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documento litu00fargico, para la evangelizaciu00f3n
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CHRISTUSVIVIT P. Ronald Ángelo Flores
Cristo vive. Él es nuestra esperanza y la juventud más hermosa de este mundo. Todo lo que toca se hace joven, se hace nuevo, se llena de vida. Por lo tanto, las primeras palabras que quiero dirigir a cada joven cristiano son: ¡Él vive y te quiere vivo!”.
“Notamos que a Jesús no le gustaba que los adultos miraran con desprecio a los más jóvenes o los mantuvieran a su servicio de manera despótica.
El papa nos invita a compartir aJESUCRISTO SIEMPRE JOVEN • Inspirado en el paso de la visita de Jesús y sus padres en el templo de Jerusalén, el papa Francisco lo recuerda. • Jesús, Él no es un solitario. Por lo tanto, "gracias a la confianza de sus padres … se mueve libremente y aprende a caminar con todos los demás". • De este hecho el Papa deduce que: • "Jesús Tenía una confianza incondicional en el Padre, se hizo cargo de la amistad con sus discípulos e incluso en momentos críticos se mantuvo fiel a ellos. Expresó una profunda compasión por los débiles, especialmente los pobres, los enfermos, los pecadores y los excluidos. Tuvo el coraje de enfrentarse a las autoridades religiosas y políticas de su tiempo; Vivió la experiencia de sentirse incomprendido y descartado; Sintió el miedo al sufrimiento y conoció la fragilidad de la pasión. " • El Papa recuerda la atención en este capítulo sobre la Iglesia, debido al peligro de perder entusiasmo y compromiso: "Necesitamos crear más espacios en los que resuenen las voces de los jóvenes". Te ayudarán a mantenerlo joven. "A través de la santidad de los jóvenes, la Iglesia puede renovar su ardor espiritual y su vigor apostólico". Finalmente, el papa recuerda figuras como María, San Sebastián, San Francisco y muchos otros, jóvenes que apostaron y creyeron en el proyecto. Jesús
Final. • Queridos jóvenes, las luces y sombras de la juventud en la vida católica están presentes, pero recuerden que tienen el poder de elegir el camino que desean seguir. Conecten con Dios, abracen los desafíos, aprendan de los ancianos, eviten las trampas del materialismo y la superficialidad, mantengan viva la esperanza y valoren su juventud. Que la gracia y el amor de Dios les acompañen en su caminar.