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Decanato de Santa Ana Tepetitlán

Decanato de Santa Ana Tepetitlán. FORMACIÓN DE AGENTES DE PASTORAL. LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL “ VERBUM DOMINI”. Claves litúrgicas. Objetivo:.

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Presentation Transcript


  1. Decanato de Santa Ana Tepetitlán FORMACIÓN DE AGENTES DE PASTORAL

  2. LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL “VERBUM DOMINI” Claves litúrgicas

  3. Objetivo: • Conocer la estructura de la Exhortación apostólica Postsinodal “Verbum Domini”, y tener una visión global del documento, centrando la atención en las claves litúrgicas del documento para ser portadores de la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia.

  4. Esquema General: I. INTRODUCCIÓN GENERAL 1. Un documento fruto del Sínodo de la Palabra 2. Un documento en sintonía con la “Dei Verbum” • II. CONTENIDO DE LA “VERBUM DOMINI” • 1. Estructura de la “Verbum Domini” • 2. La Segunda Parte de la “Verbum Domini” • III. CLAVES LITÚRGICAS DEL DOCUMENTO

  5. IINTRODUCCIÓN GENERAL

  6. I. INTRODUCCIÓN GENERAL Hace 45 años el Concilio Vaticano II había publicado la Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación: “Dei Verbum”, considerado por muchos como el documento más importante del Concilio, porque nos ponía de manifiesto el manantial original de la vida y de la misión de la Iglesia.

  7. 1. Un documento fruto del Sínodo de la Palabra La Exhortación Apostólica postsinodal “Verbum Domini”, sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, escrita por el Papa Benedicto XVI y publicada el jueves 11 de noviembre de 2010, es fruto de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios, celebrada del 5 al 26 de octubre de 2008. Y recoge las reflexiones y las propuestas surgidas en el Sínodo.

  8. 2. Un documento en sintonía con la Dei Verbum Esta Exhortación Apostólica es un documento en sintonía con la Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación “Dei Verbum”, ya que retoma el mismo mensaje a 45 años de distancia. • El Cardenal Ouellet, señaló que la Verbum Dominies un documento que responde a las necesidades que tiene la Iglesia en este naciente tercer milenio.

  9. IICONTENIDO DE LA “VERBUM DOMINI”

  10. 1. ESTRUCTURA DE LA “VERBUM DOMINI”

  11. II. CONTENIDO DE LA “VERBUM DOMINI” • Este documento es muy amplio y rico en sus contenidos. Nos señala el vocero del Vaticano, el Padre Federico Lombardi que “el nuevo documento papal es tan amplio y rico que muchos lectores y comentaristas corren el riesgo de perderse en la riquísima multiplicidad de sus contenidos”.

  12. 1. Estructura de la “Verbum Domini” Este documento se compone de una introducción, tres partes y una conclusión, y en total se compone de 124 números: • Introducción [n. 1-5] PRIMERA PARTE VERBUM DEI El Dios que habla [6-49]

  13. 1. Estructura de la “Verbum Domini” SEGUNDA PARTE VERBUM IN ECCLESIA La palabra de Dios y la Iglesia [nn. 50-89] TERCERA PARTE VERBUM MUNDO La misión de la Iglesia: anunciar la palabra de Dios al mundo [nn. 90-120] CONCLUSIÓN [nn. 121-124]

  14. 2.LA SEGUNDA PARTEDE LA “VERBUM DOMINI”

  15. 2. La Segunda Parte de la “Verbum Domini” B) Segunda parte: Verbum in Ecclesia – La Palabra de Dios y la Iglesia Primer Capítulo: La Palabra de Dios y la Iglesia • La segunda parte se titula "Verbum in Ecclesia". • Y en el primer capítulo, "La Palabra de Dios y la Iglesia", "se subraya que gracias a la Palabra de Dios y a la acción sacramental, Jesucristo es contemporáneo a los hombres en la vida de la Iglesia".

  16. 2. La Segunda Partede la “Verbum Domini” Segundo Capítulo: La liturgia lugar privilegiado de la Palabra de Dios • En el segundo capítulo se nos presenta que "La Liturgia, es lugar privilegiado de la Palabra de Dios" y se insiste "en el nexo vital entre la Sagrada Escritura y los sacramentos, en particular, la Eucaristía".

  17. 2. La Segunda Partede la “Verbum Domini” • También se recuerda la importancia del Leccionario y de la proclamación de la Palabra y del ministerio de lectorado, insistiendo sobre todo en la preparación de la homilía, un tema de gran importancia en esta Exhortación Apostólica post-sinodal.

  18. 2. La Segunda Partede la “Verbum Domini” Tercer Capítulo: La Palabra de Dios en la vida de la Iglesia • En este tercer capítulo se destaca "la importancia de la animación bíblica de la pastoral, la dimensión bíblica de la catequesis, la formación bíblica de los cristianos, la Sagrada Escritura en los grandes encuentros eclesiales, y la Palabra de Dios en relación con las vocaciones". • También "se presta una especial atención a la Lectio divina y a la oración mariana".

  19. III.CLAVES LITÚRGICAS DE LA “VERBUM DOMINI”

  20. Claves de litúrgicas de la “Verbum Domini” • El documento parte de una fundamentación teológica de la Palabra de Dios, para después pasar a la praxis celebrativa, la cual desemboca en los problemas pastorales que, de esta manera, se iluminan con la fuerza de la teología y de la misma acción litúrgica. • El esquema para nuestro estudio es el siguiente:

  21. La liturgia, lugar privilegiado de la palabra de Dios[nn. 52-71] • La Palabra de Dios en la sagrada liturgia [n. 52] • Sagrada Escritura y sacramentos [n. 53] • Palabra de Dios y Eucaristía [nn. 54-55] • Sacramentalidad de la Palabra [n. 56]

  22. La Sagrada Escritura y el Leccionario [n. 57] • Proclamación de la Palabra y ministerio del lectorado [n. 58] • Importancia de la homilía [n. 59] • Oportunidad de un Directorio homilético [n. 60]

  23. Palabra de Dios, Reconciliación y Unción de los enfermos [n. 61] • Palabra de Dios y Liturgia de las Horas [n. 62] • Palabra de Dios y Bendicional [n. 63]

  24. Sugerencias y propuestas concretas para la animación litúrgica [n. 64] • a) Celebraciones de la Palabra de Dios [n. 65] • b) La Palabra y el silencio [n. 66] • c) Proclamación solemne de la Palabra de Dios[n. 67] • d) La Palabra de Dios en el templo cristiano [n. 68]

  25. e) Exclusividad de los textos bíblicos en la liturgia [n. 69] • f) El canto litúrgico bíblicamente inspirado [n. 70] • g) Especial atención a los discapacitados de la vista y el oído [n. 71]

  26. Prácticamente toda la segunda parte de la Verbum Domini está dedicada al tema litúrgico. • Se divide en tres capítulos o partescomplementarias: la Palabra de Dios y la Iglesia, la liturgia, lugar privilegiado de la Palabra de Dios y la Palabra de Dios en la vida eclesial.

  27. El segundo capítulo lleva un título muy significativo: "La liturgia, lugar privilegiado de la Palabra de Dios". Trata de las relaciones entre la Palabra de Dios y la liturgia. Es la parte que toca más directamente nuestro tema. Desde los distintos leccionarios a la homilía se hace un recorrido por todos los aspectos que tocan la celebración litúrgica de la Palabra de Dios.

  28. La liturgia, lugar privilegiado de la Palabra de Dios [nn. 52-71] • Como punto de partida, el número 52 habla de la relación entre la Palabra de Dios y la liturgia. • Si la Iglesia es la «casa de la Palabra» habrá que prestar atención ante todo a la Sagrada Liturgia sabiendo que "todo acto litúrgico está por naturaleza empapado de la Sagrada Escritura".

  29. Se constata además que la hermenéutica que la fe debe hacer de la Sagrada Escritura ha de tener siempre la liturgia como punto de referencia pues en ella se celebra la Palabra de Dios como palabra viva y actual.

  30. A partir del número 53, el documento se detiene en las relaciones existentes entre la Sagrada Escritura y los sacramentos o la acción sacramental, « la liturgia de la Palabra es un elemento decisivo en la celebración de cada sacramento de la Iglesia »

  31. sin embargo, en la práctica pastoral, los fieles no siempre son conscientes de esta unión, ni captan la unidad entre el gesto y la palabra. « Corresponde a los sacerdotes y a los diáconos, sobre todo cuando administran los sacramentos, poner de relieve la unidad que forman Palabra y sacramento en el ministerio de la Iglesia »

  32. En los números 54 al 60 se trata especialmente de la celebración eucarística y se tocan argumentos doctrinales constitutivos como son "Palabra de Dios y Eucaristía".

  33. La Eucaristía, dice el número 55, nos ayuda a entender la Sagrada Escritura, así como la Sagrada Escritura, a su vez, ilumina y explica el misterio eucarístico. • Palabra y Eucaristía se relacionan tan íntimamente que no se puede comprender la una sin la otra.

  34. El número 56 señala que el hecho de profundizar en el sentido de la sacramentalidadde la Palabra de Dios favorece a una comprensión más unitaria del misterio de la revelación en «obras y palabras íntimamente ligadas».

  35. Sobre el leccionario (n. 57), nos indica que la estructura actual, además de presentar frecuentemente los textos más importantes de la Escritura, favorece la comprensión de la unidad del plan divino, mediante la correlación entre las lecturas del Antiguo y del Nuevo Testamento.

  36. Sobre el ministerio del lector (n. 58) es necesario que los lectores encargados de este servicio, aunque no hayan sido instituidos, sean realmente idóneos y estén seriamente preparados. Dicha preparación ha de ser tanto bíblica y litúrgica, como técnica.

  37. Sobre la homilía (n. 59), el Sínodo de la Palabra dio gran relevancia al tema. Hay que explicar de modo adecuado las lecturas proclamadas. Se pidió que las homilías fuesen bíblicas,  ni moralizantes ni políticas. Por ello "se han de evitar homilías genéricas y abstractas, que oculten la sencillez de la Palabra de Dios, así como inútiles divagaciones que corren el riesgo de atraer la atención más sobre el predicador que sobre el corazón del mensaje evangélico. Se pide además que para facilitar a los ministros desempeñar su ministerio de predicación se elabore un Directorio sobre la homilía (n. 60).

  38. Pero no solo la Eucaristía se relaciona con la Palabra de Dios sino también los demás sacramentos y los sacramentales gozan de un particular nexo con la Palabra. De entre los sacramentos se hace especial mención de los llamados sacramentos de curación, como el sacramento de la reconciliación y la unción de enfermos (n. 61).

  39. Merece destacarse todo el número 62 que trata la relación entre la Palabra de Dios y la Liturgia de las Horas. El documento dice que la Liturgiade las Horas constituye una forma privilegiada de escucha de la Palabra de Dios, porque pone en contacto a los fieles con la Sagrada Escritura y con la Tradición viva de la Iglesia".

  40. La exhortación apostólica destaca uno de los libros más recientes de la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II, el "Bendicional", y destaca la estrecha unión que tiene que existir entre las bendiciones litúrgicas y la Palabra de Dios pues la bendición, como auténtico signo sagrado • "toma su pleno sentido y eficacia de la proclamación de la Palabra de Dios" (63).

  41. En el número 64 se hacen "Sugerencias y propuestas concretas para la animación litúrgica". Se insiste en un tema de gran actualidad pastoral, como son las celebraciones de la Palabra de Dios (número 65) que se recomiendan especialmente en los tiempos fuertes de Adviento y Navidad, Cuaresma y Pascua, sobre todo en las comunidades que no tienen un sacerdote que presida la Eucaristía en los días de precepto o en ocasión de peregrinaciones, fiestas importantes, misiones populares, retiros espirituales y días especiales de penitencia, reparación y perdón.

  42. Sobre el silencio en la misma celebración litúrgica, se dice que es un modo de honrar la Palabra de Dios puesto que el silencio es "parte de la celebración". Prosiguiendo con esta idea asegura que "la palabra sólo puede ser pronunciada y oída en el silencio, exterior e interior, por eso se pide que se eduque al Pueblo de Dios en el valor del silencio (66).

  43. El número 67 sugiere que se resalte la proclamación de la Palabra sobre todo en las solemnidades litúrgicas relevantes, de modo especial el Evangelio, llevando en procesión el Evangeliario, para que el Pueblo de Dios reconozca que la lectura del Evangelio es el culmen de la liturgia de la Palabra.

  44. En el número 68 se sugiere que ha de tenerse especial cuidado en los lugares celebrativos que tienen que ver con la Palabra de Dios: el templo, el ambón y el altar. A este respecto se hace notar una cuestión de gran actualidad cuando dice que "es necesario que en los edificios sagrados se tenga siempre en cuenta la acústica, respetando las normas litúrgicas y arquitectónicas".

  45. Es interesante como trata la función del ambón que "ha de colocarse en un sitio bien visible, y al que se dirija espontáneamente la atención de los fieles durante la liturgia de la Palabra". Insiste en que sea fijo, debiendo ser elemento escultórico que esté en armonía estética con el altar.

  46. De esta manera se presenta visualmente el sentido teológico de la doble mesa de la Palabra y de la Eucaristía. Además se sugiere que el libro que contiene la Palabra de Diostenga un sitio visible y de honor en el templo cristiano, pero sin ocupar el centro, que corresponde al sagrario con el Santísimo Sacramento.

  47. El número 69 recuerda que las lecturas tomadas de la Sagrada Escritura nunca sean sustituidas por otros textos.

  48. El número 70 insiste en que el canto litúrgico sea bíblicamente inspirado; además se sugiere que se valoren los cantos tradicionales de la Iglesia que respetan este criterio (canto gregoriano).

  49. Y por último, en el número 71 se recuerda que hay que prestar atención a las personas que, por su condición particular, tienen problemas para participar activamente en la liturgia, como son los discapacitados en la vista y el oído. Una sugerencia que debería tener cada vez más cabida sobre todo en las grandes celebraciones.

  50. Con todo lo anterior concluimos que la Palabra de Dios es la base de la espiritualidad y de la piedad del Pueblo de Dios, y el fundamento de toda acción litúrgica, de tal manera que se puede afirmar que "la liturgia es la Biblia transformada en palabra proclamada y en palabra rezada y actuada: la liturgia es la palabra celebrada"

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