1 / 11

LA VIDA CRISTIANA

LA VIDA CRISTIANA. Lección 11, para el 15 de diciembre de 2012. La gestión cristiana de la vida involucra diversas áreas:. La mayordomía. Los diezmos y ofrendas. El cuidado de uno mismo. El matrimonio. Las relaciones laborales. Los deberes cívicos. La responsabilidad social.

Download Presentation

LA VIDA CRISTIANA

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. LA VIDA CRISTIANA Lección 11, para el 15 de diciembre de 2012

  2. La gestión cristiana de la vida involucra diversas áreas: La mayordomía. Los diezmos y ofrendas. El cuidado de uno mismo. El matrimonio. Las relaciones laborales. Los deberes cívicos. La responsabilidad social. “El Señor llama hoy a los adventistas del séptimo día, en todo lugar, para que se consagren enteramente a él, haciendo todo lo que esté a su alcance para su obra, según las circunstancias en que se encuentren. Él desea verles mostrar, por medio de dones y ofrendas generosas, cuánto aprecian sus bendiciones y cuánta gratitud sienten por su misericordia” E.G.W. (Eventos de los últimos días, cp. 6, pg. 70)

  3. LA MAYORDOMÍA “Somos mayordomos de Dios, responsables por el uso apropiado del tiempo y de las oportunidades, capacidades y posesiones, y de las bendiciones de la Tierra y sus recursos que Él colocó bajo nuestro cuidado. Reconocemos el derecho de propiedad de parte de Dios, por medio del fiel servicio a Él y a nuestros semejantes, y devolviendo los diezmos y dando ofrendas para la proclamación de Su Evangelio y para la manutención y el crecimiento de Su iglesia. (Gn. 1:26-28; 2:15; Hag. 1:3-11; Mal. 3:8-12; Mt. 23:23; 1Cor. 9:9-14)” (Creencia fundamental nº 21) Ser mayordomos de Dios implica reconocer el señorío de Jesús sobre nosotros y glorificarlo en nuestras vidas. “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1ª de Corintios 6:20) Suyas son todas las cosas, y nos las ha dado a nosotros. Debemos administrarlas sabiamente viviendo vidas útiles a Él, a nosotros mismos y a los demás, mediante el uso coherente de nuestros talentos, tiempo y posesiones materiales. “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan” (Salmo 24:1)

  4. LOS DIEZMOS Y OFRENDAS Teniendo en cuenta que “Dios ama al dador alegre” (2Co. 9:7), el departamento de Mayordomía de la División Norteamericana propuso los siguientes pasos sencillos para diezmar alegremente: Paso 1: Aceptar nuestra relación con Dios. Primero, la verdadera adoración proviene solo de un corazón que está en armonía con Dios. Por eso, el primer paso es aceptar nuestra relación con Dios. Paso 2: Aceptar a Dios como Creador. El Creador provee para todas nuestras necesidades, y reconocemos esto en la devolución de nuestro diezmo. Al buscar primero su Reino y su justicia, elegimos vivir una vida nueva; y diezmar nos ayuda a cambiar nuestras prioridades. Paso 3: Renunciar a nuestra propiedad y aceptar la de él. Adoramos a Dios con nuestro diezmo para recordar que todo pertenece a él y que necesitamos de su ayuda para administrar el resto. De este modo, aceptamos nuestra responsabilidad de supervisar con cuidado todos los dones que él ha puesto a nuestro cuidado.

  5. LOS DIEZMOS Y OFRENDAS Teniendo en cuenta que “Dios ama al dador alegre” (2Co. 9:7), el departamento de Mayordomía de la División Norteamericana propuso los siguientes pasos sencillos para diezmar alegremente: Paso 4: Reconocer el cuidado, la conducción y el amor de Dios. El diezmo que devolvemos a Dios nos recuerda que él cuida de nosotros, y que, antes de que diezmemos, Él ya ha provisto para todas nuestras necesidades diarias. Paso 5: Aceptar que hemos de ser santos para Dios. Por cuanto Él es el Dueño y nosotros le pertenecemos, nos hace santos y nos separa para su uso especial. Al diezmar, reconocemos que cada partede nuestras vidas le pertenece.Así, el diezmo es una confesiónde que también nosotros somos"puestos aparte" para Dios. Paso 6: Reconsagrar nuestras vidas a Dios. Cuando aceptamos que el diezmo es santo, que pertenece a Dios, reconocemos nuestra bendición al manejar lo que es santo. Diezmar llega a ser una oportunidad para una reconsagración completa de nuestras vidas a Dios.

  6. EL CUIDADO DE UNO MISMO “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22:29) De estas palabras de Jesús (citadas de Levítico 19:18) se desprende que el primer paso para amar a nuestros prójimos es amarnos a nosotros mismos. Pero, ¿por qué debemos amarnos a nosotros mismos? Porque Cristo nos amó primero (1Jn. 4:9). Él nos da la vida (Jn. 20:31) y nos estima a cada uno como lo más precioso (Zac. 2:8) Somos tesoros de un valor incalculable y debemos respetarnos y amarnos a nosotros mismos. Si te amas, querrás lo mejor para ti mismo, y lo mejor para ti es una vida consagrada a Dios, una vida que refleje el carácter y el amor de Dios, una vida que viva no para sí, sino para el bien de otros. “sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir” (1ª de Pedro 1:15)

  7. EL MATRIMONIO “Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban” (Génesis 2:23-25) Según la Escritura, el matrimonio es una institución dada por Dios, en que dos adultos de diferente género hacen un pacto para compartir una relación íntima y duradera. Es decir, la Biblia marca un vínculo profundo de unidad entre un hombre y una mujer, con un sentido de permanencia, fidelidad y confianza. Como en la relación con Dios, la relación entre los esposos debería ser protegida en forma sagrada.

  8. LAS RELACIONES LABORALES ¿Cómo debe comportarse el creyente con su jefe o con sus empleados? • Como jefe o empleador: • Debe tratar a sus empleados con amor y respeto. “Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas” (Efesios 6:9) • Debe retribuir su trabajo de forma justa. “He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos” (Santiago 5:4) • Como empleado: • Realizar su trabajo como si lo hicieran para Jesús mismo. “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios” (Efesios 6:5-6)

  9. LOS DEBERES CÍVICOS “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra” (Romanos 13:1-7)

  10. LOS DEBERES CÍVICOS Con respecto a sus deberes cívicos, los cristianos:

  11. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya” (Isaías 61:1-3) “Por medio de las relaciones sociales el cristianismo se revela al mundo. Todo hombre y mujer que ha recibido la divina iluminación debe arrojar luz sobre el tenebroso sendero de aquellos que no conocen el mejor camino. La influencia social, santificada por el Espíritu de Cristo, debe servir para llevar almas al Salvador. Cristo no debe permanecer oculto en el corazón como tesoro codiciado, sagrado y dulce, para que de él sólo goce su dueño. Cristo debe ser en nosotros una fuente de agua que brote para vida eterna y refrigere a todos los que se relacionen con nosotros” E.G.W. (El ministerio de curación, “En el trato con los demás”, pg. 396)

More Related