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I De las ciudades mas culturales en el siglo XX1

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Presentation Transcript


  1. I De las ciudades mas culturales en el siglo XX1 ¿Qué es ciudadanía cultural? Es una definición muy sucinta de un término sujeto a debate en Estados Unidos, es la pertenencia de una comunidad a la que integran los gustos, las prácticas y las sensibilidades compartidas. Esto, idealmente, se da en torno a las creaciones más notables de la especie humana, o, desde una perspectiva antropológica, en torno a los modos de vida.

  2. Panorama ¿Cuál es la situación en el ámbito cultural? En un trazo esquemático, localizo entre otros los siguientes elementos: 1) Las artes y las humanidades son, desde hace décadas, necesidad (así sea decorativa) de los gobiernos y la sociedad. Al margen de los juicios de valor, nunca ha existido tanta oferta y basta revisar los diarios y las revistas de cualquier ciudad para hallar, en proporciones antes inconcebibles, obras de teatro, ciclos de cine de calidad, exposiciones, danza, conferencias, ópera, orquestas sinfónicas, mesas redondas, televisión cultural.

  3. 2) En el sector de Conaculta, según declaraciones diversas, se invierte en salarios algo más del 80 por ciento del presupuesto, algo usual en la burocracia. 3) La masificación de la enseñanza aún no tiene en lo cultural consecuencias notorias. En América Latina son millones de estudiantes de educación primaria a posgrado, y si es aún insuficiente el número de inscritos en la enseñanza superior, las cifras son altísimas de cualquier modo, y sin embargo el consumo de libros es todavía mínimo.

  4. 4) ¿De qué se habla al anunciar cada gobierno la “catástrofe educativa”? (el de Felipe Calderón ha sido el más explícito, sin extraer consecuencias de sus datos apocalípticos). De varios procesos simultáneos: • la incapacidad de las escuelas públicas y privadas de actualizar los métodos de enseñanza (y la falta de recursos para poner al día la enseñanza pública con la informática); • la deserción sistemática por motivos económicos; • el crecimiento de la población escolar y la disminución constante de recursos del Estado en el caso de escuelas públicas; • el fin de la creencia en las bondades providenciales del título universitario; • la falta de previsión en lo relativo a los vínculos entre educación superior y mercado de empleos; • la conversión de lo global de atmósfera indispensable en la indistinción entre credulidad y credibilidad.

  5. “Aún no termino el libro que me propongo leer. El deterioro del proceso educativo en el ciclo que va de la escuela primaria al posgrado tiene ya, entre otras consecuencias lamentables, la de amenguar considerablemente la puesta al día cultural.

  6. Multiculturalismo y diversidad. En un mundo cultural regido por la globalización, y desequilibrado por la versión monopólica (norteamericana) de la globalización, es extraordinaria la suerte de algunos términos. Aparecen por decisión de un sector académico, que persuade a los medios informativos y a los movimientos sociales, y son el eje de dos o tres libros calificados al instante de “seminales”, donde instalan con la suerte capaz de modificar realidades sociales.

  7. II De cómo sin las tradiciones ningún país se acordaría de su pasado. El Estado nacional y sus formaciones básicas A México lo configura en enorme medida el Estado-nación, encargado de fijar los criterios históricos (“Por estas vías tortuosas y ocasionalmente heroicas llegamos a ser lo que todavía somos”); de planear buena parte del rumbo de la economía; de organizar las normas jurídicas (la Constitución de la República, el Código Penal Federal, el Código Civil y el resto de la armazón jurídica); de afirmar la dimensión laica de la memoria nacional (enseñanza histórica, afirmación de las leyes, cultos a los héroes, selección de tradiciones, arreglo de los criterios de representación de México, etcétera); de jerarquizar vínculos con los demás países (en primer lugar y sobre todo, la integración económica y política con Norteamérica); de privilegiar a toda costa el crecimiento del capitalismo salvaje (en América Latina el único capitalismo realmente existente); de sostener los sistemas de educación y salud públicas y ampliar y darle mantenimiento a la infraestructura del desarrollo (caminos, presas, dotación de servicios a las comunidades)... La globalización obliga a los gobiernos a replantear su estructura básica. El Estado-nación parece cosa del pasado y la soberanía es —dicen los neoliberales— una ilusión más que negociable. ¿Y qué se hace con el nacionalismo y el catálogo de héroes? ¿Es posible jubilar a las naciones? ¿Cuáles obligaciones sobreviven a la condición global? Hoy se llama crisis a la imposibilidad de respuesta coherente a los problemas.

  8. “Si apago la television tengo que prender las imágenes mentales. Psicológicamente, el llamado a la indefensión ante el poderío televisivo tal vez sea el más grave —por más fatalista— de los rasgos culturales de una etapa. Sí, ya lo afirmó el dueño de Televisa Emilio Azcárraga Milmo, México es un país de una clase modesta muy jodida, pero eso no justifica la actitud de los partidos políticos, el gobierno y, lo que me resulta más oneroso, de parte de los sectores intelectuales, convencidos de que, en efecto, los jodidos sólo dejarán de serlo por vía del ascenso económico, el mismo que les está radicalmente negado. Por supuesto, este factor no es menospreciable, pero me niego a deificarlo. Quien lo hace, concentra todas las posibilidades de la Gente (ese término del que siempre se excluye quien lo emite) en el vasallaje ante el aparato que, según dijo el señor Azcárraga, le ofrece a la población “además de alegría, un entretenimiento sano y que les brindará satisfacción interna”.

  9. III De la integración cultural 1. Pasó el tiempo latinoamericano de las (genuinas) preocupaciones de sociedades y gobiernos por la “integración cultural” con Estados Unidos. Al tocarse el tema se conocen de antemano las fórmulas retóricas al uso que ignoran el desempleo creciente, la violencia urbana, la ingobernabilidad, los desastres agrícolas, la destrucción de los ecosistemas, las grandes migraciones. Si ya no existe la Identidad Nacional en estado de pureza, sino el despliegue de las identidades, la “integración cultural” requiere de otros análisis.

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