1 / 7

Leyendas Amazónicas

Leyendas Amazónicas. Pirarucu era un indio que pertenecía a la tribu de los Uaiás. Era un bravo guerrero, pero tenía un corazón perverso, mismo siendo hijo de Pindarô, un hombre de buen corazón, jefe de la tribu.

mitch
Download Presentation

Leyendas Amazónicas

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. Leyendas Amazónicas

  2. Pirarucu era un indio que pertenecía a la tribu de los Uaiás. Era un bravo guerrero, pero tenía un corazón perverso, mismo siendo hijo de Pindarô, un hombre de buen corazón, jefe de la tribu. Egoísta y lleno de vanidades, Pirarucu adoraba criticar los dioses. Un día él aprovechó la ausencia del padre para tomar indios de su tribu como rehenes y ejecutarlos sin ningún motivo. Leyendas Amazónica del Pirarucu Tupã, el dios de los dioses, decidió puní lo llamando a Polo para que esparciese suyo más poderoso relámpago. También convocó Iururaruaçu la diosa de los torrentes, y ordenó provocase a más fuerte tempestad sobre Pirarucu, cuando estaba pescando con otros indios a los márgenes de Rio Tocantins. El fuego de Tupã fue visto por toda floresta. Pirarucu intentó escapar, pero fue alcanzado en el corazón por un relámpago fulminante. Todos que se encontraban con él corrieron para la selva asustados. El cuerpo de Pirarucu, aún vivo, fue llevado para las profundidades de Rio Tocantins y transformado en un gigante y oscuro pez. Acabó desapareciendo en las aguas y nunca más regresó, pero por un largo tiempo aterrorizó toda la región

  3. La Cobra grande es una leyenda amazónica que habla de una inmensa cobra, también llamada a a Boiúna, que crece de forma absurda y amenazadora, abandonando la floresta y pasando a habitar la parte profunda de los ríos. Al rastrear por la tierra firme, los surcos que deja se transforman en los regatos. Leyenda de la Cobra Grande Cuenta la leyenda que la cobra-grande puede si transformar en embarcaciones u otros seres. Aparece en numerosos cuentos indígenas. De ellos cuenta que en una cierta tribu indígena de Amazônia, una India, embarazada de la Boiúna, dio a la luz a dos niños gemelos. De ellas, mala, atacaba los barcos, naufragándolos. Esta historia se volvió célebre en el poema Cobra Norato, de Raul Bopp, siendo escenificado incluso, en teatros de varios países. La verdadera cobra grande A sucuriju ou sucuri é la temida anaconda de Amazônia: su largura puede alcanzar más de 10 metros. Mata sus presas por constricción, achuchándolas hasta la muerte. Celebrizada en las películas de terror, es temida por la población ribera, pues habita las áreas inundabais y es dotada de grande fuerza, siendo capaz de neutralizar cualquier tentativa de defensa de la víctima.

  4. La Iara es una de los mitos más conocidos de la región amazónica. Es una linda mujer morocha, de pelos negros y ojos castaños. Ejerce grande admiración en los hombres, pues aquéllos que la ven bañarse en los ríos no consiguen resistir a sus encantos y se echan en las aguas. Los que así lo hace, ni siempre vuelven vivos y los que sobreviven, vuelven asombrados, hablando en castillos y cortes de encantados. Leyenda de la Iara Es preciso mucho rezo para sacarlo del encantamiento. Algunos describen Iara como teniendo una centelleante estrella en la frente, que funciona como señuelo que atrae e hipnotiza los hombres. Se cree también que ella tiene forma de pez en la parte inferior, otros dicen que es apenas un vestido, o una especie de falda, que ella viste por vanidad y para dar la ilusión de ser mitad mujer, mitad pez. En ciertos locales, dicen que Iara es un pongo-hembra. Ella también encanta los hombres y les lleva para el fondo del río. En otros lugares dicen ser la propia boiúna (cobra grande).

  5. El Curupiraes un ser que hace parte del leyendário amazónico. Guardián de las florestas y de los animales, posee trazos de indios, pelo de fuego y los pies virados para detrás. Dicen que posee el don de ponerse invisible. La curupira es el protector de aquéllos que saben si relacionar con la naturaleza, utilizándola apenas para su supervivencia. El hombre que derriba árboles para construir su casa y sus utensilios, o aún, para hacer suyo rozado y cazar apenas para alimentarse, tiene la protección del Curupira. Leyenda del Curupira Pero aquéllos que derriban la mata sin necesidad, los que cazan indiscriminadamente, éstos tienen en el Curupira un terrible enemigo y acaban cayendo en sus trampas.Para se vengarse, el Curupira se transforma en caza. Puede ser un jaguar o cualquiera otro bicho que atraiga los cazadores para el medio de la floresta, haciéndolo perder la noción de su rumbo y quedar dando vueltas en el mato, regresando siempre al mismo lugar. Otra forma de alcanzar los malos cazadores es haciendo con que su arma no funcione o se ponga incapaz de acertar cualquier tipo de objetivo, principalmente la caza. En la realidad, la leyenda del Curupira revela la relación de los indios brasileños con la mata. No es una relación de exploración, de uso indiscriminado, pero de respeto por la vida.

  6. Hace muchos años, moraban en la selva amazónica dos novios apasionados que soñaban ser una pareja. Se Vestía de plata y su nombre era Luna. Se Vestía de oro y su nombre era Sol. Luna era la doña de la noche y Sol era dueño del día. Había un obstáculo para a idilio de ambos. Si ellos se casasen el mundo se acabaría. El ardiente amor de sol ardería la tierra toda. El lloro triste de la Luna todo el tierra ahogaría. Leyenda del Origen de Rio Amazonas ¿A pesar de apasionados, cómo podrían se casar? ¿La Luna apagaría el fuego? ¿El Sol haría toda a agua evaporar? Apasionados, se despegaron y nunca pudieron se casar. Los novios se pusieron triste. La Luna, de plata y el Sol, de oro. En la desesperación de la añoranza, la Luna lloró durante todo un día y una noche. Sus lágrimas escurrieron por morros sin fin hasta llegar al mar. Pero el océano, bravío, no quería aceptar tanta agua. La sufrida luna no consiguió mezclar sus lágrimas a las aguas saladas del mar y fue en cuanto algo extraño aconteció. Las aguas formadas con las lágrimas de la luna excavaron un inmenso vale, donde también muchas sierras se levantaron. Un inmenso me río apareció anegando valles, florestas y lugares sin fin. Eran las lágrimas de la luna, que de tanta tristeza, formaron el río Amazonas, el río-mar de Amazonia.

  7. LeyendaAmazónicas

More Related