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RETIRO DE VIDA NUEVA

RETIRO DE VIDA NUEVA. PRIMER NIVEL DE CATEQUESIS DE ADULTOS “VIDA NUEVA”. Agenda “Retiro de Vida Nueva” (Un día completo) Presentación y Oración -(suficiente espacio para la oración)- Bloques 1 y 2: Bases cristianas – Palabra de Dios Pastoreo por comunidad. Descanso.

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RETIRO DE VIDA NUEVA

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  1. RETIRO DE VIDA NUEVA

  2. PRIMER NIVEL DE CATEQUESIS DE ADULTOS “VIDA NUEVA”

  3. Agenda “Retiro de Vida Nueva” (Un día completo) Presentación y Oración -(suficiente espacio para la oración)- Bloques 1 y 2: Bases cristianas – Palabra de Dios Pastoreo por comunidad. Descanso. Bloques 3 y 4: Oración y culto – Mi cuerpo eclesial local Pastoreo por comunidad. Almuerzo. Bloques 5 y 6: Mi comunidad – Testigos y evangelizadores Pastoreo por comunidad. Plenario: evaluación de los tres pastoreos Preparación a la Eucaristía. Solemne celebración eucarística.

  4. En este retiro no se va a repetir lo que ya en la Pequeña Comunidad se conoció y se compartió, aquí se revisa y se proporciona una experiencia profundamente vivencial con base a los contenidos de cada tema; por tanto, conviene hacer énfasis en los siguientes aspectos y pastoreo apropiado. Cada catequista podrá enriquecer este retiro, desde la Palabra de Dios y experiencia que el Señor Jesús le ha dado en su vida personal a través de la Nueva Evangelización. Esta catequesis parte de la doctrina cristiana, para que en la pequeña comunidad, se encarne en la práctica de la vida diaria y éste quehacer de todos los días, sea transformado en verdadera vida cristiana con criterios, actitudes y comportamientos, con su vinculación propia a la Iglesia como testigos de la fe y apóstoles de la construcción del Reino.

  5. Bloques 1 y 2: Bases Cristianas Conversión permanente. Transformación en Cristo. Señorío de Jesús. Docilidad al Espíritu. Palabra de Dios La Biblia en las manos. El Dios vivo me habla hoy a través de su Palabra. “Escrita por hombres y en lenguaje humano” Cómo estudiar la Biblia de forma personal.

  6. CONVERSIÓN PERMANENTE: La conversión supone primero un cambio interior “hecho por Dios y en referencia a Él”. Convertirse es siempre volverse de … para volverse a Jesús como Salvador, para tener salvación y Vida Nueva. La conversión implica siempre un salir, dejar, morir al hombre viejo, al pecado, a la carne; y caminar hasta la total transformación en Jesús. Sólo el Espíritu Santo da conciencia de pecado, es decir, que sólo Él puede hacer que reconozcamos nuestra situación real, actual y lo que necesitamos cambiar, y sólo Él nos puede indicar hacia dónde debemos dirigirnos.

  7. TRANSFORMACIÓN EN CRISTO: El seguimiento de Jesús empieza con un acto de la voluntad que da una adhesión, que expresa claramente una aceptación de Jesús, que entra a nuestra vida como Salvador, se le reconoce como Señor, y entonces el Espíritu Santo produce experiencia de encuentro con Cristo. Sólo Dios es santo y la santidad se pega por contagio, en la comunión con Él sobre todo en la oración con Dios, ejercicio de las virtudes teologales (Fe, Esperanza, Caridad), donde se logra la transformación en el Señor. Condiciones para la transformación en Cristo: - Agradar en todo al padre y cumplir su voluntad. - Seguir a Jesús y ser su discípulo fiel - Ser dócil y no contristar al Espíritu Santo.

  8. SIERVOS DEL SEÑOR: “Sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor a Jesús, a quien ustedes han crucificado” (Hch 2, 36). ¿Es Jesús tu Señor?, ¿Quién o qué está en el centro de tu vida y de tus intereses? ¿Qué lugar tiene el Señor y sus cosas en tu vida? Tres áreas importantes de aplicación del Señorío de Jesús: Tiempo, Trabajo y Dinero.

  9. DÓCILES AL ESPÍRITU: Ser dóciles al Espíritu significa e implica: Abrirnos, dejarnos mover y conducir por Él en todas sus intervenciones de su amplia y rica acción transformadora en nosotros. Ser dóciles al Espíritu, es ser “hombre espiritual” y no hombre carnal (1 Cor 2-3; Rom 8, Gal 5), es decir, ser lleno, ungido y gobernado en todo por el Espíritu, de tal manera que todo su pensar, juzgar, desear, actuar y reaccionar sea en el Espíritu y no en la carne, con criterios evangélicos y no mundanos. El Reino de Dios, el Señorío de Jesús y el Reinado del Espíritu Santo debe ser el centro de su vida, lo único absoluto y primario, y todo lo demás relativo y secundario.

  10. LA BIBLIA EN LAS MANOS: “Libro que no se cae de las manos”, que ojalá al dormirnos, lo último que hagamos y lo último que tengamos entre manos sea la Palabra de Dios. Lectura personal y continuada, por orden, es decir, tomar un libro, leerlo por orden completo, y al terminarlo, tomar otro libro y leerlo, también completo, en clima de oración, en aquel diezmo diario que debemos tener. “Enviaré hambre a la tierra, pero no hambre de pan, ni sed de agua, sino de escuchar la palabra de Dios” Am 8, 11 … Pero lo más importante es encarnarla, llevarla y aplicarla a la vida, pidiendo al Espíritu Santo la gracia de que siempre sea viva y eficaz.

  11. DIOS ME HABLA HOY: Dios me habla interiormente, además por los acontecimientos. Dios me habla cuando yo escucho la Palabra, especialmente en la Asamblea litúrgica, fundamentalmente en la Eucaristía, aunque en todos los sacramentos hay lectura; me habla cuando se lee en la comunidad y los demás escuchan; cuando la leo, la estudio y la medito personalmente. Toda la Biblia es Palabra de Dios, como dice San Pablo: “… fue hecha para nuestra enseñanza, y toda es Palabra de Dios” 1 Tim 2,13 Dios también inspiró el Antiguo Testamento y no sólo el Nuevo, como dice el Credo, que el Espíritu Santo habló por los profetas. Dios permanentemente sigue hablando en su Palabra: la Biblia, la Sagrada Escritura. Si tomamos conciencia de que es Dios el que habla en su Palabra, nuestra actitud, escucha y receptividad, cuando la escuchamos en la Asamblea Litúrgica o cuando la leemos la consideraremos como una carta personalmente dirigida a nosotros.

  12. EN LA HISTORIA Y LENGUAJE HUMANO: Dice la Constitución conciliar “Dei Verbum” n. 13 sobre la divina revelación: “escrita por hombres y en lenguaje humano” Eso quiere decir que, aunque en el fondo Dios es el autor de la Biblia, fue escrita por personas humanas, no por ángeles; en una época determinada, en un momento concreto de la historia de Israel y del primer siglo de la Era cristiana; con una cosmovisión del momento. En la historia y lenguaje humano, lenguaje en el sentido global de la palabra, no sólo idioma, hebreo, arameo, griego; hay unos que usan un lenguaje muy bien hecho, muy perfecto como un buen literato y hay uno muy vulgar, muy pobre literariamente, pero atrás de todo eso está Dios dándonos un mensaje espiritual.

  13. INTERPRETACIÓN, APLICACIÓN, TRANSMISIÓN Y OBSERVACIÓN: Interpretación: Responde a la pregunta ¿Qué significa ese pasaje?, ¿Cómo se interpreta?, ¿Qué dice? Aplicación: Es descubrir cómo se lleva a la vida, responde a la pregunta: ¿Qué significa para mí personalmente?, ¿Qué verdades puedo yo poner en práctica, qué cambios tengo que hacer en mi vida a partir de esta palabra? Transmisión: Es comunicarla a otros a través de la enseñanza, catequesis, evangelización … Observación: Es desmenuzar el texto, leer tratando de encontrar el propósito con el que fue escrito el texto, descubrir quien habla, a quién, qué dice, dónde, cuándo, por qué, y cómo; identificar expresiones de tiempo, hoy, ayer, hace un mes, dentro de un año; descubrir lecciones para tu vida; orar e invocar al Espíritu Santo para que nos guíe, ilumine y enseñe.

  14. PASTOREO: BLOQUES 1 Y 2 Cada catequista con su pequeña comunidad inicia el pastoreo con un momento de oración. En orden hace las preguntas para reflexión y diálogo. Termina el pastoreo con un momento de oración. (ordinariamente el pastoreo se programa para 30 minutos) En tu experiencia de encuentro con Cristo ¿Qué frutos de cambio y transformación has visto en tu vida? ¿Tiene la Palabra de Dios en tu realidad actual poder transformador?. Comparte

  15. Bloques 3 y 4: Oración y culto Religiosidad popular y devociones. En Espíritu y en verdad. Comunión directa con Dios. Vida sacramental. Mi cuerpo eclesial Mi parroquia a la que pertenezco. Integración en mi sector. Construir la comunidad parroquial. En comunión diocesana.

  16. RELIGIOSIDAD Y DEVOCIONES: En la religiosidad hay que distinguir la comunión interior con Dios y el rito exterior. Lamentablemente hay una disociación muy frecuente entre fe y religión, entre actitud interior de comunión con el Dios vivo, y el rito exterior. Muchas devociones y poca vida cristiana seria. Hay mucha gente que tiene multitud de devociones, pero no le interesan los mandamientos, ni la presencia de Dios en su vida, sólo como actos mágicos. Viven la religiosidad, pero la fe, que es de comunión viva con el Señor y congruencia de esa comunión no se nota gran cosa. La religiosidad, no impulsada y animada por la fe viva y la caridad, no tiene ningún valor “cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucho” Is 1,15

  17. EN ESPÍRITU Y EN VERDAD: “La verdad se define como la adecuación de la mente con la realidad exterior, debe corresponder el concepto y la palabra con la realidad, lo exterior con lo interior; que es comunión con Dios vivo; que el rito exterior corresponda a la mente y al corazón; que haya una interioridad y no sólo el rito puramente material exterior. Que la mente y el corazón atiendan al significado de las palabras o de los signos, eso quiere decir verdad: atender a lo que se está haciendo; poniendo el corazón, el ser entero, en lo que se hace en cada palabra, en cada signo, en cada actitud; uno debe actuarse en lo que hace, saber que estoy hablando con una persona que es Dios y que me está oyendo. El Espíritu Santo es quien anima toda nuestra vida de oración y culto “El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios” Rom 8, 16

  18. COMUNIÓN DIRECTA CON DIOS: En ocasiones hacemos rezos, como un Salmo, el Rosario, o una oración ya establecida que conocemos de memoria o que leemos. Pero en este tema se quiere subrayar la comunión personal con Dios, por propia iniciativa, sin esquemas, ritos, ni oraciones hechas. “A la oración vamos a amar no a discurrir” (Santa Teresa), porque unas veces meditamos intelectualmente sobre temas religiosos, pero eso no es oración, porque es nuestra mente dándole vueltas a una idea religiosa, profundizándola quizá para que se clarifique mejor, pero orar es dialogar, y un diálogo, comunión de amor. Comunión con Dios es la meta del ser humano, en esta vida y en la otra. Es el sentido más profundo de la existencia humana, donde se encuentra la mayor plenitud personal, y por la que el mundo recibe el mayor beneficio, porque Dios es la fuente de toda vida.

  19. CENTRALIDAD SACRAMENTAL: En la Liturgia están en el núcleo los sacramentos, y en los sacramentos, como cumbre, eje y fuente, la Eucaristía (Sacrosanctum Concilium). La Liturgia, y sobre todo la Eucaristía, no podrá ser centro, cumbre y fuente si la gente no está evangelizada, si no tiene experiencia de un Dios vivo, con una fe viva; si no es una comunidad que celebra, y si no tiene una catequesis específica sobre los sacramentos, para que la gente entienda el misterio que está ahí encerrado, y el rito mismo, para que sepa participar en él de manera consciente, viva y activa. Debemos recobrar la importancia del día del Señor, el Domingo. Lamentablemente en este mundo secularizado el domingo es simplemente un día de descanso, día que no se trabaja, día en que se pasea, cuando debe ser día para intensificar la vida familiar, día para permitir a todo el Pueblo de Dios la celebración de fe, día centrado en la Eucaristía, el estudio de la Palabra y la oración más intensa.

  20. MI PARROQUIA A LA QUE PERTENEZCO: “La parroquia es una determinada comunidad de fieles, constituida de modo estable en la Iglesia particular (Diócesis); cuya cura pastoral, bajo la autoridad del Obispo, se encomienda a un párroco como Pastor propio” CIC 515. Todos deben vincularse vitalmente, comprometidamente a una parroquia, normalmente donde está su domicilio, a menos que esa parroquia no esté funcionando y sea una simple estación de servicios religiosos, buscarán una parroquia evangelizadora, donde se integren como verdadero cuerpo, y ahí será mi comunidad a la que pertenezco. Todo cristiano debe pertenecer a una parroquia , no sólo en plan territorial, no solo en plan institucional, sino en plan vital; que cada uno pueda decir “Esta es mi parroquia a la que pertenezco y en la que me comprometo apostólicamente”.

  21. INTEGRACIÓN EN MI SECTOR: Sectorizar en los últimos documentos de la Iglesia, se refiere a la división territorial; antes, la palabra sector, más bien se refería a personas, no a territorio, personas con una cierta semejanza u homogeneidad en su profesión, en su estado de vida. En las parroquias tradicionales se espera que la gente venga al templo a los servicios sacramentales. En la parroquia misionera la situación es a la inversa, es ir hasta el último rincón, a cada manzana, a cada calle, a cada casa, a cada persona. La sectorización es para el trabajo diario, no basta tenerla en el papel, o sólo para la misión anual, es para una función concreta, es para cumplir integralmente el Plan Misionero y Pastoral. Así se entienden los slogans de ir a todos, dando todo, y para eso involucrados todos.

  22. CONSTRUIR LA COMUNIDAD PARROQUIAL: La Iglesia es comunión por definición, por naturaleza más íntima: Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Comunión en el Espíritu; por lo tanto, la parroquia debe ser comunión de comunidades. Construir la comunidad es un objetivo, una tarea importante, esencial, pero se debe tener primero la convicción de que así debe ser, por lo tanto debe haber cauces, medios que nos conduzcan a construir la comunidad parroquial. Comunidad parroquial son sólo personas: que han vivido el retiro Kerigmático, que están en una comunidad vinculada a la parroquia y que tienen un compromiso apostólico en ella. Los demás son sólo feligresía; no son todavía comunidad. Los que son comunidad se sienten familia, tienen un compromiso serio de pertenencia y participación.

  23. EN COMUNIÓN DIOCESANA: La Iglesia particular es la Diócesis, no la parroquia. Así como los sectores son divisiones prácticas de la parroquia, la parroquia es una división de la Diócesis, “la parroquia es la célula de la Diócesis” AA 10. La parroquia es el lugar de cumplimiento, y la instancia misionera y pastoral directa más importante, pero no aislada, ni autónoma, sino en comunión efectiva diocesana. Debemos tener sentido de Diócesis y reconocer al Obispo como Pastor, como el principio de unidad y de cohesión, en sus funciones de Pastor, que congrega, une y conduce; de impulsor y animador de la misión evangelizadora; responsable último de la doctrina y de la enseñanza, y culminantemente pontífice en la celebración eucarística.

  24. PASTOREO: BLOQUES 3 Y 4 Cada catequista con su pequeña comunidad inicia el pastoreo con un momento de oración. En orden hace las preguntas para reflexión y diálogo. Termina el pastoreo con un momento de oración. (ordinariamente el pastoreo se programa para 30 minutos) ¿Has notado que la oración personal y la Eucaristía fortalecen tu vida cristiana? Comparte. ¿Tu experiencia parroquial te hace sentir Iglesia y miembro activo de ella? ¿Cómo?

  25. Bloques 5 y 6: Mi Comunidad Hermanos que el Señor me ha dado. Recién nacidos que crecen juntos. Proceso de grupo a comunidad. Testimonio corporativo. Testigos y Evangelizadores Irradiar y contagiar con la vida. Testificar con la palabra. Acción apostólica semanal en la parroquia. Fermento y agente de cambio social.

  26. HERMANOS QUE EL SEÑOR ME HA DADO: Los hermanos de sangre y los hermanos de comunidad no se eligen, son hermanos que el Señor me ha dado. Si partimos del principio que uno no escoge a sus hermanos de comunidad, eso ya nos ayudará a no empeñarnos en querer tener a determinada persona en la comunidad, y a no molestarme porque hay una o varias personas que no me gustan, o no me caen bien. La comunidad es fruto de la evangelización, por lo tanto la integran gente evangelizada, centrados en Cristo y movidos por el Espíritu, el eje y el centro de convergencia es la centralidad en Jesús como Señor, no son motivos humanos o naturales lo que hace que yo me una con estas personas. La comunidad es una exigencia cristiana básica. Sin la pequeña comunidad no habrá crecimiento espiritual ni humano, la comunidad es una necesidad absoluta.

  27. RECIEN NACIDOS QUE CRECEN JUNTOS: Todo recién nacido, como los niños en su familia, necesitan de alguien que los cuide, los alimente, los enseñe, los acompañe en su crecimiento y desarrollo. Así el recién nacido a la Vida Nueva necesita la familia, que es la Pequeña Comunidad. Más allá de la familia, todos necesitamos un ámbito mayor, más enriquecedor. La familia nuclear no es suficiente para nuestra relacionalidad personal y comunitaria. La comunidad complementa la familia, la enriquece, la consolida; y nos lleva a soportar conflictos en la familia misma. Por eso, hay que ser realistas ante diversos tipos de tensiones y de conflictos en el primer año de la comunidad, para no desilusionarse o frustrarse y abandonar la comunidad. Es necesario estar consciente que la construcción de la comunidad implica un proceso. Construir comunidad no es fácil, bajo ningún aspecto. Pero si el Señor está vivo en las vidas de los miembros, y el Espíritu Santo activo en ellos, hay que tener esperanza de construir algo que es de la misma voluntad de Dios.

  28. DE GRUPO A COMUNIDAD: A los grupos que se forman después de la evangelización, desde el principio los llamamos comunidades, pero realmente todavía no merecen llamarse así. Es como la diferencia entre pasar de amigo a novio, y de novio a esposo, donde hay un momento explícito de expresión exterior, de compromiso, habiendo cumplido ciertas condiciones, para pasar de una situación a otra, de un estado a otro. En las comunidades es algo semejante. Se les llama comunidad porque quieren llegar a serlo, y van hacia allá. Algunos grupos no lo merecen nunca, porque no tienen idea clara de lo que es una comunidad y por lo tanto no saben hacia donde van. De esta manera un grupo de sólo oración no es comunidad; un grupo de estudio bíblico no es una comunidad tan sólo por eso; porque la comunidad es aquello por lo que se vinculan entre sí las personas, no por lo que hacen. La vida de comunidad comprende las cuatro dimensiones del ser y de la misión de la Iglesia: Orar y celebrar la fe juntos en la Eucaristía, estudiar la Palabra juntos, edificarse espiritualmente y enfrentar sus necesidades materiales en fraterna solidaridad.

  29. TESTIMONIO CORPORATIVO DE NUEVOS MODELOS DE VIDA: El cristiano que es auténtico, debe ser testigo, primero con su testimonio de vida, porque ser cristiano es igual a ser testigo; si no se es testigo no se es cristiano; testimonio de vida por el hecho de ser de determinada manera, pero ahora estamos hablando de testimonio corporativo, no sólo de testimonio de cada individuo sino del testimonio de las comunidades en los sectores y en la parroquia. Testimonio corporativo. “En eso conocerán que son mis discípulos, si se aman unos a otros”, y en la última cena, “les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado”, y con el lavatorio de los pies, está añadiendo también el mutuo servicio. Jesús lavó los pies de sus discípulos, y eso lo hacían sólo los esclavos, y dice: “¿comprenden lo que he hecho con ustedes?, ustedes me llaman Maestro, Señor, y dicen bien porque lo soy: Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros”, en servicio mutuo, como esclavos unos de otros. La comunidad cristiana debe compartir en Edificación Espiritual y Solidaridad Social, así lograremos un testimonio corporativo de nuevos modelos de vida.

  30. IRRADIAR CON LA VIDA: “Será sobre todo mediante su conducta, mediante su vida, como la Iglesia evangelizará al mundo, es decir, mediante un testimonio vivido de fidelidad al Señor Jesús, de pobreza y desapego de los bienes materiales, de libertad frente a los poderes del mundo, en una palabra: de santidad” EN 41. ¿Creen realmente lo que ustedes anuncian?, ¿Viven lo que creen?, ¿Predican lo que viven?. Más que nunca el testimonio de vida se ha convertido en una condición esencial en la eficacia profunda de la predicación” EN 76. Un cristiano por su sólo testimonio de vida está dando luz a los que no le encuentran sentido a las cosas, calienta lo que está frío, enciende lo que está apagado, un auténtico cristiano es como fuego.

  31. TESTIFICAR CON LA PALABRA: Testificar aprovechando toda oportunidad, pero sin manipular, tengamos en cuenta que es la acción de Dios a la respuesta libre de la persona, y no obra nuestra. Hay que ser prudente y sabio en la testificación de la palabra, pensando y cuidando el momento oportuno, porque hay personas que por su imprudencia echan a perder la oportunidad de que alguien conozca al Señor. Hay que estar atento, pendiente, para percibir los signos o señales en los demás, tener celo misionero. Como en lo secular los buenos vendedores, siempre están atentos a donde pudiera brotar una venta. Recordemos que para testificar hay mil oportunidades, lo más importante es que tengamos ese fuego interior para contagiar permanentemente, tener en cuenta esa tarea misionera con el testimonio de vida y testificación de palabra.

  32. ACCIÓN APOSTÓLICA SEMANAL: Todo evangelizado debe tener una acción apostólica explícita, individual y asociada. La vocación al apostolado se tiene por el mismo hecho de la vocación bautismal, por la que se es ya miembro de Cristo sacerdote, profeta y rey; y el sacramento de la Confirmación es para recibir el Don del Espíritu, para cumplir justamente esa misión apostólica, en ese Pueblo sacerdotal y ministerial todo él y cada uno de sus miembros. Cada evangelizado, además de su testimonio de vida y la testificación de palabra, necesita dar un diezmo de su tiempo laboral cada semana, por lo menos unas cuatro (4) horas, para colaborar en la construcción de la comunidad eclesial con el sacerdote.

  33. FERMENTO Y AGENTE DE CAMBIO SOCIAL: El campo propio de los seglares es lo secular, es decir, en las estructuras temporales, estructuras civiles y estructuras sociales. Los seglares, cuya vocación específica los coloca en el corazón del mundo y a la guía de las más variadas tareas temporales, deben ejercer por lo mismo una forma singular de evangelización. Su tarea primera e inmediata no es la institución y el desarrollo de la comunidad eclesial -esa es la función específica de los Pastores- sino el poner en práctica todas las posibilidades cristianas y evangélicas, escondidas pero a su vez ya presentes y operantes en las cosas del mundo. El campo propio de su actividad evangelizadora, es el mundo vasto y complejo de la política, lo social, la economía, la cultura, las ciencias, las artes, la vida internacional, los medios de comunicación, entre otros.

  34. PASTOREO: BLOQUES 5 Y 6 Cada catequista con su pequeña comunidad inicia el pastoreo con un momento de oración. En orden hace las preguntas para reflexión y diálogo. Termina el pastoreo con un momento de oración. (ordinariamente el pastoreo se programa para 30 minutos) ¿Encuentras en tu comunidad un espacio para establecer comunión de amor con Dios y tus hermanos? Comparte ¿Cómo puedes ser testigo de Jesucristo en el mundo de hoy?

  35. PLENARIO EVALUACIÓN DE LOS TRES PASTOREOS: El catequista que dirige el retiro agrupa a los participantes en la dinámica de mesa redonda, para que algunos miembros de las Pequeñas Comunidades, compartan en forma reflexiva con todos, lo que más les ha llamado la atención o aportes que han encontrado para su crecimiento en la vida cristiana y madurez en la fe.

  36. … Después del Plenario, los catequistas y participantes comenzarán con la PREPARACIÓN A LA SOLEMNE EUCARISTÍA (la preparación en ambiente de oración) Con la que finalizará el RETIRO DE VIDA NUEVA para pasar al siguiente nivel “PUEBLO DE DIOS”

  37. RETIRO DE PUEBLO DE DIOS 37

  38. SEGUNDO NIVEL DE CATEQUESIS DE ADULTOS “PUEBLO DE DIOS” 38

  39. Agenda “Retiro de Pueblo de Dios” (Un día completo) Presentación y Oración -(suficiente espacio para la oración)- Bloques 1 y 2: Pueblo de Dios – Cuerpo orgánico y jerárquico Pastoreo por comunidad. Descanso. Bloques 3 y 4: En la fuerza del Espíritu – Institución jerárquica Pastoreo por comunidad. Almuerzo. Bloques 5 y 6: Reintegración de la unidad – María Madre y Modelo Pastoreo por comunidad. Plenario: evaluación de los tres pastoreos Preparación a la Eucaristía. Solemne celebración eucarística. 39

  40. En este retiro no se va a repetir lo que ya en la Pequeña Comunidad se conoció y se compartió, aquí se revisa y se proporciona una experiencia profundamente vivencial con base a los contenidos de cada tema; por tanto, conviene hacer énfasis en los siguientes aspectos y pastoreo apropiado. Cada catequista podrá enriquecer este retiro, desde la Palabra de Dios y experiencia que el Señor Jesús le ha dado en su vida personal a través de la Nueva Evangelización. Esta catequesis fundamenta el ser de la Iglesia y su misión, la Iglesia como comunión cristiana. La comunidad descubre que ella es Iglesia y redescubre a María como prototipo de Iglesia en su ser, en su misión y en su vida de discípula de Jesús. 40

  41. Bloques 1 y 2: Pueblo de Dios Iglesia, comunión misionera. Pueblo de Dios. Cuerpo de Cristo. Comunión en el Espíritu. Cuerpo orgánico y jerárquico Todos, miembros de un mismo cuerpo. Todos, miembros vivos y activos. Todos, necesarios y complementarios. Algunos, personificando a Cristo cabeza y pastor. 41

  42. IGLESIA, COMUNIÓN MISIONERA: “La comunión de los cristianos con Jesús tiene por modelo, fuente y fin, la comunión misma del Hijo con el Padre en el Don del Espíritu: unidos al Hijo en el vínculo de amor del Espíritu, los cristianos se unen al Padre”. ChL 18. “Yo soy la Vid … permanezcan en Mí. (Jn 15, 1-4). Por estas palabras se nos revela la comunión misteriosa que vincula en una perfecta unidad el Señor y sus discípulos, Cristo y los bautizados” ChL 18. “La comunión engendra comunión, y se presenta esencialmente como COMUNIÓN MISIONERA” ChL 32. SANTIDAD + COMUNIÓN + MISIÓN 42

  43. PUEBLO DE DIOS: Pueblo de Dios es la expresión primaria para la Iglesia en referencia a Éxodo 19. pueblo de su propiedad, linaje escogido, Reino de sacerdotes, Nación Santa. En Abraham y con los patriarcas el Pueblo es todavía promesa; como Pueblo de Dios se forma en el Sinaí, a través de Moisés, en la alianza con Dios, con la fórmula de la alianza: “Yo seré tu Dios y tú serás mi Pueblo” “Yo seré Dios para ti = garantizo mi presencia y protección; tú serás mi Pueblo = cumpliendo bien mis mandamientos” Hay una continuidad del Antiguo al Nuevo Testamento, continuidad no sólo histórica, sino en el plan de Dios, que quiso elegirse un pueblo, el pueblo de Israel, como pueblo suyo, y no ha dejado de serlo, sólo lo amplía, no lo substituye. 43

  44. CUERPO DE CRISTO: La Iglesia es Cuerpo de Cristo, frase típica y propia del N.T, fundamentalmente en San Pablo, sobre todo en las cartas de Corintios, Romanos, Efesios y Colosenses. “Así como el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, no obstante su pluralidad, no forman más que un cuerpo, así también Cristo”. 1 Cor 12. “Así como nuestro cuerpo en su unidad posee muchos miembros y no desempeñan todos la misma función, así también nosotros siendo muchos no formamos más que un solo cuerpo en Cristo siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros” Rm 12. 44

  45. COMUNIÓN EN EL ESPÍRITU: “La comunión de los cristianos con Cristo, y de los cristianos entre sí, tiene como modelo, fuente de esa comunión, y finalidad, la comunión intra-trinitaria del Hijo en el Don del Espíritu Santo, unidos al Hijo en el vínculo de amor del Espíritu los cristianos se unen al Padre” ChL 18. “El Espíritu Santo vínculo de la trinidad una e indivisa unen indisolublemente la carne humana de Jesús y este mismo Espíritu es la fuente ininterrumpida e inagotable de la comunión en la Iglesia y de la Iglesia” ChL 19. “El fiel laico vive el compartir continuamente con los demás en una fraternidad, el Espíritu del Señor le da a él como a los otros carismas múltiples y los llama a diversos ministerios y diversos cargos; no es un suplemento de dignidad sino una habilitación especial y complementaria al servicio, así los carismas, ministerios, cargos y servicios del laico existen en la comunión” ChL 20. 45

  46. TODOS, MIEMBROS DE UN MISMO CUERPO: “Por su regeneración en Cristo, se dan entre todos los fieles una verdadera igualdad en la dignidad y acción, en virtud de la cual todos, según su propia condición y oficio, cooperan a la edificación del Cuerpo de Cristo” CIC 208. “Las mismas diferencias que el Señor quiso poner entre los miembros de su Cuerpo sirven a su unidad y a su misión. A los Apóstoles y sucesores les confirió Cristo la misión de enseñar, santificar y gobernar en su propio Nombre y autoridad” CIC 208. “Pero los laicos, partícipes de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, cumplen en la Iglesia y en el mundo la parte que les corresponde en la misión del Pueblo de Dios” CIC 208. Como conclusión y en síntesis, debemos partir de que todos somos miembros de un mismo cuerpo, con igual dignidad, y sólo con responsabilidades, tareas y funciones diferentes. 46

  47. TODOS, MIEMBROS VIVOS Y ACTIVOS: Los seglares deben ir descubriendo en su mente, en su actitud y en su actuación en la Iglesia, que todos somos miembros vivos y activos en el Pueblo de Dios. Que debemos superar la eclesiología preconciliar en donde el seglar se ve sólo como destinatario de la misión de la Iglesia. Se es miembro vivo y activo, y todo él es Pueblo Sacerdotal, con participación activa al interior del mismo cuerpo, y en la misión hacia afuera. Todos somos destinatarios de la Iglesia, todos recibimos algo de ella, pero todos debemos ser agentes, todos debemos hacer algo; con diversidad de tareas y ministerios, porque no todos hacen todo. “Hay que potenciar y cualificar a los laicos para toda acción misionera y pastoral, para lo que no se requiere el orden sacerdotal” Juan Pablo II. 47

  48. TODOS, NECESARIOS Y COMPLEMENTARIOS: El cuerpo necesita de todos los miembros y todas sus funciones. Se necesitan unos a otros, “Ningún miembro puede decir a otro que no le necesita” San Pablo. Todos deben conjugar su acción para el bien del mismo cuerpo del que forman parte. Somos miembros de un cuerpo, no de un club. Todos son necesarios y todos deben ser complementarios: Seglares + Consagrados: laicos, religiosos, sacerdotes. Todos deben ubicarse en su lugar, cumplir su función y conocer la función de los demás, respetándola trabajando juntos ordenadamente; sin competencias, conociendo lo que le toca hacer a uno y otro, para que no haya lagunas o discrepancias. 48

  49. ALGUNOS, PERSONIFICANDO A CRISTO, CABEZA Y PASTOR En la estructura jerárquica de la Iglesia están los que tienen el orden sacerdotal, y los que no lo tienen. Los religiosos, religiosas y laicos consagrados no pertenecen a la jerarquía, pero sí a su santidad, es decir, son cauces específicos de santidad, pero no pertenecen al ámbito jerárquico. ¿Qué caracteriza al Orden Sagrado? Los que pertenecen al Orden Sagrado son: Obispo, Sacerdote y Diácono; los tres niveles esenciales, lo demás (cardenal, monseñor…) son títulos de mérito o de premio, o funciones accidentales. El Concilio da una definición de lo propio del Orden Sagrado: “Su lugar y su función en el cuerpo: en Nombre de, y personificando a Cristo Cabeza y Pastor” DIOS LLAMA, EQUIPA Y ENVÍA. Es Dios quien escoge, es el sentido de “vocación”, Dios pensó en nosotros desde toda la eternidad, nos amó, con una figura y misión concreta. A los sacerdotes los llamó, los equipó y los envió a una misión concreta. 49

  50. PASTOREO: BLOQUES 1 Y 2 Cada catequista con su pequeña comunidad inicia el pastoreo con un momento de oración. En orden hace las preguntas para reflexión y diálogo. Termina el pastoreo con un momento de oración. (ordinariamente el pastoreo se programa para 30 minutos) ¿Cómo puedo ser discípulo de Jesús dentro de la Iglesia? ¿Con espíritu de servicio y obediencia colaboro con mi párroco en la construcción de una comunidad mejor? Comenta. 50

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