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La Carta a los Gu00e1latas revela el conflicto entre la gracia y las obras. Este estudio muestra que el verdadero evangelio no mejora al hombre, sino que lo hace morir para que Cristo viva en u00e9l. La libertad no consiste en hacer lo que uno quiere, sino en ser libre del yo. Gu00e1latas desenmascara el sistema que mezcla fe con esfuerzo humano y llama a vivir solo desde el Espu00edritu, donde la obra ya estu00e1 completa en Cristo.
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somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas Estudio carta a los Gálatas Ya libres, pero seducidos por la esclavitud José Luis Grondona López ii Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas Copyright © 2025 por José Luis Grondona López Todos los derechos reservados. Texto bíblico tomado de la Santa Biblia RVR 1960 7 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas ÍNDICE Introducción 7 1 Consecuencias de predicar otro evangelio. Gálatas 1:1-9 11 2 El verdadero evangelio es revelado. Gálatas 1:10-24 18 3 El mismo evangelio, distintos receptores. Gálatas 2:1-10 25 4 El verdadero evangelio frente a la hipocresía. Gál. 2:11-21 33 5 Naldición por la ley, bendición por el Espíritu. Gál. 3:1-14 41 6 La promesa cumplida en Cristo. Gálatas 3:15-29 49 7 De esclavos a hijos: la herencia en Cristo. Gálatas 4:1-20 58 8 Alegoría de Sara y Agar 66 9 El peligro de confiar en la circuncisión. Gálatas 5:1-12 73 La libertad combatiendo con la carne. Glalatas 5:13-26 80 Restaurar y sembrar en el Espíritu. Gálatas 6:1-10 88 El motivo de los judaizantes revelados. Gálatas 6:11-18 97 8 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas INTRODUCCIÓN a carta a los Gálatas no es un escrito cualquiera. Es una advertencia urgente y, al mismo tiempo, una declaración poderosa de lo que significa vivir en la verdadera libertad del evangelio. Aquellos creyentes habían recibido la gracia de Cristo, pero pronto fueron seducidos por enseñanzas que los arrastraban a vivir como si todavía dependieran de sus propias obras, de reglas humanas y de la ley. L El apóstol Pablo escribe con pasión, casi con dolor, porque entiende que volver a apoyarse en el esfuerzo humano no solo es inútil, sino peligroso. Es cambiar lo eterno por lo temporal, lo perfecto por lo imperfecto, lo que da vida por lo que produce esclavitud. Y por eso levanta su voz con firmeza: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio 9 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas diferente” (Gálatas 1:6). El problema de los gálatas fue escuchar voces que añadían algo al evangelio. Los judaizantes no negaban abiertamente a Cristo, pero introducían condiciones y normas que hacían depender la salvación de la obediencia a la ley. Era un evangelio adulterado, un mensaje que parecía correcto, pero que en realidad anulaba la obra de la cruz. Pablo no dudó en llamarlo “otro evangelio”, aunque en realidad no hay otro. Este peligro no quedó en el pasado. Hoy también hay muchos que proclaman mensajes que suenan piadosos, profundos o espirituales, pero que son en esencia lo mismo: un “otro evangelio”. Un evangelio que mezcla gracia con esfuerzo humano, fe con obras, Cristo con métodos, la verdad con filosofías humanas. Y el resultado es siempre el mismo: esclavitud disfrazada de espiritualidad. Así como los gálatas corrieron el riesgo de abandonar la gracia para volver a un yugo de esclavitud, nosotros también corremos ese riesgo cada vez que prestamos oído a voces que desvían la mirada de Cristo. No importa cuán convincentes sean, ni cuánto aparenten tener celo por Dios: si 10 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas añaden algo al evangelio, ya no es evangelio. Por eso, este estudio de Gálatas tiene un propósito vital: recordarnos que la vida en Cristo no depende de lo que hacemos, sino de lo que hemos recibido por gracia. Estamos llamados a permanecer firmes en esa libertad, a no permitir que nada ni nadie nos vuelva a encadenar a un yugo que Cristo ya rompió en la cruz. Cada capítulo de esta carta nos confronta con un contraste radical: gracia o ley, Espíritu o carne, libertad o esclavitud. No hay punto medio. O caminamos en la gracia que nos fue dada, o nos sometemos a cadenas que no pueden salvarnos. Pablo no suavizó su mensaje porque entendía que lo que estaba en juego era la vida misma. Y lo mismo ocurre hoy: escuchar a quienes predican “otro evangelio” no es un detalle menor, es un asunto de vida o muerte. Puede que te hable alguien con buena intención, que cite la Biblia, que use palabras religiosas o que prometa soluciones rápidas a tus problemas. Pero si lo que dice no descansa únicamente en la obra perfecta de Cristo, tarde o temprano conducirá a la esclavitud. Este libro quiere ayudarte a reconocer ese peligro y a mantenerte firme en la verdad del evangelio. Que al 11 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas recorrer estas páginas escuches el eco de la voz de Dios, no solo advirtiéndote del riesgo de volver atrás, sino afirmándote en la certeza de que en Cristo ya eres libre. 12 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas CAPÍTULO 1 Consecuencias de predicar otro evangelio Gálatas 1:1-9 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos), y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como 13 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. C omenzamos el análisis de una carta necesaria para conocer los peligros de la apostasía. No son muy distintos los tiempos actuales de aquellos en que Pablo escribió esta carta. Quizás los provocadores o causantes de la desviación del evangelio pudieran parecer distintos, pero en el fondo, las consecuencias siguen siendo las mismas: condenación. “Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos)” (Gálatas 1:1). La segunda palabra de la carta, “apóstol”, tiene un peso muy importante. No es una mera presentación ministerial; es el sello, la garantía del testimonio. Fueron doce hombres los que transmitieron el testimonio de Jesucristo. Pablo, el último de ellos, aunque no estuvo con Jesús durante los años de ministerio en la tierra, no dudamos que fue instruido directamente por Él. Quizás por eso aclara que su nombramiento no fue humano: Jesucristo mismo lo eligió. 14 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas Es importante no tener estorbos a la hora de acercarse al texto bíblico. Cuestionar si fue Pablo quien escribió la carta o poner en duda su autoridad no debe nublar el hecho de que creemos que el autor fue inspirado por el Espíritu Santo para transmitir lo que el Señor quiere decirnos. Pablo fue nombrado apóstol y guiado al escribir esta carta por el Espíritu Santo, quien es también el que nos revela la verdad de Cristo. El mismo Espíritu Santo incluye en su autoridad al Hijo y al Padre en esta presentación. Toda la Deidad trabajando unida con el propósito de dirigir al ser humano hacia la verdad. “y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia” (Gálatas 1:2). Pablo no actuaba solo. Aunque tenía la autoridad de apóstol, formaba parte del cuerpo de Cristo, la Iglesia, y esta trabaja unida con el propósito de transmitir el mensaje a las iglesias de Galacia. “Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo” (Gálatas 1:3). Gracia y paz es lo que el evangelio de Jesucristo proporciona a los que son justificados por su nuevo nacimiento. No hay mejor deseo que podamos tener 15 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas para otros que el de que alcancen la gracia y la paz, algo que humanamente es imposible conseguir por nuestras propias fuerzas. “el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre” (Gálatas 1:4). Pablo comienza su carta transmitiendo el evangelio de la salvación: las buenas nuevas del perdón de los pecados, logrado por Jesucristo en su entrega en la cruz, el acto de obediencia al Padre para librarnos del presente siglo, que no podemos dudar que es verdaderamente malo. Puede parecer una introducción, pero conociendo los motivos de la carta, esta es la síntesis de la provisión de Dios para el ser humano, el cual nace separado de Él, incapacitado de alcanzarlo. Puede parecer sencillo: Dios Padre envía a su Hijo Jesucristo a pagar por nuestro pecado, algo que nosotros no podemos hacer, y la obediencia del Hijo dio como resultado la vía para alcanzar la comunión con Dios a través de Jesucristo. Lo que parece fácil se vuelve complicado y es estorbado por el mundo y los enemigos de Dios, para que no se alcance. 16 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas “a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén” (Gálatas 1:5). Pablo termina su introducción dando la gloria al único que la merece: no al hombre, no al apóstol, sino a Dios. “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente” (Gálatas 1:6). Pablo se había enterado del alejamiento del evangelio de Cristo por parte de las iglesias a las que escribía. Se sorprendió de que tan pronto hubieran sido seducidos, confundidos y desviados por otro evangelio diferente. Cristo había producido el llamado, pero algo los estaba apartando del camino que les llevaría al lugar donde encontrarían la gracia. “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo” (Gálatas 1:7). Solo hay una verdad: Cristo. Todo lo que intente imitar o adulterar esa verdad se aleja de Él. Pablo aclara que quienes provocan esta desviación son perturbadores y perversos. Personas ciegas, esclavas, muertas, utilizadas por el sistema del mundo para desviar a los que van hacia Cristo. No se trata solo 17 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas de ralentizar el proceso; es un desvío que aleja de la verdad. “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:8). Los gálatas habían recibido el verdadero evangelio, pero otros, posteriormente, lo habían cambiado. No se trata de negar a Cristo, sino de modificar el evangelio. Si se modifica tan solo un 1 %, ya deja de ser el verdadero para convertirse en un evangelio falso que desvía de la verdad. Quien adultera el evangelio es maldito y solo tiene un destino eterno: la condenación. ¿Podría un renacido pervertir el evangelio? Por supuesto que no. Quien está en Cristo ya no pertenece al mundo, sino a Él, y es su poder quien lo dirige. El peligro está en el camino hacia el lugar donde se alcanza la gracia, cuando aún se es ciego, esclavo y muerto en delitos y pecados. “Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gálatas 1:9). Aunque parece una repetición de la frase anterior, 18 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas hay un cambio significativo. Cambia la palabra “anunciare” por “predicare”. El evangelio fue anunciado por los apóstoles, testigos directos de Jesucristo. La transmisión de este mensaje hasta nuestros días se realiza a través de la predicación, y es ahí donde suele producirse la adulteración del evangelio. Quien adultera el evangelio o transmite uno que ya ha sido adulterado —repite Pablo—, sea anatema. Es decir, recaerá sobre él la maldición de Dios. Lo que parece fácil se vuelve complicado y es estorbado por el mundo y los enemigos de Dios, para que no se alcance. 19 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas CAPÍTULO 2 El verdadero evangelio es revelado Gálatas 1:10-24 Entonces, ¿busco ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo. Quiero que sepan, hermanos, que las buenas noticias que yo predico no es invención humana. No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo. Ustedes ya están enterados de mi conducta cuando pertenecía al judaísmo, de la furia con que perseguía a la iglesia de Dios, tratando de destruirla. En la práctica del judaísmo, yo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi celo exagerado por las tradiciones de mis antepasados. Sin embargo, Dios me había apartado desde el vientre de mi 20 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas madre y me llamó por su gracia. Y, cuando él tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los no judíos, no consulté con nadie. Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui de inmediato a Arabia, de donde luego regresé a Damasco. Después de tres años, subí a Jerusalén para visitar a Cefas[a] y me quedé con él quince días. No vi a ningún otro de los apóstoles; solo vi a Santiago, el hermano del Señor. Dios me es testigo de que en esto que les escribo no miento. Más tarde fui a las regiones de Siria y Cilicia. Pero en Judea las iglesias de Cristo no me conocían personalmente. Solo habían oído decir: «El que antes nos perseguía ahora predica la fe que procuraba destruir». Y por causa mía glorificaban a Dios. A l indicar Pablo que solo hay un Evangelio, necesita dejar claro que el que él ha predicado es el verdadero. Y para demostrarlo, tiene que evidenciar que no se trata de un mensaje propio, sino de algo que le fue revelado directamente. “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1:10). Este punto es fundamental: debes examinar cuál es tu intención al compartir el Evangelio. Pablo deja 21 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas claro que su interés no tiene que ver con él mismo, y que si su meta fuera agradar a los hombres, no podría ser siervo de Cristo. Hasta nuestro propio corazón puede engañarnos en este asunto, haciéndonos creer que lo hacemos por Dios, cuando en realidad lo hacemos por nuestro ego o deseo de ser aprobados. “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre” (Gálatas 1:11). Pablo comienza aclarando con dos afirmaciones negativas cómo reconocer el verdadero Evangelio. La primera es que el mensaje que él predica no fue fabricado por el hombre. Más adelante, afirmará que fue Jesucristo quien se lo reveló personalmente. “Pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:12). La segunda afirmación refuerza esto: el Evangelio que él anuncia no lo recibió de nadie. Si los que perturbaban a los creyentes estaban diciendo que el mensaje de Pablo era incorrecto, era necesario que los hermanos conocieran la verdad. No sabemos exactamente de quién ni de dónde 22 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas aquellos anatemas recibieron su “evangelio”, pero lo que sí podemos afirmar es que no había sido de Cristo. Podemos hacer una radiografía de lo que estaba ocurriendo: los gentiles, sin conocimiento de las Escrituras ni de la tradición judía, fueron influenciados por personas elocuentes que venían de Jerusalén, la ciudad desde la cual había surgido la Iglesia. Estos hombres, con apariencia de autoridad y mucho peso doctrinal, lograron convencer a los gálatas de que el evangelio de Pablo no era el correcto. Para ayudar a los oyentes —y también a nosotros— a entender lo que estaba en juego, Pablo presenta lo que se ha llamado la sección biográfica: “Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.” (Gálatas 1:13-14) Pablo desconociera la ley o la tradición judía. Todo lo contrario: las conocía perfectamente, y antes de ser no predicaba el Evangelio porque 23 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas alcanzado por Cristo, era un celoso defensor de ellas, hasta el punto de perseguir a la Iglesia. “Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco” (Gálatas 1:15-17). Aquí Pablo demuestra que su Evangelio no procedía de Jerusalén. Fue Jesucristo quien lo llamó y se lo reveló personalmente. Tras esto, no buscó la opinión de ningún hombre, ni autoridad humana, ni siquiera la de los apóstoles. En lugar de acudir a los referentes del cristianismo primitivo, decidió retirarse a un lugar sin ninguna influencia humana. “Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días; pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor” (Gálatas 1:18-19). Es decir, aunque luego fue a Jerusalén, no recibió allí su mensaje. La influencia humana en su Evangelio fue nula. Jerusalén, aunque fue la madre del cristianismo primitivo y la ciudad donde se asentaron 24 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas los primeros creyentes, no fue la fuente del mensaje que Pablo predicaba. “En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento” (Gálatas 1:20). Esta afirmación rotunda tiene un propósito: refutar las acusaciones de los judaizantes, quienes probablemente decían que Pablo había recibido su mensaje de hombres, y que lo había modificado para hacerlo más accesible a los gentiles, suprimiendo así los requisitos de la ley. “Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia, y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo; solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. Y glorificaban a Dios en mí” (Gálatas 1:21-24). La evidencia más poderosa de que el Evangelio que Pablo predicaba venía por revelación directa de Cristo era justamente esto: no tenía ninguna influencia del evangelio que se anunciaba en Judea, ni estaba condicionado por la tradición. La intención de Pablo al presentar esta autobiografía no es exaltar su historia personal, ni presentarse como una autoridad frente a los demás. El centro del 25 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas mensaje es Cristo revelado, no él como mensajero. Nuestro testimonio personal no tiene poder en sí mismo, porque nada podemos hacer para alcanzar lo que solo la gracia otorga. Sin embargo, sí puede servir para mostrar la misericordia de Dios, y cómo Él obra en nosotros para cumplir su propósito eterno. 26 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas CAPÍTULO 3 El mismo evangelio, distintos receptores Gálatas 2:1-10 Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito. Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles. Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse; y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros. Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada 27 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas nuevo me comunicaron. Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer. P ara demostrar que su evangelio era una revelación directa de Jesucristo, Pablo ha intentado mostrar que no dependía de la enseñanza humana ni de las iglesias de Judea. El siguiente paso en su argumento consiste en demostrar que su evangelio tampoco dependía de aquellos que eran considerados columnas de la iglesia en Jerusalén. “Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito” (Gálatas 2:1). Catorce años después de su conversión, Pablo hizo un segundo viaje a la ciudad santa, acompañado por dos de sus colaboradores: Bernabé y Tito. Bernabé, 28 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas cuyo nombre original era José, era un levita criado en Chipre, y por su ministerio los apóstoles lo apodaron “Hijo de consolación”. Probablemente Pablo lo eligió para este viaje porque era un hombre respetado por las iglesias de Judea. El segundo acompañante, Tito, era un gentil convertido al cristianismo y un fiel amigo de Pablo. “Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles” (Gálatas 2:2). Pablo aclara que no subió por decisión propia, sino por revelación. Durante su visita a Jerusalén se reunió en privado con los principales dirigentes y les expuso el evangelio que predicaba a los gentiles. Este evangelio proclamaba la salvación únicamente por medio de la gracia de Dios en Cristo, sin requerir la adopción del estilo de vida judío ni la sujeción a la ley. Pablo añade que lo hizo con humildad, “para que todo su esfuerzo no fuera en vano”. Con este gesto, sigue demostrando que el evangelio que predicaba no procedía de los hombres, ni siquiera de los apóstoles, sino directamente de Dios. Si necesitaba mostrar lo que predicaba a los 29 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas dirigentes de Jerusalén, es evidente que no lo había recibido de ellos. “Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse” (Gálatas 2:3). Si hubiese sido necesario que los gentiles se circuncidaran según el evangelio que se predicaba en Jerusalén, habrían obligado a Tito a hacerlo. El hecho de que no se lo exigieran es una clara evidencia de que la salvación no dependía de tal acto. “y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud” (Gálatas 2:4). Una cosa eran los verdaderos dirigentes, como Pedro, y otra muy distinta los falsos hermanos que infiltraban la iglesia de Cristo. Estos se oponían, como también lo hacían quienes habían llegado a las iglesias de Galacia. Está claro que un renacido, liberado por Cristo del pecado, no puede volver a la esclavitud. Pero, ¿qué ocurre con aquellos que han sido llamados y están caminando hacia el lugar donde Cristo los alcanzará? Son esclavos aún, y su esclavizador no quiere que sean liberados. 30 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas Satanás trabaja para impedir que las personas sean liberadas. Una vez redimidas, ya no tiene poder para esclavizarlas de nuevo. Pero contra los que han sido liberados, lucha con otra estrategia: evitar que sean usados para llevar luz a otros. “a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros” (Gálatas 2:5) Pablo y su equipo no permitieron que las tinieblas perturbaran la luz. El beneficio fue para aquellos que aún no conocían la verdad, o mejor dicho, para aquellos a quienes la verdad pertenecía. “Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron” (Gálatas 2:6). Para la iglesia de Jerusalén, la opinión de aquellos con quienes Pablo se reunió era muy valorada. El evangelio de Cristo se apoyaba en el testimonio de quienes habían estado con Él durante su ministerio en la tierra. Sin embargo, para Pablo esa reputación no tenía importancia. Él sabía que para Dios no hay grandes ni pequeños: todos son iguales y uno en Cristo. Lo significativo de esa reunión fue que este 31 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas grupo influyente no puso objeciones al evangelio que Pablo predicaba a los gentiles. Si hubiera habido diferencias doctrinales, la historia habría sido otra. “Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles)” (Gálatas 2:7-8). El evangelio era el mismo tanto en Pablo como en Pedro; lo que cambiaba era el público al que iba dirigido. No era igual predicar a los judíos con toda su carga cultural y religiosa que a los gentiles. Había una diferencia entre sus ministerios, pero no en el mensaje. Cristo había enviado a Pedro a los de la circuncisión, y a Pablo al resto del mundo. “y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión” (Gálatas 2:9) Pablo destaca que se reunió con Jacobo, Pedro y Juan, considerados como columnas de la iglesia. Ellos no se opusieron a su ministerio, al contrario: 32 Somoslaluz.com
somoslaluz.com/estudio-carta-a-los-galatas reconocieron la gracia que Cristo le había dado. Ese apretón de manos no fue un simple gesto de cortesía, sino un acuerdo oficial y público entre Pablo (y sus colaboradores) y los principales dirigentes de Jerusalén. Expresaron de forma clara su conformidad con el mensaje que Pablo predicaba. “Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer” (Gálatas 2:10). La necesidad de los pobres siempre ha existido. Lo que se le pidió a Pablo fue que, aunque su ministerio se dirigía a los de la incircuncisión, no olvidara la difícil situación de los creyentes de Jerusalén, especialmente viudas y marginados por el judaísmo. No se trataba de ir cada uno por su camino, sino de mantenerse unidos, aunque en culturas diferentes, con un mismo propósito: la obra que Jesucristo quiere realizar en este mundo. Quien se opone a esta obra está claramente ciego, muerto y es esclavo del príncipe de este mundo. Trabaja para el reino de las tinieblas y es víctima de una mentira que lo ata y lo condena. 33 Somoslaluz.com
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