“ Nuestra Vida Emocional”

1. “Nuestra Vida Emocional” Dr. Roberto .F Ré Medico especialista en Psiquiatría Prof. Universitario en Medicina Director y Fundador de Red Sanar Lema: “Humanizarnos en el sufrimiento” Salón de Honor de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Jueves 27 de Agosto 11.00 a 11.45 hs.

2. "Las pasiones y los caprichos de los deseos nos conducen a una vida sin sentido, nos colocan a la espera de que alguien o algo apague nuestra sed. Lejos de ser libres y poderosos, somos entonces esclavos y dependientes. Sócrates

5. FUNDAMENTOS DE NUESTRA VIDA EMOCIONAL De que hablamos cuando decimos dimensión Emocional Afectiva? Hablamos de la piedra angular de la persona "O nos hacemos infelices, o nos hacemos fuertes. La cantidad de trabajo es la misma" Carlos Castaneda

6. RelatoEl hacendado y el labrador Hace algunos años un hacendado poseía tierras a lo largo del litoral del Sur Atlántico. Constantemente anunciaba estar precisando empleados. La mayoría de las personas estaban poco dispuestas a trabajar en campos a lo largo del Atlántico. Temían las horribles tempestades que barrían aquella región, haciendo estragos en las construcciones y las plantaciones. Buscando nuevos empleados, el recibió muchos rechazos. Finalmente, un hombre bajo y delgado, de edad media se aproximó al hacendado. - ¿Usted es un buen labrador? Le preguntó el hacendado. - Bueno, yo puedo dormir cuando el viento sopla, le respondió el pequeño hombre. Bastante confuso con la respuesta, el hacendado, desesperado por ayuda, lo empleó. Este pequeño hombre trabajó bien en todo el campo, manteniéndose ocupado desde el amanecer hasta el anochecer. Y el hacendado estaba satisfecho con el trabajo del hombre. Pero entonces, una noche, el viento sopló ruidosamente.

7. El hacendado saltó de la cama, tomo una lámpara y corrió hasta el alojamiento del empleado. Sacudió al pequeño hombre y le gritó: -¿Levántate! Una tempestad está llegando! -Amarra las cosas antes que sean arrastradas! El hombre pequeño se dio vuelta en la cama y le dijo firmemente, - No señor. Yo ya le dije: Yo puedo dormir cuando el viento sopla. Enfurecido de negativa emoción por la respuesta, el hacendado estuvo tentado a despedirlo inmediatamente. En vez de eso, se apresuró a salir y defenderse de la tempestad. Del empleado se ocuparía después. Pero, para su asombro, encontró que todas las parvas de heno habían sido cubiertas con lonas firmemente atadas al suelo. Las vacas estaban bien protegidas en el granero, los pollos en el gallinero, y todas las puertas muy bien trabadas. Las ventanas bien cerradas y aseguradas. Todo estaba amarrado. Nada podría ser arrastrado. El hacendado entonces entendió lo que su empleado le había querido decir. Y retornó a su cama. Para dormir, también, cuando el viento soplaba…

8. Las emociones El conocimiento de nuestro mundo emocional-afectivoes el punto de partida, el comienzo del parto hacia el crecimiento y maduración personal. Las emociones son los elementos básicos de la afectividad. El término deriva de ex motus: agitación o movimiento La emoción describe el estado de turbulencia, es el clima de la vida interior psíquica. “E-movere” significa el movimiento de nuestra atmósfera interior psíquica.

9. Son el motor básico de la persona Sabemos que las emociones le otorgan a la persona características propias; y a su vez, son el motor básico de la misma, a lo largo del arco de la vida. En otras palabras, las emociones nos conmueven y nos mueven.

10. Y se expresan En las ciencias de la conducta, entendemos la emoción como cualquier movimiento o agitación de la mente, en relación con el sentimiento y la pasión. Y esto tiene como respuesta un estado psicobiológico, con tendencia a actuar. Es el estado de ánimo con conmoción provocado por sensaciones, ideas o recuerdos y que suele traducirse en gestos, actitudes u otras formas de expresión.

11. El plano de las emociones es el nivel más elemental de la dimensión emocional-afectiva. Y está vinculado al par contradictorio: agrado-desagrado; estimulando la acción si es agradable, e inhibiéndola o facilitando el alejamiento, si es des-agradable.

12. Hay emociones básicas Aunque las emociones son universales, se expresan de manera única e irrepetible en las personas. El par contradictorio básico: alegría-tristeza, miedo-bronca es una manifestación individual de cada persona, y están relacionadas con el carácter, temperamento, personalidad, cultura y contexto social en que se desenvuelve.

13. Todas son educables La emoción es una reacción-respuesta. Y como tal, puede ser educable. Y pueden ser inmediatas, mediatas o persistentes La emoción como reacción, tiene respuestas que pueden ser: inmediatas, mediatas o persistentes. Inmediata: • Sorpresa: reacción inmediata frente a lo inesperado • Síncope: inhibición y colapso. • Mediatas: • Miedo • Cólera • Persistentes: • Alegría • Tristeza

14. Aprender a conducirlas El hombre es capaz de mirar de frente sus emociones y aprender a conducirlas, en un maravilloso proceso de adquisición de habilidades que crea la psicoeducación. Esto permite modificarlas positivamente. Cuando este trabajo no se realiza, se puede llegar al des-control emocional; y esto podría desestabilizar el psiquismo, con innumerables consecuencias para la vida interior y los vínculos de la persona.

15. Para reflexionar Cuando canalizamos lúcida y sanamente la energía vital, esta fluye a través de nosotros de manera armónica.Así, nuestra vida se transforma en un canal de esa energía de vida; y cobra sentido nuestra existencia.

16. El mundo Emocional-Afectivo Es el motor de nuestra existencia "Las emociones proporcionan los criterios esenciales sobre los que basar el  proceso racional de toma de decisiones sobre nuestras vidas"  Antonio Damasio, neurólogo portugués.

17. RelatoEl maestro, el niño y la hoja de papel Mi carácter impulsivo, cuando era niño, me hacía hervir en cólera a la menor provocación. La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado. Un día mi maestro, que me vio dando excusas después de una explosión de ira, me llevó al salón y me entregó una hoja de papel lisa y me dijo: -¡Estrújalo!. Asombrado, obedecí e hice con él una bolita. -Ahora -volvió a decirme- déjalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba, por más que traté, el papel quedó lleno de pliegues y arrugas. -El corazón de las personas -me dijo el maestro- es como ese papel... La impresión que en ellos dejas, será tan difícil de borrar como esas arrugas y esos pliegues. Así aprendí a ser más comprensivo y más paciente.

18. Pensar antes de actuar Alguien dijo una vez: "Habla cuando tus palabras sean tan suaves como el silencio". Por impulso no nos controlamos y sin pensar, arrojamos en la cara del otro palabras llenas de odio y rencor. Luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Muchas personas dicen: “Aunque le duela se lo voy decir”..., “la verdad siempre duele”..., “no le gustó porque le dije la verdad”.., etc Si sabemos que algo va a doler, a lastimar, si por un instante imagináramos cómo podríamos sentirnos nosotros si alguien nos hablara o actuara así... ¿lo haríamos? Otras personas dicen ser frontales y de esa manera se justifican al lastimar: “Se lo dije al fin... para que le voy a mentir..., yo siempre digo la verdad aunque duela”... Qué distinto sería todo si pensáramos antes de actuar, si frente a nosotros estuviéramos sólo nosotros y todo lo que sale de nosotros lo recibiéramos nosotros mismos ¿no?. Entonces sí que nos esforzaríamos por dar lo mejor y analizar la calidad de las emociones que vamos a entregar a través de nuestros vínculos.

19. Para cuidar nuestros afectos ¿Qué son los afectos? El término deriva del vocablo latino fachere: hacer. El termino a-fecto implica aficionado, inclinado. Pasión de ánimo. Apetecer algo con ansia. De él deviene la expresión afectividad: entendiendo por esta el desarrollo de la propensión a querer. Implica in-volucramiento, es algo que se da, que fluye y se traslada de una persona a otra; es un proceso de interacción entre dos o más personas. El afecto esta teñido también por lo instintivo, ejemplo de estos son las especies mamíferas cuando amamantan a sus crías con afecto maternal. La experiencia de dar afecto es algo que requiere trabajo, comprensión, ayuda, cuidado, es un dar de una persona a otra; y no puede realizarse sin esfuerzo. El afecto también esta teñido por el par antitético agrado-desagrado

20. El plano de los afectos incluye las emociones mediatizadas por el tiempo. Son los sentimientos de agrado-desagrado que se generan en la interacción con amigos, compañeros de trabajo, animales, objetos, lugares, etc.

21. Las ganancias en este plano generan alegrías normales. Las perdidas en este plano generan angustia, tristeza, miedo, bronca, desesperación. Cuando las pérdidas afectan a las personas en el tiempo, dan lugar a duelos, depresiones reactivas, estados ciclotímicos, miedos patológicos, fobias, estado de pánico, angustia generalizada, u otras.

22. El afecto inteligente El afectoes propio del hombre. Es dinámico e implica un “hacer”. La persona a través de la afectividad, tiene dinámica propia, y esta dinámica se expresa en los vínculos. Es a través de los vínculos que manifiesta su característica distintiva: relacionabilidad. Esta característica distintiva se expresa en las relaciones vinculares, en un ir y venir, en un vinculo de ida y de vuelta. Es un hacer con compromiso.

23. Tiene cualidades El afecto inteligente tiene cualidades como las siguientes: • Tiene recorrido: El afecto recorre las seis dimensiones de la persona: física, emocional, mental, social, valórica y espiritual. • Es movilizador: es lo que anima-mueve-y-realiza el sentimiento, la emoción y la pasión. • Es una dación: “algo-que-se-da” a través del vínculo o que “no-se-da”. • Es empático: se pone en el lugar del otro. Por el contrario, cuando es disfuncional, puede dar lugar a patologías graves como la depresión, la agresividad, o el aislamiento afectivo.

24. Se origina en nuestros vínculos primarios Afectos instintivos Materno-Paterno-Filial La especie humana, para su desarrollo, necesita gran cantidad de afecto: madre y padre crían a sus hijos con afecto materno-paterno-filial, dado que en el hombre se inviste de un valor-vincular. A lo largo del desarrollo vital, padres y madres proveen a sus hijos cuidado afectuoso, intenso y duradero; emociones, sentimientos, afectos y amor en una relación intima. El cuidado afectuoso también se observa en los mamíferos superiores por sus crías.

25. El clima de nuestra vida psíquica La afectividad es el clima interior de nuestra vida psíquica. Es la energía de la que emerge el ánimo vital, la inteligencia y la voluntad. La afectividad es promotora del movimiento vital, firmeza y creatividad de la persona. Los momentos afectivos son inherentes a la condición humana. Viven y vibran con ella en todas sus dimensiones; y su control está íntimamente relacionado con lo instintivo, como así también con los vínculos, aprendizajes, habilidades, vivencias, experiencias y cultura del sujeto. La afectividad hace “sonar” y “resonar” a la persona en sintonía o distonia. Y lo hace a través del tono afectivo, poderoso motor de la acción de la persona.

26. Es posible dirigirlo Para poder dirigir lúcidamente las pasiones, los sentimientos, las emociones y los apegos, necesitamos desarrollar una “emocionalidad inteligente”. Esta emocionalidad inteligente es una inteligencia puesta al servicio de la vida. La afectividad es un poderoso motor de la vida; y la observamos en cada una de las dimensiones: física, emocional, mental, social, valorica y espiritual.

27. De manera lúcida Cuando lastimamos con nuestras reacciones emocionales des-controladas o con palabras hirientes, no solo lastimamos a otros, sino a nosotros mismos también. Porque nuestra autoestima se verá afectada, aparecerán las culpas, ansiedad, etc. Seamos prudentes, porque la afectividad es como una copa de cristal; cuando se rompe, es difícil reparar.

28. Y prudente Cuando sientas ganas de estallar, recuerda la historia del papel arrugado y su enseñanza: la impresión que dejamos en los demás es difícil de borrar. Como dice la Biblia “de la abundancia del corazón habla la boca”. Es otras palabras: “Lo que de tu boca sale, del corazón procede”. Recordemos que es posible aprender a ser comprensivos, pacientes; y a pensar antes de hablar y de actuar. La espiritualidad es una poderosa arma a favor de la prudencia, en el manejo de nuestras emociones.

29. Síntesis La afectividad se constituye por la fuerza del instinto que le da su energía. Es compartida con los mamíferos superiores, en un imperativo propio de la naturaleza biológica y cercana a lo mamífero primitivo. Y se rige por el paradigma agrado-desagrado. En lo humano, es perfeccionada por potencias específicas, producto de una conciencia socialmente educada y con atributos valorativos. Y recordemos que la máxima expresión de lo humano superior es el amor.

30. Transformando el enojo Convirtiéndolo en energía resolutiva "Enojarse es fácil, pero enojarse en la magnitud adecuada, con la persona adecuada, en el momento adecuado eso es cosa de sabios". Aristóteles

31. Relato Cuentan que en la India, una serpiente le pidió a un maestro sabio que le quitara el veneno porque no podía tener amigos, pues todos le temían y no se acercaban a ella. El maestro sabio le dijo: -"Creo que no sabes lo que me estás pidiendo! Pero, para que lo aprendas por tu experiencia, te lo concederé." Así, a los pocos días, la serpiente volvió con un ojo morado, apaleada, y el cuerpo pisoteado, implorando que volviera a serle otorgada la capacidad de defenderse. Y el maestro le contestó: - "¡Que no envenenes no quiere decir que, de vez en cuando, no silbes!".

32. El enojo El enojo es esencialmente una reacción-respuesta emocional humana, generalmente a una frustración. Lo presentan los mamíferos superiores y el hombre. Y, en términos generales, podemos decir que lo fundamental es que sepamos si nuestros enojos tienden a destruir o a resolver. Una reacción muy común ante el enojo, es negarlo o suprimirlo. Cuando hacemos esto, en realidad le ponemos una tapa y lo transformamos en algo muy poderoso (como el vapor en una olla a presión). Si no tiene una válvula de seguridad para desahogarse, experimentaremos un tremendo aumento de presión dentro de nosotros que nos producirá una explosión emocional. La manera de evitar esto es tener una salida inteligente para ese enojo.

33. El enojo normal Sentir enojo bajo ciertos límites, es una reacción-respuesta esperable de nuestra condición humana. Pero es la reacción-respuesta ante tal sentimiento lo que marca la diferencia entre una persona madura, conciente de sí misma, de otra que no ha aprendido aún a elegir su propia conducta. Expresar enojo no significa estar fuera de sí, siempre que se exprese de manera lúcida y consiente y no mecánicamente. Además, nuestras emociones no se presentan aisladas, simultáneamente sentimos diferentes emociones, que pueden equilibrarse entre sí.

34. Por ejemplo: puedo enojarme con un persona pero si además siento respeto, afecto o compasión por ella, estos sentimientos compensarán mi enojo, y podré expresarlo de manera madura e inteligente. Así, mi conciencia se amplía y puedo percibir internamente diferentes emociones, dándoles lugar a todas ellas:

36. Dentro de nuestra conciencia tenemos distintos contenidos, algunas veces más ordenados y en equilibrio que en otras. Como por ejemplo: • 1-autoestima y respeto • 2-afecto y cuidado de sí • 3-compasión • 4-enojo

37. El enojo anormal Es un desorden de la vida emocional. Participa como un componente esperable de la vida emocional. Cuando el enojo es acompañado por pensamientos de revancha: puede motivar a una persona a odiar, humillar, criticar u ofender a otra. Una de las mayores fuentes de enojos, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que debe hacer y te dice "no", creas resentimientos por partida doble. 1) te sientes ofendido porque no hizo lo que querías, y 2) la otra persona se ofende porque no la aceptaste tal como es. Es un círculo vicioso. Y en realidad, todas las personas tienen el derecho de guiar su vida dentro de las normas. Aprendamos a “dejar ser” a los otros, y hacer que “nos dejen ser”. Es una cuestión de respeto, a uno mismo, y a los demás.

38. Si el enojo nos devora Por otro lado, si me dejo devorar por esta emoción (ver gráfico), dejo de lado mis otros sentimientos, y me apego a esto que siento, mi mundo interno se pone rígido, achicando mi conciencia. No permitamos que un sentimiento "normal" devenga en una respuesta "anormal".

40. Puede transformarse en furia ciega La conciencia queda desbordada y ocupada por el enojo. Y los otros contenidos, quedan minimizados, y sinceramente olvidados Si el enojo se sale del cauce, se desborda.

42. En este caso del gráfico: 1-el enojo de furia ciega es mayor que la conciencia, 2-la conciencia normal está colapsada, 3-solo se encuentran residuos parciales de la conciencia anterior.

43. ¿Cómo lo transformamos entonces? El enojo, como energía vital que es, puede transmutarse en fuerza y capacidad de acción. En algunos momentos la sugerencia será calmarlo, esperar, en otros podrá ser retroceder o bien avanzar con vigor.

44. Des-comprimiendo Existe un método de "des-compresión", que consiste en aprender a manejar el enojo. Esto no significa que debemos transformarlo en venganza. Implica reconocer que estamos enojados o disgustados, confrontar nuestros sentimientos y hablar acerca de ellos con un amigo, un confesor, un consultor, otro significativo. En un principio, este diálogo podría ser en nuestro interior: Admitamos que estamos enojados; por lo que otros hicieron o dijeron.

45. Cuestionándonos Además, podrían surgirnos preguntas como: -¿Qué efecto tiene en mi vida el comentario, o la acción de la persona con quien me enojé? -¿Cuán importante será este hecho dentro de un año? Esta pregunta pone las cosas en perspectiva, dimensionándolo en su justa medida.

46. Y expresando lo que sentimos Luego, ya más fríos, y si el vínculo es importante para nosotros, podemos dialogar con la persona. Digámosle que nos sentimos enojados, heridos o fastidiados. En términos de: “yo siento”, y no de “lo que el otro es”. Por ejemplo: “me sentí rechazada”; y no: “eres un desconsiderado y grosero”. Porque a partir de expresar lo que a uno le pasa, de manera sincera, hay más posibilidades de establecer un diálogo para resolver y no para destruir. Expliquemos el porqué… Y podríamos sorprendernos de la respuesta… Descubrir que fue un error de interpretación… u otra realidad.

47. Hay períodos de mayor irritabilidad Cuando pasamos por crisis o labilidad emocional, podría haber una mayor irritabilidad. También, si un temperamento de base tiende a acentuarse en ese rasgo, es indispensable organizar durante el día, momentos en los cuales uno puedaretirarse de todo estímulo. Si se puede estar solo y en una habitación tranquila, mucho mejor. Si no, aunque sea en un rincón, en un café, o buscar un lugar en la oficina. Cerrar los ojos, estirar el cuerpo, y dejar que la agitación mental se des-acelere, ayudándonos con la respiración. Esto ayuda a no saturar el umbral de tolerancia.

48. No avancemos con furia ciega No avancemos con furia ciega, ni permitamos que tal emoción se acumule dentro de nosotros perjudicándonos y dañando nuestras relaciones. Hablemos primero con nosotros mismos y con nuestros referentes, y en segundo lugar con el supuesto ofensor, si es un vínculo importante para nosotros, claro está.

49. Síntesis La manifestación conciente del enojo es esencial en cualquier vínculo sano. Lo saludable es expresar el enojo, sin reproches, sin agredir, sin agraviar. Negar o suprimirlo puede generar resentimientos, odios, deseos de castigar, de hacer sufrir al otro. El trabajo es transformar el enojo que destruye en enojo que resuelve. Tenemos que aprender a enojarnos; ésa es la clave: utilizar la energía del enojo para resolver el problema que nos enoja, no para agravarlo. En una relación, hablar sobre lo que nos enoja, hace que el vínculo sea más profundo y confiable. Por el contrario, lo que no se habla, se actúa; generando malestar.

50. Para reflexionar "La contención consciente de los sentimientos consiste en dirigir la atención hacia ellos, darles lugar y ver qué tienen para decirnos. Si expresamos de un modo impulsivo todo lo que sentimos o descargamos emociones porque nos incomoda contenerlas, esto terminará por abrumar al otro y, por ende, restringirá y cerrará la comunicación. Si éste suele ser nuestro estilo, nuestra tarea es aprender a contener nuestros sentimientos y trabajar con ellos adentro nuestro, lo cual es importante, porque un sentimiento encierra más de lo que aparenta al principio. La ira nunca es pura ira. Tal vez encubra dolor o desilusión, o quizás un mensaje claro que precisemos transmitir al otro. La contención de la ira nos ayuda a ver qué más encierra. Si trabajamos con nuestros sentimientos, nuestras palabras serán más poderosas cuando por fin los expresemos. Se transformarán en una vía de comunicación, en lugar de ser formas de ataque." John Welwood