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Nosotros, Capuchinos, en Chile

A ver... Los capuchinos en Chile

caroline
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Nosotros, Capuchinos, en Chile

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Presentation Transcript


    3. Ese año el gobierno del presidente Bulnes solicita al papa Pío IX que envíe misioneros a la zona indígena del sur del país para sustituir a los jesuitas (que habían sido expulsados de América en 1767 por el rey de España) y a los franciscanos, que se retiraron por su oposición a la independencia de Chile.

    4. Entre los ríos Bio-Bío y Toltén se había establecido una zona peligrosa para los españoles (y luego los chilenos), donde residía el aún indómito pueblo mapuche. El gobierno veía a las misiones católicas como un buen instrumento para incorporar a esa región al resto del país.

    5. La Santa Sede propuso a los Capuchinos y se llega a un convenio de ambas partes. En octubre de 1848 llegan los primeros hermanos italianos para encargarse de las misiones comprendidas entre Temuco y Osorno .

    7. Cuando de Italia no pueden enviar más hermanos, vienen los capuchinos españoles que, por diversos motivos, se instalan en la parte central del país, comprometiéndose muy poco con la zona sur

    8. Entonces llegan los capuchinos alemanes, que en 90 años, hacen una gran labor tanto en la parte religiosa como en lo educacional y promocional.

    13. En 1828, el papa Pío XI crea el Vicariato Apostólico de la Araucanía, diócesis de dependencia directa de la Santa Sede. El primer obispo vicario de la Araucanía fue el Hno. Guido Beck de Ramberga

    15. En 1958, le sucede en el vicariato el Hno. Guillermo Hartl de Laufen, hombre de gran celo apostólico, amor a la Iglesia, alegría y sencillez.

    16. Dentro de las labores del Vicariato no está solamente el servicio religioso y misionero, los hermanos se encargan también de desarrollar la educación de la población, fundando numerosas escuelas e internados a lo largo de toda la región. Posteriormente, toda esta obra quedará bajo la administración del Magisterio de la Araucanía.

    18. El tercer obispo vicario de la Araucanía también fue un capuchino, el Hno. Sixto Parzinger Foidl. En 2002, S.S. Juan Pablo II crea la Diócesis de Villarrica en reemplazo del Vicariato Apostólico, siendo Mons. Sixto el primer obispo de Villarrica

    20. Bueno, después de los alemanes, llegarían al país capuchinos holandeses y belgas a trabajar en la diócesis de Osorno, más algunos hermanos suizos que se quedarían, también, en la parte sur del país

    22. Precisamente en la organización de la Diócesis de Osorno trabajó activamente un hermano capuchino chileno, Mons. Francisco Valdés Subercaseaux, el primer obispo de esta diócesis. Tanto Mons. Valdés como Mons. Hartl están actualmente en causa de beatificación.

    23. Otro episodio poco conocido pero muy interesante fue la presencia capuchina en la Isla de Pascua

    24. Todo comenzó gracias a los estudios lingüísticos del Hno. Sebastián Englert. Este hermano sacerdote realizó serios estudios sobre lenguas indígenas, como el mapudungun y el rapanui, lo cual le hizo merecedor de una invitación para integrar una comisión de estudios de la Universidad de Chile, el "Comité Pro Estudios de Isla de Pascua", que viajaría a Rapa Nui. Luego de algunos retrasos, el 25 de noviembre de 1935 el misionero capuchino arriba a Pascua.

    25. Aunque la Isla dependía canónicamente del Arzobispado de Santiago, desde 1911 era el Vicario Castrense, Monseñor Rafael Edwards, quien enviaba capellanes a bordo de los buques que zarpaban a Pascua para ocuparse de la atención espiritual de la comunidad pascuense. Recién llegado a fines de 1935, el misionero Englert, instruído por monseñor Edwards, comienza a ejercer en la Isla una doble labor de sacerdote e investigador, siempre con la certeza que volvería a trabajar con el pueblo mapuche. No obstante, comenzaba a establecer un vínculo personal con la Isla.

    26. En febrero de 1936, Monseñor Edwards le pide considerar la posibilidad de quedarse dos meses hasta la llegada del próximo barco. El padre acepta. Sin embargo, esta nave no llegó hasta enero de 1937 y esta vez, con la noticia de que monseñor Edwards había conseguido ante el Vaticano traspasar Isla de Pascua al Vicariato Apostólico de la Araucanía. El Padre Sebastián asumiría inmediatamente, pleno de gozo misionero, como párroco en la Isla.

    27. Por estar ahora bajo la tutela del Vicariato, pronto llegan misioneros capuchinos y religiosas misioneras de la Santa Cruz a la isla para desarrollar el mismo intenso trabajo desplegado en el continente.

    29. El padre Sebastián, por su parte, se destacó por sus acciones de estudio y protección del patrimonio de la Isla. Llevó a cabo el primer inventario arqueológico de la Isla y la primera restauración de la aldea ceremonial de Orongo. Actualmente el Museo Arqueológico de la isla lleva su nombre.

    31. Como puedes notar, hemos estado trabajando en muchas partes, pero actualmente estamos presentes desde Viña del Mar hasta Osorno, teniendo nuestras casas de formación en Santiago (postulantado y postnoviciado) y Pircunche (noviciado), además de cerca de 20 lugares donde encontraremos capuchinos.

    39. Desde la llegada a Chile, los capuchinos se dedicaron a la labor misionera entre no creyentes y en las zonas evangelizadas al reforzamiento de la fe a través de misiones populares, retiros, suplencias de sacerdotes, labor educacional, etc.

    40. Con el paso del tiempo los obispos solicitaron con insistencia que nos hiciéramos cargo de parroquias. Hoy casi todas nuestras casas lo son. Estamos conscientes de que no es lo más propio de nosotros, pero consideramos que es un servicio ante las urgencias de la iglesia de Chile

    41. Los capuchinos sabemos que no puede ser nuestro único apostolado y que otras formas de presencia con más movilidad y disponibilidad tienen que ir surgiendo; y en nuestras parroquias tiene que darse un mayor acento a lo franciscano y sus valores.

    42. No podemos abandonar la tarea que fue las que nos trajo a Chile, identificarnos con la minoridad y estar presentes entre los campesinos, los indígenas y las zonas marginales de las grandes ciudades.

    43. Son muchos los desafíos y muchos los sueños, pero como dice una canción nuestra, creemos que la utopía franciscana se puede realizar.

    44. Ja, ja, ves, ya has comprendido un poco más...bueno ahora está en ti decidirte a seguir a Jesucristo a la manera del pobrecillo de Asís... Hermano, me tengo que ir, pero antes de eso...

    46. ¡ PAZ Y BIEN !

    47. Créditos: Texto: Hno. Óscar Castillo, ofm cap y Basil Darker G. Fotos: Archivo Hnos. Menores Capuchinos de Chile Confección de presentaciones: Basil Darker G. 2005

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