1 / 18

ANSIEDAD Y MIEDO A LA MUERTE

ANSIEDAD Y MIEDO A LA MUERTE. Por Jaime Ernesto Vargas Mendoza Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. 2009. En la situación estresante conocida como Ansiedad, lo que ocurre es una expectativa generalizada de daño.

shaquana
Download Presentation

ANSIEDAD Y MIEDO A LA MUERTE

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. ANSIEDAD Y MIEDO A LA MUERTE Por Jaime Ernesto Vargas Mendoza Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. 2009

  2. En la situación estresante conocida como Ansiedad, lo que ocurre es una expectativa generalizada de daño. El individuo ansioso experimenta un estado de tensión incrementada a la que Walter Cannon describía en 1927 como una preparación para “luchar o huir”. Si la amenaza cesa o es resuelta, la persona (o el animal) regresa a su funcionamiento normal. De esta manera, la ansiedad habrá servido a su propósito al alertarnos sobre un posible daño. Desafortunadamente, algunas veces la alarma sigue sonando y el individuo continúa actuando como si estuviera en un peligro constante. Semejante estrés prolongado, puede desarticular la vida de una persona, destruir las relaciones personales e incluso, producir cambios orgánicos que pongan en peligro la vida. ¿Será la seguridad de nuestra muerte futura la alarma que nunca deja de sonar? ¿Es la ansiedad ante la muerte la fuente de la más profunda preocupación? ¿O es el temor a la muerte, una reacción situacional o anormal, que ocurre cuando nuestras habilidades de confrontación se ven rebasadas?

  3. Hay muchos ejemplos de las cosas a las que teme la gente: a los panteones, a subirse a un avión, a hablar en público, a estar en una cornisa, a estar solo, a ser enterrado vivo, entre otras. A diferencia de la ansiedad, el miedo se relaciona con amenazas más específicas, consecuentemente, el miedo es menos probable que desarticule la vida de alguien, y uno puede ya sea aprender a evitar las situaciones temidas o aprender a relajarse y dominarlo. A los miedos irracionales y fuera de proporción ante el posible daño, se les denomina como Fobias. Muchos miedos y fobias, parecen no tener nada que ver con la muerte, aunque algunos sí, como el miedo a los aviones y a ser enterrado vivo.

  4. Teorías sobre el Miedo y la Ansiedad ante la Muerte Existen dos influyentes teorías que han dominado, hasta la última parte del Siglo XX, en el pensamiento respecto al miedo y la ansiedad ante la muerte. Sigmund Freud (1856-1939) fue el primero que tuvo algo que decir. El fundador del psicoanálisis reconocía que la gente a veces expresaba su miedo a la muerte. A pesar de todo, la tanatofobia, como él la llamaba, era meramente un desazón que provenía de una fuente de preocupación más profunda. No era a la muerte a lo que le temía la gente, porque …

  5. “Nuestra propia muerte es bastante inimaginable… En lo profundo, nadie cree en su propia muerte, o diciéndolo de otra manera, en el inconsciente cada uno de nosotros está convencido de su propia inmortalidad”. Freud (1953) pp. 304-305

  6. El inconsciente no repara en el paso del tiempo, ni con la negación de este. Más aún, cualquiera que sea nuestro temor, no puede ser temor a la muerte, porque nunca hemos experimentado lo que es la muerte. Las personas que expresan temores relacionados con la muerte, entonces, en realidad están tratando de enfrentarse a sus conflictos infantiles no resueltos, mismos que no pueden hacer conscientes y expresarlos abiertamente.

  7. La reducción que hace Freud de los temores ante la muerte, a una cubierta neurótica, no recibió ningún reto serio, hasta la aparición del libro de Ernest Becker, publicado en 1973 y titulado The Denial of Death. El punto de vista existencialista de Becker, resaltó la teoría de la ansiedad ante la muerte como un tema capital. No solo es real la ansiedad ante la muerte, sino que es la fuente más profunda de preocupación de la gente.

  8. Esta ansiedad es tan intensa que genera muchos, si no es que todos, los miedos y fobias específicas que las personas experimentan en su vida diaria. Los miedos de estar solo o de estar confinado en un espacio estrecho, por ejemplo, son miedos cuya conexión con la muerte es fácil de rastrear y así mismo lo es la necesidad de luces brillantes y de ruido. Resulta más confortable, más apropiado para mantener nuestra auto-imagen, el transformar la ansiedad subyacente en una variedad de pequeñas aversiones. De acuerdo con Becker, buena parte de los comportamientos cotidianos de la gente consisten en intentos de negar la muerte y consecuentemente, mantener en control su ansiedad básica. Becker sugiere también que aquí es donde se vuelve crucial la sociedad, ya que muchas de las prácticas y las creencias están al servicio de negar la muerte y reducir la ansiedad experimentada. Los servicios funerarios con sus flores y homilías o el sistema médico con su actitud evasiva.

  9. Un nuevo enfoque, la teoría del arrepentimiento, fue propuesta en 1996 por Adrian Tomer y Grafton Eliason. La teoría del arrepentimiento se centra en la forma en que las personas evalúan la calidad o el sentido de sus vidas. Es probable que la proximidad de la muerte ponga más ansiosa a la gente, si sienten que no han podido lograr algo bueno en su vida. Las personas pueden atormentarse queriendo regresar al pasado para evitar sus errores y no dejar pasar sus oportunidades. Adrian Tomer

  10. Robert Kastenbaum sugiere que la gente no necesita de una teoría especial de la ansiedad y el temor a la muerte. En lugar de ello, pueden hacer uso del conjunto de la investigación en el campo del desarrollo psicológico. La ansiedad puede tener raíces en el ser físico de las personas, pero es mediante las experiencias personales y los encuentros sociales que aprendemos lo que nos puede dañar y, consecuentemente, a lo que debemos temer. Estos miedos, también, siguen los trazos de las circunstancias sociohistóricas. Por ejemplo, el miedo a la muerte era sobresaliente en muchas sociedades preliterarias, mientras que el temor a ser enterrado vivo se esparció en Europa y América durante el Siglo XIX. En la actualidad, mucha gente expresa su temor de quedarse en un estado vegetativo entre la vida y la muerte. Así, los miedos relacionados con la muerte, se desarrollan dentro de contextos sociales particulares y bajo las experiencias particulares de las personas.

  11. Estudios sobre la Ansiedad ante la Muerte • Ha habido muchos estudios empíricos sobre la ansiedad ante la muerte y han permanecido muchas interrogantes, debido a limitaciones metodológicas y las dificultades inherentes al tópico. A pesar de todo, una revisión crítica de la literatura nos revela algunas regularidades interesantes: • La mayoría de la gente reporta tener una ansiedad ante la muerte en un nivel de bajo a moderado. • Las mujeres reportan tener niveles más altos. • Esta ansiedad no aumenta conforme uno se hace viejo, sino que se reduce. • Las personas con desórdenes mentales o emocionales poseen niveles más altos de ansiedad ante la muerte, que la población general. • La ansiedad ante la muerte puede repuntar temporalmente a un nivel alto para quienes se han expuesto a una situación traumática.

  12. RELIGIÓN. La relación entre la ansiedad ante la muerte y las creencias religiosas es muy compleja como para proporcionarnos un patrón simple de resultados. Las enseñanzas relacionadas con la muerte difieren y los creyentes pueden adoptar diferentes mensajes a partir de la misma doctrina básica. Los estudios históricos también sugieren que la fe y las prácticas religiosas, algunas veces reducen y otras incrementan la ansiedad frente a la muerte.

  13. SALUD. Los resultados que hemos mencionado provienen sobretodo de estudios donde se entrevistan a personas que reportan sus propios miedos y tienen una salud relativamente buena. Hay evidencia que sugiere que la gente puede estar experimentando mayor ansiedad de la que está dispuesta a confesar. Aún aquellos que responden calmadamente a preguntas o imágenes relacionadas con la muerte, muestran alguna agitación en su respiración, tasa cardiaca y tiempo de reacción, entre otras medidas.

  14. GÉNERO. Las diferencias de género también requieren de una segunda mirada. Aunque las mujeres tienden a reportar niveles más altos de ansiedad relacionada a la muerte, también es cierto que las mujeres son quienes en su mayoría proporcionan servicios profesionales y voluntarios a las personas en estado terminal y son las mujeres las que en su mayoría se inscriben en los cursos sobre educación respecto a la muerte. Las mujeres son más abiertas a los sentimientos y los pensamientos relacionados con la muerte y los hombres, de alguna manera, están más interesados en mantener estos pensamientos y sentimientos bajo control. Los niveles relativamente mayores de ansiedad ante la muerte reportados por las mujeres, quizá contribuyen a su empatía con el proceso de morir y con la gente en duelo y son un deseo de ayudarlos a enfrentar estos sucesos.

  15. EDAD. La relación entre la edad y la ansiedad ante la muerte también es compleja. Los adolescentes simultáneamente manejan un sentido de inmortalidad y experimentan vulnerabilidad y un terror incipiente, aunque al mismo tiempo disfrutan transformando la ansiedad relacionada con la muerte en actividades desafiantes con riesgos mortales. A lo que la gente le teme mas, en relación con la muerte, frecuentemente cambia con la edad. Los adultos jóvenes se preocupan por morir y no poder experimentar y logar lo que querían. Los adultos mayores expresan preocupación por “vivir demasiado” y volverse inútiles, siendo una carga para otros.

  16. La Ansiedad y el Confort al acercarse el Fin de la Vida La emergencia de programas hospitalarios y el movimiento de los cuidados paliativos a estimulado una creciente atención a las necesidades emocionales, sociales y espirituales de los moribundos. Es más probable ahora el reconocer las señales de ansiedad y evaluarlas para ayudar al paciente. Estos signos incluyen el temblor, la inquietud, la sudoración, la taquicardia, las dificultades para dormir y la irritabilidad. Los profesionales del cuidado médico pueden reducir la ansiedad del enfermo terminal proporcionándole información precisa de lo que le pasa y utilizando técnicas de relajación, así como haciendo uso de ansiolíticos o de antidepresivos. La familia y los amigos pueden ayudar a aliviar la ansiedad (incluyendo la propia), al comunicarse adecuadamente con la persona terminalmente enferma.

  17. REFERENCIA : Robert Kastenbaum Anxiety and Fear – Encyclopedia of Death and Dying Advameg Inc. 2007 www.deathreference.com

  18. En caso de citar este documento por favor utiliza la siguiente referencia:   • Vargas-Mendoza, J. E. (2009) Ansiedad y miedo a la muerte. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. En http://www.conductitlan.net/ansiedad_y_miedo_a_la_muerte.ppt

More Related