GOLD NEVER DIES

1. GOLD NEVER DIES Parece el título de una película de James Bond, ¿no?

2. Me refiero al oro, claro • ¿Pues no que era una “reliquia barbárica”, según el célebre descalificativo de Keynes? Las aguas comienzan a retomar su cauce histórico. El director del Banco Mundial publicó una tremebunda herejía que estalló en los ámbitos mega financieros como una granada de los Zetas en el altar mayor de la Basílica de San Pedro.

3. El que se atrevió a tamaño sacrilegio fue nada menos que Robert Bruce Zoellick. • ¿Quién es ese señor? Como sus diez antecesores, viene de los clubes más selectos del imperio: Harvard, Fannie Mae, US Naval Academy, Enron, Departamento del Tesoro, Departamento de Estado, Goldman Sachs, Departamento de Comercio, Casa Blanca y, por supuesto, Consejo de Relaciones Exteriores. Credenciales impecables, pues.

4. Halconazo de polendas • Don Robert estuvo en 1998 entre los firmantes de la carta al presidente Bill Clinton en que el PNAC (Project for the New American Century, cuyo objetivo inequívocamente imperial es “promover el liderazgo global de EU”) exigía que EU entrara en guerra con Irak, para terminar el trabajo que había dejado pendiente Bush papá siete años antes, borrar del mapa a su aliado psicópata Saddam Hussein y agandallarse la tercera reserva mundial de petróleo.

5. ¿PERO CUÁL FUE EL PECADO DE ZOELLICK? • Este halconcito cimbró los pilares del imperio financiero global al sugerir que llegó el momento de comenzar a matizar la hegemonía del dólar fiat en el sistema monetario mundial. ¿Y qué podría sustituirlo (o acompañarlo) como moneda de reserva mundial? Este es el párrafo de Zoellick en el Financial Times que mandó al excusado con diarrea repentina a más de un jerarca de Wall Street y la City:

6. EL PÁRRAFO DEL TERREMOTO • “El sistema también debería considerar el uso del oro como un punto de referencia internacional para las expectativas del mercado acerca de la inflación, la deflación, y los valores futuros de las diferentes monedas nacionales. Aunque los libros de texto pueden ver al oro como un dinero en desuso, los mercados lo están usando hoy como un activo monetario alternativo.”

7. PALABRAS TENUES; MENSAJE ROTUNDO • Esas pocas palabras, publicadas unos días antes de la tensa cumbre del G-20, bastaron para provocar un terremoto en los gabinetes del Poder Mundial. Zoellick, que ha vivido siempre inserto en ámbitos meta bélicos, se da cuenta de que la única posibilidad de evitar que la actual guerra monetaria-comercial (currency war) escale en una III Guerra Mundial, es precisamente la ancla del oro, que debe usarse como árbitro supremo del auténtico valor de cada moneda fiat.

8. MALA, PROHIBIDÍSIMA PALBRA • Aún lejos de perfilar un verdadero regreso al GOLD STANDARD, es telúrico el hecho de que una figura del calibre, raigambre y compromisos de Zoellick, mencione siquiera la posibilidad de “considerar” al oro como “punto de referencia” del sistema monetario global.

9. BOMBAZO EN UNA CATEDRAL • El inocente parrafito de Zoellick es como si de pronto Andrés Manuel López Obrador anunciara que renuncia a toda actividad política y se retira a Macuspana para abrir un ashram. • Se entiende que de inmediato le llovieran regaños a Zoellicki y éste se retractara. • Pero ya había mencionado la palabra prohibida….

10. GOLDFINGER • Este divertido sainete global evoca otra muy pertinente película de James Bond: Goldfinger, de 1964, ¿no crees? • El caso es que el oro (y la plata) están volviendo… y son la única esperanza de la civilización occidentel y la paz mundial. • La gran amenaza es el “dinero” fiat; tratar de mantener esa ficción, será el colapso de la humanidad.