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Fragmentos de Realismo Mágico

Fragmentos de Realismo Mágico. Laura Esquivel Gabriel García Márquez Miguel Ángel Asturias.

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Fragmentos de Realismo Mágico

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Presentation Transcript


  1. Fragmentos de Realismo Mágico Laura Esquivel Gabriel García Márquez Miguel Ángel Asturias

  2. “‘Como agua para chocolate’ es un popular dicho mexicano que significa estar molesto o muy furioso. El mismo compara el estado en el cual tiene que estar el agua -hirviendo- para preparar chocolate. Este dicho es el que da el título a la primera novela de Laura Esquivel, quien utiliza el realismo mágico para presentarnos la historia de Tita, una personaje que tiene razones de sobra para literalmente estar como agua para chocolate.”

  3. Como agua para chocolate •  Al comenzar la novela, Laura Esquivel nos narra que cuando Mamá Elena se encontraba picando cebolla, Tita lloró con tal fuerza en su vientre que fue expulsada al mundo por una gran cantidad de lágrimas. La criatura lloraba dentro de su madre por el efecto de la cebolla pero probablemente también presentía su destino. El destino que no le permitiría casarse ni tener hijos. • Url. http://www.speakinglatino.com/como-agua-para-chocolate-realismo-magico-2/

  4. “Dicen que Tita era tan sensible a la cebolla que desde que estaba en el vientre de mi bisabuela (Mamá Elena) lloraba y lloraba cuando ésta picaba cebolla; su llanto era tan fuerte que Nacha, la cocinera de la casa, que era medio sorda, la escuchaba sin esforzarse. Un día los sollozos fueron tan fuertes que provocaron que el parto se adelantara. …Contaba Nacha que Tita fue literalmente empujada a este mundo por un torrente impresionante de lágrimas que se desbordaron sobre la mesa y el piso de la cocina. En la tarde, ya cuando el susto había pasado y el agua, gracias a los efectos de los rayos del sol, se había evaporado, Nacha barrió el residuo de las lágrimas que había quedado sobre la loseta roja que cubría el piso. Con esta sal rellenó un costal de cinco kilos…”

  5. En la novela cada persona que consumía lo que Tita preparaba era contagiado con sus sentimientos. Por supuesto, estos fenómenos culinarios no eran explicados científicamente sino que se emplean los llamados “agentes misteriosos”. Estos “agentes misteriosos” como a continuación se presentan son las lágrimas y la sangre que derrama Tita al confeccionar sus recetas.

  6. “Tita nunca la pudo convencer (a su madre) de que el único elemento extraño en él (bizcocho de bodas) fueron las lágrimas que derramó al preparalo. …el llanto fue el primer síntoma de una intoxicación rara que tenía algo que ver con una gran melancolía y frustración que hizo presa de todos los invitados y los hizo terminar en el patio, los corrales y los baños añorando cada uno el amor de su vida. …sólo algunos llegaron a tiempo a los baños; los que no, participaron de la vomitona colectiva que se organizó en pleno patio.”

  7. Gabriel García Márquez y Cien Años de Soledad

  8. La cruz • El miércoles de ceniza, antes de que volvieran a dispararse en el litoral, Amaranta consiguió que se pusieran ropas dominicales y la acompañara a la iglesia. (à) el padre Antonio Isabel les puso en la frente la cruz de ceniza. De regreso a casa, cuando el menor quiso limpiarse la frente, descubrió que la mancha era indeleble, y que lo eran también la de sus hermanos. Probaron con agua y jabón, con tierra y estropajo, y por último con piedra pómez y lejía, y no consiguieron borrarse la cruz. En cambio, Amaranta y los demás que fueron a misa se la quitaron sin dificultad”.

  9. El diálogo entre los vivos y los muertos Una noche en que no podía dormir, Úrsula salió a tomar agua al patio y vio a Prudencio Aguilar junto a la tinaja. Estaba lívido, con una expresión muy triste, tratando de cegar con un tampón de esparto el hueco de su garganta. (...) -Vete al carajo- le grito José Arcadio Buendía. Cuantas veces regreses volveré a matarte (...) Una noche en que lo encontró lavándose las heridas en su propio cuarto, José Arcadio Buendía no pudo resistir más. -Está bien, Prudencio- le dijo. Nos iremos de este pueblo, lo más lejos que podamos, y no regresaremos jamás. Ahora vete tranquilo”.

  10. El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias, diplomático y premio Nobel guatemalteco  (ciudad de Guatemala, 19 de octubre de 1899 - Madrid, 9 de junio de 1974)

  11. ¡... Cada vez pesas menos –el prisionero del diecisiete ya no se conocía la voz- y cuando el viento pueda contigo te llevará donde Camila esperas que regreses¡ Y sentía a Camila junto a su cuerpo, en la pólvora sedosa del tacto, en su respiración, en sus oídos, entre sus dedos. Con un pedacito de latón que arrancó a una de las correas de sus zapatos, único utensilio de metal de que disponía, grabó en la pared el nombre de Camila y el suyo entrelazados...

  12. Isabel Allende(Lima, 1942) Escritora chilena. Hija de un diplomático chileno que le inculcó su afición por las letras, Isabel Allende cursó estudios de periodismo. Mientras se iniciaba en la escritura de obras de teatro y cuentos infantiles, trabajó como redactora y columnista en la prensa escrita y la televisión.

  13. La Casa de los Espíritus • Clara sintió que el suelo se sacudía y no pudo sostenerse en pie. Cayó de rodillas. Las tejas del techo se desprendieron y llovieron a su alrededor con un estrépito ensordecedor. Vio la pared de adobe de la casa quebrarse como si un hachazo le hubiera dado de frente, la tierra se abrió, tal como lo había visto en sus sueños, y una enorme grieta fue apareciendo ante ella, sumergiendo a su paso los gallineros, las artesas del lavado y parte del establo.

  14. La Casa de los Espíritus • (…) Hubo edificios que cayeron como dinosaurios heridos, otros se deshicieron como castillos de naipes, los muertos se contaban por millares y no quedó familia que no tuviera alguien a quien llorar.

  15. Julio Cortazar26 de agosto de 1914Ixelles (Bélgica)- 12 de febrero de 1984 París

  16. Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

  17. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se agrandan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura.

  18. Carlos Fuentes11 de noviembre de 1928, Panamá,15 de mayo de 2012, México, D. F.

  19. Fragmento de AuraPremio Cervantes • “Te moverás unos pasos para que la luz de las veladoras no te ciegue. La muchacha mantiene los ojos cerrados, las manos cruzadas sobre un muslo: no te mira. Abre los ojos poco a poco, como si temiera los fulgores de la recámara. Al fin, podrás ver esos ojos de mar que fluyen, se hacen espuma, vuelven a la calma verde, vuelven a inflamarse como una ola: tú los ves y te repites que no es cierto, que son unos hermosos ojos verdes idénticos a todos los hermosos ojos verdes que has conocido o podrás conocer. Sin embargo, no te engañas: esos ojos fluyen, se transforman, como si te ofrecieran un paisaje que solo tú puedes adivinar y desear.”

  20. Jorge Luis Borges(Buenos Aires, 1899 - Ginebra, Suiza, 1986)

  21. Fragmento de El Otro • Serían las diez de la mañana. Yo estaba recostado en un banco, frente al río Charles. A unos quinientos metros a mi derecha había un alto edificio, cuyo nombre no supe nunca. El agua gris acarreaba largos trozos de hielo. Inevitablemente, el río hizo que yo pensara en el tiempo. La milenaria imagen de Heráclito. Yo había dormido bien, mi clase de la tarde anterior había logrado, creo, interesar a los alumnos. No había un alma a la vista.Sentí de golpe la impresión (que según los psicólogos corresponde a los estados de fatiga) de haber vivido ya aquel momento. En la otra punta de mi banco alguien se había sentado. Yo hubiera preferido estar solo, pero no quise levantarme en seguida, para no mostrarme incivil. El otro se había puesto a silbar. Fue entonces cuando ocurrió la primera de las muchas zozobras de esa mañana. (…)

  22. (…) Asintió en el acto y me dijo, sin mirar el reloj, que se le había hecho tarde. Los dos mentíamos y cada cual sabía que su interlocutor estaba mintiendo. Le dije que iban a venir a buscarme.-¿A buscarlo? -me interrogó.-Sí. Cuando alcances mi edad habrás perdido casi por completo la vista.Verás el color amarillo y sombras y luces. No te preocupes. La ceguera gradual no es una cosa trágica. Es como un lento atardecer de verano. Nos despedimos sin habernos tocado. Al día siguiente no fui. EL otro tampoco habrá ido.He cavilado mucho sobre este encuentro, que no he contado a nadie. Creo haber descubierto la clave. El encuentro fue real, pero el otro conversó conmigo en un sueño y fue así que pudo olvidarme; yo conversé con él en la vigilia y todavía me atormenta el encuentro.

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