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UN COLEGIO EN EL POLO NORTE

UN COLEGIO EN EL POLO NORTE. ANA ARGÜELLES. En el colegio de la señorita Pingüina, los ositos y Pingüinos aprendían a leer, escribir, sumar y restar, y las historias de su país; también a pescar y a patinar en el hielo. Un día llegaron y no estaba la profe. Se pusieron

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UN COLEGIO EN EL POLO NORTE

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Presentation Transcript


  1. UN COLEGIO EN EL POLO NORTE ANA ARGÜELLES

  2. En el colegio de la señorita Pingüina, los ositos y Pingüinos aprendían a leer, escribir, sumar y restar, y las historias de su país; también a pescar y a patinar en el hielo.

  3. Un día llegaron y no estaba la profe. Se pusieron un poco tristes, pero...¡pronto llegó otra profe! LA SEÑORITA FOCA Les preguntó sus nombres y su edad y luego se presentó ella: • Yo me llamo Fina, a pesar de que estoy • un poco gordita, ¡ja ja!

  4. A la hora del recreo, les dijo que hicieran un corro, que les contaría un cuento. Se pusieron muy contentos y pronto se sentaron haciendo un círculo.

  5. «Cuando yo era pequeña, unos humanos me llevaron a un pueblo y me metieron en un lugar que llamaban circo. Tenía que hacer reír a otros humanos jugando con balones. Cuando se reían me daban un pez para comer.

  6. Pero el circo se cerró y me llevaron a otro lugar llamado parque acuático. Allí también había delfines y hacíamos muchos juegos para que lo pasaran bien los niños. Un día vino un humano y me llevó en un carromato. Cuando pasábamos cerca del mar, el coche chocó y el carromato cayó al mar. Yo pude salir. Nadé mucho hasta que conseguí llegar a mi pueblo».

  7. Entonces, decidí dedicarme a enseñar a los pequeños como son las cosas en el mundo. ¿Qué os parece?

  8. También les avisó de que algunos humanos podían llegar en grandes ballenas, que llamaban barcos, con intención de matarlos para utilizar sus pieles. CUANDO LAS VEÁIS VENIR METEOS MUY RÁPIDO EN EL AGUA

  9. Los jóvenes estaban algo asustados. Entonces, la señorita Foca les dijo: • También hay humanos buenos que os cuidarán y estudiarán para que nuestras especies no desaparezcan.

  10. Desde aquel día, cuando jugaban, uno se quedaba vigilando. Así crecieron y así se lo transmitieron a sus hijos, esperando que los humanos llegaran algún día a ser todos buenos y respetar a todas las especies animales y vegetales del Planeta.

  11. FIN

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