que había una barbería-botica siendo la sierpe un símbolo usado de desangradores. Otra posibilidad, la existencia del Mesón de la Sierpe, etc. En todo caso era como hoy lo es, una de las calles mas concurrida por sus comercios y tratantes, así como calle de paso en pleno centro de la ciudad.Existen diversas hipótesis e incluso leyendas que tratan de explicar su nombre; desde que es debido a su serpenteante forma, hasta narraciones complejas que se antojan cuentos infantiles.

  10. CALLE SIERPE 4 • Lo cierto es que algunos historiadores consideran que proviene de la Cruz de la Cerrajería (ubicada hoy día en la Plaza de Santa Cruz, e instalada hasta 1840 en la confluencia de Sierpes con la calle Rioja), ya que en otro tiempo y según la obra “El Cicerone de Sevilla” de Alejandro Guichot, pudo ser conocida como la Cruz de las Sierpes, o serpientes. Además, el nombre podría simplemente provenir de alguna leyenda, como la que rondaba en aquellos años en la que se explica cómo una serpiente enorme que habitaba sus alcantarillas era la devoradora de muchos niños que comenzaron a desaparecer, y que aunque en un principio las culpas se dirigían a los judíos y sus prácticas sacrílegas.Lo mismo desaparecían durante la noche en sus casas, que no volvía de sus juegos por la calle, lo que promovía todo tipos de supuestos e interpretaciones. Hasta que un día alguien alertó a don Alfonso de Cárdenas, Comendador de León, quien regentaba la ciudad por entonces.

  11. CALLE SIERPE 5 • No quiso dar su nombre hasta estar seguro de una recompensa recibida por escrito, la de su libertad, don Alfonso de Cárdenas asintió y mandó al escribano a hacer su trabajo. Fue entones cuando dio su nombre y procedencia. Era Melchor de Quintana y Argüeso, bachiller en letras por estudios de Osuna (tercera universidad de España tras Salamanca y Sevilla), reo fugitivo condenado por participar en una rebeldía contra el rey obedeciendo a su señor el duque de Arcos quien le dejó en la estacada, fue detenido y trasladado de Marchena a la cárcel de Sevilla situada entonces en la misma calle Espaderos hoy Sierpes. Una vez huido de la cárcel mediante excavación aprovechó las galerías subterráneas con las que topó por casualidad. Estas galerías o cloacas recorren el subsuelo de la ciudad y datan de época romana y musulmana, y Melchor buscando la salida de la ciudad se encontró con el ladrón de niños.

  12. CALLE SIERPE 6 • Una vez firmado el documento de libertad, solo quedaba canjearlo por el autor de las desapariciones. Melchor aseguró que le mató dos días atrás en su huida de la cárcel y condujo a don Alfonso con su grupo de hombres armados, y una vez bajo la calle Espaderos encontraron muerto al ladrón de niños con una daga clavada hasta el puño. En efecto, era el causante de las desapariciones, restos de huesos desperdigados lo confirmaban. El monstruo era una serpiente del grosor de un hombre, cuyo cadáver fue expuesto en la misma calle Espaderos. De todos los barrios venían a verla, y en los relatos tanto se mentaba la calle de la sierpe que terminó por borrar en nombre anterior.

  13. CALLE SIERPE 7 • Curiosidades:-La Cárcel Real de Sevilla, donde llegó a ocupar una celda (como preso) Miguel de Cervantes por el año 1594, estaba ubicada al final de esta calle.-La calle Sierpes es nombrada en diversas obras literarias, como por ejemplo en la comedia de Cervantes titulada "El rufián dichoso".-En ella se cultivó por vez primera el tomate en Europa, en el jardín adyacente que poseía el médico Nicolás Monardes.-Durante la Semana Santa es paso obligado de todas las cofradías sevillanas, al formar parte de la Carrera Oficial que comienza en su inicio (la plaza de la Campana) y acaba en la Catedral.-Desde el 31 de agosto de 1991 la calle Sierpes está hermanada con una calle de Düsseldorf (Alemania), llamada Schadowstraße.-La calle Sierpes ha llegado a ser motivo de inspiración para pintores, como es el caso del artista ucraniano Iliá Repin, que retrató la calle en un cuadro datado en 1883.

  14. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 1 • Convento de San Francisco (hoy plaza nueva) • Desde su fundación, sobre el año de 1268, hasta su derribo en 1840 durante la regencia de María Cristina y siendo gobernador el General Espartero, casi seis siglos, ha sido uno de los principales centros religiosos y artísticos de la ciudad.Estaba situado en la actual Plaza Nueva, pero con unas dimensiones bastantes más grandes, pues su perímetro era, comenzando por la fachada de la plaza de San Francisco, Albareda, Carlos Cañal, Zaragoza y Joaquín Guichot.

  15. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 2 • En este perímetro se encontraban todas las dependencias de los franciscanos, como la Iglesia, de grandes dimensiones, claustro grande, claustro chico, claustrillos y patios, con sus fuentes y jardines correspondientes, sala de profundis y sala capitular, biblioteca, noviciado, cocinas, cuadras, pajares, 2 enfermerías, huerta, patio de boticas, donde se cultivaban las plantas para elaborar medicinas, cementerio, hospedería de indias, hospital de San José de la Venerable Orden Tercera y además una serie de capillas de hermandades y asociaciones que estaban situadas alrededor de los claustros y en la portería.

  16. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 3 • La planta de la Iglesia era de cruz latina con los brazos muy poco prolongados. El cuerpo de ésta era de una sola nave, con dos de capillas que se abrían a la nave central. Tenia 16 capillas laterales y cinco puertas. • La Capilla Mayor se componía de un gran prebisterio, donde se situaba el gran retablo realizado en mármol policromado y dorado, realizado por los genoveses hermanos Aprile en 1.532. A partir del incendio de 1.716 se situó en el mismo la Inmaculada Concepción “La Sevillana”. A los lados de este gran retablo, uno a cada laso se situaban los sepulcros de los Marqueses de Ayamonte, patronos de esta Capilla Mayor.

  17. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 4 • En las capillas laterales de la iglesia, así como las que estaban alrtededor de los claustros y portería se situaban grandes obras de arte, y en casi todas se asentaban antíguas hermandades y asociaciones religiosas, que durante los casi 6 siglos de la existencia del convento pasaron en número a más de 40, la mayoría de ellas hoy extinguidas.Independiente de las riadas y de los graves incendios que sufrió el convento en 1.527, 1.658 y 1.716, de los que se pudo sobreponer perfectamente, las mayores desgracias las padeció en la primera mitad del siglo XIX, pues en 1810, cuando entraron las tropas francesas en Sevilla, se apoderaron de él y lo incendiaron nuevamente, luego en 1835 con la desamortización de Mendizábal, suprimieron las órdenes religiosas, fueron expulsados los franciscanos y por último su demolición en 1.840, sus bienes fueron dispersados, perdiéndose la gran parte.

  18. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 5 • Las obras del Metrocentro han sacado a la luz restos del antiguo convento de San Francisco, Los hallazgos corresponden a la capilla principal y a una cripta. Éstos se unen a una fuente (de los siglos XVI o XVII), restos humanos, que podrían ser almohades (sin cofirmar) y uno de los muros conventuales. Según estas obras, el altar mayor coincidiría con el suelo del Ayuntamiento actual.En la puerta misma del Ayuntamiento, descansan desde hace siglos las tumbas de decenas de personas que fueron enterradas en el antiguo Convento de San Francisco. En una ciudad como Sevilla, de larga historia, no es el primer caso en el que se han hallado enterramientos en lugares hasta ahora insospechado.

  19. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 6 • Más allá de la anécdota, los restos óseos que ahora han atraído la atención de numerosos sevillanos, constantemente asomados para ver el trabajo de los arqueólogos, se encuentran asociados a los muros de la iglesia del antiguo convento y se corresponden con enterramientos que se fueron haciendo y superponiendo desde el momento de la fundación del templo, en el siglo XII, hasta su demolición en el XIX.Los restos fueron seccionados por la construcción de infraestructuras de servicios, como alcantarillas, tuberías de agua o servicios eléctricos, en la siguiente centuria, de forma que los arqueólogos sólo han podido hallar de él, en estas catas, las cimentaciones de sus muros.

  20. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 7 • La construcción del tranvía ya había proporcionado antes, sin embargo, más hallazgos de este convento: una antigua fuente del claustro, fechada en el siglo XVI y que será expuesta en el Museo de Bellas Artes de la ciudad, su capilla principal y una cripta.De él, actualmente sólo se mantienen en pie, y ambos muy modificados, el arquillo del Ayuntamiento, lugar donde se situaría hasta el siglo XIX el acceso al atrio del Convento, y la capilla de San Onofre, prácticamente oculta entre los edificios del siglo XX que conforman la Plaza Nueva.No obstante, del convento también se han conservado otras valiosas obras de arte, que hoy reposan en otros lugares: una de las más famosas es el Retablo de los Vizcaínos, que preside la capilla del Sagrario de la Catedral hispalense. También destacan dos gárgolas que se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico y un retablo del siglo XVI, de mármol de Carrara, que ha llegado hasta el Pazo de San Lorenzo de Trasouto, en Galicia, después de que los condes de Altamira se lo llevaran hasta allí.

  21. CONVENTO DE SAN FRANCISCO 8 • De la importancia que tuvo, además, dan una idea dos datos: fue sede de gobierno de la Custodia Hispalense de los franciscanos y la decoración de su «Claustro chico», con un conjunto de trece lienzos, fue el primer gran encargo que obtuvo, en 1645 y con apenas 28 años, uno de los pintores más universales de la Historia de Sevilla, Bartolomé Esteban Murillo.Esta es la breve reseña de tan grandioso Monasterio, que después de casi seis siglos de existencia, es muy desconocido para la mayoría de los sevillanos.

  22. EL CAPIROTE DEL NAZARENO 1 • El capirote del nazareno • El origen del capirote o capuchón esta en los comienzos de la Inquisición, cuando a las personas que estaban castigadas por motivos religiosos se les imponía la obligación de usar una prenda de tela que les cubriera el pecho y la espalda y un cucurucho de cartón en señal de penitencia.

  23. EL CAPIROTE DEL NAZARENO 2 • Durante los actos y procesos del tribunal de la inquisición, a muchos de los penitenciados se les imponía el uso de una prenda de tela que cubría el pecho y la espalda, llamada sambenito(una cartela,donde se escribían los pecados que había cometido el que lo llevaba, así todos sabían por qué lo ejecutaban, y de ahí viene también la expresión de "colgarle a alguien "el san Benito" ...de haber hecho algo), además de un capirote o cucurucho de tela, cartón u otro material, que debían llevar colocado encima de la cabeza, en señal de la penitencia que les había sido impuesta.

  24. EL CAPIROTE DEL NAZARENO 3 • Con estas prendas penitenciales vemos gran cantidad de procesiones y actos de inquisición en obras pictóricas desde finales del siglo XV (cuando se instituyo la Inquisición) hasta finales del siglo XIX. Por lógica transposición del sentido penitencial, fue adoptado por algunas cofradías de Semana Santa y aun por instituciones y cofradías que desarrollan sus actos en otros momentos del ciclo litúrgico.

  25. EL COSTURERO DE LA REINA 1 • El Costurero de la Reina • Si venís desde los Remedios, hacia el Parque de María Luisa, por el llamado Puente del Generalísimo, encontraréis, en la Glorieta de los Marineros Voluntarios, en la esquina que forman el Paseo de las Delicias y la Avenida de María Luisa, un pequeño edificio, cuyos cuerpos son redondeados como cubos de muralla, coronado de minúsculas y graciosas almenas, y pintado a rayas horizontales color ladrillo y color amarillento. Es un curioso, original y anacrónico pabelloncito, donde hoy está montada la oficina municipal de Información del Turismo, pero que tiene más de un siglo de antigüedad, y está enriquecido por una bella, romántica y nostálgica leyenda.

  26. EL COSTURERO DE LA REINA 2 • En los años de 1850 habían llegado a Sevilla para instalarse a vivir en nuestra ciudad, los Duques-Infantes de Montpensier, don Antonio de Orléans, y doña María Luisa de Borbón. Adquirieron para su residencia un gran caserón, que había sido Escuela de Náutica de San Telmo, en la época en que España tenía un imperio colosal, el mayor imperio que jamás haya existido en el mundo, y que llegaba desde el Mississippi hasta la Patagonia, abarcando todo el Continente de América, más las Islas Filipinas, las Marianas, las Calorinas, las Palaos, una buena parte de Indochina, llamada la Cochinchina, que después se ha llamado el Vietnam, y todo el Norte de África, desde Orán hasta Tánger. Habían sido tiempos en que España mantenía sobre los mares una numerosísima flota, y para ella hacían falta miles de marinos, por lo que se había creado en Sevilla la Real Escuela de Mareantes y Pilotos de la Carrera de Indias, que es como se llamó la Escuela de Náutica de San Telmo. Pero al perderse en 1825 nuestro imperio del Nuevo Mundo, ya no era necesario tal número de marinos, y la Escuela se cerró, quedando abandonado el Palacio de San Telmo, hermosísima obra arquitectónica del estilo churrigueresco, que no había llegado a terminarse.

  27. EL COSTURERO DE LA REINA 3 • Compraron pues, ese edificio los duques de Montpensier, quienes lo embellecieron y enriquecieron, añadiéndole en su fachada que da hacia la Fábrica de Tabacos (hoy Universidad), una hilera de estatuas, colocadas sobre la balaustrada de su terraza, que fueron hechas por el artista escultor Antonio Susillo, quien después cerró el romanticismo suicidándose de un pistoletazo, tal como antes lo había abierto, también de un pistoletazo, Mariano José de Larra, por amores de una sevillana.El Palacio de San Telmo, fue completado por los duques de Montpensier, con el hermosísimo jardín, de casi un kilómetro de largo, que es lo que hoy llamamos Parque de María Luisa. Pero ese jardín no era, como hoy una serie de arriates con flores, a la manera francesa, sino más bien un parque de grandes árboles, y avenidas flanqueadas por arbustos, semi incultos, adoptando más bien un aspecto nórdico, que tal era la moda del romanticismo. Debió ser muy parecido, a lo que en Alemania hemos visto, en el llamado Parque del Teresianstein, o el parque del Sloschtein en la ciudad de Konigsberg hoy llamada Kaliningrado.

  28. EL COSTURERO DE LA REINA 4 • El bosque o parque del palacio de San Telmo, estaba rodeado de un muro o tapia, casi una muralla, y una de sus esquinas, era precisamente en el lugar de la glorieta actual de Marineros Voluntarios, mirando hacia Tablada, porque en aquel entonces, el río no iba por donde ahora, sino que doblaba, desde el Paseo de las Delicias, hacia San Juan deAznalfarache, cruzando lo que ahora son Los Remedios.En la esquina, pues, el muro del Parque de San Telmo, mirando hacia Tablada, había una puerta o mejor portón, por donde entraban los carros que traían de Tablada las frutas y hortalizas para la despensa de los duques de Montpensier. Por ese portón, salín asimismo el duque y sus acompañantes, a caballo, para sus cacerías en las dehesas de Tablada y Tabladilla, y en fin era la salida para el embarcadero del Guadalquivir, en el muelle que había en lo que entonces se llamaba Paseo de la Bella Flor.

  29. EL COSTURERO DE LA REINA 5 • Por ser tan importante esa puerta, se construyó junto a ella un pabellón que servía como Cuerpo de Guardia, cuando había guardia militar, en épocas en que tenía a Sevilla la reina doña Isabel II, prima de los Montpensier, o su madre la anciana doña María Cristina, quien años atrás había sido reina regente. Cuando no había guardia militar, el pabelloncito servía para estancia de los guardabosques.Los duques de Montpersier tuvieron un hijo que se llamó Felipe, el cual murió de corta edad, y una hija, Merceditas, que a los quince años se criaba bella y dulce como una flor, en los jardines de San Telmo.Merceditas era muy débil, y muy pálida, como una figurita de porcelana. El médico de Palacio, que era doctor Azopardo, con solemne chistera, bigotes y perilla, meneaba la cabeza con preocupación cada vez que la niña cogía un catarro. Luego, en la Facultad, comentaba con sus compañeros, los doctores Serrano, Ribera, Marsella y Gómez. • -" Me parece que la infanta no se va a lograr".

  30. EL COSTURERO DE LA REINA 6 • Para darle colores a su carita blanca, el doctor Azopardo recetaba potingues de pésimo sabor, que hacían que Merceditas protestase, y cuando se quedaba sola con su aya, en venganza, le llamaba la doctor Azopardo, el doctor Gato Pardo. También mandaba el doctor Azopardo que la niña tomase mucho el sol mientras daba puntadas en sus labores de aguja.El duque de Montepensier, adoraba a su hija, y soñaba para ella con una corona de reina. Así que cuando la agitación política de los años 65 comenzó a hacer tambalearse el trono a Isabel II, hizo lo imposible por hacerse dueño de la situación, y ser nombrado rey, al destronamiento de su prima. Sin embargo, sus sueños se desvanecieron en humo. Don Antonio de Orléans, duque de Montsepier, el más aparente candidato al trono de España, malogró sus aspiraciones a causa de un desafío que tuvo con su primo. Un desafío a pistola, en el que en realidad se ventilaba un puntillo de honor caballeresco. Al estilo de la época romántica. Ninguno de los dos primos tenía intención de herir al otro, sino de darse por satisfechos con el simulacro de duelo, disparando hacia lo alto. Pero por un azar desgraciado don Antonio de Orleáns tropezó en el momento de apuntar caminando hacia su primo, y la bala salió más baja de lo que él quería, dando a su primo en la frente.

  31. EL COSTURERO DE LA REINA 7 • Este fatal suceso incapacitaba a don Antonio de Orleáns para ser rey de España, porque al haber matado en duelo a su primo, había quedado excomulgado, y el Papa no podía reconocer como rey católico, a un excomulgado. Así que los generales del triunvirato militar que gobernaba provisionalmente el país, tras el destronamiento de Isabel II, los ilustres Prim, Serrano y Topete, no pudieron ofrecer la corona al duque de Montpensier, y tuvieron que buscar un nuevo rey para España, fuera de nuestras fronteras, en la persona de Amadeo de Saboya.El duque de Montpensier, no se dejó abrumar por el desaliento, sino que en su salón del Palacio de San Telmo, dijo estas palabras con acento profético.

  32. EL COSTURERO DE LA REINA 8 • - Yo no seré rey, pero de todas formas, mi hija si será reina. • Y desde ese mismo día, don Antonio empezó a conspirar para conseguir echar del trono a don Amadeo I de Saboya, el cual hubo de abdicar al año justo de su reinado. Entonces don Antonio alentó al general Martínez Campos para que restaurase la dinastía de Borbón, poniendo en el trono al joven don Alfonso XII. Y después de ese paso, doña María Luisa se encargaría de que el joven rey tomase por esposa a Merceditas de Montsepier.Todo salió tal como los duques lo habían preparado. Alfonso XII fue rey, vino a Sevilla en primavera, y el perfume de los claveles, el rumor del río, las alegres mañanas de excursión, las emotivas procesiones de la Semana Santa, con olor a incienso y a azucenas, todo se conjuró bajo el clarísimo cielo de Sevilla, para que el joven Alfonso XII se enamorase de su prima, y decidiera casarse con ella.

  33. EL COSTURERO DE LA REINA 9 • Alfonso XII, vivía en el Alcázar. Por la mañana, los días que no estaba previsto ir a San Telmo, se quedaba en su despacho del Alcázar recibiendo comisiones oficiales, o estudiando negocios del Estado con sus ministros. Pero invariablemente a las doce menos cuarto interrumpía su trabajo, porque era la hora de su ejercicio de equitación.Montaba un caballo, y se salía por el postigo del Alcázar, que daba a la Huerta del Retiro, y del Prado de San Sebastián. Pero en vez de pasear por el terreno que su profesor de equitación le había señalado, el joven rey metía espuelas, y dando la vuelta por las tapias de San Telmo, iba a acercarse al pabellón de guardabosques, donde Merceditas estaba cosiendo. Alfonso echaba pie a tierra y pasaba cuatro o cinco minutos nada más al lado de su prima, sentados en la salita de costura, bajo la mirada siempre desconfiada y autoritaria de la vieja aya, que tosía impertinentemente, si el rey se atrevía a propasarse cogiendo una de las blancas manos de su prima.

  34. EL COSTURERO DE LA REINA 10 • Inmediatamente Alfonso tenía que montar otra vez a caballo y regresar al Alcázar porque el cuarto de hora de equitación había terminado y a las doce ya tenía citada audiencia oficial en el salón de embajadores.Merceditas, ilusionadísima y enamorada, en ese pabelloncito de guardabosques se cosió gran parte de su propio ajuar como cualquier mocita casadera de su época.Y por fin se casaron. Pero duró poco la felicidad de la luna de miel, porque Merceditas, a poco tiempo de llegar a Madrid empezó a toser y toser. Los médicos se alarmaron, y para quitarla del frío del vetusto Palacio de Oriente, la mandaron a reponerse a Sevilla. Aquí estuvo una temporada, intentando que el sol de Andalucía templase el frío de la muerte que poco a poco se la iba metiendo en los huesos.

  35. EL COSTURERO DE LA REINA 11 • Merceditas salía del Palacio en las mañanitas de sol, apoyada en el brazo de su aya, y se iba al pabelloncito, al costurero, y allí intentaba distraerse cosiendo. Pero en vano, porque su corazón estaba lleno de tristeza, pensando en que pronto iba a dejar solo a su amado Alfonso. Cuando él, desesperado Alfonso XII, ve que su esposa no mejora en Sevilla, la lleva a Sanlúcar de Barrameda, pero lo que no había logrado el sol sevillano tampoco lo consigue la brisa del mar.Merceditas, más pálida que nunca, arrebujada en una manta de piel, tiritando, regresa a Madrid, donde tiene ya fijada su cita con la muerte.El último lugar de Sevilla que quiso ver, al paso hacia Madrid, fue su casita del guardabosque, el rincón donde desde niña se había sentido más dueña de su intimidad, donde había soñado, y donde había amado. Ese pabelloncito de los jardines, donde termina San Telmo y empieza el Parque de María Luisa, que desde entonces se llama <>

  36. HISTORIA DE LA CIUDAD 1 • Historia de la ciudad • Sevilla goza de una impresionante historia, vive fuera de la realidad que la atrapa. Esa realidad no se corresponde con los siglos pasados.Cuentos y leyendas preromanas, romanas, góticas, mudéjares, barrocas, neoclásicas, eso es Sevilla. La historia de Sevilla está íntimamente ligada a la del río Guadalquivir, pues desde sus orígenes desempeñó el papel de puerto fluvial y puente entre el Océano Atlántico y el interior de la región andaluza. Tampoco podemos olvidar el protagonismo de Sevilla como encrucijada de caminos terrestres entre el Norte, el Este y el Oeste de la Península Ibérica. Ya en los albores del primer milenio a.C., el suelo sevillano estaba predestinado a convertirse en la sede del gran emporio del Guadalquivir. La Sevilla primitiva nació allí donde el cauce del río dejaba de ser navegable para las grandes embarcaciones. Las excavaciones arqueológicas emprendidas en la Cuesta del Rosario permiten afirmar que el asentamiento humano se hizo estable hacia el siglo IX a.C.

  37. HISTORIA DE LA CIUDAD 2 • Epoca Tartesica: • No es seguro que existiera una ciudad llamada Tartessos, dado que aún no se ha encontrado su ubicación. Aunque están perfectamente documentados otros poblados a lo largo del valle del Guadalquivir, territorio de expansión de la Civilización de Tartessos, la ubicación de la capital, estaría situada en el cauce del rio Tartessos (Guadalquivir), en algún punto entre la actual Coria del Río y la zona frontera al Aljarafe sevillano.

  38. HISTORIA DE LA CIUDAD 3 • Epoca Romana: • La ciudad romana de Híspalis, ubicada junto al Guadalquivir , en la actual Sevilla, logró ser un centro comercial de los mas importantes de la Hispania romana. La ciudad residencial era Itálica , enclavada en Santiponce.Hay que subrayar que la primera referencia romana es del año 206 antes de Cristo, cuando se registró la batalla de llipa y se fundó Itálica. A partir del año 45 antes de Cristo, con la segunda llegada de César a Sevilla. Coincide con la batalla de Munda y la concesión a la ciudad del titulo de Colonia Julia Romula Hispalis.

  39. HISTORIA DE LA CIUDAD 4 • Epoca Visigoda: • Tras la caída del Imperio Romano, diversos pueblos bárbaros llegaron en incontenibles oleadas, e Híspalis, fue ocupada sucesivamente por Vándalos, Suevos y Visigodos. Estos últimos, la hicieron capital de su reino, su nombre era Spalis. Durante aquel periodo de esplendor, que se prolongó hasta bien entrado el siglo siguiente, brillarían con luz propia figuras Hispalenses tan notables como San Isidoro y San Leandro.

  40. HISTORIA DE LA CIUDAD 5 • Epoca musulmana: • La conquista de la Península Ibérica fue en realidad una fase más de la expansión musulmana por la cuenca del Mediterráneo desde mediados del siglo VII.Durante los cinco siglos de dominación islámica, Sevilla desempeñó un papel político y cultural de primer orden. El nombre romano de Hispalis se trocó por el de Isbiliya, desde que la ciudad fue conquistada en el año 712. En el transcurso de los siglos VIII y IX, numerosos contingentes árabes fueron asentándose en Sevilla.

  41. HISTORIA DE LA CIUDAD 6 • Epoca cristiana: • En el año 1248, después de dos años de asedio el rey Fernando III consiguió la rendición de los musulmanes de la ciudad de Sevilla. En poco tiempo se expulsa a la población musulmana y el solar es repartido entre los conquistadores. Se le da una nueva demarcación urbana en diferentes distritos, siempre alrededor de sus respectivas parroquias (muchas de ellas mezquitas reconvertidas). La mezquita mayor sería derribada para construir la catedral.

  42. HISTORIA DE LA CIUDAD 7 • Epoca Mediaval: • Tras la reconquista cristiana, Sevilla se convirtió en la capital de un extenso reino, de perdurable vigencia civil y eclesiástica. Fernando III permaneció en la ciudad hasta su muerte en 1252; en la catedralicia Capilla Real, a los pies de la Virgen de los Reyes que tanto venerara en vida, reposa su cuerpo incorrupto, en la espléndida urna de plata que labrara el orfebre barroco Juan Laureano de Pina con motivo de su canonización en 1671.Tan pronto como Fernando III tomó posesión de la ciudad no escatimó tiempo en arbitrar su reparto y organización con arreglo a las leyes, fueros y usos castellanos.Considerada la ciudad perteneciente a la Corona por derecho de conquista, el monarca procedió al reparto de la ciudad y de su término entre los miembros de su familia, los infantes, los ricos hombres, los prelados, los caballeros, las órdenes militares, las órdenes religiosas, todos los que le ayudaron en la magna empresa de la conquista.

  43. HISTORIA DE LA CIUDAD 8 • Epoca Renacentista: • Con el Descubrimiento de América en 1492 se inicia la Edad Moderna y Sevilla se erige, durante más de dos siglos, en puerto y puerta del Nuevo Mundo. Encuentro de culturas en un continuo flujo y reflujo, cual si de vasos comunicantes se tratara, la imagen de Sevilla quedaría grabada de manera indeleble en las retinas de cuantos se disponían a emprender la Carrera de Indias. La riqueza económica generada por el nuevo mercado americano transformó a Sevilla en la meca del comercio occidental, atrayendo tanto a comediantes como a banqueros extranjeros, artistas y navegantes de nombradía, misioneros deseosos de convertir almas y aventureros sin escrúpulos. La urbe de los Siglos de Oro, que llegó a ser llamada "Roma triunfante en ánimo y nobleza" se convirtió durante el Quinientos en la principal ciudad de España y en una de las diez ciudades mayores de Europa.

  44. HISTORIA DE LA CIUDAD 9 • Epoca Barroca: • A pesar de la opulencia vivida durante la centuria anterior, la Sevilla del siglo XVII no pudo sustraerse a la grave crisis económica que por entonces afectaba a Europa en general, y a España en particular. Esta decadencia, agravada en nuestra urbe por frecuentes calamidades públicas, caso de las nefastas riadas y epidemias de peste, por fortuna no se correspondió con el florecimiento que experimentaron las Artes en todas sus manifestaciones.Nos encontramos a una Sevilla menos tumultuosa, menos ebullante. Ahora la ciudad se va a caracterizar por la miseria, mendigos y hospitales. El estamento eclesiástico, más que mantener su poder y riquezas lo aumenta. Llegarán a existir un total de 6 monasterios, 36 conventos de frailes y clérigos regulares y 28 de monjas además de las 29 parroquias. El siglo XVII es la centuria de las procesiones, de las rogativas, de las hermandades de penitencia. La febril religiosidad marcó sin duda alguna las realizaciones artísticas de estos años. Clara manifestación de ello es el gran desarrollo de la imaginería, o el que grandes maestros de la pintura fueran absorbidos por los encargos eclesiásticos, caso de Murillo, Zurbarán o Valdés Leal.

  45. HISTORIA DE LA CIUDAD 10 • Epoca contemporanea: • La primera página del siglo XIX se abrió en circunstancias aciagas para la ciudad de la Giralda. En 1800, una espantosa epidemia de fiebre amarilla se extendió por toda Sevilla, cercenando un tercio de su población en solo cuatro meses. Pocos años después, una nueva amenaza, la de la Invasión Francesa, se cernía sobre los sevillanos. Estos se destacaron por sus sentimientos antinapoleónicos, multiplicándose por doquier las conspiraciones y levantamientos populares, aunque tampoco faltaron actitudes colaboracionistas.

  46. LA JUDERIA 1 • La juderia Allá por 1.391, en la ciudad de Sevilla convivían sin dificultades judios, moriscos y cristianos. En la primavera del mismo año, el Arcediano de Écija, don Fernando Martínez, comenzó a recorrer la ciudad, arengando y exhortando a los sevillanos en contra de la raza judía.Desde la conquista de Sevilla por Fernando III, la autoridad de los reyes, había velado por respetar y hacer respetar los derechos de las minorías hebrea y musulmana, dejándoles el libre culto de sus religiones respectivas, en una mezquita, sita en la Plaza de San Pedro actual y las tres Sinagogas, ( una en lo que ahora es la Plaza de Santa Cruz, otra en lo que ahora es iglesia de Santa Maria la Blanca y otra en el actual templo de San Bartolomé).

  47. LA JUDERIA 2 • Ocurrió que, don Fernando Martínez, llevó sus predicaciones mucho más allá de lo que la prudencia aconsejaba, soliviantando los ánimos populares contra los judíos, bajo un acendrado fervor religioso.En el mes de marzo estalló al fin el odio sembrado por el Arcediano de Écija, promoviéndose un motín popular, en el que los plebellos, entrarón, por el barrio de la Judería saqueando tiendas y maltratando a sus moradores. Al saber la noticia, acudieron con alguaciles D. Alvar Pérez de Guzmán (Alguacil Mayor de la Ciudad) y los Alcaldes Mayores, D. Ruí Pérez de Esquibel y D.Fernando Arias de Cuadros.Fueron apresados dos de los alborotadores, siendo condenados a unos cuantos azotes. Esta impunidad, alentó al populacho que, enardecido con nuevas palabras del Arcediano de Écija, el día 6 de junio a los gritos de "muerte a los judíos", entraron nuevamente en el ya saqueado barrio. Esta vez, el pueblo bajo no se detuvo en saquear sino que, con cuchillos, dagas y herramientas se dieron a buscar a los judíos persiguiéndoles como a las fieras por las estrechas calles de la Judería.

  48. LA JUDERIA 3 • En aquel entonces la Judería comprendía los actuales barrios de Santa Cruz, Santa María la Blanca y San Bartolomé, y estaba separado del resto de la ciudad por un muro (casi muralla), que bajaba desde el comienzo de la calle Conde Ibarra, pasando por la plaza de las Mercedarias, hasta la muralla de la ciudad. Así, el barrio judío quedaba encerrado, por un lado, por el muro del Alcázar, callejón del Agua arriba. Por otro lado, por ese muro de la calle Conde Ibarra; por abajo por la muralla de la ciudad que iba bordeando la puerta de Carmona, Puerta de la Carne, a enlazar con el Alcázar. Y por arriba otro muro desde Santa Marta al Alcázar y por Mateos Gago a Conde de Ibarra. Este barrio judío solamente tenía dos puertas, una en Mateos Gago, y otra, la Puerta de la Carne, que daba al campo.Por ambas puertas, se precipitó el populacho, para impedir la huida de los hebreos. Hombres, mujeres y niños fueron degollados sin piedad en las calles, en sus casas, y en las sinagogas.La matanza duró un día entero y perecieron la enorme cifra de cuatro mil criaturas.Los pocos supervivientes, huyeron a las fueras de Sevilla. Pasado algún tiempo, y no sin recelo, volvieron algunas familias judías y reconstruyeron sus tiendas y sus casas, pero esto, no hizo que volviera a ser el barrio considerado como judío.

  49. LA JUDERIA 4 • De las tres Sinagogas que existían por aquel entonces, fueron expropiadas y convertidas. La primera fué convertida en la Parroquia de Santa María de las Nieves (vulgarmente llamada la Blanca). La segunda, la hiciéron la Parroquia de San Bartolomé y la tercera, en la Iglesia de Santa Cruz, ( pero no la actual), que estuvo en el terreno que hoy ocupa la Plaza de Santa Cruz, hoy desaparecida (aunque actualmente está la nueva iglesia de Santa Cruz).Los judíos de Sevilla no volvieron a reponerse de aquel exterminio; por lo cual, el decreto de expulsión de los judíos (dictado por los Reyes Católicos en 1492) fue notado en todas las ciudades del reino, menos en Sevilla, de donde no se expulsó prácticamente a nadie, puesto que no había ya judíos prácticamente en la ciudad.

  50. LA TORRE DE DON FADRIQUE 1 • La Torre de Don Fadrique • El rey Fernando III enviudó de su esposa Doña Beatriz de Suabia, y a su avanzada edad formó matrimonio con la hermosa y joven Doña Juana de Pointhieu descendiente de la familia real francesa, la cual enviudó pronto debido a la muerte de Fernando III.La entonces reina residía en el Alcázar de Sevilla, a donde llegó el Infante Don Fadrique, hijo del difunto Fernando III y por lo tanto hijastro de Doña Juana. La edad de ambos difería en dos años, 25 y 27, y la atracción entre ambos se produjo. Los encuentros entre ambos eran continuos, y en la época se pensó que la torre que construyó Don Fadrique para reforzar la seguridad, realmente era para alojar los encuentros de la reina y el infante. Ni la nobleza ni el pueblo aceptaba esta relación, lo que produjo que la reina viajara a Francia.

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